jueves, 27 de agosto de 2020

"Patria", Cómic De Toni Fejzula Basado En La Novela De Fernando Aramburu

 







Con este artículo no pretendo descubrir más de lo que ya se ha dicho, o escrito, sobre “Patria”, de Fernando Aramburu. Estoy totalmente de acuerdo con que se trata de una de las mejores publicaciones de los últimos años en el Estado español. Digo esto no por sus ventas, que también, la promoción o la publicidad que se le ha dado; lo hago, más bien, porque tuve esa sensación que, una vez acabada la lectura, solo un puñado de obras consigue arrancarte mientras te atraviesa la espina dorsal de arriba abajo a la vez que piensas: “Estas páginas son algo fuera de lo común”. Supongo que el atractivo del conflicto armado protagonizado por ETA y el Gobierno español habrá influido a la hora de despachar ejemplares como rosquillas, pero, la verdad, quedarse en esta reflexión sería tan simple como pensar que tod@s l@s vasc@s son terroristas; lo digo porque es algo que he escuchado más de una vez y supongo que much@s de ell@s también. El trabajo de investigación llevado a cabo por Aramburu, unido a esa prosa adictiva, los vaivenes, tanto en el tiempo como en el espacio, de la acción y un elenco de personajes insuperablemente bien tratados, presentados y plasmados es para mí, sin lugar a dudas, el verdadero valor de su libro. Como dije al principio, y seguro que no respetaré, no me voy a extender con este asunto porque aquí de lo que quiero hablar es de la adaptación al cómic que ha hecho Toni Fejzula de este superventas.






No sería un buen comienzo hablaros de Fejzula diciendo que es un autor de cómic barcelonés porque no resulta así de sencillo. Las razones de esa falta de sencillez las encontraréis en el epílogo de este cómic expresadas en sus propias palabras, por lo tanto, tendréis que llegar hasta el final del mismo para saber a qué me refiero. Os diré que ha participado tanto en películas de animación, “El Cid, La Leyenda”, como en escenografías y storyboards de algunos anuncios para Fragancia Elixir, Shakira o Danone, por ejemplo. Despegó en el mundo de las viñetas con una aportación a “El Reino Salvaje De Conan” para continuar con alguna publicación en Francia. Entre 2008 y 2010 trabaja en la adaptación de la novela gala “El Rojo Y El Negro”, de Sthendal, para luego colaborar con la revista Cthulhu aportando historias propias, así como alguna portada de la misma. Otros de sus trabajos los podéis encontrar en las series “Veil”, con Greg Rucka, “Lobster Johnson”, con John Arcudi y mi admirado Mike Mignola y “Dead Inside” con John Arcudi. En serio, si queréis saber un poco más sobre este autor, llegad hasta el final de esta publicación o cometed el pecado de empezar por el mismo.






Cuando la banda ETA anuncia el abandono de la lucha armada, Bittori se acerca a la tumba de su marido, Txato, asesinado por dicha organización, con la intención de contarle su regreso al pueblo natal de ambos, lugar donde fue perpetrado el asesinato. Partiendo de esta protagonista llegamos, poco a poco, a l@s demás hasta formar el centro de atención de todo lo que ocurre a lo largo de la obra. De esta forma, nos damos de frente con Xabier y Nerea, sus hij@s, así como con Miren, Joxian, Arantxa, Joxe Mari y Gorka. Estos cinco últimos pertenecen a la misma familia que, en otro momento, fue íntima de la de Bittori. Miren era su amiga del alma con la que planeó, incluso, meterse a monja; Joxian era uña y carne con Txato en sus partidas de mus y sus salidas ciclistas y Arantxa y Nerea crecieron juntas y así siguieron hasta que los acontecimientos engulleron su amistad y la de sus progenitores. Todas estas relaciones se desarrollan en ese espacio donde el lema: “Estás conmigo o estás en mi contra” se vive con tal intensidad que te debes dejar ver a alguna gente y actuar de una u otra manera para quedar claro en qué lugar de eslogan te encuentras. Tienes que ser activo en ciertas acciones, dejarte ver en funerales y manifestaciones o contribuir económicamente para dejar claro que te encuentras en la primera parte de la frase. De lo contrario, las sospechas, el rechazo o la propia muerte te pondrán en la segunda.







Como señalé al principio, creo que uno de los valores destacables de la obra de Aramburu son sus personajes. Fejzula consigue, es lo que tiene ponerles rostro e indumentaria en un cómic, conferirles mucha más relevancia usando un color distinto a la hora de darles protagonismo en sus reflexiones o diálogos. Esto, desde luego, es todo un acierto para que no te despistes, o pierdas, a lo largo de la obra. En el caso de que te ocurra, siempre puedes volver a esa página donde, simulando el “Peine Del Viento”, encontrarás a cada cual pegad@ a su coloración. La clave está en que cada un@ vive, siente y padece el conflicto de forma bien distinta. Por un lado está el núcleo familiar de Joxe Mari, como activista y miembro de una de las células de la banda, formado por Miren que, como madre acérrima, se adentra más y más en el fanatismo radical y excluyente de la misma; Joxian como padre resignado y cargado de culpa; Gorka, el hermano pequeño que controla como nadie el euskera y la literatura hecha en este idioma y Arantxa como la única de su familia que se atreve a dar la cara y expresar sus ideas contrarias a ciertas acciones de ETA, a pesar de pertenecer a la familia que pertenece. Por otro, están Bittori que no se resigna a saber quién fue el autor de la muerte de Txato; Xabier como el hijo que promete sobre la tumba de su padre cuidar de ella y, por último, Nerea que, desde que su padre apareció en el punto de mira de los terroristas, quiere y anhela vivir lo más alejada del pueblo y, si es posible, de Euskadi. Todos ell@s con sus historias personales, amorosas, matrimoniales, de amistad o con el propio entorno acabarán añadiendo a la trama un manojo de secundari@s sin l@s cuales sería imposible entender todo lo que se nos cuenta a la vez que los hace únicos en su manera de afrontar sus propios fantasmas. Digamos que este es el núcleo de lo que os vais a encontrar en las viñetas de este cómic, sumado a sus reflexiones, vivencias y metas. Insisto, no hay que olvidarse de tod@s aquell@s que pululan alrededor de est@s encargad@s de expresar ideas y objetivos con los que nunca se mancharán de sangre; entr ell@s destacaría al cura o el dueño de la herriko taberna de la localidad donde Txato es asesinado. Todo esto lo plasma el autor con una paleta de colores fríos con los que refleja el propio clima del País Vasco y las situaciones que deben afrontar sus personajes. Viñetas impactantes sin marco, pero bien encuadradas, de distinto tamaño y proyección, dependiendo de la intensidad del momento, con un estilo tan particular que se adhieren al papel transformándolo en un conjunto de pequeños cuadros que consiguen hablar más allá de los bocadillos que guardan en sí mismos. 






He dicho muchas veces que tenemos la mala costumbre de centrarnos demasiado en el tiempo sin tener en cuenta el espacio. Aquí es importante recordar que todo trascurre en una población vasca y que lo acontecido es entre vasc@s. Cada un@ de es@s protagonistas y sus secuindari@s nos llevarán de la mano por unos lugares y situaciones donde son l@s propi@s habitantes de Euskal Herria son el epicentro de la cuestión a tratar. Saldrán a relucir sus miedos, silencios, voces, rechazos, xenofobias o fanatismos, religiosos, políticos o sociales, reflejados en las ideas y palabras tanto de l@s que están de acuerdo, como en contra, de la banda ETA. ¿Y dónde se encuentra ese espacio en el que se desarrolla todo lo que Aramburu nos cuenta? Esa es otra de las claves de su obra ya que el pueblo, localidad, o como queráis llamarlo, no tiene un nombre concreto porque, entiendo, que podría ser uno de los cientos donde ocurrieron cosas similares a las plasmadas en estas viñetas. Todo un acierto y, para mí, una inspiración, como idea, a la hora de escribir.







Al igual que con el propio conflicto, queda mucho por contar, descubrir y analizar, pero para eso no os quedará otra que adentraros en estas páginas y sacar, como yo mismo he hecho, vuestras propias sensaciones una vez hayáis acabado de leerlas. Para terminar, me quedo con unas palabras del referido epílogo de Fejzula: “He escuchado a personas decir que l@s que no tienen una patria definida, delimitada en un mapa, acaban perdid@s o siendo individuos falt@s de carácter. Y un cuerno. Al hecho de ser multiétnico o multinacional yo solo le veo ventajas. Entre todas, le veo una principal: no ser nacionalista”.




 


viernes, 21 de agosto de 2020

Lo Dicho... Rock & Religión II

 

Última tanda de las segundas partes de nuestros monográficos dedicados a ciertas cuestiones acerca del Rock. En este caso nos detenemos, de nuevo, en los aspectos religiosos o espirituales de algun@s de nuestr@s intérpretes preferidos. ¿Son tan satánicos o ateos como nos creemos? Pasad, leed y comprobadlo vosotr@s mism@s

 


Harley Flanagan (Stimulators, Cro - Mags, White Devil, Harley´s War, en Solitario):

Acerca de si tenía algo que ver con los Hare Krishna te diré que ni una cosa ni la otra. Siempre he hablado bien de ellos porque en mis años de juventud me ayudaron mucho. Cuando vivía en las calles me daban de comer y dormir y me consolaban. Me gusta su aspecto espiritual y fue muy positivo en determinados momentos de mi vida, en esos momentos en los que no sabes en qué creer, cuando no sabes qué es correcto y qué no. Me parecen muy interesante en el aspecto cultural también. He tenido muchos problemas con organizaciones religiosas a lo largo de los años y estoy totalmente en contra de ellas por lo que, en realidad, me gustan algunos aspectos de los Hare Krishna, así como de otras religiones, siempre desde el punto de vista más cultural que espiritual, pero nunca pertenecí a ninguna de ellas. Vivo bajo unos principios espirituales, pero nunca he pertenecido, ni perteneceré, a ninguna religión organizada porque te lavan el cerebro y eso no va conmigo. Yo creo en la libertad individual, puede decirse que soy una especie de agnóstico.

 


John Lydon (Sex Pistols, Public Image Ltd., En Solitario):

De pequeño las mentiras me dañaron de innumerables maneras. Si quieres un ejemplo de mentiras hirientes te diré que yo nací siendo zurdo, pero a los cinco años me mandaron a una estricta escuela católica. Mi madre se encargó de que yo supiera leer y escribir a tan tierna edad, pero ser zurdo en ese ambiente católico tan represivo significaba ostacismo asegurado, aislamiento total, ya que la mano izquierda era el signo del diablo. Así que, durante dos años, hasta que cumplí los siete, me sentaba solo en una esquina de la clase, ignorado y despreciado. A esa edad contraje meningitis y estuve tirado en la cama de un hospital hasta un año entero y, cuando salí, aún me quedó otro año entero para recuperarme del todo. Tras todo ese tiempo, me quedé sin recuerdos en la cabeza; no quedaba nada, todo había sido borrado, pero el instinto de volver a aprender de nuevo, de leer y dibujar, implicaba constantemente el uso de la mano izquierda. Las monjas insistían en que nunca había escrito con esa mano, que yo era realmente diestro. Me lo repitieron durante años y años, me hicieron sentir mal por recurrir a la mano del diablo, me atormentaron haciéndome creer en algo que no era real, pero nunca acabó de funcionar. ¿Y sabes por qué? Porque era mentira. Todas esas mentiras causaron heridas graves en mi interior. Sufrí tanto… ¡joder! No puedes hacer ese tipo de cosas a un niño, especialmente basándote en aspectos religiosos. Eso me acabó de confirmar que las religiones no tienen ningún tipo de principios. Ninguno, nada, todo lo que hacen es un control a través de la crueldad.

 

Morten Bergeton Iversen (Orcustus, Nidingr, Mayhem):

Nunca he sido satanista, ni ninguno de mis compañeros. Me parece un tema muy serio y respeto a quien lo sea. Lógicamente, si crees en un Dios, tienes que creer en su antagonista. A mi me interesa la mitología, la historia y la música. Esos son temas fascinantes para escribir letras o desarrollar historias, sean reales o no.

 


Perry Farrel (Psi – Com, Jane´s Addiction, Porno For Pyros, The Satellite Party):

Soy el sujeto que tiene que crear el Umbral Mesiánico, la era Mesiánica. Creo que es un tema muy emocionante porque no creo que haya ocurrido ya, o que debería haber ocurrido. Hubo un rabino al que llamaban Rebbe, Mendel Schneerson, que murió en 1993, al que la gente aclamaba como el Mesías. No voy a discutir si lo era o no, pero supongamos que sí, entonces ya estamos cruzando el umbral. Lo que he aprendido sobre todo esto del Umbral Mesiánico, como suponer todo eso de la paz en la Tierra, cuando, se supone, que el Cielo disiente de la Tierra y Dios, se supone, que vive entre nosotros, es que todos deberíamos expandir nuestra conciencia y tener conciencia de Dios de manera que no necesitáramos un sacerdote para educarnos sobre Él, tendríamos a Dios en nuestros corazones. De la misma manera, no habría necesidad de rabinos, esa gente serían nuestros semejantes, nuestros hermanos y hermanas, pero no nuestros Señores. Más allá de esta profecía hay una profecía real de la gente que habla. Para creer en ella tienes que creer en el Cielo y yo creo. Ahí la cosa se pone extremadamente interesante desde el punto de vista teológico, como el estudiar las religiones. Tienes que creer de verdad en la profecía, creer en los ángeles, en el Cielo, en todo eso, ¿correcto? Si no crees en eso, no te molestes en tratar de entretener, míralo todo como uro entretenimiento. Si te soy sincero, me lo tomo muy en serio porque creo en el Cielo, de todos modos. Y creo en los ángeles.

 

Nick Beggs (Kajagoogoo, Kim Wilde, John Paul Jones, Steve Hackett, Steve Wilson, Stefano Ianne, The Mute Gods):

He estado buscando la divinidad durante años y he llegado a la conclusión de que no existe, y si existiera se merecería un suspenso a la hora de hacer los deberes y una tutoría muy severa. La física cuántica nos ha enseñado que el Universo es tan complicada que jamás llegaremos a entenderlo totalmente, así que paso de buscar el significado de la vida porque no existe. Somos el resultado de aleaciones físico-químicas aleatorias y con The Mute Gods quiero expresar el fracaso de la Humanidad a la hora de encontrar su lugar en el Universo.

 



Chris Lee (Supagroup, The Chris Lee Band):

Mi padre siempre eme pregunta: “¿Pero cuánto dinero ganas con eso que haces?”. Mi madre siempre está más preocupada por mi bienestar espiritual. No es que sigan decepcionados con nostros por habernos dedicados a Supagroup, pero el R&R les importa una mierda, para ellos es la música del diablo.

 

Igor Paskual (Babylon Chat, Loquillo Y Los Trogloditas, Loquillo, En Soitario):

Existen muchos paralelismos entre el Rock y el cristianismo porque se trata de crecer en algo que es más grande que nosotros mismos, bien sea un ser infinito o un sonido. Pero el caso es que el Rock y el cristianismo tienen una iconografía muy cuidada y también sus propios propagandistas, predicadores y santos. Ambos tienen mártires que han caído al servicio del Rock o de Dios y se parecen muchísimo en las maneras de sus ceremonias principales, la misa y el concierto. De hecho, son casi idénticas en su desarrollo, en las partes que dice el cura o el artista y lo que repite el fiel. Es íntimo y también comunal. Hasta la disposición de una iglesia es como la de una sala de conciertos y la zona más privada de todas, la sacristía, es como si fuera un camerino. Tanto el Rock como Jesucristo tienen orígenes humildes y los dos han llegado a convertirse en verdaderas multinacionales. Hay mucha gente que lleva años diciendo: “Dios ha muerto” o “el Rock ha muerto”. Puede que tengan razón, pero nadie quiere creerlo todavía. La gran ventaja del Rock sobre el cristianismo es que no tienes que morirte para alcanzar el Paraíso. Nadie quiere espera tanto

 

Michale Graves (Misfits, Graves, Gotham Road, Summer´s End, Marky Ramone Blitzkrieg, En Solitario):

La religión y la espiritualidad lo son todo para mí. Soy un cristiano renacido. Hace unos años entregué mi vida a Jesucristo. Creo en él y no se trata de ser estrictamente religioso sino espiritual. No creo que tengas que ir a la iglesia o seguir las enseñanzas a pies juntillas, pero tener algo en lo que creer es importante y muy inspirador.

 

Johan Hegg (Amom Amarth):

En Suecia seguimos conservando bastantes tradiciones antiguas vikingas, aunque ahora están muy asentadas en la tradición pagana. Las más importantes son el Mid-Summer y el Mid-Winter Blot, Mid-Winter Sacrifice en inglés. Sobre el 22 de diciembre, considerado el día más oscuro del año, el más corto con luz diurna, empiezan unas vacaciones de tres semanas. Cuando el cristianismo llegó a Escandinavia permitió que el pueblo mantuviera algunas de esas antiguas costumbres. Gracias a ello podemos disfrutar de vacaciones navideñas desde mediados de diciembre hasta el 6 de enero. No soy una persona religiosa en absoluto, pero me gusta mucho la historia y la mitología.

 

Jaz Coleman (Killing Joke, En Solitario):

El problema que tengo con las religiones monoteístas es que todas tienen como fin el Apocalipsis. Yo creo que somos nosotros mismos los creadores de nuestra propia realidad, así que, si visualizamos el Apocalipsis como el final de todo lo existente, así será como acabemos. De todos modos, ejerzo de cura de manera no oficial en la isla donde vivo y me considero gnóstico y pagano. No veo ninguna contradicción en ello.

 

Nicko McBrain (Iron Maiden, Trust, Pat Travers, Streetwalkers):

Cuando era niño estaba muy versado en el cristianismo. Fui a la escuela dominical y teníamos instrucción religiosa como asignatura en esos días de escuela. A medida que crecí y me fui volviendo más salvaje, la religión no jugaba un papel importante en mi vida y no estaba centrado en Dios. En los años 90, probablemente en el 98, tal vez antes, mi esposa nació de nuevo y comenzó a leer la Biblia muy a menudo. Un día me dijo: “¿Quieres venir a la iglesia conmigo algún día?” a lo que contesté: “Sí, claro. Iré contigo”. Un domingo por la mañana estaba durmiendo y mi esposa pensó: “¿Vendrá? Porque estoy lista para irme”. Y te diré que fue como si Dios me dijera: “Levántate, vamos, levántate y ven”. En esos momentos sentí que lo importante era acompañar a mi mujer, fuimos a esa pequeña iglesia y no me quedé impresionado. Más tarde fuimos a una iglesia diferente llamada Iglesia de Spanish River. Tenía una capilla donde, más tarde, construyeron una iglesia más grande. La banda era fenomenal, la música era genial. Nuca había estado en una iglesia donde se tocara Rock contemporáneo. Recuerdo estar de pie escuchando esa música y pensar: “Esto es fantástico”. El pastor salió, comenzó su sermón y recitó una oración. Básicamente decía: “Estés donde estés invita a Dios a tu vida. Pide a Jesucristo que entre allí y entrégale tu corazón”. Me paré con los ojos cerrados y os juro que Dios y Jesús me empujaron y seguí avanzando como si me empujaran. No podía sentir nada y esa es la verdad honesta de Dios. Pensé: “No he tomado un trago, no tengo resaca aquí”. Sentí su presencia y allí mismo entregué mi corazón a Dios y dejé que Jesucristo entrara en mi vida. Cuando te has enfocado y centrado en Jesucristo cambia tu vida. No es que nunca cometas un pecado, sino que esa nueva vida te hace pecar menos. Todos tenemos que llevar nuestra cruz, es la carga con la cual siempre cargamos y, a veces, cuando amas al Señor, lees tu Biblia y rezas tus oraciones. Entonces, parte de esa carga desaparece.




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