jueves, 14 de diciembre de 2017

Ramón Pereira - Ramón Boldú: "La Voz Que No Cesa (Vida De Miguel Hernández)"









Un cómic que trata sobre la vida de un poeta como Miguel Hernández es algo, cuando menos, atractivo y atrayente. La labor que han hecho “Los Ramones”, Ramón Pereira y Ramón Boldú, en estas páginas es de una calidad y sinceridad aplastante. No creáis que estoy soltando esta lista de piropos a la ligera, ya sabéis que si tengo que poner a parir o tirar por tierra algo también lo hago. Para que veáis que no me quedo corto pasaré a comentaros lo que he sentido y vivido con la lectura de esta obra.






Empezaré por comentaros algo sobre los autores de la misma que han acabado con el sobrenombre de “Los Ramones”. El profesor de Filosofía Ramón Pereira es el autor de varios guiones de cómics para revistas como” La Cripta” o “Boom” y miembro de la Asociación de Autores de Cómics de España (AACE). También ha hecho sus pinitos dentro de la poesía con participación tanto en poemarios colectivos, “Trece Puertas”, como en solitario en su obra “Hachís”. Casi treinta años mayor que Perira, Ramón Boldú es un dibujante que destacó con la publicación de “Los Sexcéntricos” y “Mario Gamma, El Griego”. De aquí pasó a las series “Bohemio, Pero Abstemio” y “Memorias De Un Hombre De Segunda Mano” publicadas en aquella fantástica revista llamada “El Víbora”. Antes de llegar a la publicación que nos atañe dejó plasmado su peculiar estilo en “El Arte De Criar Malvas” o “Sexo, Amor Y Pistachos”.






Para alguien como el que firma estos párrafos que puede decir que nunca, o casi nunca, lee ni escribe poesía tener entre las manos “La Voz Que No Cesa”, título basado en el del libro del poeta “El Rayo Que No Cesa”, ha sido toda una revelación. Me explico, que dos mundos, supuestamente, tan separados como el de los versos y el de las viñetas se unan de la forma que lo hacen aquí se puede decir que crea adeptos, tanto para un lado como para el otro. Para mí ha sido todo un placer leer esos poemas de Miguel Hernández plasmados en este cómic, como supongo que lo sería para cualquier amante del poeta. Así pues, este es el primer logro de estas páginas. El segundo es plasmar la biografía de alguien como este autor de una manera tan sencilla y cercana que, una vez que te pones delante de ella, te atrapa, no sólo por la vida de él en sí, sino por el poder de las viñetas y el guión de “Los Ramones”.






Como he dicho antes, este cómic está basado en la vida de Miguel Hernández. Como podéis imaginar, no voy a desgranar dicha biografía porque de lo que se trata es de que vosotr@s, al igual que yo, la descubráis. Con esto quiero decir que no voy a hacer un repaso a todos los acontecimientos ocurridos durante su existencia que, como muchos sabéis, fueron de distinta índole y gravedad. Quizás lo que más me ha interesado de la misma es descubrir ciertos aspectos que pasan un poco desapercibidos en otras biografías como la relación con su padre, sus principios en el mundo de la poesía y la edición, sus viajes, despertares y encuentros con otros poetas en la capital del Estado o el trato que le dieron sus compañeros de celda en sus últimos días. También encontraremos todo lo referente a las traiciones, los engaños a su mujer o la integridad ideológica de Miguel hasta el final de sus días. Todo esto se ve multiplicado con el blanco y negro de unas viñetas que no necesitan de color alguno para expresar sentimientos tan contrapuestos.




El que Miguel fuera un chaval de origen humilde y autodidacta con un don especial para esto de la poesía le acarreó tantos detractores, Lorca o Alberti, como allegados, Aleixandre, Cernuda o Neruda. Algunas de estas rencillas tuvieron consecuencias fatales para el poeta. Como todo autor, pasó por distintas etapas que irían evolucionando después de sus visitas y contactos en Madrid. Participó en alguna que otra revista literaria, como “El Gallo Crisis”, y también ganó algún premio. Su primera obra, “Perito En Lunas”, en lo relativo a la temática, poco tiene que ver con las siguientes. También se adentró en el teatro con “Los Hijos De La Piedra” o “Teatro En la Guerra”. Su actividad como maestro y sus poemas fueron labores destacadas en los frentes por los que pasó. Murió el 28 de Marzo de 1942, con tan sólo 31 años, enfermo y desatendido, en el reformatorio de Adultos de Alicante sin que pudieran cerrarle los ojos.







Os animo a que os acerquéis a este cómic donde os encontréis con extractos de “El Gorrión Y El Prisionero”, “La Sonata Pastoril”, “Madrid” o “Canción Del Esposo Soldado”, entre otros muchos, que os llevaran de la mano a la biografía de alguien que te llega a lo más hondo por su cercanía, brillantez y coherencia. 


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