viernes, 28 de septiembre de 2012

Víctor Jara: Siempre Entre Nosotr@s








Este casi acabado mes de septiembre, el día 16 para ser más exacto, se cumplieron 39 años del asesinato, a manos de las huestes fascistas del general Pinochet, del artista chileno Víctor Jara. Hasta aquí nada nuevo que no supierais la mayoría de vosotros. Debido a esto  estuve viendo hace unos días el documental “Víctor Jara: El derecho de Vivir En Paz” realizado unos años atrás, no demasiados. Reconozco  que me ha resultado bastante instructivo dicho documental, sobre todo porque, como la mayoría de la gente, no sabía del gran éxito de Víctor como director de teatro o todo lo relativo sobre su gran investigación acerca del folklore chileno, cosa que queda bastante patente en toda su obra musical. También me resultó agradable ver cómo otros de los datos, imágenes o aportaciones ya las conocía. Con esto quiero decir que no voy a hacer un repaso a su biografía porque de eso ya se han encargado miles de personas antes y después de que apareciese internet pero desde aquí sí que os recomiendo que le echéis un vistazo al documental y luego me comentéis qué os ha parecido.



Como en casos anteriores lo que haré es contar, de mejor o peor manera, mi relación con el más famoso de los cantautores chilenos. Tengo que reconocer que la política siempre ha sido algo con bastante peso dentro de mi familia. Durante la época en la que Allende llegó a presidir Chile ya había por mi casa publicaciones, discos y posters que no eran, digámoslo, legales. Aún recuerdo las revistas “El Viejo Topo”, libros sobre tendencias prohibidas en España en aquel tiempo, carteles de “Chile Libre” y discos de Víctor Jara, entre otros. Por aquel tiempo yo era un niño de no más de seis años así que ya os podéis imaginar que estaba en otras muchas cosas menos en lo que ocurría en el mundo, en mi país o en un sitio tan lejano como aquel estado de Sudamérica. Sin embargo desde la primera vez que, a esa temprana edad, escuché la voz de Jara en aquel inolvidable cassette, qué tiempo el de las cintas, titulado “Te Recuerdo Amanda” me quedé prendado de su voz. Sin comprender demasiado el mensaje de sus canciones y atento a lo que se decía en mi hogar al respecto empecé a aprenderme todas y cada una de aquellas canciones. Entre la tontería de ser el pequeño de la casa y mi facilidad para recordar las letras de las canciones os puedo asegurar que más de una vez me tuvieron que decir aquello de “¡Niño canta más bajo!”. No eran realmente unos buenos momentos para que algún vecino no deseado escuchara a nadie recitando o cantando ciertas cosas.



Dicen que hay momentos en la vida de una persona en los que su cerebro despierta y empieza a comprender e interrogar el mundo que le rodea. La noticia de la muerte de Víctor Jara fue uno de esos momentos en mi vida. De pronto empecé a saber qué era el fascismo, cómo actuaba y  dónde estaba instalado, incluyendo España. Las letras de sus canciones tomaron otro sentido en mi cabeza. Dejaron de ser puro divertimento para pasar a ser lo que realmente son, un compromiso. Empecé a darme cuenta de lo peligroso que podía ser que alguien supiera que yo conocía al artista americano y, mucho más, que me supiera la mayoría de sus canciones. Fue un periodo bastante duro pero, a la vez, de crecimiento.



He seguido cantando y recitando muchas veces a Víctor Jara. Sin sus poemas y canciones, en el fondo son la misma cosa, mi manera de pensar y actuar no sería la que es. Incluso cuando me hacen esa pregunta estúpida, o al menos a mí siempre me lo ha parecido, de “¿Cuál es tu grupo preferido?” suelo contestar “AC/DC y Víctor Jara”. Os podéis imaginar la cara del personal ante tal respuesta. Unos porque no ven relación alguna entre la banda australiana y el cantautor sudamericano, da igual si la hay o no, y la mayoría por desconocimiento. Gracias por todo Víctor, por haberme ayudado a comprender, por todos los momentos vividos y los que quedan por vivir con tu música, por estar siempre con los necesitados y, sobre todo, por todo lo que luchaste por la libertad. Ahora que vivimos estos tiempos que me recuerdan cada vez a esa infancia ya pasada te necesitamos más que nunca. Hasta siempre, compañero y amigo.




martes, 11 de septiembre de 2012

Francisco Rodríguez Criado: "Mi Querido Dostoievski"






Quiero empezar esta crónica agradeciendo a mi amigo Cano y a mis amigas Montaña y María este tremendo regalo que ha sido el libro de Francisco Rodríguez Criado, Fran para los que le conocemos un poco más, “Mi Querido Dostoievski”. He de reconocer que llevo unos años en los que leo libros en los huecos que me quedan entre las lecturas de cómics. Hace un tiempo que tenía ganas de hincarle el ojo a este y ha merecido mucho la pena.

Fran tiene ya un cierto bagaje en esto de escribir y editar libros pues son varias las obras que tiene en la calle desde los primeros años del presente siglo. Nos conocimos en un taller de relato corto y microrrelato que impartió hace ya unos años en la Biblioteca Pública de Cáceres. Él es, junto a Pilar Galán, una de esas personas que sacaron de mí esa pasión por la escritura que, con mejor o peor fortuna, llevo a cabo desde aquellos momentos.



“Mi Querido Dostoievski” está protagonizado por una mujer de una cierta edad, no me gusta en exceso eso de “mayor” pues mayores somos todos día a día, llamada Laura Bauer que se rodea de un puñado personajes imprescindibles para entender la obra en su totalidad. Se trata de Giulio Cesare, su bulldog francés, Alessio, el hijo de los encargados de la portería que pasea al perro de vez en cuando, Máryuri, mujer sudamericana que limpia la casa de Laura, Isabella, su joven y atractiva vecina, Marco, sobrino y único familiar vivo de la protagonista, y Silvestre Mroz, “Silvestri” o “Silvestrini”, doctor que vela por la salud de la misma. Acompañada de  todos ellos Laura se lanza a escribir, a días salteados, al gran escritor ruso. Es evidente que este nunca podrá recibir las misivas que aquella le envía pero esa idea es solo el sustrato de toda esta trama. El hecho de que alguien intente tener como receptor de su mensaje a alguien que perdió la vida hace tiempo pero por el cual siente verdadera admiración me ha parecido, de todas formas, excelente. De esta manera la obra se convierte en una especie de diario camuflado en una serie de cartas a través de las cuales Bauer nos cuenta el día a día du sus últimos años de vida.

Sería muy injusto pararse aquí sin comentar nada más acerca de este libro. Quedaría como una publicación del montón destinada a no despertar ningún tipo interés. La realidad es bien distinta. Si hay algo que realmente engancha de esta obra es el gran trabajo de su autor. Las descripciones que hace de la ciudad eterna, Roma, harán que tu imaginación vuele sobre la misma como si la conocieras de toda la vida. Nunca he estado en Roma, conozco otros lugares de Italia como Florencia o Bolonia, pero leyendo te entran unas ganas inmensas de hacerlo. Para los que ya la conozcáis, o estéis deseando hacerlo, será un aliciente más. A esto hay que sumar el conocimiento tanto literario como musical que Fran plasma de manera continua e instructiva durante todo el desarrollo de la obra. Como colofón queda ese tono y manera de escribir que tiene el autor extremeño. Al principio podrás pensar que te encuentras ante un libro sin demasiado jugo pero cuando lleguéis a la segunda o tercera carta os daréis cuenta de vuestro tremendo error.



Hay muchos momentos destacables de la obra, la fiesta sorpresa que le preparan a Laura, las muchas reflexiones y conversaciones que esta mantiene con Dostoievski, claves para conocerla profundamente, o las visitas del doctor Mroz, sin embargo para mí  la parte final del libro, incluido el epílogo, es la mejor. Es aquí donde te das cuenta de la grandeza de Fran a la hora de escribir y crear personajes, impresionante. Le deseo lo mejor tanto con esta como con sus publicaciones venideras porque se lo merece con creces. Es hora de decir bien alto y claro que en Extremadura tenemos muy buenos escritores y escritoras, sólo hace falta que se fijen, y nos fijemos, más en ellos. Gracias Fran, te lo dije hace poco en el encuentro de escritores por ciudad Juárez y te lo repito aquí, me encantó Laura Bauer, toda una señora.



jueves, 6 de septiembre de 2012

Mike Dawnson: "Freddie Y Yo"











En estos días que celebramos el cumpleaños del gran cantante británico Freddie Mercury os quiero hablar de este cómic de Mike Dawnson titulado “Freddie Y Yo”. En cuanto al autor os diré que nació en Escocia, vivió en Londres hasta los once años aproximadamente cuando  se trasladó con su familia a Estados Unidos por asuntos laborales de su padre. Su carrera como dibujante la ha desarrollado en dicho país siendo una de sus obras más exitosa la serie “Gabagool!”. Si hay algo entrañable en esta obra sobre la banda británica Queen que nos presenta Dawnson es su manera de enfocarla. Parte de la idea de que a través de sus recuerdos sobre el grupo puede llegar a rememorar  muchas de las cosas que le han ocurrido en su vida. Es evidente que algunas las recuerda con claridad y otras no tanto pero siempre está por medio Queen. Esta idea es bastante compartida por aquellos y aquellas que somos amantes de la música y de alguna, o algunas, banda en especial. Yo, personalmente, recuerdo ciertos momentos de mi vida si los asocio a algún concierto, a la salida de algún disco o al descubrimiento de algún grupo a través de la radio o la tele. Me pasa cuando recuerdo la primera vez que escuche a Accept y su “Restless & Wild”, cuando disfruté de Pink Floyd en directo en Portugal o cuando vi por primera vez el video de “One” de Metallica por la televisión. Son momentos que nos impactan de tal manera que quedan grabados en nuestras mente para siempre  de tal manera que eres capaz de ver incluso el sitio y los objetos y personas que había a tu alrededor en esos momentos. Así pues, me siento muy identificado con la idea de Mike a la hora de hacer este cómic.






“Freddie Y Yo” es realmente la biografía del autor desde que descubre a la banda Queen, a través de un cassette que le regala su hermano mayor, hasta el día en que acaba este tebeo. Sus dibujos son muy personales y de una gran expresividad, a tener en cuenta la parte de su primera interpretación en directo de un tema del grupo o la asistencia con su madre al musical de la banda en Londres, después de la muerte de su abuela. Cuando uno es fan acérrimo de cualquier tipo de banda, independientemente del estilo que esta procese, puede llegar a entender a la perfección todo lo que nos cuenta el autor a través de sus viñetas. Quién no ha discutido y defendido a su grupo favorito poniendo verde a todos los demás en algún momento. A quién no ha defraudado algún disco de ese grupo o ha soñado con estar con ellos a solas en los camerinos. Todas estas cosas son comunes a los que amamos la música por eso las eternas peleas musicales entre Mike y su hermana Sarah las hemos tenido todos y todas en algún momento y, si no me equivoco, las seguimos teniendo aún.






Otra de las cosas a destacar del cómic es el conocimiento que, como buen fan, Dawnson tiene de Queen. Estoy seguro que te acabarás enterando de muchas cosas que desconocías y si las sabías estarás más que contento de volver a recordarlas. Conoce a la perfección los discos del grupo, las canciones y su orden en cada uno de ellos, las letras de las mismas y aquellos que sus componentes sacaron en solitario. Se atreve a cantar, con mejor o peor resultado,  cualquier tema que le venga a la cabeza sin error alguno. Quizá el momento más dramático de la obra es cuando habla de la muerte de Freddie Mercury. Es totalmente comprensible, a pesar de que muchos de sus amigos no lo entienden, cómo se sentía el autor en esos momentos. Los que hemos pasado por algo parecido, como la muerte reciente de Jon Lord, por ejemplo, sabemos de qué habla. Por lo demás, no deja de ser un cómic cargado de anécdotas y vivencias, como su cambio de vida de Inglaterra a Estados Unidos. Estoy más que seguro que si le echáis un vistazo no podréis quedaros en ese paso porque en el momento que empecéis a leerlo os entrarán unas ganas inmensas de saber qué pasa en la siguiente página y en la siguiente y así hasta el final. Muchas gracias Mike por llevar al mundo de las viñetas a uno de los grupos que más han influido tanto en el mundo del Rock como de la Música en general. Hasta siempre Freddie y hasta siempre Queen. Está claro que lo han intentado con Paul Rodgers, que es un gran cantante, todo sea dicho, y, en estos momentos con Adam Lambert, al que no he escuchado y, por tanto, no puedo hablar de él, pero ninguno podrá llegar nunca a interpretar esas canciones como Mercury lo hizo. Cuando alguien atraviesa la línea que hay entre compositor y genio es mejor dejar las cosas en su sitio, al menos que tengas claro que el sustituto está a la altura. Freddie estará por siempre con Mike y con todas y todos nosotros. Sus canciones son eternas. “The Show Must Go On”.


domingo, 2 de septiembre de 2012

Texto Mandrílico De Septiembre Para El II Encuentro De Escritores Por Ciudad Juárez


LENGUAJE OCULTO


La de la que hundieron ayer, sí la de Alma, esa que estrangularon en Colonia Chaveña hace unos días, me tiene fuera de mí. Dice que cuando encontraron a mi Gladys esta  estaba vestida y tú sabes bien que eso no es así. ¡Ay, hija! No sé cómo haces caso de los chismorreos. Yo como estoy segura de que mi Mónica fue descuartizada, después de ser violada, me trae al fresco todo lo demás. ¿Sabes? He escuchado decir a la de Janeth, la que abrieron la cabeza en Sierra San Ignacio, que fuera de aquí creen que no hay feminicidio, que son todo invenciones nuestras y que no entienden de qué nos quejamos si hay más muertes de hombres que de mujeres. Esa es otra que no sabe lo que dice. Qué sabrá ella si se junta con la de Silvia, la que violaron y desfiguraron durante horas en medio del desierto. Para verdad la que tiene la de Sagrario, la pobre no deja de suplicar desde que fue acribillada a balazos en medio de la calle. Lo peor  es que siempre va del brazo de la de Lizbeth, esa que asesinaron a palos en la frontera, con eso de que las pusieron el mismo día no hay quien las separe. ¡Ah! Pues a mí esas dos me dan exactamente igual. Yo ni caso, porque cualquier cosa que digan seguro que llega a los oídos de la de Yésica, la que raptaron mientras su hermana compraba en la frutería y fue tal su violación que aún no saben ni por cuántos fue llevada a cabo. Bueno, esa también dice y cuenta lo que quiere, el otro anochecer la escuché decirle a la de Andrea que a la suya no la habían matado en un fuego cruzado sino que fue por un tiro en la sien. Mira, si hubieras visto como se puso la pobre de triste. Fue tal el disgusto que la obligó a ir con ella a ver a la de Deysi. ¿A quién? A la de Deysi. ¿Esa es nueva? ¡Qué va  a ser nueva! Hija mía, no te enteras de nada. Daysy fue la que cogieron en mitad de una calle de Colonia Postal y, después de abusar de ella, la metieron tal cantidad de navajazos que hasta los huesos los tenía rotos a puñaladas. ¡Uhy!, Calla, que sí, que ya caigo. Si es la que está  pegando a la de Yasmín, ¿no? La misma. Hay que ver que esta de la de Yasmín, sí que habla poco, ¿verdad? Con eso de que se cree peor que nadie por haber sido abierta en canal y destripada, se da unos aires que no hay quien se arrime a ella. Pues que no se crea tanto que aquí todas tenemos que contar y si no que se lo digan a la de Idalí, la que arrojaron desde un coche en Colonia Vistas de Zaragoza y tardaron más de cuatro días en saber quién era de lo destrozada que estaba. Bueno, bueno, esa tampoco es de tierra suelta que es bien sabido que no traga a la de Mónica, como Mónica fue raptada, violada y enterrada en un lugar de El Poblado Porvenir, eso a aquella la saca de quicio porque dice que el sitio donde murió la suya es mucho más peligroso que el de esta y así  le ponen la cabeza como un bombo a la de Claudia, que bastante tiene ya con lo suyo. Esta sí que podría quejarse y no lo hace, que para una que encuentran medio comida por los carroñeros, todas sus vecinas la miran con desdén. Pues que no las preste atención. Ya ves tú, la de Laura. Qué se creerá esa, que porque la suya esté manca y con la boca rota a puñetazos puede dar de lado a las demás. Yo, cuando la oigo, me giro y me pongo a charlar con la de Esmeralda, esta sí que sabe escuchar a la gente a pesar de que la suya fue violada y arrastrada por Campo Algodonero por simple divertimento de unos cuantos. Al final se va a convertir en una de mis mejores amigas. ¿Y yo entonces qué soy? Anda, no seas tonta, que mi amistad contigo no la rompe nadie. Sí, pues la otra madrugada bien que te oí hablando con la de Hester, esa que encontraron en la habitación de su hotel en un mar de sangre y casquillos. Bueno mujer, tampoco hay que ser así. ¿Así, cómo? Pues así de celosa que el que hable con ella no dice nada sobre nuestra amistad. Preferiría verte charlar con la de Marisela, la de Colonia Cuauhtémoc, la que dejaron desangrar después de violarla repetidas y repetidas veces. Aunque como tiene amistad con la de Margarita me cae algo de pie. Ahora te entiendo, como Margarita y la tuya dicen que ya se conocían de antes, y a pesar de que a esta la prendieron fuego y no había quién la reconociera, tú sigues pensando que eso es verdad. Ya pero es que tú sabes que lo de Marisela, eso de que la estrangularon en Poblado Paráxedis Guerrero queda como muy cursi, con lo que tenemos las demás debajo. Vaya, ahora la señora se nos ha vuelto remilgada y necesita ser como la de Susana a la que separaron la cabeza del tronco y arrojaron al vertedero. Pues mira aquí cada una sostiene lo que le ha tocado que en eso sí que no hay diferencias. Si tú lo dices. Pues sí, es lo que digo y pienso. Y que sepas que no soy la única que lo piensa, que también lo cree la de Francisca, la que violaron después de ser atacada por los perros de sus violadores y que está conmigo en esto. ¿Contigo en esto? ¿Y qué es esto? Vaya, ahora te quieres enterar. Claro que me quiero enterar, para eso son las amigas, ¿no? Solo te diré que la de Olga… ¡Calla, calla! Que se está hundiendo una nueva. ¿Una nueva, dónde?  Allí, al lado de la de Estefanía, a la que volaron los sesos cuando le metieron aquel balazo entre las cejas. Desde luego, contigo no hay quien acabe una conversación. Ahora que te iba a decir algo interesante  me mandas callar. ¡Ay, amiga! Es que cada vez que se hunde una nueva me pongo malísima. Mejor me lo cuentas mañana que hoy ya no estoy de humor. Pues nada, hasta el próximo amanecer.

Y así las cruces de Mónica y Gladys se despidieron un amanecer más. Callaron justo cuando enterraban una nueva víctima y una nueva cruz se hundía en el cementerio de Valle Juarez. Callaron y siguen calladas para todos los que miran y no ven, los que escuchan y hacen oídos sordos, los que piensan y no actúan, aquellos que prometen y no cumplen y para esos que aún creen que todo es mentira. Callan y callan cada amanecer para volver a contarse entre viento, arena y flores quienes eran las mujeres que tienen debajo. Tal vez muchos no las escuchen pero ellas saben que todo esto está pasando y su mayor deseo es que acabe de una vez por todas.