Con la jornada del sábado, como es habitual, cerró el
Leyendas 2016. Fue el día más flojo, a mi entender, del cartel. Esto me vino
bastante bien después de los dos días anteriores. Pudimos acceder al recinto
sin la larga cola del viernes, con lo cual llegamos con hora para ver a los
maños Pedro Botero. Tenía bastante interés en ver a esta banda en directo
después de su reunión y tengo que reconocer que no me defraudaron. Puede que
esperara un show más intenso, pero dieron bien la talla durante el tiempo que
estuvieron encima de las tablas del escenario pequeño. Basaron su concierto en
una mezcla de temas de su reciente trabajo, “17/50”, como “Todo Me Da Lo Mismo”,
“Castigo” o “Cansado”, con clásicos de su carrera del tipo “Rosa Negra”,
“Sangre” o “Desertor”. Gozaron de un buen sonido y tuvieron un público, entre
l@s que me incluyo, muy entregado en todo momento. Son de esas bandas míticas
que se ve que saben pasárselo bien y hacen que te lo pases mejor aún.
Siguiendo con mi filosofía de ver a grupos que no había visto
nunca, dejé atrás a Helloween, que ya los he visto no sé ni cuántas veces, y
volví al escenario pequeño, ha sido mi verdadera casa durante este Leyendas,
para ver cómo se lo montaban los galeses Dare. Nunca he sido seguidor de ellos,
es más, no los conozco demasiado, pero me gustó tenerlos en frente. Comenzaron
con “Sea Of Roses” y rápidamente arremetieron con su reciente trabajo “Sacred
Round” a través de “Home”. He de reconocer que si no eres un gran seguidor del
AOR puede que temas como “Where Darkness End” y “On My Own” te resulten
insípido, este no es mi caso. Segunda vez que sonaba en el Leyendas una versión
de “Emerald” de Thin Lizzy y vuelta a la carga con la aclamada “Winds Of Fire”.
Destacaré que tuvieron una nutrida legión de seguidor@s durante todo su
concierto. Cuando llegó el turno de “We Don´t Need A Reason” y “Abandon” se
pudo ver que ellos también estaban disfrutando de lo lindo, eso siempre es una
muy buena señal. “Into The Fire” y “The Raindance” fueron las precursoras de la
mecha final a cargo de “King Of Spades” y “Return The Heart”. No puedo decir
que me volaran la cabeza, aunque sólo con ver las caras de sus fans al término
del concierto mereció la pena estar allí. Nunca han sido muy conocidos por
estos lares, pero pueden presumir de tener un@s admiradores muy fieles.
Después de reponer fuerzas de nuevo en la zona pegada a la
piscina, nos volvimos al escenario pequeño para ver de qué iban los
Equilibrium. Ellos han sido mi gran descubrimiento de esta XI edición del
Leyendas, no por su música sino por el poder de convocatoria que tuvieron.
Impresionante la cantidad de peña que se juntó para ver a estos alemanes. Con
ellos me di cuenta de que el público joven sigue a sus propias bandas, las
cuales, como ésta, son bastante desconocidas para l@s que ya peinamos canas.
Fue un show rudo y cañero mezcla de Folk con Viking y Death Metal Melódico. Así
lo viví y así me lo explicó un chaval que tenía a mi lado que no paró de
moverse y saltar en todo momento. Sus acólit@s cantaron cada uno de sus temas,
desde que comenzaran con “Ankunft”. Acataron cada una de las peticiones que el
vocalista “Robse” le pedía y se volvieron loc@s, literalmente, con “Prey” o
“Blut Im Auge”, entre otras. Menos mal que pillé un buen sitio apoyado en la
barra porque era imposible moverse más allá de metro y medio de distancia. Era
tal la cantidad de gente que había que salía por fuera del espacio techado del
escenario, para que os hagáis una idea. Llegaron al final con “Unbesiegt”
mientras la peña seguía rugiendo como poses@s. Tal vez no me gustaran
demasiado, pero me alegré mucho, al igual que con Skindred, de ver a tanta peña
joven disfrutando. Para que luego digan que no hay esperanza en el Rock.
Con el subidón anímico de Equilibrium volvimos al escenario
Jesús De La Rosa para ver a los Venom. Después de una vida sin verlos resulta
que los tenía delante por tercera vez, digamos, consecutiva. De estas tres
veces a las que me refiero, puede que esta haya sido la que menos me han
gustado. No lo digo porque estuvieran mal, más bien porque los noté un poco
fríos, a pesar de tanta llamarada, durante casi todo su show. “The Death Of
R&R” fue la encargada de abrirnos las puertas del infierno donde nos
encontramos rápidamente con “Antichist”. Cronos y sus súbditos siguieron
poseyéndonos con cortes del tipo “Bloodlust”, “Wellcome To Hell”, nunca mejor
dicho, “Buried Alive” o “Centuries Sin”. No llegaron nunca a tener un gran
sonido, aunque eso importa poco cuando recibes tortazos del tipo “Hemmerhead”,
“Long Haired Punks”, esta me gusta cada vez más en directo, o “Pedal To The
Medal”. El concierto avanzaba a todo meter despidiéndose con “Rise”. Paripé de
siempre, con tol mundo gritando el nombre de la banda, y vuelta con, cómo no,
“Witching Hour”, “Black Metal” y “In League With Satan”. Para cuando llegó el
turno de esta última se habían pasado de tiempo, algo que no comprendí
demasiado, pues, que yo sepa, han sido los únicos en incurrir en esta acción.
Lo dicho, terrorífico momento el de los Venom.
Como bien dijo Guillermo, no son ni alemanes, ni escandinavos,
ni yanquis, son de Albacete. Desde que los escuché la primera vez con su
segundo trabajo siempre he estado seguro de que llegarían lejos. Van camino de
llegar más lejos de lo que yo imaginaba. Todo gracias al gran curro que se
meten, a estos grandísimos conciertos que ofrecen y a su simpatía, entrega y
profesionalidad durante los mismos. No se amilanaron en ningún momento por
salir detrás de Venom, es más, para cuando llegaron cortes como “Versus The
World”, los británicos ya habían pasado totalmente al olvido. No sé cuántos, y
cual más enorme, circles of pit se montaron. Nos tuvieron en la palma de sus
manos tanto con temas antiguos, como el que da nombre a su 2º trabajo, “Give´Em
War”, como recientes, por ejemplo “First World Of Terror”. Tod@s temíamos que
con “You Are Next”, como es normal en sus shows, acabaría aquel torbellino.
Alguien de la organización miró a Guillermo con el dedo pulgar hacia arriba y
despedida por todo lo alto con esa pedazo de versión de Pantera, “Domination”.
Decir brutales es quedarse corto. Los habíamos visto en Cáceres hacía pocos
meses en una sala, nada que ver con tenerlos delante en un escenario como el
del Leyendas. Mientras más grande es el escenario, mucho más crecen ellos. Que
no, que no tienen nada que envidiar a los grandes nombres actuales del Thrash.
Es más, muchas de esas bandas no les llegan ni a las suelas de sus botas. El
futuro de la caña está en Albacete y ha dejado de ser una promesa para hacerse
realidad. ¡Adelante, David, Gullermo, José y Víctor! Vosotros podéis, y mucho.
De lo mejor del festival.
Pues hasta aquí mi Leyendas 2016. Ha sido un gran evento
repleto de encuentros con viej@s amig@s, sorpresas del calibre de ver grupos
nuevos que me han gustado bastante, otros clásicos con los que me lo he pasado
en grande y, sobre todo, el subidón de encontrarme a peña con camisetas del
Rock/Bear. Felicitaciones a la organización, camareros, gente de sonido y luces
y a tod@s l@s que hacéis posible que este festival siga siendo algo imprescindible
dentro del panorama rockero estatal. Ya
queda menos para la edición 2017. Leyendas, nos vemos en Agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario