Comenzaré este artículo afirmando, sin cortarme lo más
mínimo, que este libro de la autora cacereña Pilar Alcántara González es, por
un lado, de un gran valor didáctico y, por otro, de esas obras que se hacen
imprescindibles en los tiempos que corren. Pilar es profesora de Educación
Infantil, Musical y Primaria. Escribe y administra varios blogs de carácter
literario o de temática infantil además de colaborar en diferentes revistas
literarias. Ésta no es su primera obra de índole infantil, tiene algunas
anteriores como “La Escaletra Fantástica”, entre otras. En la actualidad está
muy vinculada a un proyecto multidisciplinar que trata el asunto de la diabetes
tipo uno y su impacto emocional en el paciente de donde surge su libro “El Día
Que Todo Cambió”.
Como podéis comprobar, Pilar es una persona muy activa cuyo
centro de operaciones es la Educación Infantil. Hasta hace bien poco nos
conocíamos tan sólo de las sesiones de micro abierto que se llevan celebrando
en algunos locales de la capital cacereña. Mi idea, una vez leído este
“Arcolibris De Colores”, siempre fue hacer una entrada hablando del mismo en
este humilde blog. He de reconocer que juego con cierta ventaja pues, una vez
supe que iba a ser una de nuestras autoras invitadas a la Tertulia La Croqueta,
dejé correr el tiempo hasta poder saber algo más de ella. La tarde de su cita
con nuestra tertulia llegó y, he de asumir, que la espera ha merecido mucho la
pena. Una vez que la conoces te das cuenta de que, además de ser una gran
escritora, es una persona que vive con pasión su vocación de maestra. La misma
vocación que siempre he defendido como necesaria para llevar a cabo esa labor
educativa que algun@s de sus compañer@s se dejan en el tintero ya que su
objetivo es el simple reembolso mensual sin preocuparse demasiado por los
resultados, no precisamente académicos, de sus alumn@s. Escuchándola te das
cuenta que todo lo que os vais a encontrar en este “Arcolibris” está hecho con
mucho cariño y pasión, la misma con la que te realta sus experiencias vitales
tanto en su época escolar como de docente.
Como buen amante de los cómics, antes de meterme de lleno en
el contenido de la obra, me gustaría resaltar las ilustraciones de Triopía. Su
trazo y colorido consiguen acrecentar más el valor, ya de por sí alto, de la
misma. A l@s niñ@s siempre les gusta ver los dibujos de los libros, eso que de
pequeño llamábamos “santos”, y, en este caso, la labor ilustrativa estoy más
que seguro que despierta aún más la curiosidad literaria de l@s mism@s. Que se
puedan encontrar de frente con el Patito Gritón, Florinda y Florinato, La
Princesa Marianela, este poema es uno de los que más me ha gustado, Las Mamás
De Carmela o La Ovejita Bombón es siempre un aliciente para despertar el
interés de sus curiosas mentes y, de esta forma, comprender un poco mejor lo
que estos versos encierran.
Podríamos definir esta obra de mil maneras y no nos
quedaríamos cortos. Para mí el adjetivo más adecuado sería valiente. Valiente
por tratar temas tan peliagudos para los mayores como la prevención de la
violencia de género, la igualdad en nuestras diferencias, los distintos tipos de
familias, el respeto a la identidad personal o la cooperación familiar. Que
estas cuestiones lleguen a nuestr@s pequeñ@s de la manera en que aparecen en
este “Arcolibris De Colores” es de suma importancia. Cuando un grupo de niñ@s,
como ocurrió el día de la presentación de la obra, se pone delante de una sala
llena hasta el techo para recitar poemas de cualquiera de las temáticas
señaladas, con esa espontaneidad que sólo la infancia posee y que la vida se
encarga de borrar a base de cicatrices, es algo que te pone todas tus emociones
a mil. Si cualquiera de estos temas hubiera sido tratados, al menos un poquito,
en nuestras escuelas, si se trataran en las actuales de manera efectiva y
cercana, otro gallo nos iría cantando ante situaciones cuyo sustrato es el
desprecio al otr@ por su color de piel, tendencia sexual, procedencia o todo a
la vez.
En estos días en que el futuro lo pintan pelirrojo a un lado
del océano y calvo al otro no deberíamos olvidar todo lo que hemos conseguido a
base de sufrimiento y lucha. Debemos hacer comprender a nuestras generaciones
posteriores que esas ideas que están llegando al poder no son las adecuadas
porque nuestro mundo, y las personas que lo conformamos, es de mil colores,
formas de pensamiento y estatura. Tenemos que conseguir que esos roles caducos,
que intentan que sigan en alza, pasen al subsuelo social enterrándolos desde
nuestras primeras edades a base de poemas y obras como la de Pilar. Este
“Arcolibris De Colores” es algo necesario tanto para padres, alumn@s y profesores.
Debería ser libro de texto obligatorio en cualquier centro de enseñanza, ahora
con más motivos que nunca. La razón principal de esta afirmación no es otra que
la necesidad de que comprendamos que los colores por sí solos no dicen
absolutamente nada. El hecho de que algunos solo quieran tener un mundo
monocromático, o de tonos alicaídos, no quiere decir que el arcoíris no exista,
es más, sus colores siempre estarán ahí para los que queramos contemplar su
belleza natural y educativa.
Cerraré estos párrafos destacando la labor de los componentes
de la editorial “Letras Cascabeleras”, amig@s y compañer@s de andanzas
literarias, por su encomendable labor. Es todo un placer que consigan poner en
nuestras manos libros tan indispensables como este “Arcolibris De Colores”.
¡Enhorabuena a Pilar y a sus editores cascabeleros!
Muchísimas gracias por tus palabras. Son un impulso para seguir escribiendo y trabajando. Fue un placer compartir la tarde de " croqueta"y es igualmente un placer escucharte en las noches literarias cascabeleras. Un abrazo grande
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña, Andrés.
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