viernes, 23 de agosto de 2013

Ciclón - Clutch






Después de unos cuantos meses sin hacer referencia musical alguna en el blog vuelvo a la carga con una banda estatal, digamos, nueva como son los madrileños Ciclón que editaron hace casi un año su primer larga duración titulado “Sol Naciente” y un grupo guiri con solera, los estadounidenses Clutch y su último trabajo “Earth Rocker”.




Dejaré  claro que una de las razones por las que me he decidido a hablaros de Ciclón ha sido el asistir a ese pedazo de concierto que dieron en el último Leyendas del Rock. No voy a contaros cómo fue dicho show porque para eso ya me curré la crónica del evento a la que os remito si queréis saber un poco más sobre ello en concreto y el festival en general. Sin haber inventado nada Ciclón tienen ese don especial del que carecen muchas otras bandas, suenan como su propio nombre indica. Después de una primera maqueta y un EP sale a la luz este “Sol Naciente” compuesto por nueve cortes más una intro y una despedida muy de garito. El disco rezuma Heavy ochentero por los cuatro costados. Esto puede sonar como algo negativo pero en el caso de Ciclón es todo un acierto porque lo hacen a su manera y esa manera es de puta madre. Las influencias de grupos como Maiden o Saxon se dejan entrever en todo el álbum pero, a su vez, me han recordado a grandes bandas nacionales dentro de este género como Barón Rojo o los propios Panzer, por poner unos ejemplos. Destacaría las letras  del disco cargadas de misticismo y reivindicación a partes iguales. Esto unido a esas guitarras afiladas como sables de Pablo y Kike, que se encarga de la voz potentemente, junto a la base rítmica contundente de Rubén y Víctor nos llevan a un trabajo muy destacable. Es normal que te gusten más unos temas que otros, “Caballeros De Sangre” pretende ser uno de los himnos del grupo, una letra dedicada a todas esas bandas que forman y han formado parte de este rollo durante todos estos años. “Manos Siniestras” tiene una de las letras más crítica y esperanzadoras del disco, es una de mis preferidas. Sólo escuchando la entrada de “Criaturas De La Noche” te das cuenta de que este será uno de los temas imprescindible en su directo, la letra y los solos dobles  de guitarra lo dejan más claro aún. “Palabras de Acero” a mi gusto es el corte más típico de banda de este estilo con lo que tampoco me ha dicho demasiado todo lo contrario que “Salvaje”, a pesar de ser la canción más corta del disco, es otra de mis preferidas, los coros me recuerdan bastante a los mismísimos Leize, “Sol Naciente” y “Rock & Roll” que forman el grueso del disco. Después de todo lo escuchado llegamos  a ese punto del trabajo en el que lo que oyes te empieza a resultar convincente, algo siempre de agradecer. La entrada de bajo de “Matar Por Matar” seguida de la velocidad de guitarras y ritmo, con uno de los mejores momentos vocales de Kike, hacen de este tema otro de los clásicos del trabajo, en este sí que hay momentos que me recuerdan a los Barones. Y para cerrar “Por Ti” con la colaboración de Xina de Oker, Silver de Muro, Óscar de Lujuria además de los Wild Javier Endara y Javier Pastor y el componente de Arwen José Garrido. Buen corte para terminar un trabajo de esos que mientras más escuchas más te engancha. Recordad que alguno de los temas han sido regrabados, caso de “Salvaje” o “Matar Por Matar”.



Y de la “novedad” de Ciclón pasamos a la experiencia de Clutch. Después de casi veinticinco años en esto y con diez trabajos a sus espaldas pueden decir alto y claro que se encuentran en uno de sus mejores momentos. Quizá sea algo pretencioso decirlo pero este “Earth Rocker” está destinado, a mi juicio, a ser uno de los trabajos del año. Desde los primeros acordes de la propia “Earth Rocker” sientes que lo que se te viene encima te va a poner las pilas. Contundencia sonora, voz aplastante y estribillos machacones hacen del disco algo que te apetecerá escuchar una y otra vez. “Crucial Velocity” es, probablemente el corte con más cambio de ritmos del trabajo lo que hace de él uno de los más destacables. Con “Mr. Freedom” imprimen velocidad y oscuridad haciéndolo el tema más corto del redondo pero con una pinta de sonar como un cañón en directo. En “D. C. Sound Attack!” las influencias de Sabbath se dejan ver constantemente, algo que lo convierte en otro de mis preferidos, impresionante esa melodía del comienzo. “Unto The Breach” es de esas canciones que te dejan sin palabras. Escuchadla y sacad vuestras propias conclusiones, la mía es que es el momento culmen del disco, el tema más conseguido, sin duda alguna. Después de tanta tralla seguida llega la lenta “Gone Cold”. Podéis pensar que sobra dentro de tanto riff y contundencia rítmica pero nada de eso, eso sí, me ha recordado mucho a temas de bandas sonoras de Western, cada vez que la escucho me imagino a alguien cabalgando tranquilamente por esos inmensos desiertos de Norteamérica. Y vuelta a la carga con “The Face”, otra muy Sabbath, y “Book, Saddle And Go”, la más pegadiza del trabajo, no peor por ello. Regreso a la aceleración con “Cyborg Bette”, otro de los cortes que me entusiasman, riff brutal con pegada a lo bestia con final distorsionante propio de la banda. “Oh Isabella” es sonido Clutch cien por cien con una duración pensada para que cada uno de los cuatro se luzca por momentos. Para cerrar “The Wolf Man  Kindly Request…” muy parecida a la anterior y muy adecuada para la función que tiene que no es otra que despedir un disco que, como dije anteriormente, está destinado a ser un clásico dentro del género. Gracias, muchas gracias señores Tim, Neil, Jean-Paul y Dan, estos discos son de los que te hacen creer que el Rock, a pesar delo que muchos pretendan, nunca morirá. Por cierto, la portada es de las que hacía tiempo que no se veían, en ná que vea una camiseta me la pillo.



Hasta aquí mis recomendaciones de esta caluroso Agosto. Puede que me haya extendido más de lo normal pero os aseguro que ambos trabajos, el de Ciclón y el de Clutch, se lo merecen con creces. Sed felices y al loro con las perdices que se camuflan de gaviotas con mucha facilidad. Pronto estrenaré sección en el blog, espero que esta también os mole.



miércoles, 14 de agosto de 2013

Leyendas Del Rock 2013: Sábado







Estaba claro que el cartel potente del Leyendas era el del viernes a pesar de que la jornada del sábado estuviera constituida por bandas tan grandes como Accept, mi principal razón de asistencia este año, Lujuria o Ñu. Se notó que había un pelín menos de gente pero eso no importó para que aquello siguiera siendo una gran fiesta que es de lo que se trataba, al fin y al cabo.



Llegamos al recinto un pelín más tarde que el día anterior aunque para el primer concierto de los escenarios principales ya estábamos allí. Nunca he sido muy seguidor de Beethoven R. es más, siempre me han parecido un poco ridículas sus letras pero como comienzo de jornada no estuvo mal. No les presté atención ninguna. Me dediqué a mirar por los puestos y así comprar algún recuerdo y regalo. Después de estos menesteres me fui para el escenario “pequeño” a ver a Oker. Todo el mundo habla de la banda madrileña y no les falta razón. Es verdad que es un grupo cañero en directo y la voz de su cantante Xina es espectacular recordando a veces a otra de las grandes voces femeninas estatales pero creo que si cambiaran un poco de temática en sus letras no les vendría mal. Todo el rato hablando de lo mismo hace que su concierto acabe siendo un poco repetitivo. A pesar de esto y la poca movilidad de su guitarra solista, Álvaro Destroyer, parece una estatua el tío, dieron un buen recital con una gran asistencia de peña. Les deseo lo mejor porque futuro tienen, eso está más que visto.




Volví a los escenarios principales donde estaban actuando Picture en esos momentos. Fue verlos en el escenario y venirme a la mente un montón de recuerdos. Nunca los he seguido en exceso pero lo de escucharlos es otra cosa. Creo que cualquiera de mis colegas de aquella época tenía sus famosas cintas de mercadillo en casa o en el coche así que de vez en cuando no quedaba otra cosa que llevárselos al oído. Simpáticos, muy simpáticos y de un buen rollo total. Los holandeses dieron un concierto plagado de temas de puro Heavy. Se les veía muy a gusto en el escenario y la reacción de los allí presentes hizo que su show fuera uno de los más comentados del día. Buen momento compartido con amigos de Madrid, Talavera de la Reina y Rentería. Es lo que tienen los festivales, que te encuentras con peña que conoces de mil sitios, eso es también parte de su encanto.




Momento para el señor Óscar y sus Lujuria. Nunca será el mejor cantante del mundo pero lo suple con esa actitud y carisma que tiene. Nos ofreció, además de otro de sus modelazos en directo, si el año pasado fue de blando impoluto este lo hizo de dorado filón, una lista de canciones que cantamos una detrás de otra, desde el comienzo con “Sexurrección” hasta la versión de los argentinos V8 “Destrucción”. Gran actuación con momentos inolvidables como los vividos durante “Cae La Máscara”, cada vez me gusta más este tema, dedicada a su guitarrista Julito que no pudo estar por problemas graves de salud, le daría un fuerte abrazo además desearle todo lo mejor, y fue sustituido por un colosal Manuel Seoane, “Cuando Caza La Pantera”, “Joda A Quien Joda”, lo dicho, que se rasquen los que no nos quieren ver, “Estrella Del Porno” y el que será de aquí en adelante el himno del festival, “Leyendas Del Rock” con la colaboración en escena de Marcos Rubio, organizador de este y otros muchos festivales del estado y al que el Rock estatal, en todas sus vertientes, debe mucho. Recuerdos para los asistentes latinoamericanos con banderas incluidas, discursos propios de Óscar donde no deja títere con cabeza y vaciladas varias tanto a tíos como a tías. Un concierto de Lujuria es eso, buen rollo con crítica social y política si cortarse un pelo. Leyendas sin Lujuria no sería lo mismo.



Sé que para muchos Belphegor era uno de los platos fuertes de este Leyendas pero nunca fui un gran seguidor del Death con lo que seguí pasando el tiempo con amigos, chalando con los la peña por los puestos y descansando por esas pedazos de instalaciones que tenía el festival este año. Reconozco que llenaron y me parece de puta madre que este estilo tenga tantos acólitos, eso significa que el Rock sigue creciendo en variedad y calidad. Y en estas llegó la primera sorpresa de la tarde, Ensiferum. Que sí, que lo del Viking Metal está ya más que visto y que sus letras y música pueden resultarte un poco coñazo pero lo de estos finlandeses fue de órdago. De pronto aquello se llenó de peña saltando, bailando y gritando sus canciones hasta desgañitarse. Sin duda fueron uno de los grupos que más contactaron con el público ese sábado. Fue tal la juerga que se montón con batallitas de empujones, bailes folk y demás que era imposible estarse quieto. Guitarras al límite con una sección rítmica compacta y la increíble aportación de Emmi Silvennoinen a los teclados hicieron que el elenco de temas con los que nos deleitaron, como “Twilight Tavern” o “In My Sword I Trust”,  acabaran por hacernos pasar uno de los ratos más divertidos del festival. Los tendré en cuenta para ponerlos en los próximos Rock/Bear.



Moviéndonos poco a poco de izquierda a derecha fuimos tomando posiciones para acabar con Ensiferum y esperar lo que, para mí, fue la actuación del Leyendas. Reconozco que no puedo ser muy objetivo con una de las bandas que más me gustan de este rollo pero tampoco hace falta serlo porque el concierto de Accept se recordará por todos y todas los asistentes a este evento. Era la cuarta vez que los veía, la primera en el ya lejano 86 en el mítico pabellón del Real Madrid con Dokken, pero esta ha sido la primera ocasión de ver a Mark Tornillo en escena. Tengo que decirlo, si ya en sus dos últimos discos no eché nada en falta al gran Udo en directo ni me acordé de él. La incorporación de este tipo ha sido más que un acierto. Tiene una gran voz que unida a su buen estar y gancho en el escenario hacen que la banda teutona vuelva a colocarse donde se merecen. Es evidente que esas guitarras de Herman Frank y Wolf Hoffmann, está que se sale con una sonrisa de oreja a oreja durante todo el show, y esa pedazo de base rítmica con un aporreador como Stefan Swarzmann y Peter Baltes a las cuatro cuerdas, imprescindible alma del grupo, también tiene mucho que ver. Las nuevas canciones de sus dos trabajos con Tornillo no desentonan en ningún momento, es más, algunas de ellas ya forman parte de los clásicos del grupo, “Teutonic Terror”, “Pandemic” o “Stalingrand”, por ejemplo, siendo cantadas y festejadas casi tanto como “Princess Of The Dawn” o “Metal Heart”, otro tanto a favor de esta nueva etapa. Empezaron a muerte con “Hung, Drawn And Quartered” y de ahí hasta el “Balls To The Wall” fue tralla con todas las letras. Grandes momentos cuando cayeron alguna de su ya conocidísimos temas como los referidos anteriormente o durante el incombustible “Fast As A Shark”. Compañeros y compañeras del Metal, Accept ha vuelto para quedarse, con formación renovada y energía para parar lo que se le ponga por delante. Si otras bandas reconocidas del género tienen que hacer giras tirando de temas antiguos, tocar discos enteros del año catapúm o regrabar trabajos del año anterior a ese, estos cinco máquinas pueden decir alto y claro que no les hace falta nada de eso. Con seguir sacando redondos como los dos últimos y dando conciertos como los del sábado en Villena tienen más que suficiente. Los sigo queriendo una jartá y con lo visto allí mucho más aún.




Después del conciertazo de Accept corre que te corre al escenario “pequeño” para disfrutar de uno de los grupos con más solera del Estado, los vallecanos Esturión. Otro montón de recuerdos, sobre todo con temas como “Chicas De Mala Fe”, “Vicio”, “Cantaré” y, por supuesto, “La Guerra”. Si el año pasado me emocioné a más no poder con Rosa Negra este año con Esturión me pasó tres cuartos de lo mismo. Son de esos grupos que piensas que ya te va a ser imposible ver en directo pero que el Leyendas hace realidad a tus ojos, oídos y sentidos en general. Gracias a Hispania Metal por haberles grabado ese pedazo de recopilatorio que los ha llevado de nuevo a los escenarios. Espero que se queden durante mucho tiempo. Muy grandes Esturión.



Mis colegas salieron pitando para los Ñu mientras yo decidí ver de qué iban los Vhäldemar. No me arrepiento para nada de haberlo hecho. Me tragué su actuación entera y me parecieron uno de los grupos más cañeros de la jornada. Los de Barakaldo ofrecieron un show intenso con canciones tralleras que pusieron el escenario “pequeño” patas arriba. Quizá la actitud del cantante, a veces, es un poco chulesca pero por lo demás gran concierto. Los tendré en cuenta en próximos carteles.



Salí de los Vhäldemar mientras comenzaban a llegar a mis orejas las estrofas de “No Hay Ningún Loco” de Ñu. Fui cantado la canción entera durante el recorrido, llegué a la barra principal cantándola pidiendo con mímica un litro de cerveza y me pareció que estaba en una nube porque tó dios me miraba con cara de espanto, de esos caretos que pone el personal cuando piensa: “Este está tó colgao”, pues nada, lo dicho, no hay ningún loco, jeje. Sólo hacía unos meses que los había visto en directo, en total se pierde la cuanta de las veces que lo he hecho, y si en una sala pequeña como es La machacona de Cáceres disfruté en el recinto del Leyendas, al aire libre y con todo el arsenal de Molina y compañía, incluido el gran teclista Peter Mayr que no tocó en Cáceres por problemas de espacio, y con el cansancio de muchas horas en el cuerpo me lo pase no en grande, lo siguiente. Sonaron de la hostia, Molina estaba hasta simpático y sus músicos se salieron. “Ella”, me llega al corazón siempre esta canción, “Preparan”, con esta boté como un canguro, “Manicomio”, “La Bailarina”, temazo, “Tocaba Correr”, más de una vez lo hemos hecho, “La Granja Del Loco”, lo que somos de pueblo nos sentimos totalmente identificados con su letra, o la eterna “El Flautista” me revivieron de tal forma que cuando llegué al concierto de Zarpa iba todavía brincando por el camino. Me gustó ver que Molina está en buena forma y que lo suyo es parte esencial del Rock potente de este Estado, por mucho que el reniegue de ello.



Como fue habitual durante todo el concierto cuando me acerqué a ver a los Zarpa ya habían empezado, es más, llevaban más de la mitad de su show. Una pena porque es otro de los grupos que me han gustado de siempre. Me sorprendió ver a un público tan joven disfrutando de una de las bandas más veteranas del festival. Canciones de su último trabajo como “Esto Es Heavy Metal” junto con su tema estrella “Herederos De Un Imperio”, que fue con la que cerraron, hicieron que, con lo poco que vi, me fuera con el mejor de los sabores de boca de esta edición del Leyendas.



Obús se quedó para sus seguidores. Los respeto mucho pero, como he dicho en otras muchas ocasiones, hace tiempo que no me interesan ni su autopista ni su visita de la muerte ni sus rayas. Que son un grupo imprescindible en la historia del Heavy Estatal, no lo dudo, que a la hora de hablar del tema hay que sacarlos a relucir, normal, y que si están ahí es porque se lo merecen, totalmente de acuerdo, pero pa gustos… colores y los de Obús nunca han entrado en la gama de mis preferidos. Búsqueda y reunión de los pocos que quedábamos de nuestro grupo, bocatas y bebidas de última hora, caminata con un montón de risas hacia el coche y pal hotel a descansar. Ha sido un gran festival, lo hemos pasado cojonuda y ovariamente. Felicidades y muchísimas gracias por los momentos que nos hace vivir este Leyendas Del Rock. El año que viene más. Hasta entonces salú y cuidao con las cagadas de las gaviotas que están con tal diarrea que lo salpican tó. Rock Forever!!!!





martes, 13 de agosto de 2013

Leyendas Del Rock 2013: Viernes





 Esta ha sido mi segunda participación en el festival Leyendas del Rock. Si el año pasado me pareció algo fuera de serie lo de este año no tiene parangón. En primer lugar felicitar a todas las personas de la organización por su entrega y buen rollo, desde los camareros y camareras hasta la gente de la entrada y los de los escenarios. Habéis puesto el listón muy alto con esta edición tanto con el cartel como con el sitio, el sonido de las bandas y los precios, espero que sigáis así. Sólo, como ya os habrán dicho otras muchas veces, un pequeño tirón de orejas por el tema de la acampada. Es algo que deberíais solucionar, no sé de qué forma pero no se puede tener al personal de esas maneras. Es la única mancha en el devenir del festival, lo digo porque el sitio del año pasado era más pequeño pero en igual de condiciones, y deseo que no se convierta en un gran borrón. Vuelvo a decirlo, Felicidades por todo lo demás.




No puedo contaros mucho de la jornada del jueves porque directamente no fui al festival. La razón es bien simple, no me alojaba en Villena sino en Elda y, a pesar de que Medina Azahara y alguno de los demás grupos me atraían, no tenía pensado esperar a que acabaran los Mojínos Escocíos para volver al hotel. Nunca me han gustado, es más, he tenido la oportunidad de verlos varias veces en otros festivales y nunca lo he hecho. No comparto su idiosincrasia y sus tonterías, para tonterías inteligentes ya tengo a los Mamá Ladilla, por ejemplo, que me parecen mucho mejores que estos. Así que no gasté fuerzas, me hicieron buena falta los dos días siguientes, y me quedé con parte de nuestra expedición de rule por el pueblo de al lado.



Creo que de todos los festivales a los que he asistido esta edición del Leyendas ha  sido la primera vez que el primer día ya estaba allí antes de que abrieran las puertas. Algo tendrá que tener para que me pasen estas cosas después de muchos años. Parte de nuestro grupo quería ver la actuación de Ankhara y con esas fuimos de los primeritos en entrar. No me resultó una banda mala, al revés, sonaron  muy bien y la gente coreó alguno de sus temas pero durante su concierto me dediqué a tomar contacto con el sitio y relajarme a la sombra de esa pedazo de carpa que nos ha librado de tontos sudores. Con el cambio de Darksun por Nashville Pussy en los escenarios principales decidí irme al escenario Mark Reale y allí me encontré con la primera sorpresa positiva del festival, los Ciclón. Ni han inventado nada nuevo ni falta que les hace pero ese Heavy de toda la vida les viene al pelo porque lo hacen francamente bien. Nos deleitaron con temas de su último trabajo, “Sol Naciente”, así como con otros y una gran versión del “Alíate” de Sobredosis. Creo que fue lo que me puso las pilas pues aquello empezaba realmente bien. Me quedé un rato más y pude disfrutar del concierto de Lándervir. Me parecieron una gran banda, muy divertidos y ese toque que Pablo le mete con la flauta pone a votar a tó dios. Temas mezclado de sus tres trabajos con la nueva voz de Jaime García al frente y un final de infarto con la colaboración de parte de los componentes de Saurom hicieron de su concierto toda una fiesta. Lo pasé en grande con ellos, sin duda alguna. El hecho de que esta edición obligaba a que alguna de las actuaciones de unos u otro escenario se quedaran en el tintero, caso de Leo Jiménez, al que solo escuché un par de canciones justo cuando tomaba sitio para el primer plato fuerte del festival, Doro y su grupo.




Lo de esta mujer es asombroso, no sé si este el  adjetivo adecuado pero algo parecido sí que es. Cada vez que la escucho decir lo agradecida que está al público estatal por el trato que se la he dado siempre y que, desde que vino la primera vez en el ya lejano 1986 teloneando a Judas Priest, concierto al que asistí y del cual se cayeron Metallica por el conocido accidente mortal de su bajista, con Warlock siente una verdadera admiración por la peña de aquí se me pone el corazón a cien. Fue un show intenso con unos musicazos del copón y un manojo de temas que pusieron a saltar y corear al personal desde el primer instante. Ni que decir tiene que los mejores momentos fueron cuando cayeron la eterna “Burning The Witches”, “All We Are” o el tema dedicado al gran Dio, “The Chains Are On”. Canciones como la que da título a su reciente trabajo, “Raise Your Fist” y la versión de "Breaking The Law" de Judas también contribuyeron a que aquello fuera uno de los momentos más mágicos del festival. Grande, muy grande, la rubia alemana, en actitud y en escena.




Como Doro salió con un pelín de retraso para cuando quise llegar a la actuación de Crisix, primera putada por coincidencias de horario del festival, estos ya había acabado así que vi un poco de Nashville Pussy sin prestarles demasiada atención porque fue el momento de encuentro con colegas de Villanueva de la Serena y alrededores y entre esto y que el tiempo se echaba encima para Testament reconozco que no me enteré demasiado de su concierto. Testament estuvieron bien, a mi gusto, pero hubo momentos en que se hicieron demasiado de rogar como para que salieran. Lo digo muy en serio, me pareció una falta de respeto total su impuntualidad. Si las demás bandas se ajustan a ello porqué ellos no. No se si es que se creían los Stars de la noche pero muy mal rollo en ese sentido. Esto lo suplantaron con un concierto atronador, con un Chuck Billy potentísimo y un Alex Skolnick fuera de lugar. Con “Practise What You Preach”, "The New Order", "Rise Up" o “Native Blood” ente sus canciones seleccionadas se metieron al público en el bolsillo en un abrir y cerrar de ojos. Primer concierto cañero de los que nos esperaban. Me gustaron  pero un poquito de respeto las próximas veces no les vendría mal.





Tenía muchas ganas de ver a Kreator, en esas estábamos cuando al poco de empezar su actuación, creo que iban por el segundo tema, les petó el sonido y, como tardaban mucho en salir, no me los pensé dos veces y me piré a ver a los Centinela. Jugaban cerca de casa y eso se notó. Me di cuenta que siguen en su formación de cuarteto y, por lo que vivimos allí, no les va pero que nada mal. Caña sin parar con José Cano cantando como Dios y Javi, Michel y Fernando dándolo todo. Temas clásicos de su ya extensa discografía con alguna versión de su “Regresiones” como la de Survivor o ZZ Top, dieron forma a un concierto de tremendo Heavy. Se merecen mucho más de donde están, es más, creo que deberían haber estado en los escenarios principales pero estas son las cosas de los festivales, que no son ni mejores ni peores simplemente de festivales. Momento entrañable del Leyendas con un público que puso a reventar el escenario pequeño, por llamarlo de alguna forma.



Y en estas que llegó el primer gran dilema del concierto. ¿Leize o Venom, Venom o Leize? Pues nada, me decanté, era de prever en mí, por los vascos. No me arrepiento ni una pizca de haberlo hecho porque me lo pasé en grande con ellos. Canté todo y cada uno de los temas, tanto antiguos como nuevos y disfruté como un enano con ellos. Canciones como “Devorando Las Calles”, “A Tu Lado”, qué grande esta, “Buscando… Mirando”, “Un Día Cualquiera” o “Y Otra Vez” forman parte de la banda sonora de muchos y muchas de nosotros. Me subieron tanto la moral que cuando llegué a la actuación de Venom, sin ser gran seguidor de ellos, no paré de saltar y brincar en ningún momento. Hubo colegas que me dijeron que estuvieron un poco soporíferos pero yo, lo poco o mucho que vi, me pareció grandioso y con una entrega y caña fuera de lo común. Gran momento esta mezcla urbana satánica que me metí pal cuerpo porque con unos y otros pasé uno de los mejores ratos del fin de semana.




Lo de Barón Rojo no sé ni cómo afrontarlo. Son una de mis bandas favoritas pero es que las últimas veces que los he visto me han dado mucha pena. Ese comienzo con un solo de guitarra de Armando hasta la eternidad y esos temas de su versión del clásico de The Who “Tommy” me hicieron desaparecer del mapa al instante. Me duele mucho ver como mis grupos favoritos se van al traste y antes de ver su caída prefiero apartarme. Con lo cual me piré con mi colega Dani al otro escenario y con unos pocos, muy pocos, disfrutamos de un concierto de los Acero bastante íntimo. Momento de risas, conversaciones con los camareros y buen rollo con los cuatro gatos que allí estábamos. Una banda veterana que hacen un Hard Rock muy compacto y que nos hicieron pasar uno de los ratos más cercanos del festival. Volvimos para cuando los Barón Rojo estaban acabando, flipé con “Cuerdas De Acero” y me volví a deprimir con el final de su concierto. No sé qué puedo decir al respecto pero creo que ha llegado el momento de que se  replanteen ciertas cosas. Allá ellos.



Como siempre, Saurom a última hora. Una pena porque son unos fiesteros que ponen todo patas arriba pero los que conducen mandan y entre esto y que el cansancio empezaba a hacer mella nos fuimos pal coche y de allí a descansar a Elda. Jornada grandiosa del festival con unos grupos muy buenos y una peña mejor donde las haya.




lunes, 5 de agosto de 2013

Iron Maiden En España, Por Mariano Muniesa.







 Mariano Muniesa se ha pegao un currazo del copón para ofrecernos este extenso y gran libro sobre la trayectoria de los Iron Maiden por estas tierras. Es verdad que siempre ha sido una de las bandas más queridas  por las huestes rockeras de este Estado con un montón de seguidores y seguidoras entre los que me incluyo, evidentemente. Estas cosas el grupo siempre las supo apreciar y, como cuenta esta obra, desde sus primeros conciertos en el año 1982 nunca han dejado de pasar por aquí. En lo referente al libro “Iron Maiden En España” diré que hay una parte que me ha gustado mucho y otra que, digámoslo suavemente, no tanto. Esto no quiere decir que no sea recomendable cien por cien.






Creo que es mejor empezar por lo menos bueno para acabar con buen sabor de boca. Si hay una cosa que me ha defraudado de esta gran obra son las fotografías. No me puedo creer que tanto en los archivos personales del autor, de hecho aparecen algunas realizadas por Mariano, en los de las revistas especializadas, a las que seguro que el mismo tiene más que acceso, así como en los de sus colaboradores en el libro no haya fotos de mejor calidad que las que aparecen. Dentro de esto resaltaría la portada del libro. ¿De veras no había un dibujo del Eddie más atractivo y con más luz? Es excesivamente simple para mi gusto y su opacidad hace que pierda mucho más aún. A parte de esto, hay algunas repeticiones de canciones en algún set list además de otro comentario trastocado de sitio que son erratas de andar por casa. Espero que lo que realmente haya pasado es que sea todo un fallo de imprenta, aspecto que podrá corregir en próximas ediciones. Pero sin duda alguna, en esto no puedo ser objetivo, lo siento, lo que no comprendo es como Muniesa no hace ninguna referencia al concierto de la gira del disco “Fear Of The Dark”, uno de mis preferidos, todo sea dicho, perteneciente al Monster Of Rock de aquel año que se suspendió en Cáceres. Lo que iba a ser la primera visita de la banda inglesa a Extremadura con aquel cartelazo se vio truncada por la ineptitud y los miedos de un Ayuntamiento que a pocas semanas del concierto decide no entregar el lugar donde se iba a celebrar el evento porque se pensaban que una horda de rockeros y rockeras iban a asolar la ciudad, malditos prejuicios, a pesar de que aquello se iba a celebrar como parte de la declaración de Cáceres como Patrimonio de la Humidad en el ya lejano 92. Vinieron los Dire Straits, dieron un gran concierto que será siempre recordado en la ciudad, pero los Maiden nada. Es más, recuerdo tener que ir luego a Madrid, pa variar, y ver en las camisetas oficiales de Megadeth las ciudades donde iban a tocar puestas en la espalda de las mismas y aparecer Cáceres. Lo peor fue la situación económica en la que se vio involucrado el promotor local del concierto, un gran amigo. Me gustaría que en esas próximas ediciones el autor se informara un poco más del asunto porque si hace referencia a la anulación del concierto de Mijas en el tour del disco “Brave New World” qué le ha pasado con éste.





Lo que está claro es que, pese a todo lo dicho con anterioridad, Mariano ha hecho un trabajo excelente con esta obra. Destacaría el prólogo así como la primera parte de introducción al grupo. Muy buena la extensión de esta parte sin entrar en demasiados detalles ya que lo que interesaba es su relación con este Estado. Me ha gustado todo lo referente a la discográfica y las ventas de sus dos primeros discos por estos lares. Otro de los aspectos importantes de la obra es la cantidad de comentarios tanto de diarios de la época de cada concierto y ciudad como de revistas y webs especializadas. Esta debió ser una labor de investigación que merecer resaltar. Las entrevistas finales no tienen desperdicio, sobre todo las de Fernando Leal, Antonio Valseca, Juan Antonio Martínez o Jordi Sandalinas.  Muchas de las anécdotas y confidencias que se leen están contadas con tal pasión que se ve claramente que son momentos que están grabados para siempre en las mentes de los y las que las vivieron. Eso es lo desborda el libro por los cuatro costados, pasión y entrega de un público que nunca falló a su banda, algo que esta recompensó siempre que pisó estas tierras con grandes espectáculos incluido los últimos conciertos en el Sonisphere.






Siempre diré que Iron Maiden son lo que son y están donde están porque han dado el callo a lo largo de los años, porque siempre ha habido un señor llamado Steve Harris que si no estabas al ciento cinco por ciento de potencial para pertenecer al grupo no tuvo dudas en decir a quien fuera que se largara al igual que fue flexible para que algunos de estos volvieran, para bien de todos, pero sobre todo siguen ahí por su dedicación a los fans de todo el mundo y en especial a los de España. Muchas gracias por todos eso momentos mágicos que hemos vivido en sus conciertos, gracias por hacernos disfrutar, gracias por hacernos creer en esta música incluso cuando nadie apostaba por ella, que ha sido casi siempre, y, sobre todo, gracias a Mariano Muniesa por hacer que todo esto se vea reflejado en las páginas de esta gran obra.