Hasta ahora no me había dado por incluir
ningún artículo del galo más famoso de la historia del cómic en mi blog. No sé
exactamente la razón aunque intuyo que se debe a que las últimas aventuras de
dicho personaje no me hacían demasiada gracia, por no decir ninguna. No voy a
volver a entrar en la ya manida discusión sobre si los álbumes creados a medias
entre Goscinny y Uderzo son mejores que los que este último hizo en solitario. Sólo
diré al respecto que es posible que aquellos títulos sean fantásticos pero que
algunos de los firmados por Uderzo en solitario, como es el caso de “La Gran
Zanja” o “Astérix En La India”, están entre mis preferidos. Sea como fuere, lo
que está claro es que los últimos cómics publicados, a mi parecer, eran
excesivamente flojos y con un tufazo a salir por salir para hacer caja
imperdonable. Veo normal que después de cincuenta años Astérix se mereciera un
buen homenaje, “El Aniversario De Astérix & Obélix, El Libro De Oro”, o que
una serie de grandes autores del género le dedicaran un nuevo título en su
colección, “Astérix Y Sus Amigos”, pero lo que Uderzo nos ofrecía en “¡El Cielo
Se Nos Cae Encima!” es sencillamente infumable. Puede que esto haya llevado al
famoso dibujante a ceder paso a dos autores para seguir con la colección. Con esta
decisión no sabremos qué pasará con la promesa hecha por este acerca de la
desaparición de las aventuras del pequeño galo y su inseparable amigo una vez
fallezca el mismo.
Los encargados de ofrecernos este nuevo
viaje de los habitantes más ilustres de la resistente aldea gala son Jean-Yves
Ferri al guión y Didier Conrad a los lápices, siempre bajo la supervisión de
Uderzo y Anne Goscinny, hija del guionista original. Para seros sinceros no
conocía, artísticamente hablando, ni al uno ni al otro. Ha sido a raíz de leer
este cómic cuando he indagado un poco sobre ambos viendo que Ferri ha trabajado
para Dargaud, por ejemplo, y que Conrad es autor de la serie “Los Innombrables”
censurada durante años en la revista Spiruo. Pues bien, desde el primer momento
tengo que felicitar a ambos por su labor en esta entrega, la 35ª ya, de
Astérix. No es cuestión de decir si el álbum es o no sobresaliente, para mí lo
importante de su trabajo es que me han devuelto la confianza en la saga algo
que, como comenté antes, había perdido totalmente.
En este caso Astérix y Obélix viajan al país
de los Pictos, Escocia, para ayudar a un primo suyo a recuperar a su amada
secuestrada por un malvado enemigo que quiere casarse con ella para acceder al
trono de su desmembrada patria además de aliarse con los mismísimos romanos con
tal de que todos los demás clanes vivan bajo sus pies. Este podría ser un
resumen corto de lo que nos ofrece este álbum pero para conseguir que todo esto
suceda nuestros galos y su primo escocés tendrán que enfrentarse a las argucias
de Mc Abeo, el malvado traidor, y el revuelo continuo existente entre tanto
clan diferente. Los dibujos de Conrad siguen en la línea de Uderzo solo que si
con este tomaban protagonismo subliminal, por decirlo de alguna manera, las
intrigas que las gallinas del pueblo se traían entre sí además de las que
tenían los niños con sus otros compañeros de juegos, Conrad sólo se queda con los
infantes. Esto no quiere decir que no consiga crear momentos cúlmenes al
respecto como el de los críos y el muñeco de nieve. En cuanto a Ferri decir que
su guion es bueno, bastante bueno. No faltan ni el momento de arrase a los
piratas, ni las típicas tonterías del romano defraudado por haberse alistado,
ni el personaje secundario que da vidilla a la aldea, siendo este es primo de
aquel legionario, que se volverá loco intentando hacer el censo de los
habitantes de la misma. Muy bueno el revuelo que crea el escocés y sus tatuajes
entre las féminas galas así como las referencias musicales que usa este cada
vez que se encuentra en una situación, llamémosla, delicada. Sí que diré que
eché en falta a Idéfix en esta aventura pero, una vez leída, entendí por qué el
perro de Obélix se queda en la aldea siendo atendido por, nada más y nada
menos, que el druida Panoramix. Está claro que pasan muchas otras cosas en esta
aventura y desde aquí os invito a que las descubráis.
Soy seguidor de Astérix desde mi
infancia. Tengo todos sus álbumes oficiales y alguno que no lo es como “Astérix
Y La Central Nuclear”. He leído sus aventuras no sé cuántas veces, es más,
cuando no sé muy bien qué leer me cojo uno de sus números y me lo leo por enésima
vez. Quiero agradecer de nuevo a Ferri y Conrad por devolverme la ilusión en
uno de mis personajes favoritos de mundo del cómic y desde ya les deseo lo
mejor en esta nueva aventura. ¡Qué Belenos y Tutatis los protejan para que nos
sigan ofreciendo otros 35 álbumes nuevos si hace falta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario