La mayoría de las veces que hago una entrada acerca de cómics
o libros en este humilde blog es para hacer referencia a alguna que otra
novedad. La obra de Robert Crumb, “Génesis”, de la que os voy a hablar a
continuación, tiene, sin embargo, unos cuantos de años, es del 2009, para ser
exactos. La original muchísimos más, como bien sabéis. El haber estado
releyendo, para mí siempre es un gran placer hacerlo, durante estos últimos
meses me ha llevado a crear este artículo para hablaros de la misma.
Tratar, hablar, o como lo queramos llamar, sobre ciertos
autores de cómics, en este caso cómix, término que le gusta utilizar a Crumb,
es algo, digamos, peliagudo. Me explico, que alguien, a estas alturas, no
conozca a este autor norteamericano ni su labor dentro de las viñetas puede
resultar asombroso, pero tenemos que tener en cuenta que no todo el mundo está
al tanto de este universo de tinta, ilustraciones y bocadillos. Así pues, os
comentaré algo, no mucho porque creo que poco podré aportar que no se haya
dicho ya, sobre este señor llamado Robert Crumb. Nacido en Filadelfia, es uno
de los grandes del underground norteamericano desde que editara su fanzine “Zap
Comix” en 1968. Ha sido galardonado con premios tales como el “Hartux”, en el
Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias. Con un estilo propio
e inconfundible, basado es esa voluptuosidad con la que dibuja a las mujeres,
se ha convertido en uno de los grandes del género que trata de manera sublime
lo que entendemos por cotidianidad desde la que arremete contra el sistema.
Como dije antes, no me extenderé más, pues estaría escribiendo sobre él durante
unos cuantos de párrafos y no es el caso.
Tratar cualquiera de los libros que conforman la Biblia es ya
de por sí una tarea ardua y, cuanto menos, atrevida. Si a esto le sumamos los
antecedentes de Robert Crumb nos puede parecer algo inaudito. Lo primero que
hay que leer, como se suele y debe hacer, antes de adentrarnos en la obra del
autor norteamericano es su introducción. Aquí nos deja bien clarito cuáles han
sido sus intenciones y metas a la hora a afrontar este texto. Una vez que nos
ha explicado este asunto pasa directamente a lo que mejor se le da, las viñetas
en blanco y negro. Mediante ellas hace un repaso a lo reflejado en el Génesis
bíblico desde la creación del Universo, las plantas, animales y el ser humano
por parte del dios de los judíos. A partir de aquí irá haciendo hincapié en
todos los sucesos importantes de esta tremenda historia, desde la famosa
desobediencia de Adán y Eva a través de la ingestión de la fruta del árbol de
la sabiduría hasta el final de los días de José, hijo de Jacob, también llamado
Israel. No deja atrás acontecimientos tan importantes como la muerte de Abel
por parte de Caín, el nacimiento de Set, antecesor primigenio de todos los
patriarcas judíos y no judíos, Noé, su arca y embriaguez, Abraham y su
descendencia, Lot y el pasaje de las siete ciudades o Isaac y su continuación
en Jacob, de cuya prole saldrán las conocidas doce tribus del pueblo de Israel.
Hasta aquí podríamos decir que nada nuevo en el horizonte. La
parte positiva de esta versión la encontraremos en el modo que tiene el autor
de contar ciertos hechos como la llegada de Abraham a Egipto o las
interpretaciones de los sueños por parte de José, entre otras. Crumb lo hace de
la única manera que sabe, esto es, de forma amena y placentera. Lo que menos me
ha gustado de su comix es, por un lado, la rapidez con la que pasa por encima
de ciertos pasajes y, por otro, la lista interminable de hijos, porque de hijas
se habla poco, que tuvieron éste, aquel o el de más allá. A pesar de todo,
aquell@s que conocemos este inicio bíblico no echaremos en falta nada de su
esencia, es más, nos servirá de recuerdo del mismo además de instruirnos en
ciertos episodios siempre jugosos.
Aprovechando el comentario de antes en lo concerniente al
tema de las hijas, quisiera hacer mi propio análisis de este Génesis, base de
las tres grandes religiones monoteístas mundiales. Que los fieles de cualquiera
de estas tres creencias actúen o basen su forma de vivir de la manera que lo
hacen tiene mucho que ver con lo escrito en este principio de la Biblia. En
contraste con otras maneras de entender la vida donde el ser humano forma parte
de la Naturaleza como una pieza más, aquí su dios les entrega dicha Naturaleza
en bandeja para que dispongan de ella como quieran sin importar los resultados
pues todo lo que ha creado estará, según su mandato, al servicio de su mayor
obra, el ser humano. Por otro lado, tenemos el nefasto papel que tiene que
interpretar la mujer según mandato divino. Desde Eva, pasando por Raquel,
esposa de Abraham, y su belleza oculta tras una falsa hermandad, hasta la
manera que tiene Rebeca, mujer de Isaac, de convencer a Jacob para que se haga
pasar por su hermano mayor y, de esta forma, conseguir la bendición de su
padre, no es que ninguna de ellas quede en buen lugar. Luego está lo relativo a
la esclavitud que parte del fragmento de la borrachera de Noé y su desnudez o
la imposibilidad de mezclar su linaje con ninguna mujer que no sea de su
antigua descendencia y convertirse, de esta forma, en su legítima esposa. Eso
sí, después si cualquiera de ellos tiene que amancebarse y tener descendencia
con otras, ya sean esclavas o no, no hay problema. Otro aspecto que no falta en
estas líneas es la violencia hacia los demás pueblos desde la cual los
“elegidos” por su Dios quedan siempre o como víctimas o como justicieros.
Machismo, conquistas y guerras respaldadas por mandato divino y falta de
respeto por el planeta y sus habitantes que llegan hasta nuestros días. Toda
una trama para justificar todo lo injustificable.
A parte de esto, os recomiendo que os acerquéis a Crumb, si
es por primera vez, a través de este comix. No dejaréis de tener delante de
vuestras narices la interpretación de uno de los grandes libros bíblicos visto
desde el enfoque, siempre particular, de uno de los grandes autores de todos
los tiempos.
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