viernes, 27 de agosto de 2021

Texto Mandrílico Agosto 2021

 

CARAMELOS


La Sasa pasó de alegrar los desayunos de muchos hogares del pueblo pregonando los churros que cargaba en su canasta de mimbre de doble apertura al grito de: «Calentitu, calentituuu» a vender chucherías en una de las casetas que el ayuntamiento le cedió en la plaza después de quedarse coja, medio sorda y tuerta. La chiquillería del lugar se aprovechaba de las circunstancias para marearla unas veces hablándole bajito, otras despistándola y algunas más dándole tales voces que debían retumbarle como el amasijo de bombas que vivió durante la guerra. La estrategia estaba clara, mientras parte del grupo la despistaba, los demás metían las manos por donde podían para hacerse con el botín de chicles, caramelos, regalices o aquello que alcanzara sus brazos infantiles. Todos creían que la mujer no se daba cuenta de sus saqueos, pero estaban totalmente equivocados. Ella se lo permitía; primero, porque hacía tiempo que tenía una paga por viudedad y, segundo, porque qué mejor que pasar sus últimos años siendo la protagonista de las hazañas de pillaje de los niños y las niñas del pueblo. La cuestión es que, por una cosa u otra, su caseta, la azul en medio de las otras dos verdes, siempre estuvo rodeada de varias generaciones del municipio. Con el paso del tiempo, los mayores fueron cambiando los caramelos y los Peta Zetas por librillos de papel, paquetes de tabaco y mecheros que seguían comprándoselos a ella y no a los demás.

El día que la Sasa murió se llevó consigo todas las conversaciones, intimidades, declaraciones de odio y amor, promesas y traiciones que cientos de los entonces ya adultos vivieron alrededor de los cuatro costados de su caseta. Ahora los desayunos son bombas caloríficas industriales, el tabaco te lo escupe una máquina que solo sabe agradecerte tu compra con una frase de índole robótico y aquellos y aquellas que no hicieron caso del consejo que ella les daba en forma de: «Ten cuidado con lo que vas a echar al papel de fumar» sucumbieron a la sucia gota que cabalga por el papel de plata achicharrada desde abajo por un mechero de muy dudable procedencia.



martes, 3 de agosto de 2021

Pere Pérez - Víctor Santos: "El Lobo Sobre El Mar De Las Bestias"







Este cómic de Pere Pérez y Víctor Santos que lleva por título “El Lobo Sobre El Mar De Las Bestias” creo que tiene mucho más trasfondo del que pueda parecer con tan solo una lectura u ojeada a sus increíbles viñetas. Eso es lo que voy a intentar sacar a relucir en los siguientes párrafos, mis sensaciones después de varias lecturas más allá de lo guay que son los vikingos y sus armas, intrigas, luchas feroces y la falta de miedo a la muerte. Aquí hay algo más, mucho más, al menos eso creo yo.





Pere Pérez es un dibujante catalán que cursó estudios en la Escola Joso, donde ejerce de profesor. Trabaja a caballo entre España y Estados Unidos. De su obra allende los mares destacamos su participación en “Archer & Armstrong”, en “Harbinger”, en “Detective Comics”, “Batgirl” o “Las Crónicas de la Dragonlance: La Reina de la Oscuridad”. En la actualidad está trabajando en “War of the Realms: X-Men”. Mientras que de su obra por estos lares destacamos su participación en Penthouse Comix y Eros Comix, y los álbumes “La sangre de las Valkirias” y “Ragnarök”, los dos con Víctor Santos. Este último es un guionista valenciano residente en Bilbao que se alzó con el Premio al Autor Revelación del Salón Internacional del Cómic de Barcelona 2002, además de otros premios en el Salón del Cómic de Madrid y el de la crítica de la revista Dolmen al mejor dibujante. Al igual que Pere, ha trabajado en numerosos cómics editados en USA, como “Demon Cleaner”, “The Mice Templar”, serie editada en castellano hasta el tercer número y que os recomiendo encarecidamente, o “Asquerosamente Rica”, por nombrar algunos. En cuanto a su carrera como guionista por estas tierras, además de las señaladas anteriormente, nombraré “Silhouette” o “Ezequiel Himes: Zombie Hunter”. Solo la unión de estos dos fieras, el primero con esos dibujos tan personales como impactantes, sobre todo por la falta de reglas en las páginas y esos cambios de tonos y planos, algo que me encanta, y el otro con un guion que, como ya he indicado, trasciende a lo meramente mitológico, guerrero o como deseéis llamarlo, pueden conseguir un cómic de tanta calidad como el que vamos a tratar en los siguientes párrafos.






Dentro de los vikingos existía una casta conocida como los berserkers, cuyo nombre se debe al mítico Berserk, un héroe de la mitología escandinava que acudía a las batallas cubierto con pieles de oso, sin armadura de ningún tipo y luchaba con una furia y audacia temeraria. Pues bien, estos berserkers vestían pieles de animales salvajes y eran reconocidos y temidos por su ferocidad, bravura y falta de piedad. Lo curioso es que, además de su portento físico y entrenamiento, conseguían hacerse con esos apelativos en los combates gracias a una bebida ritual que tomaban antes del enfrentamiento a base de Amanita Pantherina, un hongo que provoca estados maniáticos que los llevaba a creerse, al igual que las pieles con las que se cubrían, verdaderos animales salvajes. Sentían que le crecían plumas y pelos, sufrían temblores, rechinar de dientes, escalofríos y luego se les hinchaba el rostro y les cambiaba de color. Algunos llegaban a aullar y todos entraban en un estado de irascibilidad que los llevaba a arremeter con todo lo que se les pusiera por delante, incluido sus propios compañeros de lucha. De esta forma, parecían invulnerables a los golpes que recibían y casi insensibles a las heridas. Una vez pasado el efecto de dicho brebaje les embargaba un estado de embotamiento que podía durar entre uno y varios días. Pues bien, Harald, el protagonista de este cómic, es uno de esos temidos berserk, o berserkers, como queráis llamarlo.





Harald sobrevive después de una batalla gracias a la ayuda de un enemigo bastante peculiar. A raíz de ello, no para de meditar y reflexionar sobre las razones que le llevaron a luchar en ese y otros enfrentamientos. Y aquí es donde realmente reside el trasfondo de lo que nos cuentan Pere y Víctor. Todas esas viñetas repletas de fuerza, agresividad, sangre e inclemencias meteorológicas acaban siendo un conjunto de observaciones y pensamientos acerca de la religión, independientemente del dios o los dioses y diosas que la dirijan, la manipulación a la que le han sometido, el significado y las consecuencias de la guerra en sí o la traición por no pertenecer a esas élites sociales que son las que, realmente, dan forma e instruyen a esos guerreros berserk con fines bien distintos a los que les hacen creer. En definitiva, este “Lobo Sobre El Mar De Las Bestias” me ha parecido uno de los alegatos antimilitaristas más rumiados que he leído en mucho tiempo. Lo que digo puede parecer toda una contradicción, pero, cuando os adentréis en sus páginas, espero que lo hagáis pues es una gran obra, podremos hablar y discutir acerca de ello.





Si sois fans de todo lo relacionado con el mundo vikingo, su mitología y demás, no deberíais pasar por alto este cómic repleto de calidad, tanto en su aspecto gráfico como de guion. Además, el hecho de tener la extensión que tiene hace del mismo algo que da la razón al viejo dicho de los perfumes y sus envases pequeños. La unión de Pérez y Santos ha vuelto a dar como resultado una obra de calidad suprema en todos los aspectos. Enhorabuena.