Después de unos cuantos meses esperando,
incluso años, al final tuve la oportunidad de disfrutar en directo de la música
de uno de los tipos más terroríficos del Rock, Rob Zombie. Para ello, como es
costumbre desde hace décadas, tuve que desplazarme a Madrid. Acompañado de
grandes amigos como Andrés, Diego y Antonio se puede ir a cualquier parte, si
es a un concierto de este calibre mucho mejor. Una pena que mi novio no pudiera
acompañarme pero el hecho de que el show cayera en lunes le hizo imposible
desplazarse por temas laborales. A veces pienso que los y las que vivís en
ciertas capitales no sabéis la suerte que tenéis de poder ir a un concierto a
partir de las siete de la tarde y para las doce estar en casita descansando
para ir a currar al día siguiente sin problema. Bueno, pasemos a la parte
musical que, supongo, que es lo que le importa a la peña que lea esto.
Entramos en La Riviera justo cuando
Powerman 5000 estaban acabando de interpretar su primer tema. Siendo sincero
diré que me gustaron pero tampoco me impresionaron como para decir que he
descubierto una banda del copón. Sí que es verdad que tuvieron su público,
bastante entregado, todo sea dicho, y que dieron un concierto intenso y sin
tregua. Spider One y compañía no pararon en ningún momento sobre todo cuando se
dejaron caer temas como “When Worlds Collide”, “Free” o su último éxito, “How
To Be A Human”. Lo dicho, a pesar de que llevan muchos años, no los conocía de
nada y me dejaron un buen sabor de boca.
Poco tardaron Def Con Dos en subirse a
las tablas y ofrecernos un señor concierto, a pesar de lo corto que se me hizo.
Desde el trallazo inicial con “España Es Idiota” hasta el final con “Armas Pal
Pueblo” no dejaron títere con cabeza. Hubo algún que otro problema con el
sonido de la guitarra pero supieron resolverlo sin dificultad. Hicieron un buen
repaso a su, ya extensa, discografía y pusieron a la peña a botar sin parar con
temazos del calibre de “Agrupación De Mujeres Violentas”, “Cazador De Elefantes”
de plena actualidad, “El Día De La Bestia”, casi nunca falta en su set, “Demasiado
Humano”, una de mis canciones preferidas de siempre, o “Ultramemia”. Muy buenos los Def Con Dos, ha
sido una grata sorpresa poder volver a verlos, digo sorpresa porque, como bien
sabéis, hasta pocas semanas antes del concierto no se incorporaron al cartel. La
verdad es que después de haberlos visto un tropel de veces eché en falta una
cosa, ese montón de gente moviéndose por el escenario. Se han quedado, en
cuanto a miembros, en algo tan básico que cuando miras al escenario parece que
falta algo. Está claro que todo esto lo suplantan perfectamente con esa lista
de temazos que tienen en su haber.
Para ser yankee el señor Rob Zombie fue
de lo más puntual tanto para empezar como para acabar. Una hora y media
justita, sin más, de las 21.30 a las 23.00, sin pasarse ni un minuto. A parte
de esto, lo primero que tengo que decir es que su directo, al menos el del
lunes pasado, nada tiene que ver con sus discos. Me refiero a la potencia con
la que sonaron, mucho más Heavy que cualquiera de sus redondos. Este tipo de
bandas guitarra, bajo, batería y cantante siempre me han parecido que tienen
mucho mérito. Si a esto le sumas que consiguen un nivel sonoro y visual,
supongo que esta parte un escenario más amplio será aún mejor, como el vivido
en La Riviera es para quitarse el sombrero. El señor Rob Zombie se ha sabido
rodear de tres musicazos que hacen que su show no pierda fuelle en ningún momento.
No quisiera destacar a ninguno de los tres porque la base rítmica a cargo de
Piggy D y Ginger Fish hizo explotar los cimientos de la sala mientras que John
5 estuvo todo el concierto echándole un pulso al propio Rob tanto en
protagonismo como en intensidad. “Teenage Nosferatu Pussy” seguida de “Superbeast”,
“Living Dead Girl” y, su último single, “Dead City Radio…” nos pusieron las
pilas de tal manera que no hubo forma de parar de saltar y sudar, con un
principio de concierto así cualquiera para. Momento para el pequeño solo de
Ginger y vuelta al derribo sonoro con “More Huma Than Human”, qué decir de este
tema, pues que nos volvimos locos literalmente con él, demasiados recuerdos. Para
este tramo del show Zombie ya se había cambiado de indumentaria, algo que haría
varias veces en el tiempo que duró el mismo. Mucho Motherfucker para presentar,
evidentemente, “Sick Bubble-Gum” y de aquí a otro momento álgido con “House Of 1000
Corpses”. Un pequeño respiro, no muy grande, con “Meet The Creeper” dio paso a
lo que fue la parte más entregada del cantante y su banda.
“Never Gonna Stop” fue, digamos, el principio
de show dentro del show. Después de versionar a Diamond Head y su eterno “Am I
Evil?” nos deleitaron con otra de White Zombie, “Thunder Kiss ´65”, y mientras
John 5 se volvía loco en el escenario con su solo de guitarra Rob hacía lo
propio con los asistentes bajándose a codearse con el público y dando, literalmente,
una vuelta entera enfocándonos con una enorme linterna de legs que llevaba en
la mano. Cuando subió de nuevo a las tablas nadie se acordaba de John porque el
pobre tuvo menos atención que un grano de arena en una playa. Debió de ser el
solo de guitarra menos atendido de la historia del Rock. Versión del “School
Out” de Alice Cooper para cerrar este tramo y vuelta al camerino para lucir un
nuevo modelo. “Ging Gang Gong De Do Gong De Laga Raga” anunciaba que aquello no
iba a dar mucho más de sí. No podía quedarse en el tintero uno de sus grandes
éxitos como es “Dragula” antes de despedirse por primera vez. Para los bises
dejó la versión, incluida en su último redondo, de Grand Funk Railroad, “We´re
An American Band”, cerrando definitivamente con “Scum Of The Earth”.
Muy bueno Rob Zombie y, por supuesto, su
banda. Será cuestión de verlos en un escenario más amplio y con toda su
parafernalia, seguro que entonces nos impactaran mucho más aunque el calor de
una sala no lo tienen eso macrofestivales. Vamos, que eso de que el cantante
del grupo pase a tu lado enfocándote con una linterna no lo vivirás jamás en un
festival. Digamos que esto es lo positivo de las salas, lo negativo… los
precios abusivos de las bebidas. Pagar 4€ por un botellín de agua o 10€ por un mini
de cerveza es un robo de navaja en pescuezo. No me extraña que la peña apenas
consuma y espere a salir para hacerlo. Hasta pronto Rob y compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario