La colección “Me Pirra” llega a
su cuarta entrega de la mano de dos mujeres. Por un lado tenemos a Dolors
Alberola, con su libro “Sobre La Oscuridad”, y por otro a María Carvajal y su
obra “Mis Días Con Marcela”.
He llegado a la conclusión de que
para repetirme una y otra vez a la hora de hablar de algo que me resulta tan
complicado, debido a mi poco saber sobre el tema, como es hacer una crítica o
comentario sobre un libro de poemas mejor no extenderme en ello. Lo digo porque
me resulta un poco extraño comentar una obra con un simple “me gustó” o “no me
gustó”. Así que os hablaré un poco de esta autora y dejaré el otro tema a los
entendidos en la materia. Dolors Alberola nació en Sueca provincia de Valencia.
Ha publicado alrededor de diez libros, alguno de los cuales han sido traducidos
a varios idiomas incluidos el rumano y el serbio. Ha recibido varios premios y
reconocimientos además de colaborar tanto en prensa literaria como en revistas
especializadas en literatura. Ciñéndome a mi explicación del principio de este párrafo,
diré sólo un par de cosas; que su poesía me ha parecido muy emotiva y fácil de leer
y que ha conseguido tener una nueva seguidora, mi madre, que en su última
visita a mi casa leyó el libro y le resultó maravilloso.
Lo de María Carvajal es ya otro
tema. Es difícil hacer algún tipo de reseña de una obra de alguien que es algo
más que un conocido, una amiga. Conozco a María desde hace ya unos cuantos
años, no sabría decir cuantos pero sé que son unos pocos ya. Hemos asistido a
algún taller de escritura juntos y me ha corregido algún que otro texto antes
de mandarlo a esos concursos en los que nunca conseguí ganar nada. Desde aquí
mi agradecimiento por todo ello, por su amistad, su compañía y su paciencia con
mis relatos. Su obra “Mis Día Con Marcela” se divide claramente en dos partes,
una formada por una serie de relatos más o menos cortos y la otra por el texto “Mis
Días Con Marcela” al completo. Del conjunto de relatos destacaría sobre todo el
ritmo de los mismos. Me ha gustado mucho cómo enlazan cada uno de ellos con el
siguiente. Te hace saltar de un texto a otro con una facilidad pasmosa, es más,
desearías que hubiese otra buena cantidad de los mismos porque sientes la
necesidad de leer sin parar. Entre estos relatos destacaría, sin quitar mérito
a los demás, “Cambio De Vida”, con el que abre el libro, “Cambio De Planes”,
corto pero intenso y, sobre todo, eficaz, “Muerte Entre Lirios”, que cierra la
tanda de textos, y “Delirios De Morfeo”, mi preferido.
En cuanto a la segunda parte de
la obra, “Mis Días Con Marcela”, homónima del libro al completo, resaltaría sin
lugar a duda el trabajo de investigación que la autora ha hecho. Leyendo este
relato te trasladas sin quererlo a la capital cubana. Gran labor en materia de
gastronomía, inmuebles, calles, el malecón y costumbres. Consigues realmente
pasear por La Habana sólo con la mente. Marcela representa a esas miles de
mujeres cubanas cuya única salida de la isla es conocer, o camelar, a algún
turista para que la salve de las garras que supone el día al día en el país
caribeño. Debe ser muy duro para todas estas mujeres saber que su único
pasaporte para alejarse miles de kilómetros de su lugar de nacimiento es su
propio cuerpo. Por todos es sabido de la existencia de estas mujeres en muchos
países del mundo pero, aun así, me siguen pareciendo señoras con mucha valentía.
Esto no hace de “Mis Días Con Marcela” un texto triste o aburrido, al revés,
resulta ameno y lleno de vida. La manera de escribir de María es fluida y
clara. Son bastante buenas las partes eróticas del texto, al fin y al cabo es
la mejor arma de Marcela para salir de su agujero. Sólo he echado en falta una
pequeña cosa en cuanto al este personaje femenino. Entiendo que la autora ha
querido personalizar en ella a todas las mujeres que pasan por estos malos
tragos pero si le hubiera dado algo especial a Marcela además de su sensualidad
hubiera quedado como alguien más único. Por lo demás me parece que María nos
ofrece un gran libro, tanto de denuncia como de color y sensaciones. Cabe destacar
que los dibujos que adornan la obra también son sus suyos. Otra faceta a tener
en cuenta de la autora.
Hasta aquí mi comentario sobre
esta cuarta entrega de “Me Pirra”. Como siempre, agradecer a Diana Y Santi por
su labor editorial y a las autoras, María y Dolors, enhorabuena por sus obras.
Espero leer muchas más de ambas.
Gracias, Andrés, por la crítica... es lo que me ayuda a mejorar. :-)
ResponderEliminarYo tampoco sé exactamente cuántos años hace que nos conocemos, pero recuerda que (ahora que lo tenemos presente gracias a la producción de vuestro fantástico documental) cuando ocurrió lo de Miguel ya nos conocíamos y de eso ya hace unos... ¿diez años? :-)