Parece ser que este último mes de Julio acabó con una buena tralla de Heavy Metal en toda su esencia. El pasado sábado, 30 de julio , mi novio y yo nos piramos pa Madrid a disfrutar del concierto de Judas Priest, Motörhead y Saxon. Se podría decir que fue un mini festival en toda regla, ya que son tres nombres esenciales a la hora de entender el género. Empezaré haciendo referencia a la organización que, como suele pasar, para mí, no pasó del bien. Nosotros nos situamos en la parte derecha de las gradas desde donde teníamos una buena vista del escenario. Justo a nuestro lado se encontraba un puesto de bocadillos donde pudimos comprobar el primer robo de la jornada. Me pillé un bocata de panceta, sí de panceta, porque sólo le pusieron un trozo mondo y lirondo, frío como un témpano, todo con su respectivo pan más duro que el propio concierto que estábamos presenciando y todo ello por la “módica” cantidad de 5€. Lo de la cerveza fue ya para acabar de rematar la jornada. Minis a 8€, los mochilaman que no daban abasto porque antes de empezar el concierto de Judas ya se les había jodido el grifo. Me sigo preguntando porqué siempre pasan estas cosas, cómo es posible que nos sigan tratando de esta manera después de cobrarnos la cantidad de dinero que nos cobran por las entradas.
Entrando en materia estrictamente musical diré que el concierto empezó con cierto retraso. Saxon salió como un cuarto de hora más tarde de lo que estaba previsto. Se puede decir que para ese momento el aforo de la Plaza de toros la Cubierta de Leganés estaba repleto. Es la quinta vez que veo a la banda británica y lo único que puedo decir es que siguen siendo una apuesta segura allá donde van. Nos deleitaron con temas de su nuevo trabajo, “Call To Arms”, como “Hammer Of The Gods” o “Back In 79”, mezclados con canciones que ya pertenecen a la eterna lista de himnos del Heavy Metal como “Motorcycle Man”, “Haevy Metal Thunder” o “Wheels Of Steel” con la que cerraron su actuación. El sonido fue bastante bueno con una puesta en escena sobria y sin demasiada parafernalia. Un excelente show de esta banda que, por lo que vimos, tienen tirón para rato.
Los siguientes en salir a escena fueron nada más y nada menos que Motörhead. Su nombre por sí solo ya hace referencia a una de las bandas míticas del Rock´N´Roll. Es indudable que Lemmy tiene toda la razón del mundo cuando dice que son una banda que toca Rock And Roll. Por muy acelerada y sucia que pueda resultarnos su música nos deja de ser eso, puro R´N´R. El pobre Lemmy debe estar muy disgustado por la pérdida de su maleta de sombreros pero os puedo asegurar que en escena no se le notó ni la más mínima desesperación por este hecho. Su repertorio comenzó con “Iron Fist” y de ahí hasta “Overkill” pudimos disfrutar de un show cañero y potente donde los haya. Dejaron caer temas de su último trabajo “The World Is Yours” como “Get Back In Line” o “I Know How To Die”, entre otros, pero realmente nos volvimos locos cuando interpretaron cortes como “Killed By Death”, “Metopolis”, Stay Clean”, de las primeras, “Ace Of Spades” y el ya mencionado “Overkill”. Mi novio y yo echamos mucho en falta “Rock Out”. Sigo pensando que en estos conciertos las bandas se tendrían que dejar de tanto solo de guitarra o batería y tocar más temas. Entiendo que cuando se va a ver el concierto de un grupo en concreto puedan deleitarse con ese tipo de cosas pero si tienes poco menos de una hora pues yo realmente preferiría escuchar algún tema antes que volver a reconocer que Motörhead tiene uno de los mejores baterías del Rock. En conclusión, Lemmy y sus muchachos siguen igual de brutos que siempre. Esa es buena señal.
En cuanto a Judas Priest, pues, la verdad, es que no quisiera ser demasiado duro con ellos. La realidad es que los años no pasan en balde y eso se va notando sin que nadie pueda evitarlo. No ha sido ni por asomo el mejor concierto que he visto suyo, con esta era mi séptima vez en asistir a un show suyo, pero diré que tampoco ha sido el peor, pa eso el de la reunión en Badalona. Nadie sabe a cierta si este será realmente su última gira mundial o volverán, cual Rolling Stone, de aquí a unos años ya que, como todos sabéis, están preparando un nuevo trabajo. Lo que más me gustó del concierto fue el poder disfrutar en vivo de canciones que nunca hubiera podido imaginar que escucharía en directo tales como “Never Satisficed” de su primer trabajo, “Rocka Rolla”. El setlist fue de lo más acertado tocando al menos una canción de cada disco de la época Halford. Fueron unos buenos momentos “Hell Bent For Leather, con la moto incluida, “Diamonds And Rust” y, sobre todo, para nosotros dos, “Turbo Lover”. Pero, como debo ser justo, tengo que decir que también pudimos comprobar que la voz de Rob ya no es lo que era y con “Night Prowler” o “The Sentinel” pudimos apreciarlo. Cabe destacar el momento tan emocionante de “Breaking The Law” cantada íntegramente por el público de la Cubierta, ¿realmente nos sabemos entera la letra o nos inventamos parte y ya está?jejje, bueno no deja de ser un buen momento. Quizá del álbum que más temas cayeron fue “British Steel” y con uno de ellos cerraron su show, “Living After Midnight”. Acabaré diciendo que siempre es bueno asistir a una actuación de Judas Priest peo cuando llevas unas cuantas encima, como es mi caso, es imposible no echar la vista atrás y acordarse de los concierto de la gira del “Turbo” o del “Painkiller”.
Con esto llego al final de mi crónica del concierto. Las habrá más extensas y explícitas, seguro que también más rácanas y ridículas pero aquí tenéis mi reflexión sobre lo vivido durante el concierto de la gira de Epitah de uno de los grandes del Heavy Metal, Judas Priest. Una última pregunta: ¿Había más camisetas de Judas que de Motörhead?, ¿Qué pensáis al respecto?
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