lunes, 27 de mayo de 2019

Lo Dicho... Rock & Feminismo




El papel de la mujer dentro del Rock es un tema que ha dado para escribir miles de artículos, libros y cómics. Lo que podéis leer aquí es una recopilación de las distintas opiniones de algun@s de nuestr@s artistas más conocid@s y por conocer. De esta forma, os haréis una idea de cómo está el panorama respecto a este asunto de feminismo. Pasad, leed y, después, opinad. 



Alice Bag (The Bangs, Cholita! The Female Menudo, FEA):

Creo que la esencia Punk es inclusiva. No sé si lo llamaría feminista, porque no creo que todo el mundo que estaba involucrado en el Punk lo fuera. Creo que el Punk es inclusivo y muchos individuos se identificarían como feministas. Pero también, a medida que te vas haciendo mayor, tienes la oportunidad de conocer a tus héroes y algunos de esos héroes han resultado ser muy conservadores. Así que es un poco decepcionante ver que lo que empezó siendo inclusivo y abierto a nuevas ideas puede también volverse muy conservador. Creo que el Punk dio la oportunidad para que todas esas cosas florecieran, pero no pienso necesariamente que todo el mundo que estaba involucrado en el Punk fuera feminista.

Creo que lo que más ayuda es aceptar todos los términos del feminismo dentro del Rock y encontrar la manera de buscar puntos comunes para poder trabajar juntos en vez de encontrar dónde somos diferentes. Necesitamos encontrar dónde somos iguales. Y no solo con otras mujeres o músicos, también con otros hombres. Creo que tenemos que ser inclusivos y pensar en la ideología feminista como un de interés humano. No es solo sobre mujeres, es sobre hacer un mundo mejor para todos renunciando a los estereotipos de género. No esperar que los hombres encajen en ciertos estereotipos masculinos ni las mujeres en ciertos femeninos. Haciéndolo así sería mejor para ambos géneros o para los sin género. Lo suyo seria tratar a todo el mundo con el respeto que se merecen como seres humanos.


Cecilia Boström (The Baboon Show):

“Girls To The Front” es una frase que en los 90 dijo Kathleen Hanna, de Bikini Kill, y quedó como lema de las Riot Grrrls. Algo reivindicativo para que el mundo se entere de no solo los hombres están en él. Es un lema para empoderar a las mujeres, para que se animen a hacerse notar en la sociedad. Yo soy muy fan de todas esas bandas femeninas como Babes In Toyland o L7. Ahora la frase tiene más sentido que nunca. No soy una feminista activa, sobre todo por falta de tiempo material, pero sí soy feminista, por supuesto. No soy radical, pero me cabrean mucho ciertos comportamientos sociales que desprecian a las mujeres. Tampoco soy tan tiquismiquis como para ofenderme por todo. Hay que tener sentido común. Para mí es lógico, todos somos personas. Yo contribuyo aportando mi granito de arena al empoderamiento de las mujeres y aprovecho cualquier oportunidad para animar a todas las chicas a las que les gustaría subirse a un escenario, y por la razón que sea no lo habéis hecho hasta ahora, para decirles: ¡¡Adelante, Girls To The Front!!



Agnés Castaño (Lilith, Miss Octubre):

He tenido que currármelo más que los tíos porque, sobre todo, es un mundo de hombres aquí, en España. Los mismos que luego se llena la boca para hablar de igualdad para la mujer. Pura pantomima porque no nos dejan sitio a las que llevamos décadas luchando por ello. Lo peor, y más angustiante y decepcionante para mí, es comprobar que en la vida cotidiana las que más difícil me lo ponen, a veces imposible, son algunas mujeres. Las mismas que, sistemáticamente, necesitan aniquilar a cualquier otra que ellas teman que les pueda hacer sombra. Un tópico machista de toda la vida que, desgraciadamente, es cierto.



Vera Carrión (Mafalda):

El mundo, tal y como lo conocemos, está contado a través de los ojos de los hombres, pero existieron a lo largo de la Historia, mujeres a las que no hemos podido escuchar. Descubrieron, investigaron, crearon y fallaron del mismo modo que los hombres, pero fueron silenciadas. Creemos que ahora que el feminismo está en boca de tanta gente es un buen momento para seguir visibilizando y normalizando todo esto, con el fin de crear referentes para que esto no vuelva a ocurrir. Este es la razón de nuestro tema “Las Que Faltaron”.



Jesús Cifuentes (Celtas Cortos, Cifu, La Calaña Sound, En Solitario):

Para luchar contra el machismo y todas las desigualdades del mundo cada uno tiene sus armas para conseguir cambiar cosas en su propia vida. Desde luego, sería clave empezar de cero. Significa que el proyecto educativo igualitario se empiece a trabajar desde muy pronto a través del sistema público de educación que tenemos, el que ha recibido con la crisis tantos golpes. Todos tenemos la estrella polar de sistemas educativos de países nórdicos como ejemplares. Es necesaria una escuela abierta que sea un espacio para la tolerancia y el diálogo y, así, educar en responsabilidad. Insisto, empezando de cero. Hay que limpiar la tierra si quieres cultivar en ella.



Derry (Derry):

Cuando una mujer, en la música, tiene las cosas claras y es directa saltan las alarmas, pero cualquier momento es bueno para detectar gilipollas. En mi propio entorno musical me he visto señalada como prepotente, soberbia o tirana, únicamente por ser dueña de mi destino, ser clara y, por supuesto, ser mujer. Afortunadamente, parece que vamos en la dirección adecuada. No hay nada que el tiempo y una buena dosis de feminismo no pueda curar.



Nikki Sixx (Mötley Crüe, Sixx:AM, London, Brides Of Destruction, Sister, 58):

No es cuestión de machismo, en aquella época nosotros no respetábamos a nada ni a nadie, es jodido. Crecimos escuchando a Sex Pistols, Buzzcocks y Black Sabbath. Mira a Ozzy, Aerosmith o Keith Richards, ¿quién se supone que éramos? Los Back Street Boys seguro que no. Ahora veo las cosas de forma diferente y, entre otras, apoyo al 100% al movimiento #metoo. Las cosas hay que contarlas como fueron para aprender de ellas y no cometer los mismos errores.



David Coverdale (Deep Purple, Whitesnake, Coverdale&Page):

A mí me gusta un poco el cachondeo. Cuando empecé con Whitesnake aproveché para componer canciones como: “Wine, Women An´Song”, “Would I Lie To You”, solo para llegar a los que guardan sus pantalones, o “Slide It In”. Son canciones muy de coña, de sábado noche con ganas de marcha cantando a grito pelado por todo el mundo. Tienes que ser una feminista muy estrecha de miras, muy recalcitrante, para no ver la broma. La cuestión es que, luego, en los conciertos las que más gritaban “Slide It In” canciones eran mujeres. Esto es para divertirse un poco. Tengo también mis canciones serias de remate, pero otras son incitaciones a lo Little Richard para mover el esqueleto con un buen R&R.



Kutxi Romero (Marea, En Solitario):

“La Noche De Viernes Santo” es un homenaje a mi madre y a todas las madres. Desde el Pleistoceno hubo una cultura de represión hacia la mujer, que debía estar al servicio del hombre y de sus hijos. Ya va siendo hora de que esto cambie. Yo no suelo hablar nunca de política, pero este movimiento es necesario. Cuando alguno dice que se están pasando con no sé qué, le digo que una historia repleta de vejaciones bien merece una venganza. Si el papel de la mujer hubiera estado en primer plano, la humanidad hubiera ido mucho mejor. Veremos las generaciones venideras, parece que se está adelantando en este asunto. Ni el Rock, la carpintería o la colocación de rodapiés debe ser algo exclusivo de hombres, para nada.



Skin (Skunk Anansie, En Solitario):

Creo que en la situación de la mujer en el mundo ha habido retrocesos, como en el mundo de la música, aunque, por otra parte, también ha habido mujeres que han usado los avances conseguidos para fines más discutibles. Por ejemplo, si una mujer se acuesta con un hombre y, por lo que sea, tiene remordimientos al respecto, le acusa de violación para disimular así sus propias vergüenzas. Algo así pasó con el movimiento “Me Too” que sirvió para que algunas mujeres dañaran la carrera de hombres sin que ni siquiera ellos pudieran acogerse a la presunción de inocencia. No deberíamos usar los términos avances en el feminismo como una manera de castigo a los abusos pasados y/o imaginarios, sino como una manera de solidaridad con las mujeres que realmente han sufrido abusos. Afortunadamente, eso sí, ese porcentaje de mujeres es muy bajo y no solo eso, sino que el porcentaje de hombres que se aprovechan de su fuerza física o el poder que les da su situación en el trabajo o en la sociedad es también muy bajo. Yo, que estoy rodeada de hombres todos los días, afortunadamente, nunca me he topado con un hijo de puta. Ahora bien, a los hijos de puta que andan por ahí hay que dejarles claro que los tiempos han cambiado y ya no se tolerarán sus abusos de poder. Creo que todo este revuelo ha ayudado para que muchos hombres se den cuenta de que determinados gestos o comentarios que para ellos son unas nimiedades son, en realidad, micro-machismos. Eso no significa que deban perder su trabajo a consecuencia de un gesto o un comentario machista, pero sí que deben aprender de sus errores.

Cuando hablo de retroceso me refiero a que si ves la mayoría de vídeos musicales que se emiten por las cadenas comerciales son, en toda regla, una declaración a favor de la cosificación de la mujer. Parece que los artistas de la radio-fómula solo muestran a la mujer como objeto sexual y no solo ellos, mujeres como Nicki Miraj o Miley Cyrus usan su cuerpo como medio de promoción. Si esto es resultado de su propia decisión, vale, no tengo nada que decir al respecto, están en su perfecto derecho, pero lo inaceptable, para mí es cuando todo esto viene impuesto por los directivos de las discográficas. Estoy segura de que, si hubiera un movimiento “Me Too” dentro de la industria musical, muchas historias grotescas saldrían a la luz. Yo no he vivido historias de estas, afortunadamente. Solo de índole racista. Cuando empecé en la música ya tenía 26 años y ya había tenido mis momentos chungos con exnovios y exnovias o intentos de violación en la calle, situaciones que forjaron el fuerte carácter que tengo. Siempre he transmitido una imagen de mujer lesbiana íntegra, que no tolera ninguna tontería por parte de ejecutivos.



Suzi Quatro (Pleasure Seekers, Cradle, En Solitario):

Quizá no me considere una pionera. Por supuesto que hubo otras mujeres en la música que triunfaron antes que yo, pero tocando genuino R&R yo fui la primera. O al menos la primera en lograr un éxito semejante. De todos modos, lo del género a mí siempre me ha dado igual. Si eres bueno, no importa que seas una mujer, un hombre, un gay o una lesbiana. No me gusta hacer apologías de género ni nada de todo eso que se lleva ahora. Soy mujer, OK, y estoy orgullosa de serlo. Muchos chicos y chicas colgaban posters míos en su habitación y se masturbaban mirándolos. Para mí eso es genial.



Nita Strauss (The Iron Maidens, LA KISS, Alice Cooper):

Si me preguntas si he tenido algún caso Me Too te diré que sí, que he sufrido vejaciones, y no solo en el R&R. siempre me gusta recalcar que esto te pasa ya seas luchadora de artes marciales o de lucha libre, o una piloto de aviones o una neurocirujana. Si haces un trabajo que por tradición han realizado hombres, te van a mirar con suspicacias. Esto es algo que me preguntan todo el rato y no sé si yo he sufrido situaciones más graves que otras mujeres. Yo siempre intento ser una clase de guitarrista fiable, tanto para estar al pie del cañón como para hacerlo bien. Me presento a la hora y no coqueteo con los demás del grupo.



Ana Curra (Alaska Y Los Pegamoides, Parálisis Permanente, Los Seres Vacíos, Negros S.A., El Último Eslabón, Los Vengadores, En Solitario):

A Parálisis Permanente no todo el mundo acogió con los brazos abiertos. En Madrid, Barcelona o Valencia encontramos congéneres que iban a nuestros bolos y compartían un lenguaje común, pero en la Transición, con el giro político del país, empezó una apertura real y algo precipitada. De pronto, te contrataban en un pueblo perdido para sus fiestas y te ponían a tocar en una plaza de toros frente a las peñas del lugar. Así que, de ese modo, nos llevábamos hostias e insultos. A Olvido y a mí nos llamaban de todo: “Bruja, puta…”. Eso lo hemos vivido. Ir a un pueblo de Andalucía y acabar escondiéndonos en el camerino porque nos querían agredir y luego salir de allí escoltados por la Guardia Civil. Una locura.

Esta precariedad tenía su parte buena. Te empujaba a ponerte las pilas y luchar por lo que realmente valía la pena. Como mujeres que subíamos a un escenario, era algo lastimosos; en ese sentido hemos dado mil pasos, gracias a muchas mujeres. Pero si lo hacemos extensible, también hay mucha gente radical con el tema feminista que ha hecho mucho daño a la causa. Y, además, por parte de las mismas mujeres. Hay gente tan extremadamente ignorante y malvada que está tirando piedras en el tejado del avance de la mujer. En mi vida, no he dejado de currarme eso, en mi día a día. Es una lucha muy seria, y ver ciertas cosas es indignante. La mujer ya no está tan ninguneada, antes nos quedábamos en segundo plano, ya nos habían educado así. Pero hemos ido aprendiendo. Aun así, la industria y el marketing terminan por fastidiarlo siempre todo.



Emma Ruth Rundle (Nocturnes, Reo Sparowes, Marriages, Headles Prince Of Zolpidem, En Solitario):

No tengo respuesta a si existe una escena femenina formada por unas cuantas mujeres y yo misma, y no sé si la hay. Es innegable que tengo mucho en común con Chelsea Wolfe, en particular, somos buenas amigas, compañeras de sello, además. Pero no sé si es justo hablar de una escena femenina porque hay compañeros de sello que tienen una manera similar de relacionarse con la música que nosotras. Tiene más que ver con el hecho de que venimos todos del mismo sitio, con las mismas influencias. Te puedo decir que hay bandas masculinas que están haciendo cosas parecidas a nosotros. Es evidente que nosotras podemos aportar desde una perspectiva exclusivamente femenina, pero, de verdad, que no quiero seguir por ese camino. Alguien me planteó, en su momento, lo de formar mi banda solo con mujeres y me parece un reduccionismo absurdo.



Roberto Iniesta (Extremoduro, Extrechinato Y Tú, En Solitario):

No creo en la paridad. Cuando le dije a los que se iban incorporando que deberíamos meter a alguien que cantara, si hubiera sido una chica yo encantado, pero no por eso de la paridad. De hecho, de los músicos solo elegí a Albert, que era el que conocía, y él me presentó a otros músicos que, a su vez, me presentaron a gente que conocían. Me van a poner verde, pero sabes lo qué pasa, que la mayoría de los cantantes con los que he cantado, gente que colabora en los discos y así, no tienen un rango muy abierto, no me refiero en escala, sino en maneras de cantar. Lo que tiene Lorenzo es que puede cantar con esos súper agudos, pero también hace cosas graves, normales, o adapta su voz a la mía. Las voces de chicas suelen ser muy bonitas, pero están muy en su sitio. A mí me gusta hacer las canciones muy diferentes, para cantarlas de manera diferente. No estoy cerrado a nada, si vuelvo a hacer otra banda, a la hora de meter a alguien, miro las cualidades musicales y luego cómo es la persona, ya sea tío o tía, me da lo mismo. Eso de la paridad es un rollo porque somos diferentes. Cada uno tenemos nuestros gustos, nuestras aptitudes y nuestros rollos y no hay por qué empeñarse. Eso sí, todos tenemos el mismo derecho a conseguir lo que queremos.



Roxy Petrucci (Madam X, Vixen):

Yo no me considero feminista ni nada de eso. Simplemente soy una batería de R&R. escribo mis propias reglas y si alguien no quiere verme así ya sabe dónde se puede ir. Ser mujer en el mundo del Rock puede darte visibilidad al principio, y si tienes las tetas grandes, mejor que mejor, pero una vez que ya has llamado la atención, más te vale que demuestres lo que vales. Como músico, nunca me he apoyado en el tema de ser mujer, pero, por supuesto, sí que he tratado de estar lo más atractiva posible, aunque lo haría igualmente siendo músico o lo que sea. Lo más importante para mí ha sido convertirme en la mejor batería que he podido ser.



Jorge Martínez (Ilegales):

Hay que hacer caso omiso a los ofendidos, son gente con vocación de prohibidores, no se va a poder hablar de nada, condenados al silencio absoluto. La verdad es que estos ofendidos son una pandilla de cretinos, un supositorio de “qué les den” y ya está. No le demos ideas a las feministas con lo de “Eres Una Puta”, aunque hay algunas que nos son tan… en fin. Yo entiendo la lucha de esta gente. Me parece bien eso de igual trabajo, igual sueldo y hay que reconocer que en muchas cosas las mujeres están discriminadas, pero estas nuevas prohibidoras, tan virtuosas, que dicen que no se puede decir esto o lo otro… La canción “Eres Una Puta” es algo, incluso, hecho con cariño para una amiga que le encantaba oírla y nos hemos reído con ello. Así que, si nos dice algo algún colectivo de estos, estaré encantado de mandarlas a la mierda.



James Labrie (Dream Theater, Mullmuzzler, En Solitario):

La base de “At Wit´s End” es un artículo que leí sobre agresiones sexuales. Se centraba en que la sociedad no suele darse cuenta de que las mujeres que sufren una violación no vuelven a ser las mismas después de pasar ese trauma. Ni sus compañeros sentimentales o sus maridos pueden verlas de la misma forma después de pasar por eso. La sociedad les hace sentir manchadas. Es una canción en la que quería transmitir el sentimiento de una pareja que consigue sobreponerse a todo eso.



Valerie Agnew (7 Year Bitch):

No siento piedad, ni soltaré una lágrima, por todos aquellos que disfrutan con el miedo de una mujer. Prefiero coger un arma y hacerles explotar.



Kim Gordon (Sonic Youth, Free Kitten):

Apoya el poder de las mujeres, utiliza el poder del hombre. Apoya las flores de las mujeres, utiliza la palabra: Jódete”. (Letra de la canción “Flower”)




Debbie Harry (Blondie, En Solitario):

El único lugar que queda para el Rock es moverse en dirección a más estrellas femeninas. A los hombres no les queda nada por hacer. Existirán nuevos tíos que sean estrellas, pero no pueden expresar nada nuevo. Nosotras sí.



Patti Smith:

Abogo por los derechos fundamentales y subrayo la importancia del feminismo. No para enfrentar a ambos sexos, sino para unirlos y plantarle cara a un mal mayor.



Donita Sparks (L7, En Solitario):

Nos lo pasábamos bien desmontando el Metal. Nosotras inyectamos feminismo en el Hard Rock y eso convirtió a algunas bandas de Metal que eran misóginas en estereotipadas. Pero creo que la mayoría de los hombres del Grunge eran feministas y creo que el gran legado del Grunge es cuántas mujeres tocaban en bandas en aquel momento e, incluso, llegaron al mainstream, a la radio o a la MTV. Fue una época muy especial.

No creo que haya nada de malo en jugar la carta del sexo y llamarte feminista. Eso es como una tercera o cuarta ola de feminismo. A mí me va que alguien tenga estilo y originalidad. Encuentro a muchas de esas estrellas Pop idénticas entre sí. Me parece que ahora eso de ser una estrella Pop está hipersexualizado. Solo espero que las mujeres que no quieren hacer eso tengan las mismas oportunidades para avanzar en su carrera. Porque parece que sea un requisito, un requisito autoimpuesto.

Lemmy era feminista y siempre nos apoyó. Pensaba que éramos cool. Nos respetaba, lo que era genial.



Share Ross (Vixen, Contraband):

Realmente no me considero feminista. Yo soy más de la creencia de “haz tu propia vida”. Aunque a mí no me haya ocurrido, soy consciente de que todavía las mujeres no estamos equiparadas a los hombres en algunos aspectos y está bien seguir luchando por los derechos de las mujeres. Todos somos seres humanos y, por supuesto, me gustaría que todos fuésemos iguales. No sé, es algo de sentido común, ¿no crees?



Elena (Lizzies):

Las mujeres músicas, en concreto en el Rock, se están haciendo más visibles, pero eso no significa que sea más igualitario. El machismo está latente en nuestro día a día en todo lo que hacemos, en toda la sociedad, es algo educacional. Desde que tenemos uso de razón ya sabemos qué cosas son de chicos y cuáles de chicas. Puede haber más mujeres encima del escenario, pero el trato que recibimos sigue siendo desproporcionado. Vivimos enfrascados en un mundo dirigido por la cultura patriarcal, a la vez que en la cultura machista, a la vez que en la cultura de la violación, y nos queda mucho comino por recorrer. Ahora, eso sí, ojalá podamos ayudar a abrir mentes, con que solo sea a una persona ya habremos hecho bien el trabajo. Cuando nos viene una chica a darnos las gracias, a decirnos que ha sentido un abrazo enorme al vernos tocar, nos sentimos bien con lo que hacemos. Eso es lo bonito y la recompensa a todo esto.



Marty Friedman (Hawaii, Cacophony, Deuce, Megadeth, Sound Horizon, En Solitario):

No tomábamos drogas, pero sí nos liábamos con muchas chicas. Eso era importante para nosotros. Sabíamos que las chicas eran estúpidas, así que, si teníamos pinta de Poison, no importaba que tocásemos una música agresiva, dura e insana. El publico de las giras era, al menos la mitad, femenino, así que nos arreglábamos. Teníamos maquillaje, el pelo super largo y ropa llamativa porque eso era lo que les gustaba a ellas. Pero, cuando nos subíamos al escenario, tocábamos esas canciones con compases raros y armonías extrañas. Cosas que nunca escucharías a Ratt o Mötley Crüe. Pero a las chicas no les importaba. Así aprendía que la apariencia lo es todo cuando se trata de chicas. Si tienes las pintas, la música es una segundona distante. Y así era como lo queríamos. Cuando terminábamos el concierto salíamos con todos los que estaban allí y cada uno acababa cada noche en la casa de alguna de ellas. Así nos ahorrábamos el hotel.



Judy Molish (Betty Blowtorch):

No creo que ninguna del grupo se considerara feminista. Lo primero que queríamos era que se nos considerara como músicos. Pero sí que nos encontramos con problemas, no voy a mentir, a veces era difícil ser una mujer. Recuerdo una vez, cuando “Are You Man Enough?” salió, alguna gente de la radio nos decía: “No vamos aponerlo. Así no es como deberían sonar las mujeres. Tenéis que sonar como The Bangles o The Go-Go´s”. Es frustrante querer ser creativa y que tu disco esté ahí fuera y escuchar que no puede ser radiado porque eres una mujer. Así que, de alguna manera, te fuerza a pensar en ello y a intentar defenderte y denunciar lo que está pasando estando juntas. No porque quisiéramos sino porque, desafortunadamente, teníamos que hacerlo. No creo que a una banda de hombres le pasara eso, algo lamentable. Si cierras los ojos, escuchas la música y te gusta, eso es lo que debería ser importante, no quien la toca.



Lisa Kekaula (The Bellrays):

De alguna manera, me considero una súper mujer. Nunca me ha importado una mierda lo que se diga de mí. Mi único superpoder es ser yo misma y siempre se me ha dado bien lidiar con las dificultades de la vida cotidiana. No me verás haciendo campaña, ni liderando movimientos ni manifestaciones. Mi compromiso es conmigo misma y con la gente que me rodea. He vivido injusticias y me he revelado contra ellas, pero ya he llegado a un punto de mi vida en el que no permito que nadie me haga daño. Ni por ser mujer ni por negra. ¡Por nada!



Liza Colby (The Liza Colby Sound):

Yo no ejerzo de feminista ni machista. Soy una mujer que se siente bien segura acerca de su sexualidad y no me importa que cuando estoy en mallas encima de un escenario me miren con deseo. ¡Eso es el R&R! Mucha gente, especialmente mujeres, me dicen que no tengo por qué salir semidesnuda al escenario, que con mi voz es suficiente. Ok, es su opinión, con la que yo no estoy en absoluto de acuerdo. Siempre sigo que a las chicas que practican danza clásica o gimnasia rítmica no les dicen lo mismo. En mi caso, me siento cómoda con poca ropa y tacones altos. Es mi forma de expresarme. No hay más.



Lori (Babes In Toyland):

Aunque abogue por los derechos de las mujeres, yo no soy de esas feministas recalcitrantes que odian a los hombres y, si fuera al revés el nombre, podría sentirme ofendida. De todos modos, no hay que darle muchas vueltas, es una etiqueta y si sirvió para que algunas bandas tuviéramos más visibilidad, está más que bien. Las personas somos todas iguales. No importa de qué sexo, creencia o género seas. Todo el mundo dentro de la música merece apoyo y respeto. No por ser mujer, o de una banda de mujeres, debes tener un trato especial. El resto es marketing. Riot Grrrs, Grunge, nosotras ya estábamos tocando por ahí antes de que alguien inventara esas etiquetas. Grunge, siempre me ha hecho mucha gracia el término. Para mí Grunge significa algo así como que no limpiaras tu retrete en una semana.

Fotos y textos extraídos de: This Is Rock, Popular 1, La Heavy y Rock Estatal. Gracias por seguir en los kioskos cada mes.


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