miércoles, 26 de septiembre de 2018

Mayorga RockFest 2018









Un año más pasé por el Mayorga RockFest placentino, y ya van cuatro. Parece que le estoy cogiendo el gusto a este festival por varias y buenas razones. La primera es ser la excusa perfecta para encontrarme con much@s de mis amig@s de la ciudad del norte de la provincia. La segunda, porque me gusta siempre el cartel que se curra la organización además de descubrir o poder ver alguna banda que me impresiona y me hace seguir creyendo que hay futuro en todo esto del Rock&Roll. Esta edición no fue para menos y después de pasar toda la mañana por la capital del Jerte nos fuimos a comer y luego hicimos tiempo en casa de la colega donde nos quedábamos a dormir, otro punto a favor de este año. Ahora bien, siendo un poco críticos, desde la positividad, cómo no, he de decir que, a mí entender y viendo lo ocurrido en el recinto donde se celebró el evento, la distribución de las bandas en cuanto a horario hizo que se desluciera el mismo. Creo que El Último Ke Zierre y Lendakaris Muertos, en ese orden, deberían haber cerrado el festival y no Hamlet y Mamá Ladilla, como ocurrió en realidad. ¿Por qué lo digo? Pues porque el público se agolpó mucho más para ver a las dos primeras bandas y cuando acabó el concierto de los navarros se largó la mitad de la peña. No tengo ni idea de cómo harán estas cosas, pero, visto lo visto, no les salió bien la jugada en ese aspecto.






Llegamos al Recinto ferial “El Berrocal” cuando Pares Sueltos estaban dando los últimos tokes a su show. Tanto que justo cuando nos pusimos delante del escenario se estaban despidiendo del personal. Bueno, al menos pudimos comprobar que los horarios se cumplían, así fue durante toda la jornada. Tenía muchísimas ganas de ver a Dead Bronco ya que son de esas bandas que no se dejan caer demasiado por estos lares. Su Blue-Grass con ramalazos punkarras hacen de ellos una de las opciones más atractivas del panorama estatal. Con Matt Horan a la guitarra y voces, los de Getxo ofrecieron un concierto que fue de menos a más, incluida la afluencia de gente. No pararon de repartir caña con momentos álgidos como cuando dejaron caer “Devil´s Road” o “Highway Blues”. Mucha intensidad por parte de Adrián López y su contrabajo que, unida a la pegada del batera Guille Peña, hacía que todo sonara de manera compacta. Cabe destacar la labor de Jowy Bruña al banjo, dándole esa pincelada sureña poco escuchada por aquí. No quiero olvidarme de Adán y su mandolina y guitarra que hace que el grupo, en conjunto, sonasen como un cañón. Muy buenos estos Dead Bronco y su “Broncobilly”. A ver si no tardamos mucho en volverlos a ver encima de un escenario.






’77, o lo que es lo mismo Seventy Seven, fue la banda que más dividió al respetable. A mí me gustaron, pero, todo sea dicho, esperaba algo más de ellos. No me refiero a que estuvieran mal ni nada de eso, al contrario, sino a que esperaba algo más de tralla en directo. Con esa eterna pasión por AC/DC que llevan arrastrando a propósito desde sus inicios, ofrecieron un concierto donde las guitarras de los hermanos Valeta llevan todo el peso del mismo. Desde el arranque con “Bread & Circus” dejaron claro que, pasara lo que pasase, ellos iban a ir a lo suyo. Lo mismo te hacían brincar con “Hardworking Liar” o “Be Cricified” que nos daban un respiro con el solo de guitarra de LG. Noté en más de una ocasión cierto ramalazos Doom, aunque basen su oferta en todo lo cercano a los australianos antes citados. De los cuatro el que más me sorprendió fue el batería Andy Cobo, alguien pequeñito pero matón. “Stay Away From Water” sirvió para cerrar la primera parte de su espectáculo a la que añadieron los bises “We´re ´77 (Promise Land)” y, por supuesto, ese pedazo de tema dedicado a laos políticos y corruptelas allá donde los haya que es “I Want My Money Back”. Puede que tenga que acercarme a verlos a un concierto suyo. Supongo que ahí me haría una idea mejor de lo que pueden llegar a ofrecer fuera del cartel de cualquier festival.






He de reconocer que no puedo ser muy objetivo con El Último Ke Zierre porque son una de las bandas que me han gustado y me siguen gustando a rabiar. Personalmente, era lo que más me atraía del cartel del Mayorga de este año y me volvieron a hacer vibrar, saltar y desgañitarme desde el principio. Los temas de sus dos últimos trabajos, “Con La Moral De Un Carnaval”, “No Hay Nada” o “La Lluvia Y El Sol”, por ejemplo, se mezclan a la perfección con clásicos de los de Burriana como “Veneno”, “Camino De Rosas”, “Tus Bragas” o “Escupiré Jodidos”. Y así, entre zarpazo y zarpazo, con ese vozarrón que el diablo le ha dado al “Feo”, esa contundencia sonora a las guitarras de Óscar y Tito, este se salió en más de una ocasión, el poder compositivo que ha demostrado con creces Pedro y sus cuatro cuerdas y la pegada de Kusio pusieron a todo el mundo a cien. Claro que ellos son conscientes de que con temazos del calibre de “No Es Amor (Adios Castigo)”, “No Tengo Miedo”, “¿A Dónde Vas?” o “Insurgente” nos tienen comiendo en sus manos durante todo el concierto. Toda una demostración de actitud y saber estar que culminaron con “La Noche, El Día, La Droga Y El Sexo”. Si hubiera sido por ellos y por nosotr@s hubieran estado encima de las tablas todavía. Les tuvieron que dar el toke para que cortaran porque, evidentemente, quedaban más bandas en el cartel. Lo dicho, los habré visto no sé cuántas veces y ya tengo ganas de volver a verlos. Me alegro de que sigan teniendo esa salud de hierro a pesar de sus continuas vueltas por el infierno.






Lo de Lendakaris Muertos fue el arrase de la noche. He de reconocer que no los he seguido mucho, pero también he de reconocer que fueron los que más movieron al personal. Su puesta en escena es sobresaliente y la conexión con el público se hace sentir desde el primer momento. Allí nos dejamos la piel con su “Centro Comercial”, “Esto No Es Punki” o “Cómeme La Franja De Gaza”. Aitor es un frontman de los que hace vibrar y saltar hasta el último gato del recinto. Tiene un poderío físico que ya lo quisieran much@s, algo clave cuando te ponen delante de las narices cortes como “Estamos EN Esto Por Las Drogas” o “Fuimos Ikastoleros”. El de las performances del grupo es Jokin con sus pasamontañas o su disfraz para “Speederman”. Más de una vez se mezclaron con el público mientras dejaban solipandi a Potxeta tras los parches. Tampoco hay que olvidarse de Joxemi y su simpatía y buen hacer que derrocha tras las seis cuerdas. Buenos, muy buenos, y lo digo porque no es que sean los mejores músicos del planeta, supongo que tampoco lo pretenden, pero saben mover y hacer disfrutar al personal con sus letras y su música y, a mi entender, de eso trata en todo este asunto del Rock. Para melancólic@s y aburrid@s ya están otr@s. Lo dicho, hacen revivir tanto a los lendakaris y como a todos sus muertos.






Y en esto que, como dije anteriormente, mucha peña empieza a desfilar para fuera y nos quedamos como la mitad del personal para ver a los madrileños Hamlet. Si no puedo ser objetivo con EUKZ con estos tampoco, pero de manera totalmente distinta. Entiendo que gusten y los respeto muchísimo por ser una de las bandas más veteranas del panorama estatal, pero a mí no me acaban de llenar y visto lo que vimos en Plasencia menos aún. Fueron los que peor sonaron desde el primer momento, aquello era como una amalgama de ruido y distorsión sin sentido alguno, llegando incluso a parar el concierto para intentar remediarlo y ni aún así. Supongo que sus seguidores lo pasarían en grande con temas como “Denuncio A Dios” o “Imperfección”, pero lo que se dice conectar con el público en general, el que quedaba, claro, no lo consiguieron en ningún momento. Quitemos “Jodido Facha” que ya es una canción más popular que la propia banda y con la cual cerraron.








Mamá Ladilla tuvieron el dudoso honor de cerrar esta edición 2018 del Mayorga. Me refiero a que hasta ellos se sorprendieron de que estuviésemos allí l@s que quedábamos. Su concierto se basa en una mezcla de temas de su último trabajo, “Quién Pudriera”, con clásicos de toda la vida. Siguen siendo esa banda que nada más abrir la boca Juan Abarca me estoy partiendo de risa y eso es muy importante en estos tiempos que corren donde la seriedad campa a sus anchas. Tanto Abel a la batería como Sergio al bajo no paran de relacionarse con l@s presentes. Es más, me atrevo a decir que Sergio fue uno de los mejores músicos que se subieron al escenario de este Mayorga. Su técnica y labor a las cuatro cuerdas es sobresaliente. Con todo ello, aún habrá gente que diga que son tres cachondos mentales que no saben tocar una mierda, pero bueno, de todo hay en la viña del Rock. Como he referido antes, combinan cortes como “Se Dice Heavy Metal” o “Cáncer de SIDA” con temazos como “Yo Prefiero A Baco”, “Jamón Beibe” y la incombustible “Sucedió En Beckelar”. Que sí, que, como con otros grupos, se echó en falta alguna que otra canción, pero tampoco es cuestión de echar de menos nada y no disfrutar de lo que te ofrecen, que es mucho. Hace mil que no los veía en directo y consiguieron clausurar el festival de muy buena manera.



Otro Mayorga, otra visita y otro finde por Plasencia. Quiero darles las gracias a tod@s l@s de la organización por su saber estar, los precios de las bebidas y lo bien que nos lo hacen pasar año tras año. A su vez, quisiera saber qué hacen ciertos uniformados dando vueltas por el recinto sabiendo que incomodan al personal. Mira que he ido a conciertos y festivales, espero seguir yendo por muchos años, pero lo del Mayorga en ese sentido es bochornoso. ¡¡Hasta el 2019 que será más y mejor!! 





lunes, 17 de septiembre de 2018

Carlos Trillo - Enrique Breccia: "Marco Mono"








Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de hacer algo con este personaje de Carlos Trillo y Enrique Breccia para mi blog. En primer lugar, porque nunca está de más homenajear a estos dos grandes autores que forman parte de mi lista de favoritos de siempre. En segundo, porque en estos tiempos tan políticamente correctos que vivimos, a veces me siento muy desplazado con ciertos temas con respecto a este asunto, el simple hecho de hablar de un personaje tan irreverente como Marco Mono ya es un signo de rebeldía y eso siempre ha sido algo muy atrayente para el que escribe.



Podíamos estar hablando de Carlos Trillo durante horas y horas porque seguro que daría para debatir, charlar y escuchar por todo ese tiempo y más. Este autor argentino es uno de los grandes maestros de las viñetas hechas en castellano. Me duele mucho decir que nos dejó en 2011 después de una carrera plagada de colaboraciones con otros grandes del cómic sudamericano como Eduardo Risso, Alberto Breccia, Horacio Altuna o el propio Enrique Breccia, entre otros. No nos debe extrañar que su biografía esté repleta de premios tan importantes como el Yellow Kid, dos veces, una de ellas por el propio Marco Mono, y el de Angulema al mejor guion en 1999.



Enrique Breccia, como he dicho antes, es otro de los grandes del cómic latinoamericano. Hijo de Alberto Breccia, se une a Carlos Trillo en la creación de uno de mis personajes preferidos del cómic, “Alvar Mayor”. Tiene una biografía, a su vez, plagada de premios entre los que destacan el Pléyade 1993 y El Gran Guinigi como maestro de la historieta del 2011. Puede que Marco Mono sea una de esas obras mal llamadas secundarias, debido a la menor repercusión que tuvo, dentro de su extensa creación. Lo que sí os puedo asegurar es que es de una tremenda calidad.




¿Quién es Marco Mono? Pues bien, como el propio Trillo dice en su presentación, es un viajante o vagabundo, como prefiráis, indeciso que se maneja entre la hipocresía y la maldad sin culpa. Se creó en 1979 para la revista de ciencia ficción “El Péndulo” y acabó formando parte de una revista de Rock llamada “Hurra”, todo un recorrido, vamos. No tuvo una vida excesivamente larga, pero en ella el mal, digamos menor, siempre triunfa.



Esta edición que os comento está formada por diez aventuras donde el personaje, en su largo recorrido por esos mundos de bocadillos y viñetas, se enfrentará a peligros muy diversos. Algunos de estos le vendrán por añadidura, en otros se meterá él mismo de cabeza por iniciativa propia. Parte con el enfrentamiento con un Cíclope con la promesa de conseguir una recompensa no tan al alcance de la mano de cualquiera. Llega a una ciudad gobernada por un tirano que nadie sabe exactamente si sigue vivo o no. Pasa por colarse en una interminable cola para conocer a la mujer más atractiva de aquellos entornos, con un resultado no tan positivo como creía. Tiene una disputa con otro contador de historias para ver quién es el mejor en esos asuntos. Se trasviste para convertirse en una verdadera dama. Conoce a un gran personaje que le enseñará todos los entresijos para crear una gran empresa. Hace de salvador de oprimidos que acaban, como suele pasar, convirtiéndose en opresores. Salva el pellejo con la ayuda de alguien cuya intención era comérselo sin compartirlo. Y acaba enfrentándose a sus creadores que intentan por todos los medios cambiar su peculiar personalidad.




Todo esto con esa increíble destreza en blanco y negro de Breccia y los hirientes guiones de Trillo. No dejan títere con cabeza haciendo alusiones sin pelos en la lengua al capitalismo, la religión, la avaricia, la supervivencia individual, la ignorancia suprema o las políticas restrictivas que llevamos aguantando durante décadas. Marco Mono está siempre acompañado de un pequeño coro de diminutos seres que, a base de rimas, hacen que su desgracias y fortunas crezca de manera exponencial. No hay que pasar por alto las tonadillas que este viajero descarado canta mientras recorre su camino o se adentra en ciudades o páramos. Otra cuestión que hace más atractivo todo lo que rodea a nuestro personaje es la aparición de sus creadores con los que conversará y a los que se enfrentará por distintas razones.




Toda una celebridad este Marco Mono que, si en su momento cayó en el olvido, ahora sería tachado con mil adjetivos de incierta positividad. Eso es lo que realmente me atrae de él, su personalidad libre y errante que le lleva a asumir, sin ningún tipo de remordimiento, cualquiera de sus actos, ya acaben estos en brutales palizas, empujones al fondo del infinito o engaños por piedad. Descubridlo y os sorprenderá tanto por su capacidad de supervivencia como su crítica social. Marco Mono, alguien que no se casa con nadie que no sea su propia sombra. Alguien que, como buen trotamundos, se permite el lujo de criticar todo aquello que es de valor supremo para l@s demás y, sobre todo, alguien libre para decidir si quiere ser bueno o malo, según se tercie.



martes, 4 de septiembre de 2018

Lo Dicho... Rock & Política




¿Es el Rock un movimiento musical que apuesta por la libertad y valores cercanos a la misma? ¿Debe estar comprometido con una política, digamos, de izquierda? ¿Qué opináis cuando los músicos dicen que sus composiciones están solo para divertir sin ningún trasfondo político? Pues bien, a la espera de vuestras opiniones, creo que el Rock no es tan liberal como presume, es más, hay mucha idea rancia dentro del mismo, eso sin olvidar los grupos que lo practican y predican varios comportamientos a los que se les puede aplicar el sufijo -fobia. Yo sí pienso que el Rock y la música, además de cualquier disciplina artística, debe tener un compromiso político. Está claro que también está para divertirnos y hacernos más amenas nuestras vidas, pero siempre sin olvidar su parte de denuncia y reivindicación. Como dijo Gabriel Celaya en su poema “La Poesía Es Un Arma Cargada De Futuro”, al que puso música el gran Paco Ibáñez: “Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales que, lavándose las manos se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido, partido hasta mancharse.”




Guillermo Izquierdo (Angelus Apatrida):

Nunca entenderé lo que se dice a veces de que hay que separar política de música. Nosotros no somos políticos ni hablamos de política, ni una puta palabra sobre el tema. Hablamos de temas sociales, cosas que atañen a nuestra familia y amigos, cosas así. La esencia de la música Thrash, Hardcore, Punk y Crossover siempre ha sido ir contra el sistema, denunciar las injusticias sociales. Que hoy en día nos estén machacando con que mezclamos política con música nos da a entender que mucha gente no tiene ni idea de lo que es la música reivindicativa. Mucha gente no se ha parado a leer una letra mía. No estamos haciendo campaña política, quizás seamos todos apolíticos. Simplemente hablamos de cosas sociales.




Anneke Van Giersbergen (The Gathering, The Gentle Storm, Vuur):

No creo que las ideas políticas sean ahora mismo lo más saludable. Me siento muy afortunada de pertenecer a una comunidad como la del Metal en la que nos une una pasión común por un tipo de música. Esto orgullosa de tener una voz en esta comunidad que no se rige por ideas políticas.




Clint Lowery (Sevendust, Dark New Day, Call Me No One):

El título “All I See Is War” no es político, es más una observación. El conflicto está en todas partes. Y sí, quizás de alguna manera puede ser político. Las relaciones, la humidad y la obsesión de nuestra nación con las redes sociales, hay política en todo eso. Para mí, cuando escribí la letra de “Dirty” fue una expresión de ira y de estar dispuesto a ser el agresor, pero también representa el estado de las cosas.




Dave Wyndorf (Monster Magnet, Sharpnel):

Con “Brainwashed” buscábamos algo que sonase como esas canciones paranoicas y psicodélicas del 68. Y pensadlo bien, no hay tanta diferencia en cuanto a lo que estamos viviendo. La paranoia sigue ahí. Fue pan comido, era tan solo despertar y preguntarte: “¿Cómo te sientes esta mañana?”. Y después de ver las noticias o lo que sea tu respuesta es: “¡Pues, realmente paranoico, tío! ¡Cómo si me estuviesen lavando el cerebro!”. Y la verdad es que ni siquiera tienen que esforzarse para ello. Nos bombardean con tanta información y datos que no somos capaces de asimilar que no tienen que mover un dedo para atacar. Fue tan sencilla de escribir que pensé que era un tema obvio, pero es que es necesario que sea obvio. ¡Lavado de cerebro!




Donita Sparks (L7, Donita Sparks And The Stellar Moments):

Creo que históricamente los tiempos difíciles, políticamente hablando, son buenos para la creatividad en la música y en el arte en general, pero ahora mismo tendría que verlo. Se necesita más rabia ahí fuera y más comentarios por parte de los artistas. Ha pasado más de un año de lo de Trump así que no sé, pero sí sé que a nosotras nos ha servido para escribir dos grandes canciones.




Joey Tempest (Europe):

Con “Walk The Earth” queríamos conseguir una canción optimista con la humanidad. El mundo es un pato mareado con tanta gente tirando para un lado y para el otro y dando tantas opiniones diferentes y nosotros queríamos algo que le llegara a todo el mundo. Las canciones “The Siege”, “Kingdom United” y “Election Day” son más bien como observaciones, comentarios políticos porque están sucediendo muchas cosas en el mundo. “Kingdom United” va sobre la implantación de la democracia en U.K., de cuando se firmó la Carta Magna, ese momento en que la democracia empezó a tomar forma en el país. “The Siege” se localiza en la Revolución Francesa. En el momento en el que Napoleón triunfa y tumba a la aristocracia, también ese momento en que la democracia toma forma allí. “Election Day” es más bien una reflexión sobre las últimas elecciones en U.S.A. y U.K.. Para nosotros supone como madurar haciendo comentarios políticos. Seguimos siendo una banda de Rock y estamos para divertir. El resto de las letras es poesía Rock básica.

Genesis P-Orridge (Psychyc TV, Throbbing Gristle):

Yo no conocía a Ufo hasta que hice de modelo para la portada de “Force It”. Entonces me convertí en fan. Es una gran portada, aunque hoy en día sería imposible de hacer. Ya sabes, en estos tiempos tan políticamente correctos que vivimos sería tachada de machista o algo así. De hecho, en U.S.A. fue censurada.

Vivimos en un desmedido culto al ego y, evidentemente, eso acaba pasando factura y corrompiendo el ambiente en el que cada cual vive. La gente está ciega, destruye muchas cosas hermosas. Yo propongo una manera alternativa de vivir muy cercana a la idea de comunidad. Mi idea es que mucha gente diferente trate de convivir y acaben encontrando puntos en común. Eso otorga un poder y fuerza vital muy aprovechable. Lo mío no es una cruzada, solo trato de encontrar un lugar sano donde convivir en paz y armonía. Quiero fomentar una idea de comunidad positiva y poderosa. Quizá sea una utopía, pero yo sigo siendo fiel a mí mismo y a mis ideas.




Dimebag Darrell (Pantera, Damageplan):

Somos del sur. Ondeas la bandera de donde provienes y, joder, es una bandera rebelde y nosotros somos rebeldes en lo que hacemos. Somos rebeldes en un puto 100% y además la bandera es preciosa. No somos gilipollas estirados que están siempre preocupados por la puta abolición de la bandera o por correr y coger un taxi para ir a pegar a alguien, ¿sabes?




Robb Flynn (Machine Head, Vio-lence, Forbidden):

No soy un político, no me presento para ser presidente, alcalde o a gurú del Metal y mierdas de esas. Hacemos música y, como artista, hablamos de unas personas que se mueven por sentimientos y que, por eso, pueden conmoverte con la música. Lo mismo pasa con los cuadros, libros etc., simplemente creo que a los artistas les afecta más las cosas de su entorno.

Vale, soy estadounidense, es el país en el que nací, pero soy un habitante de este mundo. Me he rozado con culturas diferentes en los continentes en los que he estado. Llevo 25 años, la mitad de mi vida, dando vueltas por el mundo y como soy adoptado tampoco he tenido nunca esa cosa de pertenencia a una fe, ni a una raza. No tengo ni puta idea de qué soy, ni lo sé ni me importa. Para mí son nimiedades, algo que para otra gente es enormemente importante. En cierta medida, antes eso me hacía sentir muy raro, pero ahora me alegro y me la suda, la verdad. Todo eso condiciona a la gente demasiado. Se da una importancia desmesurada a la nacionalidad, la raza o el color de la piel, o si no al género y la orientación sexual. A mí todo eso me la suda.




Juankar (Boikot):

La canción “Stop Censura” está muy vigente: raperos entalegados, manifestantes entalegados, protestas que se saldan con multas desorbitadas… Les interesa que haya leyes que encarcelen a aquel que no esté en su órbita. El resto molesta y como no nos pueden devolver a los pasillos, pues te tocan el bolsillo y de propina, pagas entre rejas. Por eso este tema está vigente y más presente que nunca. Es un grito por la libertad de expresión y contra la Ley Mordaza. El gobierno nos conduce con sus políticas al pasado más oscuro. A nosotros nos conduce a seguir escuchando las letras de Evaristo Páramos puesto que las de La Polla Records serán, y siguen siendo, las mejores clases de filosofía que uno puede descubrir en la actualidad.




Nate Mendel (FooFighters, Diddly Squat, Christ On A Crutch, Brotherhood, Sunny Day Real State):

No hay mucho que decir sobre el tiempo que lleva Trump en la presidencia, sus actos hablan por sí solos. De todos modos, intentamos que esas cosas no afecten a nuestra manera de hacer música. Nuestras letras raramente se inspiran en la actualidad política. Si lo hicieran sería todo jodidamente deprimente.




Erik Danielsson (Watain, Dissection):

El Black Metal es el enemigo de la sociedad. Nosotros somos el adversario, el enemigo para tener en cuenta. Somos los que derribamos el orden establecido y celebramos la anarquía, los que honramos la corrupción y la agitación de los códigos morales. La sociedad está gobernada por obsesos del control y seres conservadores. Nosotros estamos aquí para representar el papel del enemigo y el Black Metal es nuestra banda sonora. Una destructiva forma de arte, de expresión, que solo busca la libertad individual, que puedas vivir bajo tus propias reglas. Creo que eso es lo más hermoso que puede hacer un ser humano. No tenemos dioses, pero sí glorificamos a Satán porque es el antagonista del Dios que los bien pensantes han creado.




Fernando Ribeiro (Moonspell, Daemonarch):

El vídeo “Todos Os Santos” realiza una transición macabra hasta nuestros días donde todo “está bien”, pero las personas se matan entre sí todos los días, donde los políticos dejan caer a sus países, donde la democracia es un milagro. Sí, la religión y la política son los grandes males del mundo.







Klaus Meine (Scorpions):

A veces es difícil de entender, es una locura. El brexit en el Reino Unido y las noticias que vienen de América con la tensión entre América y Corea del Norte. Asusta mucho. Acabamos de girar por América y se puede sentir que hay mucha gente con preguntas sobre el futuro, ¿a dónde vamos ahora? Parece impredecible. América ha parecido nuestro aliado más cercano toda nuestra vida, nuestros amigos, y ahora nadie sabe qué pasará. Hace casi 30 años cayó el muro de Berlín, y ahora alguien en la Casa Blanca habla de levantar muros nuevos. Es difícil de entender. Cuando cayó el muro de Berlín todos pensamos que nos estábamos acercando a que todo fuera un único mundo, una Europa unida y los EE. UU. trabajando juntos, construyendo puentes. Con la música siempre intentas construir puentes, pero parece que todo eso está cayendo en saco roto. Nunca en mi vida pensé que vería eso, es como si el reloj fuera marcha atrás. Creo que como alemanes le debemos mucho a América, así que siempre estarán cercanos a nuestro corazón, no hay duda de eso. Pero es duro ver cómo actúa este presidente. Espero que vuelva ese cambio cuando seamos un mundo en el mismo bando.




Bruce Springsteen (Solitario, The E Street Band):

Mi mujer, Amy, es muy activa en Twitter, es parte de la resistencia contra la terrible política que tenemos en este momento. Así que espero que haya un cambio de guardia y en los próximos años la gente se canse de políticos ricos y avariciosos y empiece a elegir gente que tenga conciencia y corazón. Hay soluciones ahí fuera, pero los políticos, en general, están más interesados en el dinero que en las soluciones, algo muy triste.




Robert Plant (Band Of Joy, Led Zeppelin, Solitario, Page&Plant, Priory Of Brion, Strange Sensation, Sensational Space Shifters):

No, no soy político, soy cantante. Por supuesto, tengo mi opinión, como todo el mundo, y está en mis canciones, pero no me siento muy implicado en esos temas. Es lo que pienso, y si estás de acuerdo pues muy bien. Si no, escucha a otros artistas.




Enrique Bunbury (Apocalipsis, Rebel Waltz, Proceso Entrópico, Héroes Del Silencio, Solitario):

Desconozco la mayor parte de las fechorías de nuestros gobernantes. No sigo la política, ni la española, ni la coreana. En mi opinión, un músico siempre debe ser libre de expresarse en una canción, por mucho que diga una barbaridad con la que no coincidas. Exactamente igual que un jugador de guiñote o un borracho apoyado en una farola.




Alan Nimmo (Blackwater Blues Band, The Nimmo Brothers, King King):

La canción “Heed The Warning” expresa un sentimiento de incomodidad con la situación actual del mundo, pero, para nada, es una canción política. Quería expresar mi parecer sobre los conflictos y la devastación de la guerra desde un punto de vista humano. Habitamos en un planeta que es precioso y disfrutamos del libre albedrío y todo eso. Es una suerte enorme. Pero algunas personas solo muestran su cara avara y su afán por aniquilar. Estoy verdaderamente preocupado no solo por nosotros, también por el futuro de nuestros hijos y descendientes. Quería expresar eso auténticamente. Tal vez John Lennon no erraba el tiro cuando decía eso de: “All You Need Is Love”.




Steven Van Zandt (E Street Band, Southside Johnny And The Asbury Jukes, Little Steven And The Disciples of Soul):

Anteriormente mis álbumes tenían una fuerte carga política. Hoy en día te bombardean las 24 horas con todo lo que tenga que ver con la política. Ahora todo es mucho más obvio que en los 80. Sentía la obligación de que mi música tuviera esa carga política porque nadie más estaba protestando por cómo estaba actuando nuestro gobierno. Todo estaba rodeado de mucho secretismo, había muy poca información al respecto. Hoy en día ya no creo que sea tan necesario ese mensaje, así que decidí centrarme en mi trabajo de cantante, productor, compositor, arreglista y guitarrista.




Marilyn Manson:

He conocido y vivido las políticas de varios presidentes norteamericanos: Reagan, Bush padre, Clinton, Bush hijo, Obama y ahora Trump. Todos ellos son brazos ejecutores de otros intereses. En América solo puede ganar una elección al presidente del país alguien que cuente con el apoyo de toda una estructura de lobbys, medios de comunicación, fundaciones, un sector de la élite financiera que es quien paga tus campañas, tus anuncios en prensa y televisión, a los que luego, evidentemente, tienes que devolver sus favores. Trump y Clinton son dos personajes tan estúpidos y mediocres que decidí no votar a ninguno de los dos. Votar en América es una manera de legitimar un sistema que es, en realidad, profundamente antidemocrático. Prefiero posicionarme a través de lo que digo en las letras de mis canciones.

He tenido que vivir con intentos de censura en mis discos, prohibiciones de mis conciertos, campañas acusándome de incitar a asesinatos en serie, pastores de las más extrañas iglesias que puedas imaginar dando sermones en la puerta de los recintos donde iba a tocar y eso ha sucedido tanto en la época de Bush como en la de Clinton, de manera que estoy preparado por si surge algo más así, de hecho, ha surgido ya, pero, de verdad, no me preocupa. No puedo, ni debo, gastar energía pensando en qué van a hacer. Yo tengo que dedicarme a hacer discos lo mejor que pueda, a actuar en directo, a tratar de que la gente que viene a vernos vea un buen espectáculo y disfrute con ello. Lo demás, ya sea política o religión, es algo que cada uno debe pensar sobre ella lo que quiera y elegir aquello que realmente le convenza. Pienso que el respeto a la libertad de expresión debería seguir siendo algo muy importante para la sociedad americana. Para mí, desde luego, lo es y lo voy a seguir ejerciendo. Esa ya es una forma de oponerse al totalitarismo que el poder económico y político quiere implantar.

Blackie Lawless (Black Rabbit, Orfax Rainbow, New York Dolls, Killer Kane, Sister, Circus Circus, London, W.A.S.P.):

Las ideas políticas estarían bien si viviéramos en un mundo perfecto. A lo mejor yo veo el mundo con gafas de color de rosa, pero también lo veo, a veces, tal y como es y no me gusta. Si yo pudiera ser senador y no estar vendido o manipulado lo sería. El problema es que todos los políticos empiezan a meterse en organizaciones con armas a su disposición. No estoy loco por pensar que vivimos en democracia. Ahí tienes a Nancy Reagan diciendo: “¡No a las drogas!” Mientras su marido hace negocios con los dueños del mercado de cocaína en Sudamérica. ¡Es un montón de mierda!




Tommy Ramone (Ramones, Uncle Monk):

Mucha gente abandonaba a los Ramones por The Clash porque eran políticamente de izquierdas. Los Ramones no eran políticos, y si lo eran puedo asegurar que no de izquierdas.




Sun Ra (Sun Ra Arkestra):

¿Conoce usted a algún político sureño que haya sido realmente demócrata? Son como todos, primero prometen mucho y luego ya veremos.




Captain Sensible (The Damned, Johnny Mopped, Masters Of The Backside, Punk Floyd, UK Subs, Dead Men Walking):

El Punk, si es algo, es un movimiento socialista compuesto por gente de la clase obrera. La única oportunidad que tenemos es esto o trabajar en las fábricas. La reina Elisabeth es repelente. La ahogaría en el mar.




David Bowie (Kon-Rads, King Bees, The Manish Boys, Lower Third, The Buzz, The Riot Squad, Solitario):

Me encantaría ser primer ministro. Creo profundamente en el fascismo. Sueño con comprar empresas y cadenas de televisión, poseerlas y controlarlas. No hay más que ver a Hitler en sus películas y ver cómo se movía. Creo que era tan bueno como Jagger. Hitler utilizó la política y las herramientas del teatro y creó una cosa que gobernó y controló su espectáculo durante aquellos doce años. El mundo nunca volverá a ver a nadie como él pues escenificó un país.




Ramoncín:

A ciertos niveles hay cosas que han empeorado muchísimo, y no hablo únicamente de política porque, al fin y al cabo, no hay nada mejor que vivir en democracia, por muy imperfecta que esta sea.




Zoltan Bathory (U.P.O., Five Finger Death Punch):

La expresión “And Justice For None” no es un mensaje dirigido a alguien en especial, pero sí lo es a todos aquellos que abusan de su situación de poder. Este título, de por sí, lo dice todo. Esto se puede tomar como una broma, pero es una realidad que vivimos y sufrimos continuamente. Sobre la elección del título, es una influencia de Metallica, aunque nuestra portada es más evidente. El poder puede acabar con todo con solo apretar un botón, por lo que siempre estamos a merced de lo que unos cuantos piensan, deciden y realizan. Por ello tenemos que ser críticos y revelarnos ante situaciones de abuso. Este es el mensaje claro y directo que queremos dar con las canciones de nuestro disco.




Jello Biafra (Dead Kennedys, The Ravers, The Nails, Guantanamo School Of Medicine):

De Trump podría decirse que es un neonazi o un supremacista blanco, pero con Bannon no hay discusión posible, es un puto nazi y ni siquiera se preocupa en ocultarlo. La mayoría de las cosas que está diciendo Trump, sobre el veto musulmán y demás chaladuras, no es Trump quien habla sino Bannon. Todo ese discurso xenófobo y nacionalista está escrito, palabra por palabra, por Bannon. Hitler tenía a Goebbels, Trump tiene a Bannon, aunque realmente sea Bannon quien tiene a Trump comiendo de la palma de su mano. Él es la verdadera amenaza, un tipo muy peligroso.




Johannes Eckerström (Avatar):

Está claro que tener un rey no es la forma más democrática de hacer las cosas y si hablas de un país convencional, es muy debatible si es conveniente o no. El rey de Avatar Country no es un humano corriente. Es un semi-dios y el único dirigente mundial con la aprobación del 100%. Así que, si todo el mundo ama a su líder, unas elecciones solo serían una bonita forma de desperdiciar una tarde. Por lo tanto, en Avatar Country estamos todos a favor del reino. Si bien para el resto del mundo algún tipo de democracia sería mejor porque los humanos no somos perfectos y tenemos que tener alguna manera de degradar a nuestros líderes, mientras que el rey de Avatar Country es, de hecho, perfecto. No hay necesidad de traicionarle de ninguna manera.




Juanra (KOP):

Yo quería enviar el siguiente mensaje: Por supuesto que hay que salir a la calle, manifestarse, protestar y dejar patente que rechazamos esta represión contra nuestro derecho a la libertad de expresión, pero lo más importante es no dejar que nos venza el miedo, no perder nuestra libertad de expresión y ejercerla. Es un derecho humano fundamental que nos viene dado por ninguna Carta Magna, ha sido una conquista histórica de la humanidad y no podemos permitir que nos la arrebaten de ninguna forma. Hay que ejercer y practicar constantemente nuestra libertad de expresión, primero por nosotros, por dar ejemplo a los que vienen detrás, y también como forma de homenaje a los que lucharon por ella.




Kobi Farhi (Orphaned Land):

Para escribir mis letras simplemente miro el mundo. Antes me centraba en los problemas de Oriente Medio, pero ahora observo de manera global. Antes las gentes de derechas o izquierdas podían tener diferentes opiniones, pero podían convivir, incluso podían ser amigos. Ahora el que no opina como tú es un traidor. Todo es más fascista hoy. Siento que el mundo va hacia atrás. Con nuestro último disco queríamos llamar la atención y despertar al mundo. Nos referimos a la propaganda y los lavados de cerebro en este álbum. Es un disco protesta, desde la portada a las letras. Orphaned Land es un grupo que siempre ha hablado de paz, pero en esta ocasión estamos muy enfadados.




Lauren Kashan (Sharptooth):

Somos una banda política. No creo que pueda entenderse de otra manera un grupo que tenga una canción llamada “Fuck You Donald Trump”. También nos consideramos una banda feminista, en nuestras letras abordamos cosas de las que se consideran feministas como la violencia sexual o el acoso a las mujeres. Siempre partiendo de que el feminismo no tiene nada que ver con la supremacía, sino con la igualdad para todo el mundo.




Al Jourgensen (Ministry, Surgical Meth Machine):

Nuestro disco “Amerikkkant” no es un disco en contra de Trump exactamente. Es un álbum, más bien, contra lo que no funciona en nuestra sociedad. Una sociedad capaz de elegir a alguien como Trump, que es un líder sin poder alguno en realidad. Este tipo es simplemente un idiota. Todo el mundo lo sabe y no pasa nada. Ya hemos tenido a otros idiotas en la Casa Blanca como Reagan o George W. Bush. Muchos procedían del lado republicano y de la máquina derechista de América. Lo realmente preocupante es que exista una parte de la sociedad que no tenga reparos en comprar esa basura. Tenemos muchos ignorantes en este país. Por eso la educación no está abierta a todo el mundo. Se legisla en esa dirección y eso lleva a elegir a Trump.




Mr. Chifly (Habeas Corpus, Riot Propaganda):

No puedo hablar por el resto de la banda, pero soy totalmente pesimista con el tema de la crisis, algo que parece haberse diluido. Otra vez la clase media, esa de la que se jactaba Franco de haber creado y, no olvidemos, que es una mayoría social, aunque para mí sea un término ficticio, tiene para comprarse el coche a plazos a costa de un trabajo con unas condiciones de mierda y un sueldo aún peor. Así que podemos olvidarnos de cualquier tipo de revolución, ni a través de las instituciones ni a través de las calles. Si en un contexto como el vivido en 2013 los resultados electorales del 2015 fueron los que fueron, apaga y vámonos. En lo referente a los cambios en los gobiernos municipales, lo único en lo que he notado ese cambio es en la cesión de espacios en las fiestas de los distintos barrios, por lo menos en Madrid. Antes era casi imposible que un grupo como el nuestro o como Gatillazo pudiera acceder a ellos. Del resto, soy consciente que desde el municipalismo poco se puede hacer, pero ni hay Chekas en el edificio de Correos, ni los soviets patrullan las calles, como anunciaba la caverna. El que tiene para comer come y el que no sigue sin comer.




Pat Thetic (Anti - Flag, Splodgenessabounds):

Creíamos que un cambio social sería bueno para nuestro país, pero en lugar de eso nos encontramos con Trump, otro viejo blanco rico que está convirtiendo el planeta en un lugar peor para todos. La parte positiva de esto es que cuando salen elegidos gobiernos de este tipo la caída del imperio está a punto de llegar.

Nosotros creemos que la Democracia ha sido secuestrada por tipos como Trump que piensan que saben mejor que nadie lo que le conviene a la gente y tienen miedo de que su imperio de poder esté tocando a su fin, por eso se aferran tanto al sillón. En realidad, siempre es el mismo viejo blanco, como el que provocó el tiroteo en Las Vegas. Es gente que aquí, en EE.UU., tienen mucho poder y se siente amenazada.

No es que seamos antiamericanos. En realidad, estamos en contra del poder y de cualquier forma de control. Por eso nos oponemos a un gobierno que utiliza el miedo para garantizar su supervivencia.




Paul Cook (Sex Pistols, The Professionals, Chiefs Of Relief, Man Raze, Subway Sect):

¿Sabes qué pasa? Que hay una nueva generación, al menos en Inglaterra, que no sabe de qué va la historia, que se ha quedado en el aspecto festivo e iconoclasta del Punk, cuando de lo que se trataba era de un grito desesperado de gente reclamando ayuda porque sabía que o nos ayudábamos nosotros, o luchábamos nosotros para cambiar las cosas, o estábamos jodidos porque el estado no las iba a cambiar. Era un momento de total emergencia social del que el Punk fue el altavoz. El mensaje no ha cambiado, sigue siendo el mismo. Evidentemente la Inglaterra del 2017 no es la de 1977. El mensaje del Punk se desvirtuó desde muchas partes, desde el poder al que incomodaba, pero también desde la propia escena que se corrompió. Visto desde aquí y ahora, parece que la idea del “Háztelo tú mismo” no está en su mejor momento, al menos en lo que a la población se refiere. Pero el mensaje sigue siendo el mismo: Si no te gustan las cosas, levántate y lucha por cambiarlas.




Sakis Tolis (Rotting Christ, Thou Art Lord):

Lo que me da fuerza para seguir adelante es mi locura por la música, mi deseo de dejar detrás de mí un nombre, un legado del cual mis dos hijas, mis sobrinos y mis allegados se sientan orgullosos cuando ya no esté aquí. Pero, sobre todo, seguir a rajatabla mi lema: “Non Serviam” (No serviré). Quiero seguir siendo independiente a la hora de crear y de vivir para poder aplicar mis principios a todo lo que hago y controlar así mi propio destino. Por eso cierro los conciertos con “Non Serviam”, mi grito de guerra contra el sistema.




Marcel Schirmer (Destruction, Headhunter, Panzer):

En los 80 los presidentes de gobiernos, fabricantes de armas, políticos y banqueros eran igual de desaprensivos, pero, al menos, eran inteligentes, sabían que no podían estirar la cuerda hasta que se rompiese. Los actuales parecen idiotas. Son como una pandilla de niños pequeños malcriados y consentidos que se pelean por los juguetes y tengo la impresión de que no se dan cuenta de que están jugando con la vida de millones de personas. Yo no soy un político, ni he hecho canciones con temática política, pero creo que si los músicos tenemos la posibilidad de llegar a mucha gente tenemos que decirles: “¡Hey! Vuestros gobernantes son unos capullos y unos farsantes. No confiéis en ellos”. ¿Cómo puedes ser un seguidor del Heavy Metal y estar de acuerdo con la derecha y con gente como Trump? Para mí el Heavy Metal es lo opuesto a lo conservador, a lo reaccionario. No te voy a decir nombres, pero cuando leí algunas declaraciones de músicos americanos de Heavy Metal diciendo que votarían a Trump me llevé una gran decepción. De verdad, no lo puedo entender.




Tommy Vext (Divine Heresy, Snot, Bad Wolves):

Todos somos malos lobos, especialmente hoy en día con las guerras, la corrupción y cualquier otro tipo de problema de este mundo. La solución es siempre la misma: desobedecer y mantenerse firme.




Textos y fotos extraídos de: Rock Estatal, La Heavy, This Is Rock, Popular 1 y Heavy Rock. ¡Gracias por estar cada mes en los kioskos o haber estado!