Después de una semana temiendo que el concierto de Europe en
el Teatro Romano de Mérida se suspendiera por la lluvia pudimos disfrutar de un
gran show en un marco incomparable. He de decir que, a mi entender, si el Stone
& Music Festival tiene algo de bueno es la variedad de estilos musicales y
de artistas que pasan cada año por su convocatoria. Está claro que a mí lo que
más me interesa es todo lo relativo al Rock, pero soy de l@s que piensan que
cada cual tiene derecho a disfrutar en directo del tipo de música que le gusta.
Si eso ocurre un lugar como el elegido para estos eventos mejor que mejor. De
este modo, el grupo sueco se suma a varios artistas o bandas rockeras que han
pasado por el cartel del festival extremeño. Esperemos que siga siendo así en
las próximas ediciones.
Europe andan de gira celebrando su 40 aniversario en esto de
la música haciendo un repaso a su carrera con el The Time Capsule 40th
Anniversary 'Evening With' Tour, y su punto de partida para tal
conmemoración ha sido Mérida. Un poco pasadas las 22,15 salieron a escena para
dar comienzo con “On Broken Wings”, tema que no tocaban en directo desde 1987.
Es curioso que arrancaran con esta canción, pues es la cara B del single “The
Final Countdown”, con el que, evidentemente, cerraron su show, y solo aparece
en el recopilatorio Europe 1982-1992, que se reeditó unos años después.
No sé si era algo premeditado, pero no fue la única gran sorpresa de la
actuación de los escandinavos. Como era de esperar, fueron dando saltos en el
tiempo a la hora de interpretar su setlist. De esta forma, avanzaron con “Seven
Doors Hotel”, de su primer disco homónimo. Puede que este comienzo resultara un
poco frío, que no lo fue, pero el hecho de elegir “Rock The Night” como tercera
apuesta hizo que aquello comenzara a subir como la espuma, algo que sería una
constante durante todo su show. “Star From The Dark”, que da título a su sexto
álbum de estudio, fue la encargada de hacer avanzar el concierto. Para entonces
ya se veía que la conexión entre l@s presentes y la banda era total. Desde
luego, la iluminación de un lugar tan especial como el elegido para verlos y un
sonido excepcional, siempre dentro de los parámetros permitidos para dicho
emplazamiento, ayudaron a ello.
Continuando con los títulos de sus discos, dejaron caer “Walk
The Earth”, del hasta ahora su último trabajo, que ya data del 2017. Después de
este corte Joey se dirigió al público para, en plan jocoso, dejar claro que si
echábamos en falta algún tema a lo largo del concierto era por culpa de sus
compañeros de banda. Hubo muchos instantes álgidos a lo largo del show y
“Dreamer”, de su segundo disco, sin duda, fue uno de ellos. El hecho de que
Tempest se hiciera acompañar solo por el piano de Mic Michaeli le dio un toque
más que especial al momento. “War Of Kings”, otro tema que da título a uno de
sus trabajos, en este caso el penúltimo, fue toda una demostración de Hard Rock
de alto standing. Digo esto porque es uno de mis discos preferidos de la banda.
La instrumental “Vasastan”, que aparece como bonus track del propio War Of
Kings, dio pie a lucirse a John Norum como el gran guitarrista que es. Con
“Girl From Lebanon” regresaron a su trabajo de 1991, Prisoners In Paradise,
y dieron paso a otro de los temas que tod@s estábamos esperando, el
archicoreado hasta desgañitarnos “Carrie”, presentado por el teclista Mic
Michaeli, consiguió que, de nuevo, todo l@s presentes se pusieran en pie. Vuelta
al punto de partida de la banda con “Memories”, corte que cierra su primer
trabajo en estudio, para dar paso al solo de bajo de John Levén. “More Than
Meets The Eye”, esta no la tocaban desde 2011, nos hizo viajar al tiempo del
primer disco sin Norum y cedió el turno a “Stormwind” antes de cerrar la
primera parte del concierto de manera magistral.
Los acordes y la línea de bajo de “Always The Pretenders”, de
su trabajo de 2006 Secret Society, fueron los elegidos para dar comienzo
a la segunda parte del concierto. “Ninja” fue otro de los temas que cayeron de
su álbum más conocido, razón por la que fue cantada a gritos. Tempest se colgó
la guitarra para interpretar “Prisoners in Paradise” junto al resto de la banda
sin parar de moverse y alentar al público, algo que hizo en todo momento, como
el gran frontman que es. “Sign Of The Times”, con su inconfundible comienzo a
cargo del teclista Mic Michaeli, fue la antesala de la interpretación en
acústico por parte de Joey y Norum, con acompañamiento del propio Micheli, de “Space
Oddity”, de David Bowie. Antes de dicha interpretación Tempest nos habló del
momento en el que conoció al guitarrista y la gran amistad que les ha unidos a
lo largo de los años. Sin duda, uno de los instantes más íntimos y aplaudidos
de la noche.
La parte final del show echó a andar con la canción que da
título a su octavo álbum en estudio, “Last Look At Eden”, otro de mis
preferidos, con una portada que siempre me ha gustado muchísimo. El ritmo y el
estribillo machacón de este tema finalizó con el reconocimiento al micro de la
belleza del lugar por parte de Joey. “Open Your Heart” es un temazo de Hard
Rock en toda la amplitud del término, y así sonó y nos hizo vibrar en Mérida.
Después llegó el momento de hacerse con el escenario por parte del batería Ian
Haugland, que reconoció haber sido los mejores cuarenta años de su vida y
bromeó con lo aburrido que son los solos de su instrumento. “Ready Or Not” fue
el principio de la gran traca final que continuó con el petardazo “Superstitious”,
del mismo disco que la anterior, siguió con “Cherokee”, con todo el público en
pie a la espera del final, como ya he dicho al principio, con “The Final
Countdown” en un éxtasis total como pocas veces se haya visto en el Teatro Roma
de Mérida.
Europe dio un buen repaso a toda su discografía en un
concierto de un alto nivel musical, de sonido, luces y entrega. Estoy más que
seguro de que las vibraciones que ofrece un lugar como el escogido para este
comienzo de gira tienen que ver mucho en ello. Sí que es verdad que a Norum,
pese a cambiar varias veces de guitarra, se le vio en más de una ocasión con
algún problemilla con su pedalera. Tempest, pese a no ser ya tan joven, sigue
siendo un cantante excelente. En cuanto al resto de la banda, son los que
acaban dando forma a un grupo puntero dentro del Hard Rock con una calidad
fuera de lo común. Esta ha sido la cuarta vez que veo a los suecos en directo y
ha sido una de las más especiales, por el sitio, por la cercanía y porque
siguen demostrando que aquel sambenito que le colgaron en su momento como grupo
“poco Heavy” por parte de l@s integristas de turno se lo han pasado por el
forro a base de grandes discos y mejores directos. Muchas gracias por acercaros
a este rincón del Estado y por ofrecernos una noche como la vivida en Mérida. Espero
que en la edición de 2024 podamos volver a disfrutar de otra gran banda de Rock
en este enclave inigualable, como ha venido ocurriendo estos años atrás. De ser
así, seguro que nos volvemos a ver entre las ruinas de uno los sitios más
mágicos de Extremadura. Por cierto, sirva de consejo para aquell@s que vayan a
formar parte del gallinero el no olvidarse de un cojín para las posaderas,
seguro que lo agradeceréis.
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