lunes, 15 de abril de 2024

Oldhands Presenta Su Primer Trabajo, "Little Bites", En Boogaloo

 



Oldhands volvió a pasar por la sala Boogaloo cacereña para presentar su primer trabajo, Little Bites. He de decir que es un disco de esos que con cada escucha me gusta más. Un disco compuesto por diez temas de buen Hard Rock que interpretaron al completo, además de una versión de Scorpions y otra de Van Halen. Quizá deslució un poco, no demasiado, los problemas técnicos que tuvieron a lo largo del show, sobre todo la voz de Savage al comienzo del concierto y el bajo sonido de la guitarra de Albert casi en la totalidad del mismo. Al menos desde donde yo estaba no se le oía como se le tenía que oír. Pero nada de esto influyó para que disfrutáramos con ellos durante el tiempo que estuvieron sobre el escenario.




Arrancaron con Moonlight, tema que se puede considerar single principal de este redondo. Con las presentaciones hechas en mitad de la canción, ese estribillo tan pegadizo nos puso en movimiento desde el minuto uno. Casi sin respirar, continuaron con Eleven Days. Esa intro por parte de Albert, a la que se une como un cañón el bajo de Vinagre y la batería de Pachi, da forma a uno de los mejores cortes del disco, sirvió como verdadero despegue para todo lo que vino después. Ya que he nombrado a todos los integrantes de la banda, y antes de continuar, quiero resaltar el talento de todos ellos. Vina debe ser de los mejores bajistas de nuestra comunidad, años dándole a las cuatro cuerdas en formaciones de muy distinta índole, lo avalan como tal. Albert es un gran guitarrista, de esos que disfruta y hace disfrutar con lo que hace, algo no siempre fácil de conseguir. En cuanto a Savage, aparte de que sigo diciendo que quiero verle en un escenario más grande, donde seguro se va a desenvolver con más soltura, es un frontman con una voz que se reconoce con solo empezar a cantar, y eso tampoco les pasa a muchos. Y qué decir de Pachi que no se haya dicho ya, un batería reconocido dentro y fuera de nuestra región que toca y ha tocado con no sé cuántas bandas y todas ellas de un nivel altísimo. Pues eso, que por estos lares seguimos teniendo unos musicazos del copón a los que deberíamos prestar mucha más atención.



The Secret, un tema que está entre mis preferidos del disco por su contundencia y cambios de ritmo, fue la encargada de dar continuidad a un concierto que, la verdad, fue a todo trapo. Engancharon con Dirty Side Of The Road, para la cual Savage nos pidió que participásemos en los «Ooohh» del estribillo, algo que hicimos de muy buena gana. Gran momento de conexión entre banda y público. Jealousy puede que sea el tema donde más se ven reflejadas las influencias de todas esas bandas en las que se mira Oldhands, añadiendo su toque personal en todo momento.




El comienzo de Take Me Up nos puso delante de uno de los cortes más cañeros y rápidos del disco que sonó como pura dinamita. Otro de mis preferidos del disco, con Savage subiendo hasta desgañitarse, ese toma y daca entre Albert y Vinagre y un Pachi en su línea, que no es otra que la genialidad a los parches. A pesar de que su título hace alusión al final de la fiesta, y de ser la última canción de este su primer trabajo, The Party Is Over sirvió para atravesar el ecuador del concierto para después interpretar Those Years, la balada que toda buena banda de Hard Rock, como son estos Oldhands, debe tener en su haber. Supongo que a cada cual este tema le sonará a este grupo o al otro, a mí, personalmente, me recuerda por momentos a los mejores Cinderella, una de mis bandas preferidas de esta onda hardrockera.




La recta final echó a andar con la interpretación de I´m Leaving You, de Scorpions. Una elección muy acertada para conmemorar los cuarenta años de Love At First Sting, el álbum más exitoso de los alemanes. Old Hand, Young Dick, con su ritmo y estribillo tan característicos, además de esa aportación guitarrera de Albert, sirvió de antesala para la interpretación de la segunda versión de la noche, Ain´t Talkin´ ´Bout Love, de los grandísimos Van Halen. Como era de esperar, fue uno de los momentos álgidos del show, con toda la peña cantando a grito pelao. Y para cerrar dejaron el tema con que abren su disco, Becoming Fools. Un gran broche final para dar por concluido un concierto por el que mereció la pena esperar la media hora larga de retraso con la que comenzó.



Reitero la valía de la mayoría de las bandas que tenemos en nuestra comunidad. Independientemente del estilo que te mole, la peña joven viene dando fuerte, algo siempre más que bueno, mientras que unos veteranos como Oldhands se sacan de la manga un discazo como el que han sacado. Mi más sincera enhorabuena por este Little Bites. A ver si la próxima vez consigo verlos en un escenario más grande, y a la cuarta va la vencida. Estoy seguro de que todo cambiará si estos cuatro musicazos tienen más espacio para desenvolverse. Por cierto, espero que consigan llegar a Japón y, por supuesto, que me pidan ser su corresponsal de prensa, jeje.

 


1 comentario:

  1. Vente el Sábado a Merida y en La Forja tienen un buen escenario para verlos...allí te veré.

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