jueves, 24 de febrero de 2011

Mis Discos De Gary Moore



En primer lugar quiero pedir disculpas a mis lectores, no son demasiados pero algunos son, por mi retraso este mes en hablar sobre discos y música. Ando bastante liao con el tema de oposiciones, academia y demás y no sé, a veces, de dónde sacar tiempo para tanta cosa y proyecto.

Le he estado dando vueltas durante unos cuantos días sobre si hablar, como cada mes, de un par de discos, uno guiri y otro estatal, o hacerlo sobre dos de un solo autor. Sin más, y debido a la pérdida este mes del guitarrista irlandés Gary Moore, enterrado ayer en Brighton, Inglaterra, me he decidido por un par sobre dicho compositor.

Qué os puedo contar sobre Gary Moore que no se halla escrito hasta ahora. Guitarrista nacido en Belfast, empezó su carrera en una banda llamada Skid Row siguió su andadura con los archiconocidos Thin Lizzy, de otro gran músico irlandés como fue Phil Lynott, para acabar volando en solitario primero como G-Force y luego como Gary Moore a secas. Cabe destacar que en su carrera tuvo dos etapas muy diferentes, una más enfocada al Hard Rock y otra mucho más centrada en el blues. Con esto consiguió que, por un lado, fuera criticado por el mundo rockero, bastante integrista a veces, y por otro que nunca fuera aceptado como guitarrista de blues, pese a sus grandes discos.

De su época rockera me quedo con el disco de 1983 “Victims Of The Future”. ¿Por qué? Pues muy sencillo, porque es el primer disco, más bien cinta y grabada, que tuve de él. Aún recuerdo la primera vez que pasé por la puerta de “El 13”, mítico garito rockero de Cáceres, y de su interior salían los acordes de la canción que da nombre al disco. Fue allí, y gracias a esto, cómo llegué a conocer a muchos de los que ahora son mis mejores amigos y amigas. El disco contiene unas cuantas de las canciones que pasarían a ser imprescindibles en el repertorio de Moore como son “Murder In The Skies”, “Shapes Of Things”, la balada “Empty Rooms” o la nombrada anteriormente. Se puede decir que fue con este trabajo cuando empezó a ser reconocido en todo el continente europeo. Cosa que, con toda seguridad, le llevaría a formar parte del ya mítico cartel del Donington 1984 junto a Van Halen, Accept, Y&T, Ozzy Osboure, los primerizos Mötley Crüe y AC/DC. Muchos diréis que hay mejores discos de esta época que este. Sin duda alguna no podemos olvidar “Run For Cover”, “Wild Frontier”, “After The War” o el disco en vivo “We Want Moore”, por ejemplo.

Con respecto a su época más blues me quedo con su directo “Blues Alive”. En este disco se nota realmente todo ese esfuerzo que estaba haciendo por ser reconocido dentro de ese mundo. Una relación de temas propios como son “Story Of The Blues”, “Oh Pretty Woman”, “Still Got The Blues” o “King Of The Blues” se mezclan con clásicos del género como “Further On Up The Road” o “Jumpin´At Shadows” con el aliño de la versión compuesta a medias con Lynott “Parisienne Walkways”. Nunca tuvo la necesidad de demostrar su valía a las seis cuerdas pero es aquí donde se le ve con más soltura.

Sea como fuere, odiado, querido, criticado o despreciado, lo que no podemos dudar es que fue uno de los grandes músicos que produjo esa fantástica escuela irlandesa de finales de los setenta-primero de los ochenta. Cualquier persona con quien he hablado después de conocer su muerte ha sido clara en cuanto a este tema. Hemos perdido a uno de los grandes y más enigmáticos músicos de Hard Rock-Blues de la historia de la manera más inesperada y repentina. Es bueno saber que no tuvo una muerte violenta ni dolorosa, el dolor se queda en nuestros corazones por siempre. Gary, gracias por todo lo que me has ofrecido, enseñado y, sobre todo, por haberme dado la oportunidad de haberte visto en directo. Hasta siempre, seguiremos queriendo por siempre mucho más Moore.

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