lunes, 18 de octubre de 2021

Festival Acerock III

 






La única manera posible de empezar esta crónica es agradeciendo a todo el personal de la Asociación ACERO por la inmensa labor que ha llevado a cabo durante el viernes y el sábado para ofrecernos un fin de semana de esos que son más que necesarios. Lo es porque para nosotr@s la música en vivo tiene un gran significado, mucho más si es a través de bandas como las que se subieron al escenario. He de reconocer que el viernes no me pasé por Mérida, pero el día siguiente estaba allí desde el mediodía ya que fui con un amigo y aprovechamos para ver algunas cosillas de la ciudad. Entrando de lleno en todo lo referente a esa jornada del festival diré que, como en todo, hubo cosas positivas y otras que superan lo negativo. En cuanto a lo primero, destacaría la conexión entre las bandas y público, el buen sonido, en general, de todos los grupos y al mejor ambiente que se respiraba en el Acueducto de los Milagros. Lo peor, y lo repetí una y otra vez antes de la dichosa pandemia, es que, desde el momento en el que se subieron dos de los miembros de la organización para presentar lo que se nos venía encima, se nos pidió que respetásemos el entorno y lo cuidáramos. Pues bien, os aseguro que me quedé hasta lo último de lo último, sobre todo por el chaparrón que cayó, y aquello se volvió a convertir en un mar de plástico y envases tirados por el suelo. Me parece muy hipócrita por cierta parte del público que tengas delante a bandas que en sus letras hablan de temas como el ecologismo y el respeto al planeta y que luego tiren cada envase que consumen fuera de los contenedores. No sé exactamente cómo, desde la propia organización, se debería corregir esto, pero hay formas de “obligar” a que guardes tu envase para que te lo rellenen o tener envases biodegradables. La cuestión es que no podemos echarnos tierra encima con comportamientos como este porque, seguro, que no nos vienen nada bien a vista del ayuntamiento. El tema de las colas para los tickets, del que tanto se habló durante y después, para mí, simplemente se debe al hecho de que no se esperaba tanta peña, pero es algo que de lo que deberán tomar nota para próximas ediciones que esperemos que haya y con tanto éxito como esta.






La banda, porque no les mola que les llamen dúo, de Almendralejo Mud Men fue la encargada de abrir la jornada con su apuesta de guitarra, voz y batería. En los tiempos que corren, me parece bastante arriesgada dicha apuesta, pero también necesaria a la hora de conocer y ver otro tipo de retos musicales. Sonaron verdaderamente bien y fueron calentando al poco personal que aún se concentraba en la explanada a base de buenos temas y versiones de Mountain y Motörhead, que ya es atrevimiento el hacer una versión de estos últimos sin bajista, pero, vuelvo a insistir, que fue un gran comienzo para lo que teníamos por delante. La conexión con el público fue bastante estrecha, aunque, por razones de escenario, la distancia entre ellos dos daba la sensación de que el batería era un simple acompañante del guitarra. Los digo porque creo que, para otros conciertos, si se colocan más cerca se les verá como la banda que quieren y merecen ser. Cerraron su actuación con “Jack Murray”, cuyo vídeo fue grabado con el apoyo de la organización. Les deseo mucha suerte y espero volver a verlos pronto.






Los granadinos Azrael fueron los segundos en tomar posesión de las tablas del acueducto. Banda mítica que ofreció un show verdaderamente entregado y con uno de los mejores sonidos del festival. También fue la primera vez que la lluvia hizo acto de presencia. Como a tod@s, se les veía con muchas ganas y su cantante Marc Riera hizo una labor sobresaliente, tanto a la voz como a la hora de conectar con el público. Heavy Metal de lo que podemos llamar “clásico” con gran instrumentación y buen hacer a base de una mezcla acertada de temas de su extensa carrera con otros de nuevo corte y grandes momentos como el de “Sacrificio”. Aún les queda una buena gira por delante en la que se merecen triunfar porque son grandes músicos, tal y como lo demostraron en Mérida.






Y llegó Leize y puso todo patas arriba y la peña se desgañitó y se entregó como si fuera el primer concierto que viera en su vida, para algun@s lo sería, no lo dudo. Con un sonido no lo suficientemente bueno en los primeros temas, sobre todo, en los coros y los Leize sin esos coros tan suyos pues como que no son lo que realmente son, repartieron cera de la buena durante un concierto del que tod@s hablaremos durante mucho tiempo. Se les veía contentos, entregados y con muchas ganas de escenario. Félix sabe perfectamente cómo conectar con el público sin soltar parrafadas o contarnos su vida; Toño es todo un showman que aporrea su bajo siempre con esa sonrisa en su cara; Ibi es uno de los mejores baterías de la escena estatal, sin lugar a dudas, y el nuevo fichaje a la guitarra, Mikel, es un chaval con todo un futuro prometedor por delante al que vi disfrutar como hacía tiempo que no veía hacerlo a un músico. “Sin Sitio”, “Dar El Salto” o “Futuro Para Mí” se unieron a clásicos como “Buscando… Mirando”, “Sangre De Barrio” o “Acosándome”, entre otros, a los que sumaron algún tema de su reciente trabajo homónimo que se conoce ya como “El álbum blanco” de la banda. Como suelen hacer en sus conciertos, cerraron con “Muros”, pero la insistencia del público, que quería más y más, hizo que volvieran para acabar definitivamente con “Noche de Ronda”. Sin duda, los grandes triunfadores del festival, por actitud, entrega, simpatía y saber estar. Es toda una alegría comprobar cómo una de mis bandas preferidas del Rock estatal goza de una salud tan buena. Una pasada de concierto, vamos.






Entre hacer cola para sacar algo de bebida y comida, con Leize era imposible separarse del escenario, y la espera a que te la sirvan para luego consumirla, reconozco que sacrifiqué, por decirlo de alguna manera, la mayor parte del concierto de Bucéfalo. Puede que fuera porque los he visto tropecientas veces desde aquel lejano “Guarerock” donde teloneaban a Rosendo en la gira del segundo disco del de Carabanchel. Si a eso le sumas las conversaciones con un@s y otr@s que te ibas encontrando, pues como que no te enteras demasiado de su show. Sea como fuere, durante el rato que los vi me pareció uno de los mejores conciertos de la banda emeritense. Jugando en casa, la guitarra del Chino y la voz de Carlinos, sin varita esta vez, fueron lo más destacado del su concierto, sin menospreciar la labor de los demás músicos, evidentemente. Sufrieron las primeras amenazas reales de lluvia que capearon con buenas interpretaciones de clásicos como “Modelnos” o “El Embargo” hasta llegar al cierra con un “Noviajo” coreado y celebrado por tod@s.






Sin duda, Saratoga era la otra gran apuesta del festival, pero la lluvia no les perdonó y su concierto no pasó de los veinte minutos. Está claro que, en estos casos, la seguridad de los músicos está por encima de cualquier cosa. Así que a Tete, Jero, Niko y a Jorge no les quedó otra que recoger los instrumentos y pedir al público que resistiera un poco ante la posibilidad de subirse de nuevo y acabar el concierto, algo que no ocurrió porque la lluvia fue a más. Con la promesa de buscar un hueco en su gira para volver a la capital extremeña, dijeron adiós a un festival que los esperaba con los brazos abiertos, o los cuernos en alto, como queráis, después de calentar motores con temas como “Maldito Corazón”. Triste final para una noche inolvidable después de todo lo vivido durante el último año y pico. La Naturaleza tiene estas cosas y ante eso poco se puede hacer.



Deseando que llegue la siguiente edición de Acerock, esta es la segunda vez que asisto al festival, después de la primera con Muro como cabezas de cartel en la jornada del sábado, solo nos queda volver a dar la enhorabuena a la organización que, supongo, estarán flipando por la gran acogida del evento. A ver si aprendemos en otras ciudades y nos dejamos de rencillas y malos rollos para poner por delante el buen Rock como nuestr@s paisan@s emeritenses están haciendo. ¡¡Salú y mucho Rock&Roll!!





2 comentarios:

  1. Buen artículo sobre el desarrollo del festival. El entorno está muy bien. Me sorprendió Mud Men que no los conocía de nada y el directo de Azrael, Leize dieron un concierto muy bueno y cañero de Bucéfalo que me perdí para comer en lugar tranquilo me pareció que fue mejor que el otro bolo que vi de ellos también en Mérida en el Stone&Rock teloneando a Scorpions y sin duda lo de Saratoga fue una joda salieron con muchas ganas a darlo todo, pero la lluvia también cayó con ganas y ganó la partida, una pena casualidad además tras este parón pandémico, hay que recalcar que no había previsión de lluvia, tal vez tendrá que pensarse tapar el escenario para otra ocasión. Era la primera vez que iba a este festival pero lo tendré en cuenta para futuras ediciones.
    En cuanto al tema del mar de plástico me pareció que se puede hacer el pago de los vasos para reutilizarlos ya que eran de plástico duro.

    ResponderEliminar
  2. Buena crónica y como bien dices yo era de los que iba por y para Leize, por no menospreciar a ninguno, pero es que los llevo escuchando toda mi vida y era la primera vez que los veía. Y vaya bolazo que dieron y encima tuve el placer de conocer a Félix, que buen tío. El resto de grupos de pm, disfruté como un enano.

    ResponderEliminar