Steven Víctor Tallarico cambió su nombre
Steve Tyler para convertirse en el cantante de una de las bandas más aclamadas
de la historia del Rock en general y del americano en particular. En las
primeras páginas de esta obra podrás conocer un poco más toda su trayectoria
vital, comenzando por su nacimiento en un hospital del Bronx, su relación con
la naturaleza y Sunapee o cómo el hecho de nacer en el seno de una familia de
músicos llegó a marcarle de por vida. También conocerás sus primeros escarceos
con la música en vivo, te sorprenderás al saber que tocaba la batería, las
drogas y esa especial relación que tenía con su madre, algo que le marcó para
siempre. Para mí esta parte es quizá la más interesante pues refleja todas esas
vivencias que pocas veces conocemos de esas estrellas de la música y que son
esenciales para comprenderlas.
Harto de pasar de una banda a otra,
consiguiendo cierto repunte con alguna de ellas, conoce al guitarrista Joe
Perry, al bajista Tom Hamilton y a Joey Kramer, al que, según el propio Tyler,
ayudó más de una vez con las baquetas. Junto a ellos iría Ray Tabano, viejo
amigo de andanzas juveniles de Steve, que sería pronto sustituido por Brad
Whitford a la guitarra rítmica. Su primera decisión es irse a vivir todos
juntos a Boston creando así la banda que los ensalzaría para siempre. Sabrás quién
y cómo puso el nombre de Aerosmith a estos cinco locos, sus primeras giras y
líos en la carretera y sus primeros éxitos. Muy interesante todo lo referente a
la composición de “Dream On”, por poneros un ejemplo de esta etapa.
Una vez llegado el éxito, tampoco tardó
demasiado en hacerlo, comienzan la verdadera relación con las drogas, el sexo
diario, los managers y las discográficas. A partir de aquí se puede decir que
la obra no es que pierda intensidad, sino que pasa a ser un continuo ir y venir
de búsqueda de sustancias de muchos tipos, no sólo de cocaína y alcohol viven
estos músicos, las relaciones con sus distintas parejas y de estas con cada uno
de los demás componentes y sus primeros fracasos en ventas. Quizá lo que más
resaltaría son las reflexiones que hace el propio Tyler acerca de las
exigencias que se le hacen siempre al cantante del grupo. Es verdad que si al
guitarrista se le rompe una cuerda o su instrumento no funciona siempre tiene a
alguien que le entrega otra guitarra o le cambia las cuerdas, igual pasa con el
bajo o la batería, siempre habrá alguien que los haya probado antes para
dejártelos tal y como tú quieres pero qué ocurre con las cuerdas vocales, con
las piernas o los brazos del frontman.
Este cúmulo de cosas, sumado a sus
relaciones personales que tampoco han sido demasiado relajadas, ha llevado a
Steve a entrar y salir de varios centros de rehabilitación durante toda su
vida. Mientras sus compañeros estaban igual de necesitados que él de estos
lugares al cantante siempre se le dice que tiene que estar en plena forma. Los demás
pueden salir a escena como quieran, pero un voceras borracho o puesto no es la
imagen que se quiere dar de ningún combo. Aquí te podrás encontrar con el tipo
de centros a los que acudió, las causas que le llevaron a recaer y las personas
que le ayudaron o no en estas situaciones.
Otro de los tramos a destacar es las
razones que llevaron a Perry y Whitford a dejan la banda por algún tiempo y ser
sustituidos por Rick Duffay y Jimmy Crespo, todo en medio de la grabación de su
disco “Night In The Ruts”. La relación entre Joe y Tyler es otro de los ejes
donde orbita esta biografía. Esa mezcla de admiración y desprecio es algo que
se repite a lo largo de las páginas. Los gemelos tóxicos nunca se llevaron ni
tan bien ni tan mal como te puedes imaginar. Esa opinión de que la banda está
por encima de sus componentes les ha salvado muchas veces de la propia ruina. Luego
vendrá la vuelta de los hijos pródigos y los éxitos cosechados con álbumes tan
grandes como “Permanent Vacation”, “Pump” o “Get A Trip”.
A parte de lo estrictamente musical y lo
relacionado con drogas y sexo, Steve hace un repaso a sus relaciones personales
tanto con sus distintas mujeres como con sus hijos. No sé si por el tipo de
relación que es, pero cuando habla de estos temas se percibe una sinceridad
fuera de lo común. Supongo que después de tantos enredos no estará para muchas
mentiras. Esta es otra de las partes desconocidas de él que más me ha gustado. Puede
que sea porque percibes al ser humano y dejas atrás la estrella de Rock subida
en el Olimpo de la vorágine de luces y vatios.
De todas formas hay algo que el cantante
repite con asiduidad, esto es todo lo referente a sus lagunas de memoria, normal
en una persona que ha llevado una vida de excesos como la suya. Ante esto
siempre te queda la duda de si todo lo que nos cuenta es lo suficientemente verosímil
o si es sólo su versión de los hechos. Sea como sea, os aconsejo esta biografía
pues, además de conocer un poco mejor a uno de los mejores cantantes del mundo,
tendréis ante vosotros un documento que os hará ver cómo ha cambiado tanto la
industria discográfica y sus relaciones con los grupos como los intereses
ocultos de las mismas y de los managers por tener unas gallinas de huevos de
oro que produzcan hits sin parar mientras están totalmente narcotizados y así
no conocer ni ganancias ni beneficios de los mismos. Esto siempre te lleva a
reflexionar sobre si a las grandes compañías realmente le interesan los grupos
o sólo están por la pasta.
Entretenimiento no te va a faltar en
estas páginas. Hay momentos dulces, risas y escenas bastante duras, con alguna
muerte incluida. Así es cómo nos cuenta Steve Tyler su periplo por los años
pues, como él mismo dice, “We Livin´ On The Edge”.
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