Volver a ver un concierto en la sala Boogaloo de Cáceres es
siempre una muy buena noticia, si ese concierto es de amigos interpretando
canciones en acústico de una de mis bandas preferidas del panorama extremeño,
El Gitano, La Cabra Y La Trompeta, a las que sumaron alguna que otra versión,
mejor que mejor. Raúl, Alberto, Jesús y César han unido fuerzas en este
proyecto “Autokovers” con el que nos hicieron pasar un rato largo más que
agradable.
Con la sala repleta de amig@s, sobre todo, y allegad@s, arrancó
el show con un tema nunca interpretado con anterioridad en directo, “Esta
Noche”, que engancharon con “Enero” para que l@s presentes pusieran toda su
atención en lo que ocurría en el escenario. Sin apenas descanso, dieron paso a
“Sin Ética Ni Moral” y “Si Me Enamoro” con las que terminaron de conectar con
el público que dejaba ver claramente que se sabía las letras de cabo a rabo.
Entre los comentarios a los que nos tiene acostumbrado Raúl, disfrutamos de dos
de los grandes cortes del grupo extremeño, “Volveré A Tomar El Sol” y “Quiero Sentarme En
La Nubes”, que hicieron
subir la temperatura del lugar durante uno de los mejores momentos de la noche.
Llegados a ese instante, pudimos comprobar el buen rollo que hay entre los
músicos que se lo estaban pasando igual o mejor que nosotr@s.
De los cuatro, debido al sitio que ocupaba en la sala, al que
menos pude ver fue a César, pues se encontraba al otro lado del escenario y
solo me percataba de su cabeza. Sin embargo, con Alberto justo delante, Jesús
detrás de él y Raúl a su izquierda seguí divirtiéndome con “Otro Vaso” e “Insolvente”,
otro de mis temas preferidos. Después de “Investigando En Los Tejados” llegó el
momento de versionar a Sabina con “Conductores Suicidas”, “No Soy Yo”, esta ya
la versiona el propio Sabina por ser una adaptación de Bob Dylan, y la
archiconocida “Princesa”. Este fue uno de los momentos más intensos de la
noche, sobre todo para Raúl que interpretaba por primera vez en directo temas
del músico andaluz. Con los ánimos desatados después de la sesión sabínica,
dejaron caer “El Carro De La Vida”, canción que Sínkope grabó en acústico con
una larga lista de artistas con la intención de recaudar beneficios para la
Residencia Plena Incursión de Mérida. La colaboración de público y músicos
durante “Me Gustan Los Inviernos” fue el principio del fin de la actuación. Para
ir cerrando el concierto tiraron de los sonidos de rumba con “Que Rían Los
Ríos”, de la que sigo pensando que es una de las mejores canciones de todas las
que ha compuesto Raúl, y la no menos cañera “Dónde Está El Mar”. Pero aún
faltaba otro de los temas cumbre de la discografía gitanil,
“Rancherita”, que sirvió de clausura entre saltos, bailes y gargantas gritando
antes de la ya conocida despedida con “Se Acabó”, de Leño.
Me alegro muchísimo de ver la buena onda que existe entre
estos músicos que lo dieron todo entre risas, entrega y buen estar para
ofrecernos un concierto que nos trasportó a años atrás. He de reconocer que el
formato acústico y ese toque especial que da a los temas es todo un acierto.
Muchas gracias a los cuatro por el momento que nos hicisteis pasar. Espero que
sigáis con este tipo de proyectos que vienen más que bien en estos tiempos tan
convulsos que estamos atravesando.
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