Mi paso por la IV Edición del Bellota Rock ha sido un cúmulo
de sorpresas; todas ellas muy positivas. Empezaré dando las gracias a la
Asociación Bellota Rock por esa inmensa labor que están llevando a cabo. Luego
está la organización del evento, los precios de este y esa gran idea de
cobrarte una cantidad mínima por tu primer envase para que lo utilices durante
todo el festival. A esto hay que sumar el buen sonido, la actitud y la entrega
de todas las bandas que pasaron el sábado 27 de Julio por Valdecín. Así que, a
tod@s aquell@s que piensan que el Rock está muerto y demás pamplinas varias in
the night les invito a que se den una vuelta por algunos de los eventos que
dicha Asociación lleva a cabo a lo largo del año.
Hace tiempo que el Rock ha llegado a un punto de
mercantilismo totalmente insostenible. Partiendo de que yo soy el primero que
voy a festivales que te sacan un pastón en todos los sentidos, he de decir que,
a su vez, voy a otros como el que nos atañe sin ningún tipo de reparo. Cuando
ves a ciertas bandas en unos y, sobre todo, en estos últimos te das cuenta de
que todo este victimismo viene por parte de una pandilla de bocazas que hace
tiempo que no mueven el culo de su sillón si no es para ver a los supergrupos
por enésima vez y se pasan el santo día criticándolo todo sin vivir nada de lo
que juzgan. Una vez entendido cómo funciona esta Asociación, me lo explicó muy
bien mi tocayo Andrés, y conociendo otras como Acero de Mérida, está claro que
hay que currárselo si queremos que la música que más nos mola siga en el
candelero. Que haya dinosaurios del Rock que continúan vendiendo y llenando
grandes recintos no significa, nunca ha significado, que el Rock sea solo eso.
Una música que casi nunca ha estado en emisoras de radio fórmula ni en las
teles de masas, parece que se ha olvidado de sus verdaderos orígenes que no son
otros que el propio underground; después con decir que son bandas “de culto” lo
solucionan todo. A esto le añadimos la tontería de que a la juventud no le gusta
el Rock. Pues nada, cuando queráis vais a un festival como el Bellota y os dais
un buen portazo en las napias, así os sangran por otras razones. Grupos donde
esa juventud está pidiendo a gritos, nunca mejor dicho, que se la escuche se
mezclan con otros con cierto renombre que no tienen el menor pudor de pasar de
llenar salas en las grandes ciudades del Estado a tocar delante de un público
entregado en un pueblo perdido de Cáceres. Pues sí, coleguitas del Metal, eso
es Rock, algo que nunca, nadie, ni siquiera esas promotoras que nos traen a las
bandas guiris que nos atraen, tiene en cuenta porque ellas y su público solo
piensan en sus bolsillos, la música queda en no sé qué plano. Podría estar todo
el rato despotricando, por un lado, y alabando a este tipo de iniciativas, por
otro. Paro aquí para dar paso a lo parte musical que, al fin y al cabo, es lo
que más nos interesa.
Con cierto retraso, no demasiado, subió Gatera al escenario
para dar comienzo a la jornada del sábado del Bellota Rock. Gozaron de muy buen
sonido, esto fue algo generalizado durante todo el festival, para descargar su
Rock Callejero aliñado con Blues y algo de Flamenco de letras profundas y
reivindicativas. Suso, a la voz, fue el encargado de conectar con l@s presentes
en todo momento. La base rítmica con Kike a la batería y Manuel al bajo dio la
suficiente contundencia al concierto como para que las guitarras de Javi y Manu
hicieran una muy buena labor, sobre todo este último que ya es todo un
referente de las seis cuerdas en la región. Dieron un buen repaso a su trabajo
“Ruidos Sordos” y vimos los primeros desmadres, quedaban muchos por delante,
con “Como Los Gatos” y “Pa´hacerlo Lento”, por ejemplo. Un muy buen arranque de
la noche.
Noxfilia fue mi primera gran sorpresa del festival. Había
oído hablar de ellos, pero, ni los había escuchado ni visto en directo antes. Un
muy buen Rock con ramalazos Punk donde la voz de Naiara es algo sobresaliente.
Siempre he dicho que un grupo con un buen batería tiene cierta seguridad a la
hora de afrontar los directos. En mi opinión, es lo que le ocurre a est@s
placentin@s con “Chaska”. Aunque cayó algún tema de su primer trabajo, “La
Frontera”, se centraron un poco más en su segundo disco, “La Era Del Show”. De
esta forma se hicieron con el público que coreó cortes como “Mordiendo El
Anzuelo”, “Zona Cero” o el que da título al redondo. Se notó que tienen una
buena lista de seguidores que no dejaron de cantar en todo momento. Espero que
sigan creciendo, con directos como el vivido en el Bellota seguro que lo
consiguen.
Gritando En Silencio era la razón principal por la que me
acerqué al Bellota Rock. Los escuché por primera vez viajando a un Leyendas
mientras sonaban en el coche del colega que conducía y, poco a poco, me fui interesando
por ellos impresionándome con cada disco que sacaban. Con cuatro trabajos en su
haber, es una de esas bandas que han sabido hacerse un hueco en el difícil
panorama del Rock estatal. Han sido portada de revistas, le han hecho
entrevistas en no sé cuántos medios y su música ha pasado por un sinfín de
salas y festivales durante estos años. Creo que todo esto se debe a un gran
curro, a no encasillarse dentro de un estilo, sabiendo cómo hacer las cosas de
un modo personal, y a la simpatía y buen rollo de sus componentes. El Bellota
experimentó un salto de calidad de sonido con ellos, algo que ayudó a que el
público se apiñara en las primeras filas desde el inicio de su show. A cortes
de su último trabajo como “Sácame De Aquí”, “Lágrimas De Un Paria”, temazo
donde los haya, o “Como Si No Hubiera Nada Más” añadieron otros como “Estúpida
Belleza” y ese “Rock´N´Roll De Barrabás” con el que cerraron. Marcos Molina,
muy comunicativo durante toda la actuación, está destinado a convertirse en una
de esas voces inconfundibles nada más oírlas. Su tono cazallero se une a su
labor a la guitarra que, junto con el virtuosismo de Miguel Ángel, recuerdan
por momentos esos grandes duelos de seis cuerdas de bandas mucho más
consagradas. Alberto y su bajo forman la parte simpática del evento, no por
ello deja atrás su gran labor, y Jorge parece que no está por lo poco que se le
distinguía detrás de los parches, pero, por supuesto que está y no veas de qué
forma. Me gustaron mucho, ahora solo queda poder disfrutar de ellos en un
concierto propio. A ver si repiten por aquí, prometo no perdérmelo.
Bueno, bueno, bueno, no, mejor, buenísimo el conciertazo que
se marcaron los Manifa en el Bellota. Para mí, a pesar de lo que disfruté con
los Gritando En Silencio, fueron lo mejor de la noche. Joder, cómo me hacía
falta escuchar una banda de Punk que no dejara títere con cabeza, que dijera
las cosas claritas con actitud, buena composición, sonido apabullante y un
cantante de esos que no pasan desapercibidos. Y no lo digo solo por el
maquillaje que es algo que está más que visto, sino porque Mena sabe comerse el
escenario desde el minuto uno. No para, baja, salta, te enseña el trasero, hace
muecas de mil formas y tira de los escupitajos cuando le viene en gana y se
acuerda. Fue un sin parar donde dejaron caer, uno tras otro, temazos como
“Punki De El Corte Inglés”, “Perro Policía” o “Sí Pasarán”. Con Asier y Marpe
dando guitarrazos a todo trapo, Josu en su papel de bajista Punk donde los haya
y Unax que parecía que iba a saltar de la batería en cualquier momento
repartieron cera de la buena con “El Gran Circo Del Rock”, la cañerísima “A Las
Mariscadas” o “El Ataque De Los Clones”, entre otras muchas. Fue un concierto
de esos que se te hacen corto; de los que estarías otros 70 minutos saltando y
berreando sin parar. Que sí, que puede que recuerden en ciertos momentos a La
Polla, pero y qué si saben cómo atraer al público con una entrega fuera de lo
común. Mi más sincera enhorabuena, ha sido la primera vez que los veía y os
aseguro que no va a ser la última. Seguro que no es en el Viña Rock, jeje. Como
le dije a Mena cuando le saludé de manera rápida, no soy de esos que dan la
vara a los músicos: “Estuvo bien, muy bien”.
Lo de XPresidentX fue a ratos y a cachos. No solo porque
fueron los que tuvieron el peor sonido del festival, también porque salir
después del arrase de Manifa pasa factura. Tienen un gran directo y su Rap
Metal Punk siempre es algo de agradecer. Dieron un buen repaso a sus dos discos
en los 70 minutos que estuvieron sobre las tablas. “Cómete Un Pobre” o “¡A La
Audiencia Nacional!” fueron algunos de los mejores momentos que nos ofrecieron.
Puede que tuvieran que haber salido antes, pero esto de los festivales tiene
estas cosas y, a mi entender, ellos fueron los menos beneficiados de este
asunto durante el Bellota. Al menos pasamos un buen rato con ell@s, que ya es
mucho.
Yo No Las Conozco cerraron esta edición siendo las ganadoras
del concurso de bandas. Su Rock garajero dejó buena impronta en “Instinto” o
“No Es Un Sueño”. Una banda de mujeres con mucha actitud y buen sonido que, a
pesar del momento en que les tocó ofrecer su música, lo dieron todo sin
cortarse un pelo. Un buen broche final para un festival que ha sido de lo mejor
a lo que he asistido en tiempo.
Me reí lo que no está escrito, canté, salté, me encontré con
colegas que hacía mil que no veía, descubrí a bandas que me molaron una jartá y
a otras que me confirmaron por qué están donde están. Todo esto de buen rollo
con amigos de toda la vida, precios populares y una Asociación volcada con un
festival que espero siga teniendo el encanto que tiene. ¿Qué más se puede pedir
a una buena noche de Rock? Mi más sincera enhorabuena a tod@s l@s que hacéis
que eventos como este nos recuerden que el Rock no es solo pasta y peña viendo
el escenario a 500 metros de distancia. ¡Nos vemos en 2020!
¡Muchas gracias por tu crónica del festi! Nos alegramos que lo disfrutases y notases el encanto de la familiaridad que tenemos en la asociación.
ResponderEliminarGracias de parte de la directiva y de toda la asociación.
¡Te esperamos en la próxima edición!
¡¡Gracias a vosotr@s por vuestra labor!!
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