Regresa Jiraiya, uno de los grandes del Bara, con una
selección de aventuras reunidas en un tomo que lleva por título Fuegos
Artificiales. Antes de entrar de lleno en este cómic quiero hablar un poco
acerca de la etiquetita que me he encontrado en la portada del mismo en la que
se puede leer: “Aviso importante, contenido sexual explícito”. Pues bien, parto
de mi desconocimiento sobre si dicha etiqueta es obligatoria en estos momentos
para este tipo de publicaciones, algo que, espero, alguien me aclare si lee
estos párrafos. De lo que sí me he dado cuenta es de que no aparece en las
otras tres publicaciones en castellano de este autor japonés, así como en la obra
La Casa De Los Herejes de otro grande del Bara, Gengoroh Tagame, al
menos en las ediciones que yo tengo, pero sí en su última entrega que lleva por
título Degeneración, de la que también tenéis una entrada en este
humilde blog. Me extraña que una editorial como La Cúpula, con su bagaje en
este tipo de publicaciones, se vea obligada, repito que no sé si debe ser así,
a clavar dicho aviso en las portadas de ciertos cómics. De ser de esta forma,
me quedo pallá por el hecho de que, a estas alturas, tengamos que soportar
estas advertencias. Ya lo sufrimos en la música hace años y ahora vuelve con
los cómics, algo que no deja de ser, en mi opinión, un reflejo más de la
sociedad hipócrita y retrógrada en la que estamos sumergidos. Después de crecer
leyendo no sé cuántos números y especiales de El Víbora, de que me
volara la cabeza obras como Polonius, de Tardi, o El Click, de
Manara, o de que Ralf König se haya convertido, años ha, en uno de mis autores
de cabecera, entre otr@s much@s, que me vengan ahora con estas sandeces solo
sirve para convencerme de lo dicho anteriormente sobre este falso puritanismo y
esa falsa protección de l@s menores para que no tengan acceso a ciertos temas,
sobre todo el sexual. Luego pasa lo que pasa, que tenemos que padecer por
sentirnos atraíd@s por personas de nuestro mismo sexo, pensando que somos lo
peor por ello, y un sinfín de culpas sin sentido que no tienen ni pies ni
cabeza. Lo peor es que, no sin cierto sufrimiento y agallas, algun@s logramos
superar esos pensamientos, pero aún hay otr@s much@s que viven culpándose por
algo que no deberían. ¡Ay! Si Tom Of Finland levantara la cabeza!
Jiraiya es un autor japonés que lleva desde 1998 dedicándose
al Manga, en concreto a la variante Bara que es aquella protagonizada por tipos
fuertotes o gordos, tipo oso, siempre con una buena dosis de sexo. Suele
publicar sus aventuras en la revista G-Men, de la que luego se extraen
para dar forma a tomos como este, así como a los demás publicado en castellano,
Trío De Ases, Habitación Para Cinco y Querido Profesor.
Aparte de esto, tiene en el mercado otro par de publicaciones interesantes como
son: Jiraiya 1998-2012 y The Art Of Jiraiya.
Estos Fuegos Artificiales comienzan quemando mecha con
Las Pelotas De Kinta, donde el autor se centra en el reencuentro de varios
amigos de la infancia a raíz de la boda de uno de ellos. El protagonista
abandonó su lugar de origen hace años, pero nunca ha olvidado cómo Kinta logró
que dejara de llorar durante su ya lejana despedida. Una vez a solas, Gen, así
se llama dicho protagonista, consigue que su viejo amigo vuelva a mostrarle
aquello que cortó sus lágrimas años atrás, logrando que se haga realidad algo
que lleva ansiando durante todo este tiempo. Donde Quiera Que Sople El
Viento es una de las historias que más me ha gustado de las diez que
conforman este tomo. Puede sonar a que sea por la típica relación entre un
camionero y en exconvicto, pero las razones principales son su carga emotiva y
la sinceridad con la que se desahogan sus protagonistas. Esto sin olvidar el
aliño sexual del que Jiaiya hace gala en cualquiera de sus publicaciones. Ver
cómo puede surgir el amor después del encontronazo entre estos dos hombres
solitarios es un enfoque bastante humano por parte del autor.
En tercer lugar, nos encontramos con El Juguete De Los
Jefes, una de las aventuras más cortas de todas las que dan forma a estas
páginas. Solo diré que es el típico pasaje donde un exitoso empresario debe
expiar sus culpas después de una infructuosa inversión siendo el antojo sexual
de algunos de sus superiores hasta que estos decidan o no devolverle el puesto
que ocupaba con anterioridad a su osadía mercantil. En Onyama Y El Licor
Blanco Jiraiya se acerca a la mitología japonesa para que el personaje
principal pague por sus pecados y su falta de fe. Lo malo es que la penitencia
es excesivamente placentera y, para su sorpresa, ya le había sucedido con
anterioridad a su maestro. Todo un derroche de litros de licor blanco por
doquier.
Con Hyakutaroo Vs. Niyakutaroo el autor retoma uno de
sus personajes emblemáticos, el gigante Hyakutaroo, que se ve envuelto en una
tremenda disputa con otro gigante, Niyakutaroo, debido a la envidia que corroe
a este último porque aquel tiene un juguete solo para él. La contienda se
solucionará de la manera que tod@s sospecháis, aunque puede que os equivoquéis,
eso será algo que no sabréis si no seguís la mecha de esta obra. Trío De
Ases En La Edad De La Inocencia es el único pasaje a color de esta
selección. En sus pocas páginas, los típicos matones de clase se meten con el
novato para disimular su atracción por el mismo. Atracción mutua que solo se
verá correspondida durante el uso de su imaginación en sus momentos de soledad.
Nubarrones es, a mi entender, otro de los mejores pasajes de este tomo.
La tranquilidad y el furor sexual de una pareja de hombres se ve roto en dos
cuando hace su aparición el padre de uno de ellos. Pasada la sorpresa inicial,
el compañero del hijo hace buenas migas con su suegro, estatus que el propio
suegro desconoce por pensar que su hijo convive con un amigo. Después de una
noche de alcohol, suceden ciertas cosas de lo más extraordinarias, sobre todo
para estos dos últimos. Me ha gustado el toque de humor con ciertos objetos,
así como los diálogos a la hora de ocultar una relación que, tal vez, solo los
que la comparten piensan que los demás desconocen. El pasaje que, en cierto
modo, da título a este volumen, Fuegos Artificiales A Pleno Sol, es otro
de los más cortos de todos. Aquí el autor hace un homenaje a todos esos cuerpos
sudorosos que han sido foco de nuestra atención, ya sea de manera clandestina o
quedándonos embobados mirándolos. Todo un alarde de sensualidad propio de
Jiraiya.
Cerrando esta obra nos topamos con Cosas De Enamorados,
como el pasaje más reivindicativo y esperanzador de todos. Dos hombres anhelan
que llegue el momento de poder casarse y formalizar su relación de la manera
que ellos quieren sin tener que ocultar sus sentimientos. Hay que decir que el
matrimonio entre personas del mismo sexo sigue siendo ilegal en el país del Sol
naciente. Es más, la reivindicación de este derecho ha sufrido un gran revés
después de que el Tribunal del Distrito de Osaka haya declarado que la postura
del Gobierno japonés sobre el matrimonio homosexual no es inconstitucional. Así
pues, que dentro de este contenido sexual explícito se haga hincapié en este
tipo de demandas dice mucho sobre quien recibe dicha etiqueta por su labor.
Como epílogo, tenemos una serie de bocetos que hacen las delicias de tod@s l@s
seguidores/as de Jiraiya, algo que siempre es de agradecer.
Cuando un autor como este tarda años en ver su obra traducida
al castellano la espera por hacerte con ella se hace un poco insufrible. Ojalá
dicho tiempo se acorte y podamos disfrutar de sus personajes y protagonistas con
más asiduidad. Grande, muy grande Jiraiya, sobre todo si, al igual que el encargado
de escribir este artículo, te sientes atraíd@ por este tipo de hombres.
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