Esta ha sido mi segunda participación en
el festival Leyendas del Rock. Si el año pasado me pareció algo fuera de serie
lo de este año no tiene parangón. En primer lugar felicitar a todas las
personas de la organización por su entrega y buen rollo, desde los camareros y
camareras hasta la gente de la entrada y los de los escenarios. Habéis puesto
el listón muy alto con esta edición tanto con el cartel como con el sitio, el
sonido de las bandas y los precios, espero que sigáis así. Sólo, como ya os
habrán dicho otras muchas veces, un pequeño tirón de orejas por el tema de la
acampada. Es algo que deberíais solucionar, no sé de qué forma pero no se puede
tener al personal de esas maneras. Es la única mancha en el devenir del
festival, lo digo porque el sitio del año pasado era más pequeño pero en igual
de condiciones, y deseo que no se convierta en un gran borrón. Vuelvo a
decirlo, Felicidades por todo lo demás.
No puedo contaros mucho de la jornada
del jueves porque directamente no fui al festival. La razón es bien simple, no
me alojaba en Villena sino en Elda y, a pesar de que Medina Azahara y alguno de
los demás grupos me atraían, no tenía pensado esperar a que acabaran los
Mojínos Escocíos para volver al hotel. Nunca me han gustado, es más, he tenido
la oportunidad de verlos varias veces en otros festivales y nunca lo he hecho. No
comparto su idiosincrasia y sus tonterías, para tonterías inteligentes ya tengo
a los Mamá Ladilla, por ejemplo, que me parecen mucho mejores que estos. Así que
no gasté fuerzas, me hicieron buena falta los dos días siguientes, y me quedé
con parte de nuestra expedición de rule por el pueblo de al lado.
Creo que de todos los festivales a los
que he asistido esta edición del Leyendas ha
sido la primera vez que el primer día ya estaba allí antes de que
abrieran las puertas. Algo tendrá que tener para que me pasen estas cosas
después de muchos años. Parte de nuestro grupo quería ver la actuación de
Ankhara y con esas fuimos de los primeritos en entrar. No me resultó una banda
mala, al revés, sonaron muy bien y la
gente coreó alguno de sus temas pero durante su concierto me dediqué a tomar
contacto con el sitio y relajarme a la sombra de esa pedazo de carpa que nos ha
librado de tontos sudores. Con el cambio de Darksun por Nashville Pussy en los
escenarios principales decidí irme al escenario Mark Reale y allí me encontré
con la primera sorpresa positiva del festival, los Ciclón. Ni han inventado
nada nuevo ni falta que les hace pero ese Heavy de toda la vida les viene al
pelo porque lo hacen francamente bien. Nos deleitaron con temas de su último
trabajo, “Sol Naciente”, así como con otros y una gran versión del “Alíate” de
Sobredosis. Creo que fue lo que me puso las pilas pues aquello empezaba
realmente bien. Me quedé un rato más y pude disfrutar del concierto de
Lándervir. Me parecieron una gran banda, muy divertidos y ese toque que Pablo
le mete con la flauta pone a votar a tó dios. Temas mezclado de sus tres
trabajos con la nueva voz de Jaime García al frente y un final de infarto con
la colaboración de parte de los componentes de Saurom hicieron de su concierto
toda una fiesta. Lo pasé en grande con ellos, sin duda alguna. El hecho de que
esta edición obligaba a que alguna de las actuaciones de unos u otro escenario
se quedaran en el tintero, caso de Leo Jiménez, al que solo escuché un par de
canciones justo cuando tomaba sitio para el primer plato fuerte del festival,
Doro y su grupo.
Lo de esta mujer es asombroso, no sé si
este el adjetivo adecuado pero algo
parecido sí que es. Cada vez que la escucho decir lo agradecida que está al
público estatal por el trato que se la he dado siempre y que, desde que vino la
primera vez en el ya lejano 1986 teloneando a Judas Priest, concierto al que
asistí y del cual se cayeron Metallica por el conocido accidente mortal de su
bajista, con Warlock siente una verdadera admiración por la peña de aquí se me
pone el corazón a cien. Fue un show intenso con unos musicazos del copón y un
manojo de temas que pusieron a saltar y corear al personal desde el primer
instante. Ni que decir tiene que los mejores momentos fueron cuando cayeron la
eterna “Burning The Witches”, “All We Are” o el tema dedicado al gran Dio, “The
Chains Are On”. Canciones como la que da título a su reciente trabajo, “Raise
Your Fist” y la versión de "Breaking The Law" de Judas también contribuyeron a que aquello fuera uno de los momentos más
mágicos del festival. Grande, muy grande, la rubia alemana, en actitud y en
escena.
Como Doro salió con un pelín de retraso
para cuando quise llegar a la actuación de Crisix, primera putada por
coincidencias de horario del festival, estos ya había acabado así que vi un
poco de Nashville Pussy sin prestarles demasiada atención porque fue el momento
de encuentro con colegas de Villanueva de la Serena y alrededores y entre esto
y que el tiempo se echaba encima para Testament reconozco que no me enteré
demasiado de su concierto. Testament estuvieron bien, a mi gusto, pero hubo
momentos en que se hicieron demasiado de rogar como para que salieran. Lo digo
muy en serio, me pareció una falta de respeto total su impuntualidad. Si las
demás bandas se ajustan a ello porqué ellos no. No se si es que se creían los
Stars de la noche pero muy mal rollo en ese sentido. Esto lo suplantaron con un
concierto atronador, con un Chuck Billy potentísimo y un Alex Skolnick fuera de
lugar. Con “Practise What You Preach”, "The New Order", "Rise Up" o “Native Blood” ente
sus canciones seleccionadas se metieron al público en el bolsillo en un abrir y
cerrar de ojos. Primer concierto cañero de los que nos esperaban. Me gustaron pero un poquito de respeto las próximas veces
no les vendría mal.
Tenía muchas ganas de ver a Kreator, en
esas estábamos cuando al poco de empezar su actuación, creo que iban por el segundo
tema, les petó el sonido y, como tardaban mucho en salir, no me los pensé dos
veces y me piré a ver a los Centinela. Jugaban cerca de casa y eso se notó. Me di
cuenta que siguen en su formación de cuarteto y, por lo que vivimos allí, no
les va pero que nada mal. Caña sin parar con José Cano cantando como Dios y
Javi, Michel y Fernando dándolo todo. Temas clásicos de su ya extensa
discografía con alguna versión de su “Regresiones” como la de Survivor o ZZ
Top, dieron forma a un concierto de tremendo Heavy. Se merecen mucho más de
donde están, es más, creo que deberían haber estado en los escenarios
principales pero estas son las cosas de los festivales, que no son ni mejores
ni peores simplemente de festivales. Momento entrañable del Leyendas con un
público que puso a reventar el escenario pequeño, por llamarlo de alguna forma.
Y en estas que llegó el primer gran
dilema del concierto. ¿Leize o Venom, Venom o Leize? Pues nada, me decanté, era
de prever en mí, por los vascos. No me arrepiento ni una pizca de haberlo hecho
porque me lo pasé en grande con ellos. Canté todo y cada uno de los temas, tanto
antiguos como nuevos y disfruté como un enano con ellos. Canciones como “Devorando
Las Calles”, “A Tu Lado”, qué grande esta, “Buscando… Mirando”, “Un Día
Cualquiera” o “Y Otra Vez” forman parte de la banda sonora de muchos y muchas
de nosotros. Me subieron tanto la moral que cuando llegué a la actuación de
Venom, sin ser gran seguidor de ellos, no paré de saltar y brincar en ningún
momento. Hubo colegas que me dijeron que estuvieron un poco soporíferos pero
yo, lo poco o mucho que vi, me pareció grandioso y con una entrega y caña fuera
de lo común. Gran momento esta mezcla urbana satánica que me metí pal cuerpo
porque con unos y otros pasé uno de los mejores ratos del fin de semana.
Lo de Barón Rojo no sé ni cómo
afrontarlo. Son una de mis bandas favoritas pero es que las últimas veces que
los he visto me han dado mucha pena. Ese comienzo con un solo de guitarra de
Armando hasta la eternidad y esos temas de su versión del clásico de The Who “Tommy”
me hicieron desaparecer del mapa al instante. Me duele mucho ver como mis
grupos favoritos se van al traste y antes de ver su caída prefiero apartarme. Con
lo cual me piré con mi colega Dani al otro escenario y con unos pocos, muy
pocos, disfrutamos de un concierto de los Acero bastante íntimo. Momento de
risas, conversaciones con los camareros y buen rollo con los cuatro gatos que
allí estábamos. Una banda veterana que hacen un Hard Rock muy compacto y que
nos hicieron pasar uno de los ratos más cercanos del festival. Volvimos para
cuando los Barón Rojo estaban acabando, flipé con “Cuerdas De Acero” y me volví
a deprimir con el final de su concierto. No sé qué puedo decir al respecto pero
creo que ha llegado el momento de que se
replanteen ciertas cosas. Allá ellos.
Como siempre, Saurom a última hora. Una pena
porque son unos fiesteros que ponen todo patas arriba pero los que conducen
mandan y entre esto y que el cansancio empezaba a hacer mella nos fuimos pal
coche y de allí a descansar a Elda. Jornada grandiosa del festival con unos
grupos muy buenos y una peña mejor donde las haya.
De acuerdo en todo lo que comentas. Manción especial al batería de Doro, primera bestia parda del festival. Para completar un poco la crónica los Nashville estuvieron cojonudos, interactuando con el personal, pidiendo petas, tralla guitarrera a tope... y de Venom qué decir, brutales en esta formación y Cronos partiendo la badana con el bajo sitrosionado a tope, su manera de tocar me pareció a una especia de Lemmy-trash (un estilo más guitarra rítmico que bajista)
ResponderEliminarGracias Dani por tu aportación. De la foto del Pellica ná de ná jejeje.
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