viernes, 20 de mayo de 2016

Texto Mandrílico Mayo 2016




Permanece estoica mientras su hijo le arranca los vellos del cuerpo.

Se mantiene erguida cuando vierte ácido en los poros de su piel.

Impasible entretanto siembra sal en sus heridas.

Serena viendo a su predilecto asesinar poco a poco a cada uno de sus hermanos.

Imperturbable ante la continua plantación de lucecitas en su cabeza.

Sosegada ante el daño irreparable en su rostro.

La conformidad se apodera de ella tras hurgar en lo más profundo de sus entrañas.

Tolera que cambien su vestimenta verde, azul y marrón por una nueva negra, roja y gris.

Mira quieta al futuro con los cristalinos nublados por la altanería de su inteligente retoño.

Impávida alarga una mano para alimentarlo mientras éste corroe los dedos de la otra.

El hijo juega a ser madre. La madre contempla el calvario de su soberbia.

¿Cuánto tiempo durará la arrogancia de su vástago? ¿Qué hará en la soledad de sus estertores?

La paciencia materna se agota sonriendo con dientes carcomidos por la indiferencia de aquel que cree ser su dueño.

El frío se apodera de su ser sintiendo cómo su primogénito cae al fondo del abismo.

No hay mayor dolor para una madre que ver la destrucción de su amado descendiente.


Pesar acrecentado por la certeza de que, una vez que éste desaparezca, volverá la frondosidad y el estruendo de todos los demás.

lunes, 16 de mayo de 2016

Gatas Negras, Rock & Blues








El sábado pasado, 14 de Mayo, fue una amalgama de Gatas Negras, Rock y Blues. La Asociación “Las Gatas Negras” hizo su presentación en la Casa de Cultura de La Haba, de donde, tanto ellas como el que escribe esto, son originarias. Una vez concluida dicha presentación, nos dirigimos a Don Benito a disfrutar de la VII edición del Festival Rock&Blues de esta localidad de las Vegas Altas.




Independientemente del vínculo familiar que me une a las impulsoras de la idea de la Asociación “Las Gatas Negras”, pienso que cada vez que las mujeres toman la iniciativa en cualquier campo que se tercie es algo digno de celebrar. Esta Asociación, por lo que percibí esa tarde allí, se ha creado con el único fin de escuchar e intentar ayudar a las mujeres que lo necesiten en distintos campos de su vida, ya sea personal, matrimonial, porque estén pasando por una enfermedad o, simplemente, porque quieran ser oídas, que ya es mucho. Hay que recalcar que no existe ningún ánimo de lucro en esta actividad. Ésta se llevará a cabo impartiendo distintos talleres, con la ayuda de algunos profesionales duchos en la materia, tales como pintura de mandalas, musicoterapia, contacto con la naturaleza o risoterapia, entre otros. Con ellos se buscará subir la autoestima de las asistentes y, de esta forma, que las participantes se sientan mejor consigo misma y su entorno. Todo esto os puede parecer algo que está bastante visto, pero el hecho de que pase en un pueblo perdido de Extremadura es ya de por sí algo extraordinario. Que las mujeres de esta localidad accedan a abrirse unas a otras, o individualmente, será todo un logro por parte de las impulsoras de esta idea y de l@s expert@s que las apoyarán. Personalmente quiero hacer hincapié en algo que siempre me ha parecido sobresaliente, esto no es otra cosa que el paso tan grande que dan las mujeres que con este tipo de iniciativas. A algun@s le vendrá a la cabeza la eterna pregunta de por qué sólo para mujeres. Para mí la respuesta es bien sencilla, porque son sus cosas y tienen todo el derecho del mundo a hablarlas entre ellas sin ningún tipo de interferencia masculina, bastantes interferencias han sufrido, siguen sufriendo, a lo largo de la historia. Otr@s pensarán que, de esta forma, excluyen a los hombres. Pues qué queréis que os diga, que los hombres no se sientan tan abrumadamente machos y creen sus propias asociaciones para hablar de sus miedos, alegrías o decepciones, que falta les hace, seguro que el mundo iría un pelín mejor si lo hicieran. De una forma u otra, desde este humilde blog apoyaré siempre a esta o cualquier asociación similar. Les deseo un buen futuro y que tiren palante contra viento y marea, de esto las mujeres saben mucho.






Corre te corre después de saborear la tarta y el picnic que nos ofrecieron “Las Gatas Negras” para llegar a tiempo a la actuación de La Sombra De Peter Pan, lo primero que diré es que encanta el nombre, banda que abrió esta VII Edición del Festival Rock&Blues de Don Benito, pero nos fue imposible ya que a las prisas se unió la búsqueda de aparcamiento. Cuando llegamos al recinto, sito en la Plaza De España de esta ciudad pacense, l@s integrantes del grupo estaban acabando una de sus versiones para seguir con el “Higway To Hell” de mis queridísmos AC/DC. Antes de continuar, debo resaltar que este grupo está formado por alumn@s de la Rockschool Trinity Rock/Pop Sede Extremadura cuya edad no supera los 13 años. Verl@s encima del escenario es un subidón de los grandes, sobre todo, cuando te paras a pensar que los que tenemos ya una edad hemos pateado esas mismas calles, con todo lo que conllevaba en aquellos tiempos que te gustase y defendieses el Rock, donde ell@s aprenden a tocar la música que más nos gusta. Si a esto le sumas le legión de seguidores que, con edades parecidas a la suya, tenían en primera fila el momento fue para encuadrarlo. Vale que ahora sólo se dedican a versionar a Joan Jett, con la que cerraron su actuación, Extremoduro o Loquillo, pero es todo un comienzo para que, algún día, creen sus propias composiciones, además, con esas edades qué más se les puede pedir. El poco rato que los vi disfruté como en enano, no ya porque toquen mejor o peor, sino porque me parece que, bandas como esta, hacen que se metan el puño en la boca tod@s aquell@s que no saben más que gritar que el Rock está muerto. Espero volver a verlos pronto y disfrutar de su show entero, por ganas no será.






A continuación, se hicieron con las tablas las chicas de Amapolas Band arropadas por un elenco de músicos fuera de serie, sobre todo la sección de viento. Este trío femenino nos deleitó con un montón de versiones de clásicos que iban desde los 50 hasta los 80, tipo “El Rock De La Cárcel”, “La Bamba” o “Proud Mary”, con la que, arropadas por unas cuantas chicas más, dieron por finalizada su actuación.  Se notó que eran la banda local pues el apoyo y la entrega del público hizo que su función estuviera a un gran nivel. Tuvimos pedida de mano para una de las integrantes del grupo, algo que le dio un punto mucho más llamativo al show. Tengo que reconocer que me lo pasé en grande con ellas y sus acompañantes pues siempre viene bien pasar un rato agradable bailoteando con esas canciones que ya forman parte de la historia no sólo del Rock sino de la música en general. Me gustaría recalcar el poderío vocal de estas tres mujeres que, junto con esa gran coreografía que se curran, hace que la actuación se pasé en un plis. Suerte para estas Amapolas Band y que todo salga bien en la boda.






Los siguientes en subir al escenario de este Festival fueron Charly González & Crazy Bros. Conozco a Charly desde hace ya unos cuantos años y siempre me ha parecido un músico excepcional. Esto, unido a esa pedazo de banda con la que se codea, hizo que el nivel del Festival subiera por momentos. Todos y cada uno de sus acompañantes están a una gran altura, pero yo me quedé sin palabras con el bajista Luis Sanz y el saxofonista Alfredo Varela, para que luego digan que por aquí no hay grandes músicos, pues si ellos, y los demás, no lo son… apaga y vámonos. La parte, digamos, negativa de su intervención fue que tardaron un poco en conectar con el público. Después de los recitales de las dos bandas anteriores, una buena sesión de Blues no siempre es la mejor continuación para un festival. Sea como fuere, ellos no se amilanaron en ningún momento, ni, incluso, cuando nadie les pidió un bis y ellos se marcaron una versión del “Bolleré” de Raimundo Amador. Me gustaron mucho y estoy seguro de que, esta ha sido la primera vez que los veía, a pesar de haber prometido a Charly asistir a otros de sus conciertos, aprovecho para pedirle disculpas por ello, disfrutaré mucho más de ellos en una sala o sitio donde el contacto sea más cercano.






Esto de no tener coche te obliga a que estés a expensas de la persona que conduce. Una vez finalizada la actuación de Charly Gonzáles & Crazy Bros volvimos a La Haba sin poder ver a las dos bandas restantes del cartel de esa noche porque, como he dicho, él, en este caso la que conduce manda. Vuelvo a dar la enhorabuena a Pau y l@s miembros de la organización por esta iniciativa que crece cada año. Para mí se está convirtiendo en un punto de encuentro con amig@s que no veía en tiempo, como me pasó el sábado, con los que poder compartir una buena noche de Rock&Blues. ¡Hasta el próximo año y suerte con la segunda jornada del Festival!



martes, 10 de mayo de 2016

"Confesiones A Alá": Marie Avril Y Eddy Simon Adaptan Al Cómic La Novela De Saphia Azzeddine







Creo que es justo comenzar este artículo reconociendo que no he leído la novela de Saphia Azzeddine de igual título que el cómic que nos concierne. Esto es algo que me queda pendiente después de disfrutar de la fenomenal adaptación a viñetas que han llevado a cabo el guionista Eddy Simon y la ilustradora Marie Avril, ambos franceses. El dibujo de Marie imprime a esta obra lo esencial para que puedas apreciar con mayor amplitud todos los sentimientos que la protagonista de la misma tiene en su interior. Esas sensaciones las pone a flor de piel Eddy con este guion que te engancha a la primera queriendo saber cuál es realmente el destino del personaje principal de esta trama. En su largo recorrido, estos dos autores se han encontrado para dar a luz una adaptación real de la vida misma.




Jbara vive en una región aislada de Marruecos conocida como Tafafilt. Para ella es lo peor del mundo porque allí lo único que puede hacer para poder sobrevivir es cuidar de sus ovejas, aguantar las broncas de su padre, al que odia con toda su alma, compadecerse de su madre por aguantar al imbécil de su progenitor y entregar su cuerpo a algún pastor a cambio de regalos tan insignificantes para muchos, pero tan espléndidos para ella, como son yogures, galletas y chocolatinas. Como la mayoría de las mujeres pobres del planeta, carece de estudios que le permitan saber qué es el esperma y para qué sirve. Lo descubrirá de manera cruel, como suele pasar en estos casos, cuando comience a sentir naúseas y se vea rechazada por su familia y comunidad.







A pesar de todo esto, Jbara no se siente sola. Ella siempre tiene a su lado, para bien o para mal, a Alá, el puro. Mediante un monólogo constante con Él irá reflexionando sobre todo lo que se va encontrando en su camino. Alá le ha concedido uno de los mejores y más peligrosos dones, a los ojos de los hombres, que pueda recibir una mujer, la belleza. Lo que al principio es usado para saborear manjares de tres al cuarto acaba siendo el arma utilizada para subsistir y crecer económicamente. De esta manera, terminará siendo prostituta una vez llega a la ciudad después de ser expulsada de Tafafilt. Pero ella siente que ese no debería haber sido su destino de haber nacido rica. Así se lo expresara a su Dios, el único que la escucha y al que ama por encima de todo porque nunca le reprocha nada.




Esta obra nos lleva por los caminos que Jbara recorrerá, desde sus servicios en una mansión de la clase adinerada, aquellos que prestará a un jeque que la dejará tirada cuando se canse de ella o el matrimonio con un Imán de la ciudad que la cuidará lo mejor que puede. Durante todo este periplo ella sigue manteniendo su personal monólogo con Alá. A Él confesará sus miedos, alegrías, ambiciones o esperanzas. Alguna que otra vez se enfadará con Él porque las cosas no irán como ella pretende, pero siempre sentirá cercana su presencia en todo lo que hace, aun siendo consciente de que es pecado. De esta forma atravesaremos épocas de su vida donde la tragedia superará al júbilo, en otras la felicidad estará por encima de la frustración y, en la mayoría, la verdad de lo que es el mundo y la sociedad que le rodea serán la primera plana de sus confesiones. Os animo a que descubrías todo esto porque, dad por hecho, que conoceréis a una mujer tan real que seguro que tiene miles de nombres.




Es a esto a lo que quiero llegar. Da igual el rincón del mundo donde vivan todas la Jbaras. La unión de pobreza, incultura y religión hacen de ellas presas fáciles de cualquier desalmado que se precie, y de estos los hay a patadas. No importa que residan en unas montañas perdidas de Marruecos, en unos suburbios de Manila o en un barrio obrero de Sofía. Qué más da si las han enseñado a creer a pie juntillas en Alá, Yavhé, Buda o en el dinero, sin más. En el fondo la situación de estas mujeres es la misma pues sólo les queda como respuesta a sus vivencias sus propios cuerpos empleados como ropa de quita y pon según sean utilizados por unos u otros. Las religiones, en su mayoría, por no decir todas, están hechas por y para los hombres. Las mujeres quedan en segundo plano como algo que ni opina ni debe opinar. A esto le sumas la obsesión por parte de esos hombres con la negativa hacia aquellas de que puedan disfrutar de sus cuerpos con decisión propia, todo bajo el yugo del honor, y encontrará de nuevo a Jbara. Honor que el hombre puede mancillar siempre que quiera y que la mujer debe preservar para beneficio de la familia, el clan o llámele como ellos decidan.





Para mí esta es la verdadera historia de “Confesiones Con Alá”. Jbara habla, se desahoga y se confiesa continuamente con su Dios al igual que otras lo harán con el suyo, con algún antepasado, con su familiar más querido o con aquello en lo que realmente no pueden, ni quieren, dejar de creer. Sí, algunos pensaréis que la situación de las mujeres en el mundo árabe es peor que la que les ha tocado vivir en otros mundos, pero, en el fondo, no es tan distinta. La violencia de género llega a su culmen cuando son asesinadas, pero qué ocurre cuando tienen que convivir con su maltratador hasta la muerte de éste, cómo llamamos a la negativa de desarrollarse como personas por el simple hecho de ser mujer, hacia dónde hay que mirar cuando se las reprime por querer ser ellas mismas y, sobre todo, qué tenemos que hacer con todo lo que hay debajo de esa punta de iceberg que, aunque pretendamos ignorar, todos conocemos.




La historia de Jbara es la historia de la mujer, no sólo la historia presente, también la pasada y futura de no ser porque la cambiemos entre todos, hombres y mujeres. De poco sirven las revoluciones, ya sean de primaveras, plazas u obreras, si nos dejamos atrás con ellas a nuestras congéneres. De qué sirve tanta verborrea panfletaria si seguimos sin darnos cuenta de que millones de Jbaras sólo puede confesarse ante su Dios porque es el único que la comprende, porque nunca la insulta, ni la aterroriza, ni abusa de ella, ni la trata como un despojo a diferencia de los que la rodean. La mujer, la soledad y las creencias, esos son los tres pilares de esta conmovedora obra. Qué la disfrutéis y reflexionéis. Nunca está de más hacer ambas cosas.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Garibaldi Festival: Homenaje A "El Montañés"








El pasado sábado se celebró en el Boogaloo Café de Cáceres el Garibaldi Festival en honor a J. Carlos Rodero, “El Montañés”, músico y amigo que nos dejó hace unos meses. No me voy a extender hablando de él porque creo que ya está todo dicho y redicho. Sólo diré que siempre fue alguien cercano al que conocí al poco tiempo de venirme a vivir a Cáceres. Lo recuerdo constantemente alrededor de la música, con una gran sonrisa y mayor dedicación. Una vez expresado esto, pasaré a comentar un poco lo que fue este Garibaldi Festival.





En primer lugar, destacaría la gran afluencia de público al Boogaloo, algo que, definitivamente, da a entender lo conocido y apreciado que era “El Montañés”. Yo llegaría allí pasadas las tres de la tarde y aún tuvimos que esperar un rato hasta que se subió a escena el primer grupo. Nunca viene mal saludar y relacionarse un poco antes de meterte de lleno en el plano musical de cualquier evento. L@s encargad@s de romper el hielo fueron La Mendinga. Ya tenía ganas de verl@s en directo y, al igual que la mayoría de l@s presentes, nos quedamos con un sabor agridulce debido a lo corta que fue su actuación. Con la ausencia de su guitarrista Manu, nos deleitaron con dos versiones, una de Alarma!! y otra de Tahúres Zurdos, con las que calentaron el cotarro gracias al vozarrón de Maribel y el saber estar del resto de la banda. Sigo queriendo ver un show completo de ell@s, espero tener pronto la oportunidad de hacerlo.





Después del visto y no visto de La Mendinga, se hicieron con las tablas Intramuros. Con la banda de Jorge, Miguel y compañía aquello empezó a subir de tono. Su Rock Urbano y Cazallero, y temas como “María De La libertad”, consiguió los primeros bailes y saltos de la jornada. Ofrecieron un buen show de mediana duración que nos dejó con muchas ganas.  Una pena que fuera la banda a la que el sonido menos acompañó. Espero que sigan dándole duro y poder disfrutar de un concierto propio, con mejores condiciones acústicas, muy pronto.






Los motores ya estaban a pleno rendimiento, gracias a las dos bandas antes nombradas, cuando llegó el momento de Akelarre. Viki, Pulido, Cuqui y Perico, apoyados a la voz por José Manuel Savage, unieron sus fuerzas para recordar a su colega marcándose tres grandes versiones de los Judas y una de Whitesnake. Por fin pude ver, aunque efímeramente, a Pulido a los teclados. Un show repleto de sentimiento y emoción, sobre todo para ellos, que puso los pelos de punta a más de un@ de l@s que nos encontrábamos en esos momentos viéndolos. Ahora que están tan de moda los combos tributo o de versiones les animo a que sigan reuniéndose para que podamos recordar viejos temas Heavys. Estoy completamente seguro de que, viendo cómo se lo pasaron y nos lo hicieron pasar, si se prepararan algunas canciones más y ofrecieran un concierto en condiciones óptimas de tiempo lo podríamos flipar aún más con ellos. Desde aquí les animo a que, al menos, se lo piensen.





Que colocaran a mi querida amiga Ana Duque después de Akelarre y antes de la Jerigüey fue, digámoslo así, la gran metedura de pata del festival. En mi humilde opinión debería haber estado o bien al principio o justo después de La Mendinga. Pues eso, que, con su show acústico, presentando temas antiguos y alguno de reciente composición, poc@s le prestaron atención. Normal, por otra parte, después del trallazo de Akelarre. Puso todas sus ganas, pero, entre lo comentado con anterioridad y la mala costumbre que hay en Cáceres de estar hablando a voces mientras alguien está actuando, ya sea en plena Plaza Mayor o en sitios como el que nos concierne, no encontró demasiado resultado. Todo sea por “El Montañés”.





La Jerigüey siempre ha sido una banda que conecta rápido a base de temas aflamencados, Ska y variantes allegadas. Este trío puso a tó dios a bailar y moverse desde el primer momento. Se les vio con muchas ganas y eso, rápidamente, lo notamos. Sus cambios de estilo resultan efectivos, siempre que se hagan como ellos lo hacen. Uno de los mejores momentos de la tarde noche, sin duda. A seguir así, pues no les hace falta mucho más para continuar teniendo el calor del público.






Carlos Maggot comenzó su concierto en solitario y acabó formando parte del ofrecido por La Guadiloba Blues Band. Esta fue una de las formaciones donde más destacaría “El Montañés”, por ello fue la última del festival en sí. Nos contentaron con su elenco de versiones de ZZ Top, Gary Moore, Pata Negra o esa readaptación del “Sweet Home Alabama” a la extremeña, además de los grandes solos de Jose Regodón. Una vez terminaron su actuación empezaron a subir unos y otros músicos para comenzar lo que sería la jam sesión. Tengo que decir que no me quedé hasta el final de la misma.






En general, esto es lo que os puedo contar acerca de Garibaldi Festival. No estaría mal que este tipo de reuniones de bandas locales volvieran a repetirse con cierta asiduidad y, a ser posible, por razones bien distintas. Espero que “El Montañés”, allá donde esté, pudiera sentir todo el aprecio que se le manifestó durante la jornada del sábado. ¡Va por ti, colega!