He de reconocer que si asistí el pasado viernes, 4 de
Octubre, al concierto de la sala Bogaloo fue porque uno de los músicos es
colega. Lo digo por el tema de las bandas tributo; algo que no me convence,
sobre todo, si son de grupos que están aún en activo. Una vez dicho esto,
pasaré a poneros la entrevista, corta, pero intensa, con el guitarrista Jack
Iñaki Young y luego haré la crónica del concierto tratándolo como si fuera uno
más. La polémica, conversación o intercambio de opiniones sobre este asunto la
dejo para otro momento.
Como buen conocedor de la discografía de AC/DC, ¿puedes
nombrar dos álbumes con Bon Scott y otros dos con Brian Johnson donde uno sea
el que más te atrae y el otro el que menos?
El que más me atrae de Bon es “Highway To Hell”. Creo que es
donde el diamante se pulió y consiguieron el sonido redondo y compacto que les
ha caracterizado hasta hoy. Las canciones son geniales; de las que motivan y
te hacen mover el pie inconscientemente desde el primer segundo. Suenan más duras
que los anteriores, pero más refinadas a la vez. El que menos, probablemente el
“Dirty Deeds Done Dirt Cheap”. Es el que menos canciones que me gustan tiene.
De Brian el que más me gusta es el “Back in Black”, indudablemente. Para mí es
el disco de rock perfecto. Todos los temas podrían ser singles y, de hecho, es
el disco del que más canciones tocan en directo, además son mis canciones
favoritas de AC/DC. Encima, el sonido es perfecto, por lo que hay muchos
técnicos en todo el mundo que confiesan probar equipos y la acústica de muchas
salas con ese disco. El que menos me gusta es “The Razor's Edge”. Me encantan
canciones como “Thunderstruck”, “Moneytalks” o “Are You Ready”, pero AC/DC
requiere de una batería con mucho groove y mucho feeling y Chris Slade carece
totalmente de ello. Para mí fue un error que entrase en AC/DC; el grupo tuvo
que cambiar mucho su sonido por eso y empezaron a sonar más Heavy, lo cual les hizo
perder la esencia de lo que son.
Bon Scott es conocido por su vida de excesos dentro del
R&R mientras que Brian Johnson es bastante reservado con respecto a su vida
privada y pública, en general. ¿Piensas que esto es algo que ha influido a la
hora de que, en muchos círculos, no se haya acabado de reconocer la labor del
segundo como cantante de la banda?
Estoy seguro de que sí porque, aunque AC/DC son muy buenos
músicos, y Brian Johnson es un cantante bueno de verdad, la imagen y el carisma
siempre le ha importado más a la gente. El aspecto técnico no lo entienden. Si
a eso se le sumas que Bon también era muy bueno como cantante, Brian empezó con
el listón muy alto.
Se dice, se comenta, que en el próximo disco del grupo habrá
bastantes canciones compuestas, en su mayor parte, por Malcolm Young. ¿Cómo ves
el futuro de la banda sin uno de sus compositores principales, si no el
principal?
Es evidente que van a seguir usando ideas de Malcolm mientras
AC/DC exista. El futuro lo veo casi igual que con Malcolm. La mayoría de la gente
no nota diferencia alguna y AC/DC siempre van a ser un grupo de fama mundial.
Angus ha tenido algunos fallos últimamente, pero no hacen sombra a todos los
aciertos que han tenido en los primeros 41 años de carrera con Malcolm. En
cuanto a los que somos más puristas, puedo decir que, desgraciadamente, desde
que no está Malcolm no sentimos el mismo hormigueo en el estómago cuando vamos
a un concierto. Al menos yo.
Con casi una hora de retraso y la sala hasta la bandera, se
agotaron las entradas, salió a escena la banda tributo a AC/DC Riff Raff
marcándose uno de los temas estrellas de los australianos, “It´s A Long Way To The Top (If You Wanna R&R)”,
todo un comienzo. Antes de seguir aclararé que todos los temas que escuchamos
esa noche pertenecen a la época de Bon Scott, así que la indumentaria del
cantante se asemejaba a la de este cantante. Hablando de indumentarias, el
guitarra solista también iba apropiado para el evento, con la cartera de cuero
y todo colgando. Sin respiro atacaron con “Live Wire” para seguir con “Problem
Child”, mi tema favorito de la época del voceras fallecido. Consiguieron
solventar ciertos problemas vocales y de sonido para otro clásico, “Sin City”.
Todo esto mientras esperábamos la aparición de Tony Currenti.
Este se subió al escenario, por primera vez, para dar caña
con uno de los temas que más me sorprendió de la noche, lo digo porque pocas
veces suena en directo, “Soul Stripper”. Puede que ese fuera uno de los grandes
alicientes del concierto, el poder escuchar canciones que, normalmente, o hace
mil, la banda mater no toca en vivo. Con un estilo perteneciente a la saga de
baterías que han pasado por AC/DC, Tony continuo tras los platillos con una
canción dedicada a todas las chicas que estaban en la sala, “She´s Got Balls”.
A estas dos se sumó otra de esas inesperadas para acabar de meterse al personal
en el bolsillo, si no lo tenían ya, “Stick Around”. Más del “High Voltage”
australiano con “You Ain´t Got A Hold On Me”; lo dicho, toda una sorpresa y
lujo escucharlas en directo. Yo creía que Currenti solo tocaría temas de la
época que grabó con el grupo, pero oyendo los dos que vendrían luego, “Gimme A Bullet” y la brutal “R&R Damnation”, me di cuenta de que estaba en un
error. Bendito error, por cierto. Llegamos casi al final de la intervención del
batería con ese tema que, al menos a mí, siempre me encanta ver en vídeo,
“Jailbreak”. Las caras de felicidad, tanto por parte de los músicos como de l@s
asistentes, hicieron acto de presencia para cerrar esta primera intervención
del bataca con la siempre coreada “High Voltage”. Hasta aquí la principal
intervención de Tony. Tampoco hay que pedirle mucho más, que el hombre tiene ya
una edad.
Riff Raff siguieron descargando su repertorio con el tema que
les da nombre al que engancharon “Hell Ain´t A Bad Place To Be” y la vacilona
“Bad Boy Boogie”. He de reconocer que partir de aquí hubo momentos en los que
me despisté un poco por estar más pendiente de hacerme la foto de turno con
Currenti y charlar con gente que de lo que sucedía en el escenario. La poca
visibilidad que teníamos l@s que nos quedamos atrás o pegad@s a la barra puede
que influyera también en esto. Total, que, cuando volví a prestar la atención
necesaria, una vez conseguida la retrataura, los sevillanos estaban descargando
nada menos que “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”. De ahí en adelante no volví a
perderme lo que ocurría encima de las tablas, sobre todo por la cascada de
temazos que nos fueron ofreciendo. Con pregunta incluida acerca de la mujer más
famosa de la discografía de AC/DC, y respuesta a voz pelada, pudimos disfrutar
de “Whole Lotta Rossie”. Este tercer tramo del concierto se cerró con “T.N.T”,
todo dios gritando el estribillo como poses@s, y la incombustible “Let There Be
Rock”, con striptease por parte del guitarra. Con Tony a las baquetas llegamos
al final del show con la imprescindible “Highway To Hell” y la repetición de “It´s
A Long Way To The Top (If You Wanna R&R)”.
Gracias a Riff Raff por el buen rato que nos hicieron pasar.
A Tony Currenti por dejarse caer por esta ciudad perdida que lo mismo no tiene
nada que acumula eventos en la misma noche; nunca dejaré de preguntar por qué
ocurre esto, con la cantidad de findes que hay y unos nos morimos de asco y
otros no sabes ni a dónde mirar. Y, sobre todo, a mi colega Jack Iñaki Young
por el curro que se ha metido para que podamos disfrutar de jornadas como la
vivida en Bogaloo. “R&R Ain´t Noise Pollution”, despedida para recordar a
Brian Johnson, que, por supuesto, se lo merece.
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