Que los juguetes y juegos son algo imprescindible en la
formación del ser humano es algo que no voy a descubrir yo ahora, ya se ha
encargado de ello ciencias tan importantes como la Antropología o la Psicología,
entre otras. Cuando hace unos meses me enteré de que en el Museo Nacional de
Antropología se iba a celebrar una exposición sobre uno de los muñecos con los
que más jugué en mi infancia, los Madelman, me dio un vuelco el corazón. Lo
hizo por dos razones: la primera porque siempre disfruté con ell@s mientras mi
imaginación iba más allá del pequeño pueblo de Extremadura en el que residía en
esa época, y la segunda porque me sentí un poco bastante más viejo, no solo por
las canas que cubren mi cabeza.
El pasado mes de Mayo fue el 50 aniversario de la puesta en
el mercado del primero de estos muñecos. Aprovechando esta efeméride este Museo
madrileño nos muestra en sus vitrinas la colección de José Manuel Cortés. Os
encontraréis no solo con una buena cantidad de Madelman, también se hace un
repaso a ese momento tan crucial en la historia contemporánea como fue el Mayo
del 68: las revueltas en París, La Primavera de Praga, las protestas contra la
guerra de Vietnam o la lucha por los derechos civiles de l@s negr@s en EE.UU.. Mientras,
aquí se accedía a un utilitario que también lo revolucionaría todo, el Seat
600, Massiel triunfaba en Eurovisión y el país entero se reía con Gracita
Morales y Paco Martínez Soria. Siempre está bien poner en contexto
político-social lo que te vas a encontrar en cualquier exposición, me parece
algo crucial en cada una de ellas.
Otro punto a favor de esta exposición es que analiza el mundo
Madelman desde distintas perspectivas tales como la industrial, técnica,
antropológica, por supuesto, y, sobre todo, de cambios de rol pues con ellos
muchos de nosotros comenzamos a jugar con muñecos derribando, poco a poco, los
estereotipos que hasta entonces existían en la sociedad respecto a que ese tipo
de juguetes eran solo para niñas. Os contarán cómo y dónde nacieron estos magníficos
juguetes y quiénes fueron los encargados de diseñar tanto sus prototipos como
su vestimenta y cajas de embalar. Os adelantaré que nacen de las manos del
escultor Alfonso Díaz, primero en madera y luego en resina. El tamaño de estos,
17 cm, no está elegido al azar, tiene también su explicación. Así llegaron al
mercado las primeras cajas rojas con el “Esquiador” y el “Soldado” al que
siguieron el “Cazador de Safari” y el “Porteador”, el primer Madelman negro.
También apareció el “Astronauta” que basaba su ropaje y diseño en uno de los filmes
que arrasaban en aquella época: “2001, Una Odisea En el espacio”y cuya caja no
era roja sino azul. Todos estos tenían muñones por pies, no estaban articulados
del todo y su tronco era de plástico blanco para simular su ropa interior.
A partir de 1969 los Madelman llevan ojos de cristal y
cambian sus cajas por unas más grandes que incluyen complementos diseñados por
el ilustrador, pintor y modelista Lluís Bargalló. Entre 1976 y 1980 aparece la
primera Madelwoman, se incorporan los pies a tod@s ell@s, pasan a tener los
ojos pintados, tienen varios tipos de cabello y barba y las cajas vuelven a
aumentar de tamaño. Ya en los añorados 80 del siglo pasado aparecen dos series
especiales: los “Cosmic”, más pequeños y de temática espacial, y la de los
“Futbolistas” del Mundial del 82 que venían en cajas exclusivas y de cintura
para abajo eran igual que las Madelwoman.
Como he comentado antes, los Madelman se comercializaron en
distintos tipos de cajas, desde las ya mencionadas rojas hasta los “Super
Equipos” con dos muñecos y un montón de complementos. También se organizaron en
distintas series y subseries, dependiendo de la temática. Dentro de estas
fueron tres las más conocidas: la militar, la civil y la de aventuras, la más
amplia y mi preferida. Todas estaban formadas por personajes distintos y un
sinfín de complementos. Algunas se basaban, como vimos antes, en pelis famosas
de la época como “Colmillo Blanco” o “Mogambo” o en libros de autores tan
importantes como Julio Verne, Salgari o Stevenson. También, en sus últimos años
de vida, se incluyó una nueva serie de cine donde aparecieron los Madelman
“Superman”, “Enmascarado” y “Arquero Rojo”.
Otra de las cosas que hacía crecer nuestra imaginación eran
los catálogos que se incluían en las cajas a los que se unían los folletos de
las tiendas de juguetes y los anuncios televisivos de la época. Luego se
añadieron todo tipo de objetos y variedades como pins, camisetas, gorras y
posters, también de Lluís Bargalló. Después de años, volvieron en 2002 con
igual medida, pero más musculatura, un rostro diferente y con objetivos
actualizados. Así llegan hasta nosotr@s los Madelman “Misión de Paz”, “Rescate
Submarino”, “Control Forestal”, “Bombero”, “Policía De Carretera” y el
increíble “Skateboard”. Todos comercializados por National Geographics después
de la quiebra de su antigua casa, PDJ (Popular De Juguetes). Ese mismo año el
periódico La Razón saca a la venta los Madelman “Primeros Auxilios”, “Agente
Especial”, “Buceador” y “Bombero” y ya en 2003 Altaya vuelve a reeditarlos en
sus clásicas cajas rojas.
Recuerdo estos muñecos como algo muy entrañable de mi
infancia y adolescencia. Esa es la palabra que mejor puede definir a esta
exposición, entrañable. En esta era en la que l@s niñ@s apenas se relacionan con
otr@s más allá de las guarderías, colegios o institutos, poc@s hay que jueguen
en las calles, donde su mundo es cada vez más virtual con miles de amig@s que
nunca conocerán y, peor aún, con los que jamás discutirán, hablarán o tocarán
en persona, me siento muy afortunado de haber formado parte de este mundo
Madelman y todo lo que le rodeaba. Puede que estas cosas no les interesen lo
más mínimo, pero también puede que a vosotr@s sí. De ser así, podéis pasaros
por el Museo Nacional de Antropología hasta el 14 de Octubre. La exposición es
gratis y tenéis asegurado un momento realmente especial.
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