Después de descansar más bien poco por el ruido y alboroto
que hemos tenido durante todo el fin de semana en el hostal que pillamos, ha
sido lo peor con diferencia del Mayorga, desayunamos y dimos una vuelta por
Plasencia. La intención era ver algo de la ciudad, pero nos fuimos encontrando
con éste y aquella, total que al final poco vimos. Bueno, a mí me dio un poco
igual porque yo conozco la ciudad de sobra, otra cosa es lo de mi colega Javi
que tendrá que volver en plan tourist si quiere disfrutar de la misma.
Los Ramoninos fueron, sin lugar a dudas, una de las mejores
actuaciones de esta jornada. Nada que ver con si tocan mejor o peor, que lo
hacen bastante bien, todo sea dicho, es más las ganas que le echan y esa
conexión que consiguen con el respetable nada más subir al escenario. ¿Ah, qué
os pensáis que son otro grupo tributo a Ramones? Pues sí, lo son, aunque además
de los grandes temas de los de Nueva York, no faltaron ni “Do You Wanna Dance?”,
“Rockaway Beach”, “Sheena Is A Punk Rocker”, “I Wanna Be Sedated”, “The KKK
Took My Baby Away” o “Blitzkrieg Bop”, entre otras muchas, añadieron temas de
AC/DC, Ilegales, Siniestro Total o Eskorbuto. Hasta aquí todo, digamos, normal.
Lo que diferencia a Ramoninos de cualquier banda tributo es que está formada
por tres chicos y tres chicas con edades entre siete y once años. Los chicos se
encargan de las guitarras y el bajo, aunque Adrián, el bajista, también hace
sus pinitos a la voz, mientras que una de las chicas canta, otra toca la
batería, no veas cómo aporrea, y la más pequeña hace coros sin parar de mover
esas coletas rubias en ningún momento. Increíbles, parece que hayan nacido
encima de las tablas, a pesar de bajarse e interactuar con l@s presentes y no
parar de repartir cera en todo su show. Desde aquí os digo que si tenéis
oportunidad de verl@s no os lo penséis ni un momento, vais a disfrutar de lo
lindo con ell@s.
Después del conciertazo de Ramoninos fuimos a comer por el
centro de la ciudad en compañía de mi buena amiga Inma y a descansar un rato, o
intentarlo, al hostal. Llegamos de nuevo al recinto de la Torre de Lucía justo
para escuchar los últimos temas de Perro. La verdad es que no le pudimos
prestar demasiada atención porque entre que buscamos a la peña con la que
habíamos quedado y pillar algo para beber o comer se acabó el concierto de los
murcianos. La noche para nosotr@s comenzó con Los Zigarros. Hacía tiempo que
quería ver a los hermanos Tormo y compañía en acción y, la verdad, no me
defraudaron. Venían presentando su segundo trabajo, “A Todo Que Sí”. Mucho R&R
con esos toques a Tequila mezclados con AC/DC y ritmos clásicos. Le dieron un
buen repaso a su corta, pero intensa, discografía mezclando temas como “Baila
Conmigo”, “No Obstante Lo Cual” o “¿Qué Demonios Hago Yo Aquí” con otros que tiene
pinta de que van a seguir en su repertorio por mucho tiempo como es el caso de “Resaca”,
qué gran verdad esa de pasar de tigre a ratón, “Dentro De La Ley”, vacilona
donde las haya, “Odiar Me Gusta” o “Hablar, Hablar, Hablar..”. Creo que, si siguen
por este camino llegarán muy alto. Ya estoy deseando verles en un concierto
propio.
Lo de Siniestro Total fue, a mi parecer, algo, llamémosle,
extraño. Los llevo escuchando toda la vida, es más, aún recuerdo cómo
flipábamos con su primer disco, pero el sábado pasado en el Mayorga le faltó
algo de fuelle. ¿Será la edad? La cuestión es que clásicos suyos de la
envergadura de “Menea El Bullarengue”, “Cuánta Puta Y Yo Que Viejo”, “Ayatollah!”
o “¿Quiénes Somos, De Dónde Venimos, A Dónde Vamos?” me resultaron como
interpretados a medio tiempo y sin ganas. Tocaron otros muchos temas, como es
de suponer, como “Gusanos En Tu Alcoba”, “España Se Droga” o “Black Jack” con
los que tampoco sentí que se hicieran con el público. Metieron sus clásicas adaptaciones
para “Miña Terra Gallega” o “Somos Siniestro Total” entre algunas versiones
como “Vamos Muy Bien”, de Obús, o “Quiero Bailar R&R”, de Cucharada, en
homenaje al reciente fallecido Manolo Tena, y añadieron la presentación del
tema nuevo “El Mundo Da Vueltas”. Presenciamos un concierto, nunca mejor dicho,
con demasiados altibajos que nos llevó a pensar que el paripé que montaron con
el rollo de no irse para que la peña no les pidiera los bises es algo como
premeditado. A pesar de sonar bien, no llegaron a conectar como se esperaba,
esa es la conclusión que saco de su actuación.
¡Qué ganas tenía de ver ya de una vez a Gatillazo! Después de
unos cuantos discos en la calle ya era hora de poder desparramar con Evaristo y
los demás. Estos sí que no defraudaron en ningún momento, y también podríamos
preguntarnos por la edad. Tralla de alto nivel dando un repaso a sus discos con
temazos de la altura de “Otra Canción Para La Policía”, “Fóllate Al Líder”, “Un
Minuto En Libertad”, “Sr Juez”, “Mucha Muerte”, “La Del Oeste” o “Vendido”
dentro de su extenso set list. No se olvidaron de La Polla, volándonos la
sesera con “Lucky Man For You”, justo después metieron “La Jota De La Derrota”
que es una de mi preferidas, “Txus”, con ese toque ranchero, “Odio Los Partidos”,
ahora más que nunca, o “Johnny”, con la que salté como un canguro. Acabé sin
aliento y con una sonrisa de oreja a oreja. Muchísima actitud, contacto directo
con l@s que tenían delante, canciones nuevas entre otras no tanto, pero de
vigente actualidad, un sonidazo de aupa y, sobre todo, mucha diversión. Quien
tuvo, retuvo y aquí hay mucho por delante. Grandes, muy grandes, de los que no
defraudan nunca.
Después de Gatillazo se notó un poco, sólo un poco, de
desbandada para ver a Juantxo Skalari & La Rude Band. El Ska es algo que o
te gusta o no, pocos términos medios hay en este ritmo, y yo soy de los
primeros. Poco me importó el no conocer casi ninguno de los temas de esta
banda, a pesar de llevar en la brecha desde hace años con un parón de por
medio. La cuestión es que cuando llegan a tus oídos cortes como “Rude Control”,
“Fuego” o “Vodka Revolution” si tus piernas no se mueven es que estás muerto. Imposible
parar, algo que no hizo la mayoría de la peña que aguantó hasta el final,
incluidos nosotros. Entrañable la dedicatoria en “José República” a su abuelo y
todos los abuelos que perdimos durante y después de la última contienda fratricida
de este Estado. Me gustaron mucho, pensé que sólo iba a aguantar, después del
descalabre de Gatillazo, un par de temas y con el: "Espera que ahora nos vamos.
Sólo una más.", nos quedamos hasta que despidieron el festival en esta cuarta
edición. Un cierre por todo lo alto.
Hasta aquí lo vivido por mi parte en el Mayorga RockFest
2016. Vuelvo a agradecer a toda la organización su buen estar y hacer. Espero que
se siga consolidando y creciendo año tras año. ¡Nos vemos en el 2017!
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