Después de no poder asistir en pasado
año por problema mecánicos con nuestro medio de transporte, no me preguntéis
qué era porque yo no entiendo un carajo de motores, correas y demás, éste, mi
novio y yo, pudimos acercarnos a pasar el sábado en la XVII edición del Salón Internacional
del Tebeo de Madrid, o sea, el Expocómic 2014.
Salimos temprano para poder llegar a
tiempo para la sesión de firmas de Jaime Martín en el stand de Norma Editorial.
Para los que no le conozcáis comentaros que lleva casi treinta años en el mundo
de las viñetas. Es el autor de historias míticas como “Sangre De Barrio” o “La
Basca Que Más Casca” a las que hay que sumar esa gran obra de terror que es “Lo
Que El Viento Trae”. No es la primera vez que hablo con él y me sigue
pareciendo un tipo cercano con el que se conecta bien. Con esas prisas nos
presentamos y nuestra primera impresión nada más entrar fue de lo más positiva.
Pensábamos que a esas primeras horas no habría demasiada peña y fue entrar y acercarnos
a las escaleras mecánicas y asombrarnos del mogollón de gente que ya pululaba
por el Pabellón de Cristal de La Casa de campo madrileña.
En primer lugar fuimos a canjear
nuestras entradas por los cómics de regalo que te dan por ellas, como cada año,
para luego ver las distintas exposiciones que había montado la organización. Como
ya sabréis, este año el Salón puso hincapié en las autoras animándonos a que
las descubriéramos. Allí pudimos disfrutar de obras de Teresa Valero, Raquel o
Clara Soriano, entre otras. Junto a esta exposición se encontraba otra dedicada
al mítico personaje de Flash Gordon que ahí donde le veis cumple este año la
friolera de 80 años desde que naciera en aquel 7 de Enero de 1934. Solo deciros
que me encantó. Nunca he sido seguidor de superhéroes o sucursales de los
mismos pero este personaje siempre me gustó. Grandes ilustraciones de varios
autores entre las que destacaría la de Das Pastoras o Álex Raymond.
Corre que te corre a la sesiones de
firmas donde, como dije antes, pasamos un gran rato con Jaime Martín charlando
de futuros proyectos, recordando otros y comentando los actuales. Dejamos a
Jaime y nos fuimos al stand de Aleta Ediciones para encontrarnos con nuestro
paisano Pedro Camello. Una pena que en este país se siga sin reconocer lo suficiente
a autores del calibre de Pedro, triste realidad. Con esa calidez que le
característica y viéndole de lo más feliz de estar en el Salón, intercambiamos
noticias y próximos proyectos además de pedirme mi opinión de sus actuales
obras la cual os daré a todos con mucho gusto en algún artículo de este humilde
blog. Me llevé una gran sorpresa pues iba con la idea de que me firmara su
tercer número, junto al guionista Gol, de la saga “Cruz Negra” y allí tenía
calentito, recién salido de imprenta, la segunda entrega de ese gran personaje
que es “Guido, El Negro”. Lo dicho, Pedro se merece mucho más, espero que algún
día tenga dicho reconocimiento.
En cuanto a autores poco más por nuestra
parte este año. Claro que estaban grandes como Luís Royo o Alfonso Azpiri, pero
al primero ya lo conocimos hace un par de años y seguía teniendo la cola
interminable de otras ediciones y al segundo debemos pedirle perdón por despistarnos
con la hora. Entre unas cosas y otras se no echó la hora de comer encima y nos
fuimos a devorar el avituallamiento que llevábamos preparado de casa y a
relajarnos un rato en el coche. Volvimos para hacer las compras pendientes, a
pasar un rato en la zona de videojuegos, donde mi novio compitió con otros
jugadores con mejor o peor suerte, nos rencontramos con algún que otro conocido
de otros años, algo que siempre te pone las pilas, nos tomamos un café y nos
pusimos en marcha de vuelta que la tarde por la capital de Reino se empezó a
poner bastante fea con el tema de la lluvia.
Me alegro de que después de los
terribles incidentes, aún sin aclarar del todo, del Madrid Arena Expocómic
pueda volver a celebrarse, ya lo hizo el año pasado también, en un lugar tan
privilegiado como este Pabellón de Cristal. Veo que cada vez el público se
involucra más y más, hay muchos más disfraces, de los cuales no tengo mucha
idea pues a mí el tema del manga me queda un poco lejano, las exposiciones
están realmente bien y los talleres son realmente instructivos, a destacar
aquellos dedicados a las y los pequeños de la familia. Por mi parte sigo
echando de menos esas grandes tiendas de Madrid en este espacio, que deberían
impulsarlo de alguna manera, y algún que otro autor potente allende de nuestras fronteras con los que doy
por hecho que nos sorprenderán en próximas ediciones. Enhorabuena a la
organización por el buen rollo y la gran profesionalidad. Esperamos poder
disfrutar de este evento durante muchos años y si es con premios como el que me
llevé este año de una marca de ropa y discos mejor que mejor. ¡Hasta el 2015,
ya estamos deseando vernos de nuevos las caras, bueno, mejor las viñetas!!!