martes, 22 de enero de 2019

José Viera Cándido: "Lo Extraño De Los Extraños"







Es siempre un tanto extraño hacer un artículo acerca de la obra de alguien a quien conoces. Parece como que no hay objetividad en el mismo y es posible que no la haya al cien por cien. Sin quererlo he empezado usando el término que más se repite en el libro de José Viera Cándido, “Lo Extraño De Los Extraños”. Así que vamos al lío como bien podamos y que salga el Sol por el agujero negro que más le apetezca, que para eso tiene grado de realeza.




José Viera Cándido es un colega cacereño dedicado a la abogacía, de ahí su apodo, al que le la afición a la escritura le viene desde temprana edad. En su primera novela, “La Piedra De La Locura”, acabada en el año 2000, refleja las imperfecciones propias de la juventud, son palabras del autor. Lo curioso es que nuca se publicó, por lo que si queréis haceros con una copia deberéis pedírsela a él mismo. Luego publicó “Demorfología (Poesía Y Textos Viciados De Un Animal Humano)", una selección de poemas donde se ensalza lo deforme, único y distinto. Cada poemario editado por Palmera Cartonera tiene una portada distinta y actualmente sólo la podéis conseguir a través de Amazon. Su última obra puesta en la calle, la misma a la que dedicamos estos párrafos, se ha pasado siete años en el cajón hasta llegar a nuestras manos. Actualmente se encuentra enfrascado en la promoción de este libro mientras le da vueltas a sus próximas novelas y poemas que, esperemos, no se retrasen en ser editados. Si queréis saber más de él solo tenéis que echar un vistazo a su blog “Demorfología”, no os defraudará, os lo aseguro.




Tengo que reconocer que cuando comencé el libro, y sabiendo cómo es el autor, pensé que iba a ser una paranoia de esas que se gasta José y con las que nos reímos tanto. Nada más encontrarme con el tema del fantasma de la curva y el accidente de tráfico con resultado positivamente inesperado para el conductor de turno dije que esto no iba a ningún sitio que realmente fuera a sorprenderme. Así que seguí leyendo más por obligación que por deseo propio. He de decir que soy de los lectores que se tragan hasta el final lo que me propongo leer, excepto aquellos libros que tengo, digamos, de los llamados “de consulta”. Esta manía, costumbre o hábito me condujo, este es un término muy apropiado para lo que nos concierne, de lleno a la mayor de las equivocaciones. Los malos pensamientos nos llevan muchas veces a cometer errores que, tarde o temprano, hemos de admitir.




Seres que viven idéntica experiencia fantasmal en el mismo punto de la carretera que une las ciudades de Cáceres y Salamanca se encuentran a través de unas normas impuestas por el número cero para formar lo que se da por llamar el Círculo. Van desde un policía hasta un profesor de matemáticas pasando por distintas profesiones, actividades y estudios. En dicho punto se enfrentan al espectro de un joven que ha llegado allí en circunstancias bastante escabrosas, como ocurre en la mayoría de los casos estos del más allá. Tod@s l@s que iban al volante son auxiliad@s por él, algo que les marcará por siempre, para bien o para mal. El asignado, y nombrado anteriormente, como número cero se encargará de reunirlos en una nave de las afueras de Cáceres para intentar ponerse en contacto con dicho fantasma repitiendo la fecha y hora de los sucesos vividos por cada uno de l@s integrantes del Círculo. Esto, como podéis imaginar, tendrá resultados bastante insatisfactorios. Se supone que estos miembros no deben conocerse más allá de las reuniones de dicho grupo, algo que, como también podéis imaginar, no ocurre. Más bien se crean una serie de lazos, la mayoría pasándose por alto las dichosas nomas, que los llevarán a tener una serie de relaciones cercanas, ocultas o persecutorias. El número cero, líder de esta congregación, acaba hartándose de los malos resultados de las pruebas y se ofrecerá como conejillo de indias para conseguir su ansiado reencuentro con el ánima del joven que le salvo la vida hace años. Es evidente que no os voy a contar si lo consigue o no, tampoco quién ayuda al cero en su misión o quién es el propio espíritu que forma el centro de esta circunferencia llevada a Círculo en busca de repuestas.




Hay dos cosas que destacaría dentro de la obra. Una, llamémosla, positiva y otra a la que tildaré de crítica constructiva. Algo que me puedo permitir porque seguro que todo esto lo comentaré cara a cara con el autor y como él mismo dice: “Espero que mis impresiones le parezcan acertadas”. Me ha encantado el lenguaje del libro. La frescura y la falta de vergüenza a la hora de tratar ciertos temas me ha parecido todo un acierto. Hay pasajes como el de los grupos sanguíneos que es de lo más original metafóricamente hablando. A su vez, te encuentras con otros con los que te partes de risa, como todo lo acontecido con el espectro de la curva. Claro, mejor que no nos pase a ningun@ porque los sucesos son tan increíbles como macabros, muy propios de cualquier fantasma que se tercie. Y, sobre todo, capítulo tras capítulo, el autor va desenredando ese ovillo que parecía no tener fin rematándolo, nunca mejor dicho, de manera espectacular y amena. Vamos que te quedas con una sonrisa en la boca después de tanta aparición, desaparición y búsqueda de encuentros en la fase que te apetezca numerar. Además, las incursiones en temas paranormales y experiencias de dicha naturaleza están muy bien documentadas, algo que siempre es de agradecer. Ahora bien, y aquí entro en la segunda cuestión, es una pena encontrarse con ciertas deficiencias propias de la autoedición. Lo digo porque cada vez veo más necesario el papel del editor o del corrector si la intención es “háztelo tú mismo”, opción que respeto y admiro. Esto no es que hunda en la miseria la obra, para nada, la trama tiene la suficiente fuerza para sacarla bien a flote, pero quedaría de lujo si no te toparas con ciertas erratas que, por otro lado, much@s tenemos cuando escribimos. Puede que lo dicho solo sea un defecto del que escribe estas líneas que ha aprendido a que le corrijan como parte del crecimiento a la hora de escribir.



Pues nada, José Viera Cándido y “Lo Extraño De Los Extraños” están llamando a las puertas de vuestras horas de lectura. Abridles, dejadles pasar y no tembléis mucho que lo del espíritu, la curva y los accidentes no son para tanto. Enhorabuena, compañero, siempre es un placer leer a alguien con el que compartes aficiones y buenas charlas. Espero que nos sigamos codeando por mucho tiempo en este mundo donde las letras inundan nuestras vidas.



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