Parece ser que la sala Barroco de
Cáceres se está especializando en traernos a bandas guiris que están de gira
por el Estado. Bandas, en la mayoría de los casos mal llamadas “de culto”, que
suelen ofrecer su show un día de diario porque tienen reservadas las fechas del
fin de semana para otras ciudades. Esto no es realmente un problema porque los
conciertos, casi siempre, acaban temprano con lo cual, a los y las que tenemos
que currar al día siguiente, nos da tiempo de descansar si consigues que la
adrenalina te baje lo suficiente para ello.
Pues bien, entre esta amalgama de grupos
se encuentran Supersuckers que pasaron por dicha sala el pasado lunes, 22 de
Septiembre, y no es que acabaran pronto, es que acabaron antes. Salieron justo
a las 22.00 horas y se despidieron a las 23.10. Eso sí, hay que decir a su
favor que ofrecieron un concierto intenso y a piñón fijo, tema tras tema sin
apenas descanso entre ellos. Cantidades inmensas de cuernos y “Fuck!” sería
otra de las características extramusicales además del gran detalle por parte
del líder del combo de Arizona, Eddie Spaghetti, de estar en el pequeño stand
de merchadising para firmar y fotografiarse con todo aquel o aquella que así lo
deseara, eso también es saber cuidar a los que han pagado por ir a verte.
La banda de Tucson se encuentra inmersa
en estos momentos en la gira de presentación de su más reciente trabajo, “Get
The Hell”, durante la cual dieron con sus huesos, guitarras y batería en
Cáceres. Con poca afluencia, no sé si porque fuera lunes o porque no son
excesivamente conocidos por estos lares, se plantaron en escena abriendo,
después de una pequeña intro, a trallazo limpio con el tema homónimo de este,
su último álbum. Desde ese instante fueron dando pocos respiros al público que
estuvo entregado, todo sea dicho, por momentos a pesar de que las caras de
satisfacción expresaban que todo dios estaba en la gloria. La cosa cambiaba
cuando se dejaban caer cortes como “Bad,Bad, Bad”, la versión personal que
hacen de “Never Let Me Down Again” de Despeche Mode o la cañera “The Evil
Powers Of R&R”.
Eddie intentó en varias ocasiones
comunicarse con la peña bromeando con que sabía hablar perfectamente castellano
pero pocos eran los que se enteraban de sus minidiscursos entre canción y
canción. No sé si fue una percepción mía pero me da que esta falta de conexión
hizo que el grupo, y en especial su frontman, se sintiera poco arropado algo
que les llevó a ir más rápido aún de lo que ya de por sí iban. Este tipo de
actitud se vino abajo en ocasiones como con la interpretación de “R&R
Records (Ain´t Sellin´This Year)”. Zarpazo y zarpazo, tales como “Goodbye” o “Disarter
Bastard”, se mezclaron con guitarras a la espalda, por parte de “Metal” Marty
Chandler, toneladas de actitud y un toque de batería bestial de Chistopher “Chango”
Von Streicher, para mí lo mejorcito del show, para acercarse hasta la
imperdonable “Cowboy Song” de Thin Lizzy anunciando que a aquello le quedaba ya
poco. Tan poco que cerraron con “Born With A Tail” sin que nos hubiéramos dado
cuenta de que los 21 temas del concierto se habían pasado como una exhalación.
No sé si, como dicen ellos, si son la mejor
banda de R&R del mundo, siempre sonó bastante pretencioso a pesar de que
venda, pero merece la pena asistir a un show de estos macarras del Rock. Esa mezcla
de Punk, Country y R&R te explota directamente los sentidos haciéndote
pensar que los lunes también pueden ser un buen día para disfrutar de la música
que más nos gusta con grupos que nunca olvidan la esencia de la misma. Supersuckers
y Mr. Spaghetti saben bastante de eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario