lunes, 27 de agosto de 2012

Burgos, Nuestra Visita Del Verano








El pasado fin de semana en compañía de mi novio, Jose, y mis dos buenos amigos Dani y Nervio nos fuimos a visitar la ciudad de Burgos. A parte de mi asistencia al festival Leyendas del Rock, este viaje, se puede decir, que han sido mis vacaciones. Porqué decidimos ir a esta ciudad, pues ante la imposibilidad de ir este verano a la playa propuse este sitio ya que era un lugar que no conocíamos ninguno. Tengo que reconocer que a mí me atraía más el Museo de la Evolución Humana que la Catedral aunque esta me sorprendió bastante.





Llegamos el viernes a la hora de comer, sobre las 14.30h., y después de soltar las cosas en el hostal nos fuimos a tomar unas cañas y comer algo. El hostal ha sido, sin duda, lo peor de este viaje. No es que el sitio sea una ruina ni que esté que se cae pero las instalaciones son bastante antiguas, las camas pequeñas, de la decoración mejor ni hablar y no sé cómo un sitio de estos se puede quedar sin agua caliente durante unas horas, menos mal que lo solucionaron y nos pudimos asear después de un día de visitas turísticas y calor. A su favor diré que el trato de los dueños fue en todo momento bueno. El viernes por la tarde fuimos a dar una vuelta por los alrededores de la Plaza Mayor y la Catedral contemplándola desde fuera como primer contacto y convenciéndonos de que era realmente espectacular. Luego fuimos a cenar unas raciones y de bares por los garitos rockeros de la ciudad que son varios y de muy buena acogida. De los tres que conocimos fuimos unánimes en que el que más nos moló fue el Kontrapunto. De aquí a la cama que la jornada siguiente se presentaba larga y con interesantes visitas.






El sábado nos levantamos pronto y, después de desayunar, nos pusimos en camino al Museo de la Evolución Humana donde, entre otras muchas cosas, se encuentran algunos de los restos de las excavaciones de Atapuerca. Si bien yo era el más interesado en esta visita tanto a mi novio como a mis amigos les pareció impresionante lo que se encontraron allí. Si hay algo que me sorprende del tema de la arqueología y sus aledaños es su fuerza y vitalidad. Con cada descubrimiento y hallazgo rueda mucho, o casi todo, de lo dicho o conocido hasta ese momento. Los descubrimientos en Atapuerca, sobre todo en lo relativo al hombre de Neanderthal, están siendo punteros en todo el planeta. El museo consta de cuatro plantas bien diferenciadas. En la primera nos explican todo lo relativo a las excavaciones, sima, cuevas y enterramientos, con una ayuda audiovisual muy buena. Tanto la segunda como en la tercera son las que se centran realmente en el tema de la evolución del hombre. Aquí es donde están la mayoría de los restos que se han sacado, aún se siguen sacando, en Atapuerca. Todo está muy bien explicado tanto en paneles como con imágenes y, para todos aquellos que os guste el asunto este, es bastante recomendable. Puede que el momento de entrar dentro de la maqueta del cerebro humano que tienen fuera el más especial sobre todo porque fui incapaz de recorrerla entera, sentí un verdadero escalofrío solo de pensar que estaba dentro del cerebro de una persona. Puede que la buena adaptación hecha a base de cables y conexiones me impidiera no pasar una parte del cerebro a  la otra. La cuarta planta está dedicada al entorno en qué vivían aquellos seres humanos, a los distintos ecosistemas de la Tierra y la repercusión del hombre sobre ellos. Muy bueno el final de la proyección audiovisual de la evolución climática en el planeta. Dejo que vosotros lo descubráis cuando os paséis por allí. Debajo de la primera planta también nos encontramos con una exposición itinerante sobre Darwin y su “Teoría de Las Especies”. Justo al lado de la entrada de esta exposición está la que puede ser la mayor atracción del museo, una maqueta cuyos personajes son los famosos Playmobil donde se reproduce el lugar de las excavaciones, el desarrollo de las mismas así como el propio museo. Os puedo asegurar que tanto mayores como pequeños nos pasamos un buen rato dando vueltas a la vitrina de la maqueta.






Después de comer nos fuimos directamente a visitar la Catedral. Mi novio y yo nos pillamos unos audiófonos donde nos iban explicando cada lugar y sitio por donde íbamos pasando. Me gustó mucho todo lo relativo, que es bastante, al gótico mientras que el barroco, que está bastante bien también, y el rococó me resultó, por momentos, excesivamente cargante, sobre todo este último. Fueron muchos los retablos que vimos, cada uno distinto al anterior pero conectados de tal forma que forman una homogénea cadena. Si la maqueta de los Playmobil es la atracción del Museo sin duda alguna la de la Catedral es su Papamoscas y su acompañante, el Martinillo. Ambos son unos autómatas situados en la parte superior de la nave mayor ligando su existencia al reloj de la misma. El Papamoscas abre la boca con cada campanada de las horas en punto mientras que el Martinillo se encarga de recordarnos los cuartos. Es increíble cómo la mayoría de los visitantes, entre ellos mi novio y yo, salen disparados cuando van llegando las horas en punto hacia el lugar donde se encuentran estos dos personajes llegándose a formar una verdadera masa de gente para verlos. Hay que reconocer que es una anécdota inolvidable y forma parte de todo lo que se puede contemplar en esta obra arquitectónica Patrimonio de la Humanidad. Una vez finalizada la visita nos volvimos a descansar un rato al hostal,  nos aseamos, aquí fue cuando se quedaron sin agua caliente, y salimos a cenar unos pinchos por distintos bares de la ciudad. Volvimos al Kontrapunto donde pasamos casi toda la noche. Al final de la misma Jose y yo fuimos a ver  de qué iba el bar CoraÇao, el lugar ambiente de la ciudad. A ninguno de los dos nos gustó mucho sobre todo por la poca gente que había y lo recóndito que se encuentra. A pesar de estar en una zona de pubs y bares tuvimos algún que otro problema para dar con él. Nunca entenderé las quejas de la mayoría de gays y lesbianas de las ciudades que se quejan de que no hay sitios a donde ir y cuando los tienen no van. De aquí a dormir y descansar de una larga e instructiva jornada.






El domingo nos levantamos, desayunamos y nos pusimos en marcha de vuelta ya que queríamos parar, y lo hicimos, en un restaurante que hay después de pasar Salamanca donde se come unos buenos bocadillos de jamón y buenas raciones. Burgos me ha parecido una ciudad impresionante, no me ha decepcionado para nada. Os recomiendo que, si tenéis oportunidad, os deis una vuelta y opinéis por vosotros mismos. Espero volver cuando pueda porque realmente, tanto la ciudad como sus gentes, nos han tratado de maravilla. Hasta la próxima, Burgos.







martes, 21 de agosto de 2012

Leyendas Del Rock 2012







Esta ha sido mi primera vez en este, ya clásico, festival de las tierras murcianas. Después de superar unos cuantos contratiempos en lo referente al tema de vehículos y desplazamiento hasta Beniel, lugar donde se celebró el festival, acabé yéndome en coche con unos amigos de Villanueva de la Serena y volviendo con otros de Cáceres en tren. Quizá haya sido una de las cosas más pesadas de todo lo vivido el pasado finde, la vuelta en tren, demasiadas horas, pero es lo que tienen estas cosas. Quiero felicitar tanto al pueblo de Beniel por la acogida a toda la peña que asistimos así como a la organización del festival por ese pedazo de curro y por la puntualidad en los conciertos además de, aunque suene un poco pretencioso, a todos y todas los que asistimos, o sea, el público, por habernos tragado tantas horas de calor sin ningún mal rollo.




El festival se celebró en el patio del Colegio Río Segura de la localidad murciana. Para el acceso, zona de aparcamientos y acampada no hubieran venido mal unos cartelitos. No sé si los había pero de ser así no vi ninguno. Nosotros no estábamos en tienda de campaña pero lo de que los coches no podían acceder a dicha zona supongo que no se aplicó porque vi unos cuantos aparcados por allí. Si había sombra, buenas duchas y algún sitio para refrescos y esas cosas lo desconozco pero aquello tenía pinta de un poco secarral. Lo de dentro del recinto era otra cosa bien distinta. Buen acceso sin colas para pulseras y entrar y salir, buen servicio de tickets, bueno, monedillas, para comer y beber, lo de los chorros de agua y la fuente dentro es una excelente idea, a ver si se les pega algunos otros eventos veraniego, pero si hay algo que destacaría es la puntualidad de los conciertos y el buen rollo en general que hemos vivido. Lo mejor es que en ningún momento tuvimos que esperar en exceso para poder beber, y os aseguro que nos hizo falta mucha cerveza, sobre todo el sábado, en la barra siempre había alguien atento a tus peticiones.






En lo referente a la música, que será lo que más interese de toda esta crónica, pondré al festival un notable alto. Os diré que no vi a todos los grupos, aunque sí a la mayoría, unos por llegar tarde ambos días, otros por tomarnos un pequeño descanso y alguno por no ser de mi agrado. Con esto quiero dejar claro que os contaré, como siempre, aquello que viví en aquellos lares. Después de dejar las cosas en nuestro hotel nos dirigimos a Beniel donde llegamos casi a las nueve de la noche del viernes, justo para ponernos las pulseras y empezar el tinglao viendo  a Noctem. No soy un seguidor del Death Metal pero reconozco que dieron un concierto con mucha fuerza y que a muchos de los asistentes se le veía con caras de satisfacción. Yo me quedé un poco frío con su actuación. También puede ser por lo que se nos venía encima después. Rosa Negra era una de las bandas que más me atraían del cartel. Siempre he sido un gran fan del grupo y sus dos discos, para mí, son de lo mejorcito del Rock Estatal. Nos deleitaron con temas como “Paranoicos”, “El Hombre Bala”, “Espejo Del Agujero”, que todos llamamos Madre, “Por A Bordo De La Ruina” o “El Beso De Judas”. Además tocaron un par de temas que quedaron fuera de sus álbumes. Puede que esto, junto con el sonido que tuvieron durante toda la actuación, fuera de lo poco que reprocharles. No estoy seguro de si estarán pensando en hacer algunos conciertos más, sobre todo por la apretada agenda de su actual guitarra, pero creo que deberían haber cambiado esas canciones por otras más conocidas. Si ya de por sí el concierto fue corto, eso sí muy intenso, podían haber aprovechado para meter temas como “No Sois El Sexo Débil” de su primer trabajo o “Condenado a Vivir” del segundo. Sea como fuere yo lo pasé en grande con ellos en el poco tiempo que estuvieron encima de las tablas. Nunca pensé que fuera a verlos en directo y el simple hecho de que haya pasado es ya un logro. Lo de Medina Azahara no tiene nombre, en el buen sentido de la palabra. Llevo viéndolos durante años y ahí siguen dando caña y llenando pabellones, patio de colegio en este caso. Creo que fue uno de los momentos que más peña había en el festival. Siguen teniendo una fuerza y garra en directo brutales. Temas como “Favorita De Un Sultán”, “Velocidad”, “Córdoba” o “Niños” sonaron más que bien. Si a esto le unimos las dos versiones de Triana, “Abre La Puerta” y “El Lago”, que hicieron tendremos una gran actuación. Hacía ya unos tres años que no los veía y me gustaron algo más que mucho. La actuación de La Leñera fue un poco agridulce. Ya los había visto una vez antes y lo hacen bastante bien para atreverse con versiones de una de las bandas más influyentes de nuestro Rock, Leño. A pesar de la hora, y del despeje de personal de después de Medina Azahara, había mucha gente esperando su concierto. Entre que no tuvieron buen sonido y los problemas técnicos del guitarra su actuación estuvo llena de altibajos. De pronto nos encontrábamos saltando y disfrutando con “Sí Señor, Sí Señor” o “Sorprendente” y aquello se paraba durante unos cuantos minutos porque la guitarra no iba. Entiendo que son cosas que pasan pero si tienes todo el concierto de la banda anterior para probar en tu escenario se pueden solucionar mejor. De todos modos sólo por poder disfrutar de canciones tan inolvidables y, para mí, tan especiales como las de Leño se les perdona. De esta manera acabamos la jornada del viernes del Leyendas. Nos retrasamos un poco en nuestro regreso por la pérdida de un colega que luego resulta que ya se había ido por su cuenta pero, bueno, esto forma parte siempre del anecdotario de estos viajes. Lo mejor es que estaba descansando y no perdido por allí.







El sábado llegamos unos minutos antes de que Azrael subieran al escenario Jesús de la Rosa, el otro escenario llevaba el nombre de nuestra querida Azucena. Nunca los había visto y me dejaron un buen sabor de boca. Ese heavy que practican es bastante bueno y, aunque los vimos de lejos por el calor, me parece que de aquí en adelante les prestaré mucha más atención. Fue una de las sorpresas, hubo unas pocas, para bien y para mal, del festival. La cosa empezó bien con ellos lo que hizo que previera  un buen día.  Centinela era uno de los grupos que más ganas tenía de ver y no me defraudaron en ningún momento. Sigo pensando que en este país tenemos muchas bandas que se comen con patatas a muchas que nos llegan de fuera y el caso de los de Albacete es uno de ellos. Dieron un concierto intenso y cañero. La voz de  José Cano es una de las mejores que tenemos en este estilo. Esto unido a la profesionalidad y el buen hacer de Javi al bajo, Michel a la batería y Fernan a la guitarra hacen de este combo manchego uno de los mejores y más interesantes  de nuestro panorama rockero. Dejaron caer temas de su último trabajo, “Pura Satisfacción”, así como de otros anteriores. Mi preferido sigue siendo “Pánico”. El cierre con la versión de Rosendo “Flojos De Pantalón” fue uno de los mejores de todo el festival. Qué contaros de Lujuria que no se haya dicho ya. La banda de Óscar y Julito sigue siendo una de las más comprometidas y auténticas de nuestro rockerío. Óscar siguen poniendo verde a todo lo que se mueve, razón nunca le falta, entre canción y canción. Pueden parecer patochadas lo que dice y hacernos gracia pero creo que son verdades como puños y  ya quisieran muchos echarle los huevos que le echa este hombre. En cuanto su repertorio,  fue de lo más completo y nada fuera de lo habitual. Temas como “Cae La Máscara”, “Joda A Quien Joda” o “Dejad Que Los Niños Se Acerquen A Mí” son parte de los clásicos de los segovianos. Muy bueno todo lo que dijo referente a esa gente, que siempre malinterpreta o malpiensa que las cosas se hacen por algún tipo de interés, que creía que Lujuria querían grabar el vídeo de su próximo single, “Cuando Caza Una Pantera”,  por la cara. Sigo teniendo un afecto especial por estos tíos y por Òscar en especial a raíz de sus entrevistas para nuestras fiestas Rock/Bear en su programa de radio y razones no me faltan para ello. Saratoga no es que sea mi banda favorita pero siempre he reconocido la labor de Niko del Hierro y sus acompañantes. Ha sido un grupo cantera de unos cuantos músicos en este país y sigue dando oportunidad a otros como su gran cantante, Tete Nova. Su manera de estar encima del escenario y su entrega ya merecen un reconocimiento. Seguro que aquellos que son seguidores del grupo quedaron fascinados, soy yo, y sin serlo, me quedé con la boca abierta. Otra de las bandas que no había visto aún, os aseguro que eran unas pocas las que tenía el cartel, eran, los también albaceteños, Ángelus Apátrida. Escuchando sus discos y conociendo su proyección internacional me intrigaba constantemente cómo serían en directo y mis dudas fueron resueltas con una nota bien alta. Son una gente enrollá con el público, se nota que disfrutan y creen en lo que hacen y si a eso le sumas la caña que meten tienes un grupo que seguramente llegará mucho más allá de donde están ahora. Yo les deseo lo mejor porque se lo merecen. Su actuación del pasado sábado fue una de las más concurridas y de las que más expectativas creó. No defraudaron en ningún momento y cualquiera de los temas que dejaron caer, incluida su versión de Maiden, fue de lo mejor que escuché en el festival. A ver si se dejan caer por estas tierras y puedo verlos no una hora sino todo un concierto entero. Eluveitie no parecía que fueran a montar la que montaron. Con eso de que eran Folk Rock, o eso fue lo que me dijeron porque yo ni los conocía, pensaba que aquello sería un poco de gaita y violín y para de contar. Nada más lejos de la realidad. Me pareció un grupo muy duro y, para tener esa cantidad de componentes, se lo montan en plan supercañero en muchos tramos de sus temas. Deciros que aquello que Ángelus intentó hacer durante toda su  actuación, en cuanto a choques y carreras en círculo, los suizos lo consiguieron, parece mentira pero así fue. Se portaron en todo momento muy cercanos y agradecidos con el público. Creo que eso hizo que a la segunda o tercera canción todos estuviésemos bailando y saltando como locos con ellos. No puedo contaros demasiado de Avalanch porque fue uno de esos momentos que aprovechamos para descansar un poco y comernos un bocata y demás. Ya eran demasiadas horas de calor y cerveza y necesitamos algo sólido que meternos entre pecho y espalda. Espero que no defraudaran a sus seguidores. De verás que lo de Stratovarius, con perdón de sus fans, me pareció de lo más, sino lo más, aburrido del festival. Se hicieron esperar lo que no está escrito y su set me pareció pesado y muy lineal. No es una banda que yo haya seguido en exceso pero ni me inmutaron, es más, deseé en muchos momentos que aquello se acabara. Vi que mucha peña lo pasaba bien pero también estábamos unos cuantos a los que nos pareció infumable. Siempre desde el respeto, diré que no me gustaron nada, simple y llanamente. Sé con seguridad que mi gran amigo Kerry me va a matar por no haber prestado atención a Warcry pero él bien sabe que no me gustan demasiado así que aproveché para mi segundo descanso festivalero. Era la segunda vez que veía a Banzai, después de asistir a la grabación de su concierto en Aluche, y, a pesar de su corto set, me siguen pareciendo fuera de lo común. Manzano sigue cantando de puta madre, Salvador es uno de nuestros mejores guitarristas, siempre lo fue, y la labor de Fredy al teclado y la rítmica y la de Nico al bajo es impresionante. Quizá el que siempre me queda un poco más frío es Biosca pero eso no quiere decir que aquello que hace no tenga mérito, todo lo contrario. Temas como “Banzai”, “No Pierdas El Tren”, “Voy A Tu Ciudad” o “No te Enganches”, entre otros,  hacen que un festival como el Leyendas sea diferente y tenga ese encanto especial que he notado que tiene. Fue en esos momentos, junto con los de Rosa Negra, cuando me di cuenta de que aquello era y está pensado de manera totalmente diferente a lo conocía con anterioridad. Espero que tengamos a Banzai por unos cuantos años más y poder volver a disfrutar de ellos en los próximos meses. Mi relación con Obús nunca se puede decir que haya sido de las mejores. Me considero seguidor de Leño y Barón Rojo pero nunca lo fui de Obús. Tengo discos suyos, conozco muchas de sus canciones, quién no las conoce, pero no me caen en gracia. Soy consciente de que el decir esto de una banda tan mítica de nuestro Heavy escocerá los oídos de muchos pero prefiero seguir siendo fiel a mis gustos que hacer la pelota a los muchos o poco que leéis este humilde blog. Mis compañeros y compañeras de viaje se fueron a disfrutar de la banda Vallecana, o lo que queda de ella, mientras yo me salí del recinto y me pasé todo el concierto hablando y relacionándome con la peña que me encontré por allí, que estas cosas también vienen bien. Sólo deciros que mis amigos no acabaron muy a gusto con su actuación pero, claro, eso es lo que ellos vivieron, supongo que otros sí disfrutarían con Fortu y compañía. Para Saurom mi cuerpo ya necesitaba un poco de relax. A tener en cuenta que llegamos sobre las tres de la tarde y estos empezaron casi a las tres de la mañana. Los vi desde la barra y me pareció una buena banda. Quizá deberían haber tocado en otro momento, seguro que hubieran tenido más gente viéndolos, y que todo el meollo hubiera acabado, como la jornada anterior, con algún grupo de versiones. Son las cosas de los horarios de los festivales.



En conclusión, decir que vengo del Leyendas con las pilas cargadas. Me lo he pasao en grande, me he reído y he disfrutado de muchas bandas. La peña de puta madre. Espero poder volver el próximo año, esta vez acompañado además de mi novio que no pudo venir por temas familiares. Gracias Leyendas por mantener la llama del Metal y Rock estatal viva. Tenéis mucho, pero que mucho mérito.

martes, 7 de agosto de 2012

Santo Cristo: Recuerdos De Un Barrio








Santo Cristo es el barrio de Badalona donde los guionistas Tyto Alba y Mario Torrecillas, apoyados en los maravillosos dibujos de Pablo Hernández, han desarrollado esta entrañable historia. Tengo que decir que nuca fui un chico de barrio. En un pueblo tan pequeño como el que nací o en el otro, un poco mayor, donde estudiaba no teníamos de eso. Este espacio urbano pertenecía, y pertenece, o bien las grandes urbes o las ciudades que las rodean. A pesar de ello la relación que teníamos los niños de pueblo con aquellos que eran hijos de esa ola de emigrantes que salieron durante los años 60 y 70 buscando suerte fuera de su sitio natal, que volvían verano tras verano o navidades tras navidades, siempre fue un poco agridulce. Sea como fuere, la realidad es que dicha relación era la que a nosotros nos ponía en contacto con aquello que ellos llamaban barrio mientras ellos sucumbían a las mil y una astucias de los que teníamos el campo puro y duro como lugar de entretenimiento, a parte de servirnos como primeros escarceos en el mundo laboral apoyando la economía familiar. Pero si algo está claro en estos momentos es que ni nuestros pueblos ni sus barrios son lo que eran. Unos dicen que el progreso, otros que la modernidad y algunos que la seguridad pero ni ellos ven a esas pandillas de niños rulando por sus calles ni nosotros a los grupos de amigos, jugando y viviendo, que no entraban en casa a no ser que fuera para beber agua o comer algo. En conclusión, esa sonoridad infantil y adolescente ha desaparecido de ambos espacios para tristeza de todos aquellos para los que fue nuestra banda sonora durante aquellos años.




Este cómic nos cuenta las andanzas de un grupo de amigos que residen en el mismo barrio, Santo Cristo. El personaje principal se llama Paco, Paquito, y tiene por amigo inseparable a un chico albino llamado Marcos, Marquito. También están otros personajes como Álex y las chicas Cris y Luci. Ellos estudian en un colegio de curas mientras ellas hacen lo propio en uno de monjas afines a la congregación de aquellos. La historia empieza siendo todos muy niños y nos va contando cómo van creciendo y descubriendo tanto la sexualidad como la música Rock o el fracaso en las relaciones ya sean de amistad o sentimentales. Así contado de esta manera rápida podría dar la sensación de que esta obra no aporta nada pero no es el caso. Además de todo lo dicho anteriormente, nos encontramos que, tanto Tyto como Mario, en su guion  reflejan perfectamente el día a día de este barrio. Con esto me refiero a las intrigas familiares de cada uno de los personajes, a las distintas gentes que convivían en estos lugares y lo bien o mal que podían llegar a llevarse así como lo bueno y malo que el propio barrio ofrecía a sus residentes. Todo esto esta sumamente reflejado en las viñetas de Pablo Hernández. Con un estilo bastante particular y utilizando el blanco y negro como base, Pablo sabe perfectamente meternos a través de sus dibujos tanto en esos momentos de euforia como de miedo y angustia que viven esta pandilla de chavales. Cabe destacar de su labor esa calidad con la que refleja el propio barrio en sí, esto es, las viñetas de edificios, playas o el propio colegio hablan por sí solas. A destacar esas páginas donde Paquito y sus amigos van creciendo mientras vuelven a casa atravesando la fábrica de anís “El Mono” o la de la mítica canasta del patio del colegio, entre otras muchas.




Me he sentido bastante identificado, a pesar, como dije al principio, de no ser de barrio, con muchas de las cosas que ocurren en este cómic. Por haber estudiado en un colegio de curas puedo comprender a la perfección tanto las sensaciones de los protagonistas así como reconocer las reacciones de aquellos que dirigen el colegio al que asisten. Supongo que el hecho de que mi edad coincida, más o menos, con la de ellos forma parte de esa empatía que me ha creado la obra. Si a esto sumamos la manera de abordar los problemas que les surgen o las decepciones al volver a rencontrarse con aquellos que fueron sus amigos, debo decir que me he sentido Paquito en muchos momentos de la historia.




Felicito tanto a Tyto como a Mario y, en especial, a Pablo por su cómic. Su labor de recopilación y su sensibilidad a la hora de enfocar esta historia son fuera de lo común. Espero que aquellos que se acerquen a Santo Cristo acaben teniendo sensaciones parecidas a las mías. Ni el tiempo pasado fue mejor ni fue peor, solo es eso, tiempo pasado. Gracias por hacer que nunca nos olvidemos de él.