lunes, 31 de diciembre de 2012

"Adolf", La Gran Obra De Osamu Tezuka











Mi último regalo de cumpleaños ha venido de parte de mi novio y ha sido, ni más ni menos, que “Adolf”, la gran obra del autor japonés Osamu Tazuka. Nunca he sido un gran seguidor del manga pero poco a poco me van entrando ciertos autores que, la mayoría de las veces, pasan a engrosar la lista de mis preferidos. Me refiero a gente como Taniguchi, Jiraiya, Tagame y ahora Tezuka. Puede que a estas alturas os resulte un poco sorprendente que haya descubierto a este señor, conocido como “El Padre Del Manga”, este mismo mes después de haber fallecido en 1983 pero esa es la realidad. La parte positiva de todo esto es que cuando me pasa algo así el mundo del cómic me sigue pareciendo algo fascinante.




Adolf es el nombre de los tres principales personajes de esta serie. Uno es, inevitablemente, Hitler, otro es el hijo de un gran cargo alemán en la embajada de Japón y una mujer oriunda de esta nación cuyo apellido es Kaufmann y el tercero, un judío de padres alemanes pero nacido en el país  del sol naciente apellidado Kamil. Se puede decir que Hitler hace de canalizador de los acontecimientos que van surgiendo en aquellos tenebrosos años mientras un elenco de personajes no tan “secundarios” como la madre Kaufmann y el, a la postre su nuevo marido, el periodista Sohei Toge, la familia de Kamil y su prometida Elisa, el coronel Honda, de la policía militar japonesa, y su hijo,  más un alto cargo de la Gestapo llamado Lampe o la señorita Noriko Ogi, entre otros, forman ese grupo indispensable para  desarrollar un tipo de cómic como este. ¿Y qué es lo que llevará a todas estas personas a ver sus vidas entrecruzadas? Pues algo tan trascendental como la aparición de unos documentos donde se demuestra la posible ascendencia judía del mismísimo Führer. En esa carrera por hacer público esos documentos por parte de algunos de los personajes y, por supuesto, neutralizar dicha publicidad por otros está la línea por donde discurre la obra de Tezuka.




Visto así puede parecer un poco simple pero nada más alejado de lo que en sí es “Adolf”. La maestría con la que su autor entreteje esta madeja sumada a los acontecimientos, tanto en Japón como en Europa, es lo que más me ha gustado de este comic. Si a esto le sumamos el trabajo realizado por Tezuka en lo referente a documentación y ambientación tendrás en tu manos una de las obras más instructivas del género. Esta ha sido, sin duda, la característica que más resaltaría, la cantidad de cosas que he aprendido tanto de la cultura japonesa como de la situación, anterior y posterior a la Segunda Guerra Mundial, del Japón de esos momentos así como lo que fue la vida de la población de dicho país durante ese periodo. Me ha parecido fascinante saber que la relación entre Alemania y Japón no era tan amistosa como realmente creía o cómo  cada país llevó la guerra a su manera, sobre todo en lo concerniente a la Unión Soviética. Es posible que si hubieran estado más de acuerdo en este tema el resultado hubiera sido totalmente distinto.




Leí por ahí que “Adolf” pertenece al manga de guerra, no seré yo quien lo ponga en duda porque a la vista está que es un manga y trata sobre un conflicto bélico. Sin embargo creo que esta obra está más cerca de todas aquellas que, aprovechando una u otra cosa, ya sean unos documentos, unos personajes, acontecimientos o el más inverosímil de los objetos, acaban sacando a relucir una parte de la historia que casi nunca nos quieren contar. Me ha recordado a cómics como “Puta Guerra” de Tardi, “Vietnamérica” de GB Tran o “Notas A Pie De Gaza” De Joe Sacco, por poner algunos ejemplos. Obras que, en el fondo, tienen la misma razón de ser, hacernos recordar esos tiempos horribles de la humanidad y hasta dónde nos puede llevar la locura de ciertos gobiernos unida al furor despavorido y exacerbado de  muchos de aquellos a los que gobiernan. De esta manera me sigo reafirmando en que el cómic es una vía de escape para muchas de las cosas ocultas que libros o revistas no quieren que se sepan. Supongo que el que aún se siga pensando, yo nunca lo he compartido, que lo nuestro es un género literario menor permite encontrarnos con este tipo de trabajos sin el menor de los pudores y con el mayor de los realismos. Algo bastante valiente a la vez de arriesgado pero sin la presión de tener que ser el mayor de los ensayos, toque el tema que toque. Si sois de los que aún no sabíais nada de Osamu Tezuka espero que este artículo os sirva de presentación tanto de él como de su obra. Al igual que me ha pasado a mí, nunca es tarde para descubrirle porque, como en cualquier faceta del arte, hay mucho por descubrir, otro tanto por hacer y mucho más por disfrutar.




Feliz año a todos, que los políticos y banqueros no nos den muchos más disgustos y que continuéis siendo lectores de cómics, sean del estilo que sea, porque eso significará que seguís pensando que esto no es sólo cosa de críos. ¡Maldito San Benito el que nos pusieron aquellos que, como es de costumbre, no tienen ni zorra idea del tema! ¡Salú y buenos alimentos!!!


martes, 18 de diciembre de 2012

Medina Azahara - Aerosmith











Mis recomendaciones musicales para este diciembre son, por parte foránea, Aerosmith y su trabajo “Music From Another Dimension” y, en lo relativo a lo que se cuece en este maltrecho reino, Medina Azahara y su reciente “La Memoria Perdida”. Está claro que hablar de dos bandas como  Aerosmith y Medina Azahara no es la mayor de mis intenciones ya que si no te suenan de nada es que andas un poco, bastante, despistadillo en lo referente a la música Rock con mayúsculas. Sin embargo nunca es tarde para ponerte al día así que si estas cuatro letras de este humilde blog te ayudan en esta tarea yo ya me daría por satisfecho. En el caso de que conozcas a ambas bandas, algo normal, por otra parte, espero que te sirva de referencia a la hora de escuchar sus últimos trabajos.




Después de ocho años sin ofrecernos un álbum en estudio, y con once sin tener un redondo con canciones nuevas íntegramente, los de Boston vuelven con este “Music From Another Dimension”. Desearía que alguna de dichas canciones se convirtiera en clásico de la banda, fuerza no les falta, si no echadle una oída a “LUV XXX”, donde aparece Julian Lennon haciendo coros, o “Street Jesus”, con un riff y Tyler cantando a toda pastilla, pero la verdad es que con la ristra de canciones que tienen en su ya dilatada carrera lo tienen bastante difícil. Si, para mí, hay algo que destaca en este trabajo es por un lado la cantidad de colaboraciones, una, digamos especial, es la de Johnny Depp en “Freedom Fighter”, quizá mi tema preferido junto a la rockanrolera “Loveralot”, y coros aportados y, por otro, el alto número de medios tiempos que lo forman. Con esto no quiero decir que el disco sea aburrido, al contrario, es de fácil escucha y sin sobresaltos, vamos que es Aerosmith por los cuatro costados. A eso me refiero cuando digo lo de que alguna consiga ser un clásico aunque las  que os mencionado hasta ahora, con toda seguridad, no desentonarán en sus próximas actuaciones. “What Could Have Been Love” junto a “Something”, “Can´t Stop Lovin´You”, dueto entre Tyler y la cantante country Carrie Underwood, “Another Last Goodbye” y “We All Fall Down” forman ese manojo de medios tiempos y baladas a los que nos tienen acostumbrados la banda de los otrora Toxic Twins. Por último destacaré el corte “Out Go The Lights” por su gran sección de viento que en ningún momento desentona con el ya mítico sonido de la banda norteamericana.



Hablar de Media Azahara es hacerlo de una de las bandas con más solera y bagaje de este estado. Son de esos grupos, al igual que Los Suaves o Barricada,  que ya no sé el número de veces que los habré visto en concierto tanto en festivales como en sus propias giras y ojalá los siga viendo porque si hay una cosa grande que, además de otras muchas, tienen son sus directos. Sobra decir que son los grandes supervivientes del Rock Andaluz dándole a este estilo el gran empuje  que le está haciendo renacer de unos años a esta parte, llevándole al sitio que siempre se ha merecido. Después de los cambios sufridos en los últimos meses, la formación cordobesa vuelve a la carga con este “La Memoria Perdida”. Personalmente siempre he destacado de ellos, además de su gran calidad musical, evidentemente, las letras de sus canciones. Siguen poniéndome los pelos como escarpias temas como “La Última Batalla”, con la colaboración de David De María, “Libertad Y Luz”, en este corte se notan realmente sus raíces rockeras andaluzas, o “Un Nuevo Sol”, cargada de esperanza, que buena falta nos hace en estos tiempos. Otro bloque a destacar, como es normal en sus trabajos, son sus canciones digamos “de amor” como son “Al Despertar”, “Quiéreme O Déjame”, con este título os podéis figurar de qué va, o “Mil Colores En Tu Corazón”. Sin embargo os puede sonar ñoña este tipo de temas pero en la voz de Manuel y la música de los que le acompañan suenan a gloria. Por otro lado, siguen dedicando temas a las distintas capitales andaluzas como son “Sevilla”, a mí para ser el single es lo que menos me gusta del disco, y “Al Pie De La Alhambra” donde nos recuerdan la historia de la expulsión de Boabdil y los últimos musulmanes de Granada. En cuanto al apartado de versiones tiran de una de sus mejores canciones perteneciente a su primer disco como es “Busco” y una, de nuevo,  de mis queridos Triana, “Rumor”.



Dos trabajos para que los disfrutéis en estos últimos estertores del 2012. Espero que os molen y saber vuestra opinión al respecto. Sed felices y que el hígado os resista.



lunes, 10 de diciembre de 2012

Scalped: Obra Maestra de Jason Aaron y R. M. Guéra














Tenía unas ganas inmensas de hacer este artículo para mi blog. Las razones son varias y diferentes. La primera puede que sea el haberme encontrado con una  obra muy bien documentada sobre la historia de los nativos americanos. Otra buena razón es cómo esa documentación se aplica, a la vez que se mezcla, a la situación actual de esos pueblos nativos. Una más, el gran poder de atracción de los personajes que encarnan todo el tramado de este cómic. A esta sumo la fuerza de las viñetas de Guéra. A todas estas añadiría otra y otra y otra. Con esto quiero decir que si aún no conocéis esta serie deberíais daros prisa en hacerlo porque os estáis perdiendo algo grande.









Si son diez los tomos que constituyen Scalped os aseguro que son diez las veces que la he leído. Cada vez que caía en mis manos un nuevo número volvía desde el principio a leerlos todos. Puede que fuera por rememorar cosas que se me podían olvidar, normal, por otra parte, pero lo he hecho con tantas ganas y me lo he pasado tan bien que os aseguro que no tardaré en volver a leerlos todos de nuevo. Antes de Scalped tanto Aaron como Guéra eran uno desconocidos para mí pero sus nombres han pasado a formar parte de mis autores favoritos, es más, ando detrás de alguna de sus otras obras y no pararé hasta hacerme de alguna de las mismas.









He de reconocer que siempre he sido, lo sigo siendo, un gran admirador de los pueblos aborígenes del planeta, en especial de aquellos llamados “precolombinos”, nombre que siempre me ha resultado malsonante. Cuando has leído unos cuantos libros sobre estas gentes y te has tragado otro tanto de documentales y películas, no todos buenos, por cierto, y de pronto te encuentras con algo como Scalped sueles tomar una actitud bastante a la defensiva. Lo primero que piensas es: “Vaya, otra de indios” y ya, casi por inercia, le echas una ojeada a ver qué tal. Aaron trata el tema de los primeros pobladores de Norteamérica de una forma en todo momento positiva, es más, diría que realista. Se suele hablar de ellos y ellas en plan romántico con todo ese halo de espiritualidad y conexión con la naturaleza de por medio y, como leí hace tiempo, nunca fueron pueblos románticos, sino épicos, como la mayoría de pueblos cuyas tradiciones se basaban en una cultura tribal y oral. Cuando los creadores de este cómic nos presentan a estas naciones en la actualidad lo hacen sin remilgos ni tonterías. Porqué esconder que siguen siendo exterminados a base de alcohol y drogas, porqué ocultar que las reservas tienen un índice per cápita por debajo de muchos países del, mal llamado, tercer mundo o porqué no contar el entresijo de mafias que se han creado alrededor de sus ya famosos casinos. Si los autores lo hicieran de otra manera caerían en ese romanticismo que ni viene a cuento ni es real y del que, tanto esos pueblos como aquellos que los apreciamos, estamos hasta donde no te quiero contar.











A pesar de todo lo anterior, Scalped no deja de ser una gran novela, cómic en este caso, negra y como todo aquello que pertenece a este género está repleta de personajes rudos, con un tenebroso y oscuro pasado, con un inexistente o perdido presente y con un final de abismo. Cuervo Rojo, Gina Caballo Terco, el propio Dashiell Caballo Terco, el agente Nitz del F.B.I., Shunka y su gran secreto o Catcher, tienen por sí solos una gran historia que contar. Una vez que todas sus historias se cruzan, se entretejen y colisionan nada bueno puede ocurrir. Este es otro de los grandes alicientes de este cómic, cómo sabiendo que todo tendrá ese final no puedes dejar de leerlo. Siempre quieres saber más y más, por eso, una vez llegado a ese final te quedas con las ganas de otros diez tomos, como mínimo. Creo que eso es una buena señal, si no fuera de este modo algo cojearía en la obra.









Como veis no os he contado nada de nada sobre la trama de este cómic. Ello se debe a mi interés en que lo leáis y me digáis qué os ha parecido. Quiero que seáis vosotros quienes descubráis a cada uno de sus protagonistas, que elijáis vuestro personaje favorito o favorita, en singular o en plural y, sobre todo, que disfrutéis tanto como yo  lo he hecho de este gran cómic. Gracias de nuevo tanto a Jason Aaron como a R.M. Guéra y a todo su elenco de colaboradores por esta obra, sin duda alguna, una obra maestra.



miércoles, 5 de diciembre de 2012

Expocómic 2012: XV Edición











El pasado fin de semana se celebró en la capital del estado la XV edición de Expocómic, o sea, la XV edición del Salón Internacional del Cómic de Madrid. Esa fue la principal razón de nuestra visita, de mi novio y mía, a esta ciudad. No es la primera vez que vamos juntos al Expocómic, con esta ya van dos. Con todo lo que está cayendo debido al caso del Madrid Arena parece mentira que la señora alcaldesa de la capital del reino, cuyo nombre no voy a mencionar en este blog por “simpatía”, esté creando un estado de alarma totalmente fuera de lugar. Más le hubiera valido actuar antes de tener que esperar a que cinco chicas jóvenes perdieran su vida y no hacer lo que está haciendo en estos momentos. Pues eso, que debido a todo lo que está montando esta “señora” nos encontramos con que a poco más de un mes este Salón no tenía sitio donde celebrarse. Al final tuvo lugar en el Matadero de Legazpi. Tengo que reconocer que la noticia del cambio de ubicación me gustó sobre todo porque de esta manera la ciudad participaría más activamente del evento. Sin embargo todo lo acontecido en lo referente a la organización dejó un poco que desear. Que sí, que entiendo que con lo del cambio y demás tenemos que ser comprensivos pero ser comprensivo no es sinónimo de dejar de ser crítico, en mi caso de manera positiva.




A pesar de no ser nuestra primera vez en este Salón nunca antes habíamos pasado una jornada entera en el mismo. Llegaríamos sobre el mediodía y permanecimos hasta casi el cierre. Tuvimos la suerte de no tener que hacer cola para entrar por haber sacado las entradas por intenet pero la imagen nada más llegar de esa cola interminable de peña que quería acceder al Salón echaba un poco para atrás. Cientos de personas que seguramente tardarían unas horas en entrar en una XV edición de un evento es algo que no da muy buena imagen. Entiendo que la culpa no es de la organización pero, en el caso de que se siga celebrando en Legazpi, es algo que deberían solventar. Ahora bien, para estupidez lo de decirle a mucha de la gente que iba disfrazada que debían dejar las armas que portaban, la mayoría, por no decir todas, de cartón o aluminio, a la entrada del recinto. ¿De verás se creían que allí nos íbamos a matar a espadazos o a tiros? ¿Hasta dónde llega la mano negra de su señora alcaldesa? Justo delante de nosotros entró un chaval increíblemente disfrazado al que le retuvieron una espada de aluminio ante la perplejidad tanto suya como nuestra y, claro, qué o quiénes son ciertos personajes sin sus superpoderes o sus armas con esos superpoderes. ¡Joder, que somos seguidores de cómics no terroristas bombarderos!



A parte de esto os diré que este Salón sigue creciendo año a año. La aceptación del público y el buen rollo en general se palpa por todo el recinto. Puede sonar un poco manido pero me siento como en familia cada año que voy. Hablo con autores, con gente de los stands y editoriales, con la peña que te cruzas o con aquellos que tienes delante o detrás en cualquiera de las colas y siempre se respira una actitud de alegría inmensa. Quizá no encontré todos los cómics que buscaba pero al final eso da lo mismo ya que el hecho de buscarlos y saber que están editados aunque no estén por allí es algo bueno. Acabas teniendo delante de ti a autores que has seguido desde pequeño como es el caso de Carlos Giménez que, aunque tardó en llegar... llegó, hace que te sientas feliz por cinco escasos minutos o conoces a otros que seguro serán, o eso espero, grandes dentro de poco como Victoria Francés. Mi novio estuvo conversando durante más de veinte minutos con José Villarrubia, para muchos un desconocido pero nominado dos veces a los premios Eisner  por su labor como colorista por la que también ha recibido otros premios. Son estos pequeños momentos los que hacen grande un evento como este y, al menos para nosotros, los que hacen que merezca la pena ir y volver. Otra de las cosas que me gustaron del Salón es la gran afluencia de gente joven al mismo. Te quedas con un gran sabor de boca al verlos ya que te hacen pensar que, después de unos años de crisis, esto lo sabemos bien los que llevamos toda la vida en este mundillo aunque sea como meros seguidores, algo en lo que siempre has creído y que siempre te ha hecho desfrutar goza de una inmejorable salud. Vale que ellos y ellas, en su mayoría, están en sus rollos manga y cosas parecidas pero, en serio, me hace sentirme muy pero que muy feliz.




Espero que todos eso errores se subsanen en próximas ediciones, que sigan con los mismos precios de comida y bebida, ya he dicho que la mayoría de las cosas fueron positivas, que el mundo del cómic en este país siga creciendo, que sigan saliendo nuevos autores estatales para sumarlos a la larga lista de los ya consagrados y, en conclusión, que tengamos Expocómic en Madrid por otros quince años como mínimo pesa al alcalde o alcaldesa de turno. Gracias por vuestro esfuerzo. Nos vemos el próximo año.