jueves, 10 de noviembre de 2022

Finde Por Madrid: Daniel Higiénico En Jazzville - Madrid Cómic Pop Up 2022

 






No soy muy de l@s que creen demasiado en la buena o mala suerte, ni que decir tiene en santos, vírgenes, profetas y demás parafernalia de cualquier religión, pero mi último fin de semana en la capital del Estado ha consistido en una progresión de momentos placenteros. Ahora bien, después de muchos años alojándome en distintos hoteles, pensiones y apartamentos de Madrid, estos días he sufrido en mi bolsillo el aumento de precio y la bajada de calidad de los mismos. Setenta euros por una habitación de ocho metros cuadrados con un servicio donde apenas cabía a la hora de cagar, una ducha que hacía la competencia a un plato y una cama de noventa es todo un atraco. Una vez dicho esto, pasemos a lo vivido el viernes por la noche y el sábado por la mañana y parte de la tarde.






Daniel Higiénico es uno de esos cantantes, cantactores, solistas o cómo diantres queráis llamarlo, del que siempre me he declarado seguidor incondicional. Sí que es verdad que su etapa junto a la Quartet De Baño Band es la más conocida por tod@s, pero sus discos en solitario no tienen nada que envidiarles en calidad, sarcasmo, letra y música. Alrededor de las diez de la noche se subió al escenario de la sala Jazzville, un sitio bastante agradable y acogedor, todo sea dicho, para comenzar su concierto dándonos una de sus eternas charlas antes de romper el hielo con “La Leyenda Urbana De Hermann Hesse” y ponernos a tod@s en órbita de lo que íbamos a vivir en las siguientes dos horas largas. El show se centró en los temas de su último álbum, “Esperando A Robin Hood”, recomendable cien por cien, como todos, del que cayeron, además del referido, “Artistas”, dedicada a todos aquell@s que ejercen su trabajo de manera profesional y echando pestes de los chapuzas; “¿Quién Será El Asesino?”, esta es una de mi preferidas del álbum; “Aquí Cada Cual Con Su Paja Mental”, con explicación de las dedicatorias de cada estrofa de la misma; “¿Dónde Está Mi Tribu?”, y la necesidad de pertenencia al grupo; “Los Gusanos Del Mundo”, como una insuperable dedicatoria a los curas pederastas; la cachondísima “La Fiesta Del Didgeridoo”; “Solo Han Venido A Charlar”, recordatorio a aquell@s que van a los conciertos o festivales a hablar sin prestar atención a lo que tienen encima de las tablas, costumbre malamente extendida, o “La Ternura Del Instinto Animal”, que arrancó más de una y tres risas. Se entiende que, entre uno y otro de estos temas, fue intercalando clásicos como “La Humedad”, “El Diablo En Persona”, en su nueva versión, “Esta Ronda La Pago Yo”, “Hace 15 Días Que No Cago”, “El Bar De Moda” o el cierre con “Flipando En Colores”.  A pesar de ir solo al concierto, me lo pasé en grande con la peña que tenía alrededor. No nos cansamos de cantar, reír e involucrarnos en el show, teniendo a Daniel delante es difícil no hacerlo. Al final, tuve una pequeña y entretenida conversación con él antes de salir pitando para el metro. Genial Daniel, en todos los aspectos, solo me queda verle con acompañamiento encima del escenario.






Esta edición del Salón del Cómic de Madrid, o del Madrid Cómic Pop Up, como se llama de un tiempo a esta parte, ha sido bastante agridulce, más de lo primero que de lo segundo. Tristemente puedo decir que, por primera vez, no me he quedado todo el día entre stands, firmas y exposiciones. En buena compañía de amigos de toda la vida, llegué justo para que Fernando Llor me firmara un ejemplar de “Subnormal”, obra de la que tenéis una entrada en este humilde blog. A partir de aquí, pudimos ser testigos de la poca afluencia de tiendas especializadas, que recuerde solo había dos, y de la falta de algunas de las editoriales punteras del Estado, como Astiberri o Dibbuks. Lo que no faltaron fueron las eternas colas para las firmas de l@s autores/as de Ecc, mientras que otras, como la de Eduardo Risso, del que conseguí que me firmara un ejemplar de “100 Balas” y otro de “Yo Vampiro”, nada tenían que ver con ellas. Decepcionante fue no encontrar ninguna de las novedades que iba buscando, más aún percibir la falta de público y del número de disfraces que tanto colorido dan siempre a un evento como este. No quiero ni me apetece extenderme mucho más porque no es mi intención ir de pesimista, pero, si la organización no da más facilidades o se lo toma de otra manera, Madrid va a perder un acto del que hemos disfrutado durante muchos años. Espero que el sábado por la tarde y el domingo por la mañana estuviera la cosa más animada porque nosotros, después de visto lo visto, decidimos irnos a comer al centro. Como parte externa, por decirlo de alguna manera, al salón estaban las firmas de autores/as en el Fnac de Callao, a donde me acerqué por la tarde para pasar un rato más que agradable con Jaime Martín, al que regalé un número de nuestra revista “Farraguas” y un ejemplar de mi libro que, espero, le haya gustado.






Como suele ocurrir, pasaron muchas más cosas durante el fin de semana, Madrid siempre da para ello, como el reencuentro con amig@s que hacía mucho que no veía, el regreso a pubs que no pisaba desde hace meses o el ser testigo de la vorágine consumista del personal en las tiendas de ropa de la Gran Vía, yendo y viniendo de mi visita a Jaime. Hasta aquí esta crónica, ya estoy deseando volver a ver a Daniel Higiénico y que el Salón del Cómic se ponga las pilas para que no tengamos que recibir una mala noticia.



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