lunes, 4 de marzo de 2024

Texto Mandrílico Marzo 2024

 

CIENCIA NO FICCIÓN

 

¡Todos a sus puestos! ¡Cámaras! ¡¡Acción!! Y la dirección, junto al guion, el elenco de artistas, la fotografía, los decorados, las grabaciones en exterior y el vestuario, elevaron a olimpo de los dioses del cine a la inteligencia artificial.


miércoles, 14 de febrero de 2024

Kike Babas & Kike Turrón: Fito, Y Por Supuesto La Luna

 






Este Fito, Y Por Supuesto La Luna es el proyecto más reciente de Kike Babas y Kike Turrón, los Kikes. No me voy a parar a hablar de ellos porque ya lo he hecho en otras entradas de este humilde blog. Tan solo diré que lo de cambiar el formato de libro por el de cómic en esta nueva publicación es todo un acierto, sobre todo para un amante tanto del noveno arte como de la música del vasco. La obra se divide en cuatro partes con un total de veintiún capítulos, todos realizados por dibujantes diferentes, aunque algun@ repite, que en ciertos momentos se encargarán también del guion y en otros dejarán esta labor en manos de los propios Kikes o de otr@s compañer@s. A esto hay que añadir tres prólogos de lo más interesante, uno por cada Kike y otro del Gran Wyoming. Antes de entrar en detalles, diré que hay muchas cosas que ya conocía de las que se cuentan en estas páginas y otras tantas que me ha encantado conocer. Y como curiosidad comentaré el haberme visto cantando la mayoría de las canciones al tiempo que iba leyendo las letras de las mismas impresas en estas viñetas.





La Parte I abre con el primer capítulo, valga la redundancia, Bilbao – Laredo, a cargo de Roberto Peral en los dibujos y el color. Siempre me han gustado los comienzos de cualquier obra que hacen referencia al final de la misma. Aquí, además de dicho inicio, nos encontramos con los orígenes familiares de Fito, con sus primeros contactos con la música, con su traslado de Bilbao a Laredo, su paso por la escuela, la separación de sus padres, el curro en la cafetería de su madre junto a su hermano mayor y con sus encuentros iniciales con el R&R.

En el capítulo 2, Lo Que El Colegio Nunca Me Enseñó, con dibujos de Vicente Damián y color de Juan Soler, vemos al protagonista dando sus primeros pasos en esto de la música. Nos enteraremos de cómo se hizo con su primera guitarra y su primer ampli. Después vino su primer concierto como parte del grupo Urbe en una verbena de Colindres compartiendo cartel con La Burla.







La Puta Mili es el título del siguiente capítulo. Aquí el dibujo viene a cargo de Pedro J. Colombo, el storyboard es de Alberto Muriel y en los asuntos de colores tenemos a Aintzane Landa, Álex Santaló e Yvon Wong. Entre tod@s dan forma al paso del guitarrista por el servicio militar, su llegada a Vallekas, una vez finalizado este engorroso trámite, la temporada que estuvo por Benalmádena, su vuelta a Bilbao como currante del club Palanca 94 y su reencuentro con Juantxu como germen de su entrada en lo que sería Platero Y Tú.

El capítulo 4, La Palanca Y Yo, tiene los dibujos y el color de Álex Orbe. A través de ellos se nos cuentan algunas de las anécdotas vividas en el ya nombrado club, a lo que se añade los primeros ensayos con sus futuros compañeros de banda, el origen del singular nombre de la misma, los primeros conciertos y la primera maqueta, así como la publicación del primer redondo del grupo. Y hasta aquí la primera parte.





La Parte II echa a andar con el capítulo titulado Somos Los Platero, dibujado y coloreado por Kepa de Orbe. La banda nace como tal en una de las épocas más convulsas vividas en el País Vasco. Es en ese tiempo cuando ve la luz Burrock´N Roll, que conllevará el abandono del Palanca 94 y les dará pie a dar conciertos por las provincias colindantes. En uno de ellos será donde se topará por primera vez con Robe, de Extremoduro.

Hay Mucho R&R sirve de título al capítulo 6 y para que Álex Orbe vuelva a encargarse del dibujo y del color. Llega el fichaje de la banda por una compañía madrileña que acabará dando forma a Muy Deficiente, donde colabora Rosendo, y su llegada a la mayoría de las tiendas del Estado. Luego vendrán Vamos Tirando, disco con el que los descubrí y vi por primera vez en el Espárrago Rock granadino, y Hay Poco Rock & Roll, con colaboraciones de Robe y Evaristo, hasta llegar a su álbum en directo A Pelo.





La autoría de los dibujos y el color del capítulo 7, Los Primeros Fitipaldis, vuelve a ser de Kepa Orbe. Como ya se indica, los primeros Fito & Fitipaldis echan a andar junto a los discos de oro fruto del éxito de los Platero, la llegada al mundo de su primer hijo, la visita a Cuba del cuarteto y sus primeros conciertos en solitario. Todo sin olvidar la exitosa gira que unió a Platero Y Tú con Extremoduro.

Y así nos plantamos en la Parte III, que comienza con el capítulo 8, Salir, Beber, Grabar… Los Sueños De Siempre, donde nos volvemos a encontrar con los dibujos de Pedro J. Colombo, el storyboard de Alberto Muriel y los colores de Aintzane Landa junto a Dani Martínez. En esta etapa se mezclan la gira del primer trabajo en solitario como telonero de Extremoduro con la puesta en la calle de Correos. Como es conocido, este será el último trabajo de los bilbaínos antes de su disolución y de la llegada del segundo disco de Fito, Los Sueños Locos.







Regresa Alberto Peral en el capítulo 9, Sin Frenos Y A Lo Loco. Aquí nos centramos en las anécdotas de la carretera, como las paradas por parte de la Guardia Civil o el accidente del que salieron ilesos sin que Fito tuviera más preocupación que las pilas de su ampli.

En el capítulo 10, Soldadito Marinero, dibujado y coloreado por Alejandro Merino, nos topamos con todo lo relacionado con el tema estrella de la carrera en solitario de Fito. Y no cuento más, porque merece y mucho la pena descubrir todo lo que tiene que ver con dicha canción.





Reaparece Kepa Orbe para dibujar y colorear el capítulo 11, Lo Mas Lejos A Tu Lado. Estas viñetas se centran en la gira del segundo trabajo en solitario, donde Fito tocó techo en el asunto de las adicciones. Momento que le llevó a ingresar en un centro de rehabilitación, después de su separación matrimonial. Se cierra con los nervios propios de volver a tocar sobrio después de muchos años.

Avanzamos hasta el capítulo 12, Vivir Para Contarlo. Con dibujos y color de Iosu Berriobeña, se nos relata la relación de Fito con la Semana Grande de Bilbao, las veces que ha pasado por sus escenarios, tanto con Platero como en solitario, y la grabación del concierto en directo en las mismas, al que pude asistir y del que tengo un más que grato recuerdo. También nos comenta la gira de dicho disco en vivo y de la aparición de Marisa, su actual compañera.





Para el capítulo 13, Todo Me Queda Grande, volvemos a tener a Alejandro Merino en las partes gráficas para hacernos ver la etapa de sequía creadora que sufrió el guitarrista antes de conocer a Carlos Raya y dar forma a los nuevos Fitipaldis.

En el capítulo 14, A Los Ojos, hace su primera aparición Toni Fight a los dibujos y el color. Este será el encargado de contarnos la relación de Fito con Andrés Calamaro, la gira conjunta de ambos y la salida posterior del directo 2 Son Multitud.



Y así es cómo llegamos a la Parte IV, y última, que arranca con el capítulo 15, Nada Para Impresionar, como una nueva entrada de Iosu Berriobeña al dibujo y el color. Se puede decir que es una de las partes más dinámicas del cómic. Basándose en una entrevista de radio, pone en contacto al público con el músico hasta terminar con la entrega del disco de platino por las ventas de Antes De Que Cuente Diez y la actuación en acústico con Carlos Raya.

Regreso en el capítulo 16, Esperando A Coyote, de Toni Fight como encargado de los lápices y el color. Aquí todo gira en torno a la actuación en el Teatro Circo Price madrileño junto a un destacado elenco de músicos estatales, a la espera del nacimiento de Coyote, su hija.



El guion del capítulo 17, a cargo de Alberto Lorite, está basado en la grabación del videoclip perteneciente al tema Lo Que Sobra De Mí, título del propio capítulo, con dibujos de Vicente Damián y color de Juan Soler. Personalmente, me ha resultado el más original y llamativo de esta obra.

El capítulo 18, La Cuadri Del Hospi, está dibujado y coloreado por Raquel Alzate. Es, sin duda, el más entrañable del cómic. Nos pone delante la relación de Fito con la asociación homónima de este título, además de hablarnos de la labor de esta. Todo con un final difícilmente superable.

Y volvemos con Toni Fight para el siguiente capítulo, En El Royal Hall. Como podéis imaginar, nos pondremos al día de la historia de tan famoso emplazamiento londinense de boca del taxista que acercará a Fito para su actuación en el reconocido teatro. Otra de las partes con más acierto del cómic.






Nos acercamos al final con el capítulo 20, Un Camarero En La Catedral, a cargo de l@s mism@s del 8. Después de un sueño, Fito se encuentra con una de las citas más importantes de su carrera, la actuación en el estadio de San Mamés, que será retransmitida por la televisión estatal en abierto. En esta gira también he vuelto a tener el placer de verle, en este caso en Cáceres.

Y cerramos con el capítulo 21, Cultura Rock, con Alberto Merino de nuevo como autor de las viñetas. Aquí se mezclan las colaboraciones con algunos de los músicos que ya han aparecido con anterioridad con otros nuevos. A esto se suma la visita de los Kikes con la intención de que esta obra apareciera de la manera en que lo ha hecho. Bastante original esta parte, pues se sale un poco del plano biográfico para darnos a conocer ese encuentro entre guionistas y músico.



Me han gustado muchas cosas de este cómic, desde el dinamismo que le da los cambios de autores/as con sus distintos estilos, hasta la salida y entrada de todo lo que tiene que ver con la carrera musical de Fito. Lo que sí he echado en falta, y no es en plan cotilleo, es algo un poco más escabroso dentro de dicha biografía. En estas páginas todo es perfecto y maravilloso, pero tod@s estamos segur@s, incluido el protagonista, de que no siempre fue así. De todos modos, vuelvo a sorprenderme, para bien, de la labor de los Kikes. Brutales, una vez más. Y, para cerrar este artículo, solo me queda dar las gracias al propio Fito por esos momentos inolvidables que me ha hecho pasar, tanto en la época de Platero Y Tú como en solitario, y desear que nos sigamos viendo durante muchos años más.

 


 


miércoles, 7 de febrero de 2024

Texto Mandrílico Febrero 2024

 

PROBLEMAS VECINALES

 

«Desde hoy mismo propongo dejar de actuar como llevamos haciendo desde hace siglos. ¡Ya está bien! No podemos continuar siendo cómplices de todo lo que ocurre a nuestro alrededor sin inmutarnos. Estoy más que harto de los gritos, los truenos, los llantos y los lamentos que retumban en mi cabeza», bramó el ciego a la espera de la respuesta de sus compañeros.

«Llevamos impasibles una eternidad, presenciando este horror como si nada. Cada día que pasa, me siento más y más culpable. ¡Deberíamos intervenir de una puñetera vez!», añadió el sordo, percibiendo el eco indescifrable de sus compañeros.

El mudo saltaba fuera de sí de un lado al otro de la casa, en tanto que emitía agudos chillidos y roncos gruñidos de aprobación, pero ni el ciego podía ver su beneplácito ni el sordo entender su delirio, cansados de verle interpretar el mismo espectáculo durante décadas.

Las voces treparon por las paredes, el clamor alcanzó el techo, los aullidos hicieron vibrar el suelo mientras los alaridos hacían lo propio con los cristales de las ventanas hasta el punto de que el todo el edificio parecía venirse abajo.

«¡Vale ya de escándalo!», bramaba el vecino de al lado golpeando la pared con la palma de la mano. «¡Todas las jodidas noches igual! Al final vuelvo a llamar a la policía», berreaba el de abajo aporreando su techo con el palo de la fregona. «El día que se derrumbe el bloque no vamos a salir vivos ninguno, y todo por vuestra culpa. A ver si luego venís a rescatarnos, putos monos de mierda», rugía la de arriba zapateando sus baldosines con fuerza.

De este modo, amedrentados, los tres monos regresaban al salón. Envueltos en pesadumbre, cada uno ocupaba su sitio en el tresillo. Los tres dejaban pasar otra jornada más delante de la pantalla contemplando sin ver las mismas guerras de las que llevan quejándose siglos, escuchando sin oír los gritos de auxilio que se pierden en el tiempo y dialogando sin hablar acerca de las desgracias que corroen la pasividad de sus conciencias.


martes, 23 de enero de 2024

Tahúres Zurdos Madrid 2024

 





Tahúres Zurdos volvió a pasar por Madrid en una nueva gira que lleva por título «Redención», al igual que uno de los nuevos temas que han sacado o, más bien, recuperado. Antes de empezar esta crónica resaltaré el buen estado de forma de l@s navarr@s. Esto, unido a la siempre conexión que crea Aurora con el público, da lugar a un show tan personal como único. Sí que es verdad que no esperes poder ponerte a saltar y brincar porque, sin llegar a ser íntimo, esto va de otro rollo.






Con poco menos de media hora de retraso, debido a que las puertas se abrieron con el tiempo pegado al culo, salieron los cuatro componentes de la banda ante una sala repleta de un público entregado desde que dieron comienzo con Myss Hyde, que rápidamente engancharon con uno de sus temas estrella, Lujuria. Todo un inicio que consiguió arrancar las primeras sonrisas y los primeros acompañamientos por parte de l@s presentes. Con Él Lo Predijo la cantante y guitarra se dirigió a nosotr@s por primera vez, algo que seguiría ocurriendo para expresar tanto lo bien que se sentía con la vuelta del grupo como con ver la sala en ese estado. Para presentar Mis Hijos Me Espían nos contó de dónde salió la idea de este tema, algo realmente curioso de conocer. Princesa Hada es el nuevo single que han usado de excusa, por decirlo de alguna manera, para esta gira. Un tema muy en la honda de lo que nos tienen acostumbrados al que hay que darle un poco más de recorrido para que nos quedemos bien con él.





Una vez pasado los trámites de este comienzo, fueron cayendo clásicos que consiguieron lo que realmente íbamos a buscar, pasar una gran noche disfrutando de un grupo que se merece mucho más de lo que realmente consiguió en su momento, pero ese es un asunto sobre el que podríamos estar hablando durante horas. Fueron sumando El Manual, Arde Europa, con ese ritmo tan bailongo que tiene, Azul, con la cual, como os podéis imaginar, el escenario se tiño con focos de igual tonalidad, o Nieve Negra, una de mis canciones preferidas de su repertorio y la ya nombrada Redención.








Aurora tuvo su momento acústico con el que ya se hizo definitivamente con el público con Horas o Afiladas Palabras. A la vuelta de los demás componentes del combo navarro, y como era previsible, dieron comienzo a una lista de temas que acabó por caldear totalmente la sala, Las Botas fue la antesala de La Tormenta, que dio paso a Que Entre La luz, dedicada al productor británico Nigel Walker, presente entre el público. El tramo siguiente fue de lo más esperado, pues la triada Chicas Fuertes, La Noche Es y Tocaré no dejan de ser tres de sus temas más conocidos. Así fue como se despidieron por primera vez.






La vuelta arrancó con un pequeño solo de batería de su nuevo fichaje, el joven Daniel Lizarraga, antes de que empezaran a sonar los acordes de La Caza como arranque de lo que sería el tramo final del show. El Chico De La Mirada Asustadiza fue festejada por todo lo alto. Pero si hubo un momento totalmente loco fue con Planeta Ruido, es que hasta se formó un pequeño pogo para sorpresa de tod@s, así estaba la gente de entregada en ese instante. Evidentemente, no podía dejarse en el tintero otro de sus grandes clásicos, Una Noche De Amor. Con Fiesta, versión de Serrat, pusieron el broche final a un concierto del que todo Dios salió comentando lo que había disfrutado y las ganas de volver a ver a Aurora y compañía las veces que haga falta.






Me alegro mucho de comprobar la fuerza y la energía del grupo, de la gran aportación que hace Daniel como sangre nueva a las baquetas y de la sencillez y entrega de Aurora que, a pesar de estar delante de una cantidad considerable de gente, se siente como en casa y así lo demuestra cada vez que agradece esto o aquello, presenta un tema o reivindica todo lo que tenga que reivindicar, que son muchas y variadas cosas. Como bien dijo, parece mentira que ciertas canciones escritas hace décadas sigan de actualidad.

 



martes, 2 de enero de 2024

Texto Mandrílico Enero 2024

 

LA SIRENA

 

Decibelios, sudor, focos, veinte mil personas cantando tus temas, solos de guitarra, contundentes líneas de bajo, pantallas, el Hammond explotando tecla a tecla, cables, la batería machacando tímpanos, tu voz dejando boquiabierto al público, vatios, una rampa dividiendo el estadio en dos, gente coreando el nombre de tu banda entre canción y canción, sold out en festivales, salas y pabellones, un saxo elevando notas hasta la estratosfera, walls of death y moshpit. Retumba la sirena de la fábrica, vuelta al trabajo.


miércoles, 13 de diciembre de 2023

Antonio Altarriba - Sergio García - Lola Moral: "El Cielo En La Cabeza"

 





La producción de cómics en este Estado continúa a un gran nivel. Así lo demuestra El cielo en la cabeza, con guion de Antonio Altarriba, dibujos de Sergio García y color a cargo de Lola Moral. Supongo que para much@s no deja de ser una obra más acerca de la tragedia de la inmigración, razón por la que no le prestará demasiada atención y argumento que me saca de quicio por no hacerlo. La frialdad con la que se normaliza ciertos asuntos, ya sea la memoria histórica, la violencia machista o el plasmado en estas páginas, entre otros, es consecuencia directa de la indiferencia hacia el otro tan asentada en esta sociedad que presume de defender los derechos de tod@s. Unos medios de comunicación que pasan de puntillas por estos temas, cuando no se valen de ellos de manera amarillista o para promover el odio, sirven de caldo de cultivo para dicha manera de actuar. Y como guinda del pastel, ese sentimiento palpable dentro de esa supuesta jerarquía de la pobreza que lleva a pobres a rechazar a otr@s pobres para sentirse engañosamente menos pobres. Tampoco hay que caer en lo facilón de: «To´l mundo es bueno». Este cómic tira dicha teoría por tierra sin ni siquiera pisar Europa, pero los prejuicios convertidos es eslóganes tienen mucho, pero que mucho peligro.




Se me hace un poco raro hablar a estas alturas de alguien como Antonio Altarriba. Lo digo porque este zaragozano, hijo «de un anarquista y una monja», es uno de los guionistas más reconocido dentro del mundo de las viñetas del Estado. Labor que le llevó a recibir el Premio Nacional de Cómic en el 2009 por El arte de volar, junto a Kim. Novelista, ensayista y catedrático de literatura francesa en la Universidad del País Vasco, tiene en su haber obras tan destacadas como Yo, asesino o De vuelta, Desfase y El paso del tiempo, las tres últimas con Luis Royo, por nombrar algunas. En el cómic que nos concierne hace una magnífica labor, pero de eso hablaremos en los párrafos siguientes.




Si el guion de Altarriba es excelente, a mi parecer, lo que realmente destaca en estas páginas son los dibujos y el color de Sergio García y Lola Moral, respectivamente. Una distribución de viñetas que puede resultar caótica por momentos, en otros parecen cabalgar dentro del papel y en algunos las formas estiradas de los personajes piden a gritos salir del mismo, moldean la esencia misma de la trama. Salvando las distancias, sobre todo porque el autor italiano dibujaba casi siempre en blanco y negro, he percibido ese descontrol y desconcierto que tanto reflejaba Sergio Toppi en sus cómics. Páginas con dibujos gigantes rodeados de escenas y personajes a los que les da vida el trabajo de Lola con unos colores y unos fondos verdaderamente exquisitos. Este granadino antiguo colaborador de la revista Viñetas, de la que tengo algunos números por casa, fue premiado en el Festival de Illzach por su obra Utopía, a la que hay que sumar Cómo hacer un cómic, con el guionista francés Lewis Trondheim, Anatomía de una historieta, Historia de una página o Cuerpos del delito, también con Atarriba. En cuanto a Lola Moral, hablamos de una cordobesa que comparte vida y cabeza con Sergio García. Amante de los burros, las plantas y el olor a tierra mojada, estudió Bellas Artes en Granada, especializándose en Restauración de obras de Arte. Entre l@s dos tienen publicados Los 3 caminos, Dexter London y Mono&Lobo, a lo que hay que sumar su labor como guionista y colorista gráfica para las editoriales Toon Books, Dupuis, Actes Sud, Ediciones Santillana y Dibbuks. Repito, y no será la última vez que lo haga a lo largo de este artículo, el trabajo de est@s dos andaluces es algo que me ha cautivado desde el primer minuto.





Todo lo que Altarriba refleja en el guion de este cómic es conocido, en mayor o menor medida, por cualquiera de los residentes en eso que tan engreídamente se da por llamar «primer mundo». Y si no le es conocido es porque hace oídos sordos o vive en ese estado de confort basado en la consigna de la indolencia o ambas cosas. Dicho esto, pasamos a hablar de los entresijos, no de todos, evidentemente, de esta obra. Nivek es uno de l@s cientos de niñ@s que extraen coltán en las minas del Congo. Después de sobrevivir a un derrumbamiento de tierra gracias a su amigo Joseph, asesina a uno de los vigilantes de la mina. Con este acto, que podría haberle acarreado la muerte, termina convirtiéndose en un kadogo, o lo que es lo mismo, un niño soldado. Después de superar el ritual de iniciación, se ve obligado a matar a toda su familia como demostración de ser un buen soldado. Concluido el periodo de entrenamiento, el cual ha compartido con Joseph como cocinero del clan, entra en combate con la idea de expulsar al grupo rival para que el suyo se haga con el control de las minas de este. Después de la visita de los grandes magnates del gobierno, un representante del gobierno chino y alguno de las multinacionales occidentales del sector, los dos niños deciden escapar en busca del doctor «Coseculos». Pero la estancia en las instalaciones de este médico se le hace tediosa y sin ningún tipo de futuro, por lo cual deciden volver a escapar con el objetivo de alcanzar Europa.




El primer escollo que deben afrontar en este periplo consiste en atravesar la selva, donde Joseph pondrá de manifiesto sus conocimientos a la hora de sobrevivir en ella. Aquí conocerán a l@s Baka, que los acogerán a la sombra de su legendaria hospitalidad. En esta parte del cómic hay algunas de las páginas más impresionantes del trabajo de Sergio y Lola. Aprenderán a usar la cerbatana y tendrán que demostrar su valía como guerreros en la caza de un elefante. Antes de continuar su camino mediarán en una disputa amorosa en la que las nociones culinarias de Joseph tendrán mucho que ver con el resultado. El final de su andadura por la selva trae consigo la soledad de Nivek tras la pérdida de su querido amigo.




En estas condiciones, el niño kadogo se adentra en otro de los grandes paisajes africanos, la sabana, donde se topará con un hechicero que lo convertirá en su ayudante antes de su visita a Babungo, con la intención de prestar sus servicios a su rey que se encuentra gravemente enfermo. Conoceremos las costumbres de la gente que habita en este sitio, así como las intrigas palaciegas por conseguir el poder ante la inminente muerte del monarca. Viendo el resultado de tales disputas y el de las atenciones del hechicero, maestro y ayudante se ven obligados a abandonar el lugar. De este modo, caminarán juntos hasta la frontera con el desierto, donde ambos se despedirán para siempre.




A partir de este momento los sucesos transcurren con rapidez, tanto en la vida de Nivek como en las páginas del cómic. Casi a punto de ser tragado por la arena es rescatado gracias a la intervención Aisha, mujer esencial en toda la trama, una integrante de una caravana de inmigrantes cuyo fin es el mismo que el del joven congoleño. El guía de dicha caravana resulta ser un traficante de personas que acabará vendiéndol@s a tod@s a otros traficantes cuyo propósito es ponerles precio en uno de los tantos mercados de esclavos de Libia. Libia, ese país que occidente presumio de haber librado de las garras de un dictador y que, una vez «liberado» se ha convertido en uno de los lugares más caóticos y crueles del planeta, sobre todo para l@s inmigrantes que se ven obligad@s a atravesar su extenso territorio antes de alcanzar, si lo consiguen, las costas del Mediterráneo. Aisha, como suele pasar en estos casos, es vendida a las mafias de la prostitución mientras que Nivek, gracias a su carácter y convencimiento de ser un guerrero, acabará luchando en batallas a vida o muerte con otros inmigrantes entrenados para este tipo de peleas. Después de robar la recaudación de las apuestas, y en compañía de otro luchador, el muchacho corre al encuentro de Aisha. Con ella conocerá el sexo y el amor y tomará como suyo el niño que esta lleva en sus entrañas fruto de cientos de violaciones. L@s dos, junto a alguno de sus antiguos compañeros de fatigas durante el periplo del desierto, alcanzan la ansiada orilla del Mediterráneo, no sin antes verse obligad@s a sufrir el chantaje y las condiciones infrahumanas de aquellos que le han prometido sus servicios para alcanzar el viejo continente.




El Mediterráneo, ese mar que ha visto nacer y morir a tantas y reconocidas civilizaciones, será el encargado de separar los destinos de Aisha y Nivek. Ella entrará a formar parte de ese grupo de almas y cuerpos que reposan en sus profundidades como parte del olvido, y él alcanzará España, con la ayuda de otro inmigrante, después de ser rescatado por un barco. Como era de esperar, nada se desarrolla según lo previsto en los sueños del joven. Una mala adaptación a su nuevo «trabajo» unida a una nueva demostración de su espíritu guerrero le proporcionará un final con el que nunca contó.




Hasta aquí mi artículo sobre El cielo en la cabeza. Un argumento tejido a base de solidaridad, crueldad, desprecio, amor, esclavitud y amistad se fusiona con un gran trabajo de dibujo y color para dar lugar a uno de los cómics que más me ha impresionado y gustado del 2023. Mi más sincera enhorabuena a l@s tres. Obras como estas siguen siendo más que necesarias en un mundo tan poco compasivo como el nuestro.