martes, 24 de agosto de 2010

Los Piratas Abandonan El Pueblo













La tercera edición de la exposición “Piratas, Ayer y Siempre” pasó por mi pueblo, La Haba (Badajoz). Para mí ha sido todo un placer haber llevado este trabajo a la casa de cultura de mi localidad natal. Desde aquí agradezco de todo corazón tanto a Elvira, encargada de la casa de cultura, y toda su gente como al ayuntamiento de esta localidad. Además de ofrecerme el espacio, por cierto, una pasada de sitio, ya quisieran muchos teatros tener las instalaciones que tenemos allí, me ha conseguido cierta información y contactos para próximas ediciones de la exposición.

El sábado 31 de julio fue la presentación de la exposición. Con la ayuda de Elvira y de mi amigo Peluso nos dedicamos a colocar los paneles en el hall de entrada de la casa de cultura. Este trabajo no nos resultó difícil, el método de colocación que tienen en este lugar es de lo más práctico, así que en menos de dos horas estaba todo en su sitio. Luego tuvimos el privilegio de asistir a la prueba de sonido de Raúl, guitarra y cantante de El Gitano, La Cabra Y La Trompeta, y sus acompañantes.

Alrededor de las nueve de la noche nos presentamos mi novio y yo en la puerta de la casa de cultura para esperar la apertura de la misma. El acto estaba programado para media hora más tarde pero, como siempre ocurre en estos casos, lo retrasamos como tres cuartos de hora para que la peña pudiera echar una ojeada a los paneles. Sobre las diez y veinte hice la presentación de la exposición. En esta presentación argumento las razones que me llevaron a hacer este trabajo además de hablar, siempre desde un punto de vista de usuario, del tema de la piratería. Una pena que al final no asistiera Jose, el cantante de Mago de Öz; se hubiera creado un debate bastante interesante. Porque otro de los objetivos de esta exposición, además de recordarnos la parte creativa de las carátulas, es precisamente ese, crear debate y saber las opiniones de distintas personas con respecto al tema de la piratería.

Una vez finalizada esta presentación pudimos deleitarnos con la composición de filminas y música de todas las carátulas que me han mandado la peña. La razón de esta proyección no es otra que hacer valer aquellas carátulas que no aparecen en los paneles. En total llevo recolectadas casi 500 carátulas, imposible que todas aparezcan en la exposición, así que decidimos darle cabida a todas de esta forma. Puede que sea el momento más pesadete de la exposición pero bueno, siempre está amenizado con buena música que nunca viene mal.

Una vez hecho el pase de diapositivas subieron al escenario los músicos. Raúl y compañía nos deleitaron con un set acústico basado en canciones de su grupo mater y algunas canciones que irán incluidas en su próximo disco. Por tanto tuvimos la primicia de escuchar esos temas antes de que estén en la calle, todo un detalle por su parte. El guitarra y cantante vino acompañado de Tamara a la voz, Juanjo al cajón flamenco y Rodri a la flauta. Dieron un concierto de una hora con algunos altibajos, quizás debido a la falta de ensayo previo. Pero en general estuvieron bien, buenos temas para su nuevo trabajo que deseo de todo corazón que sea el que, de una vez por todas, les lleve a tener el reconocimiento que realmente se merecen.

Después de todo esto mi novio, mis primas, mi sobrina y yo nos fuimos a cenar a los veladores de la plaza, de ahí un rato a la disco y poco más. Lo positivo de esta edición ha sido estar rodeado de gente que conozco de siempre, familiares y amigos, además de mi novio y su amiga Verónica. Lo peor… pues que debido a que el pueblo es pequeño, 1200 habitantes, esa noche había distintas actividades lúdicas que impidieron asistir a todo el mundo que hubiera querido hacerlo. Pero bueno, Elvira me ha comentado que la exposición ha gustado bastante, que a la gente le sigue picando la curiosidad además de ser todo un referente de lo artista que podemos llegar a ser cada uno y cada una a nuestra manera. Espero que los contactos que me pasó me den la oportunidad de repetirla en más sitios. Eso será otra historia que ya os iré contando. Hasta la próxima edición. El capitán Mandril ha recogido los trastos y ya navega hacia su próximo puerto.

lunes, 23 de agosto de 2010

Premio Dulce Chacón 2009 Para Meli


Con toda seguridad el nombre de Hermelinda Rodríguez Salgado (Meli) no os suene de de nada. Os diré que es la autora de la novela “El Muchacho De La Piedra Azabache”, libro que os sonará menos aún. Pues bien, esta escritora cacereña ganó con esta obra el premio de novela corta Dulce Chacón en el año 2009. A esto le sumo que hemos sido compañeros en un par de talleres de escritura en Cáceres y llego a tener entre mis manos el libro, publicado en abril del presente año, con dedicatoria.

No es la primera vez que Meli, como todos la conocemos, ha recibido un premio por su obra. En los años 2005, 2006 y 2007 fue reconocido su trabajo en distintos lugares tanto de la geografía extremeña como nacional. En este, su último libro premiado y editado, nos adentra en un tema muy propio para estas fechas, unas vacaciones de verano. Unas vacaciones en un verano de los años setenta en cualquier montaña extremeña. La novela se desarrolla en la casa de campo de la tía de la protagonista, una chica de unos 18 años.
A ella le rodean durante toda la trama unas primas suyas, alguna deseosa de abandonar el hogar familiar, un primo mayor que todas ellas, todo un Don Juan, y un primo de sus primas que es el chico que da nombre al libro, sin olvidar a la abuela de la familia. Si bien la protagonista es María muchas veces pasa a segundo plano mientras la autora desgarra una a una las personalidades, gustos y fobias de todos los personajes de la novela de una manera muy particular a la vez que amena. Aunque desde el principio puedes intuir un desenlace final dramático, es de esas novelas que te enganchan de manera brutal. Quizá sea la propia curiosidad de ese desenlace unida a los distintos problemas y situaciones que se van creando lo que hizo que me la leyera en poco más de tres días. Como siempre no os contaré más sobre el libro, mucho menos el final.

Como siempre digo, es una pena que artistas de distinta índole no sean profetas en su tierra. Extremadura está repleta de buenos escritores y escritoras, geniales dibujantes y guionistas de cómics, excelentes músicos, grandes pintores y no menos escultores pero tienen que emigrar fuera, ellos o sus obras, para tener algo de reconocimiento en nuestra región. Así desde luego no hay forma de que nuestra cultura avance. La fuga de cerebros no sólo atañe a la ciencia. Si nuestros artistas tienen que ganar certámenes en Castellón de la Plana, Madrid, Barcelona o Nueva York para que nos suenen sus nombres de algo es que seguimos pensando que estamos por debajo de las demás comunidades. Quizá el papel de víctima se nos ha metido tan dentro que se haya convertido en señal de identidad para ciertas cosas. Sigo apostando por todos estos talentos desconocidos que, quién sabe, puede que dentro de un siglo venga alguien y nos dé con sus obras en la cara.

Gracias Meli por este espléndido regalo. Espero que sigas escribiendo y editando obras tan fascinantes como esta. Te lo mereces. Guardaré el libro en un lugar especial de mi estantería. Muy bonita la dedicatoria, no podía ser menos.

martes, 17 de agosto de 2010

Finde en Jerez de la Frontera






A pesar de haber disfrutado de 15 días de vacaciones en la segunda parte del mes de julio, debido a las obras en casa, pintura y demás, no he podido salir de la comunidad extremeña. Con esto no quiero decir que los sitios de los que disponemos dentro de Extremadura no sean lo suficientemente buenos para pasar unas buenas vacaciones pero ir a la playa como mínimo una vez al año siempre viene bien. Así pues, eso es lo que hicimos mi novio y yo el pasado fin de semana tan festivo en todo el país. Maletas al coche y pa Jerez.

Sí, ya sé que en Jerez no hay playa, pero como nos alojamos en casa de mi querida amiga Virginia, que es jerezana de buena cepa, ella siempre se encarga de llevarnos a las distintas playas de los alrededores para disfrutar de unas jornadas de baño y sol. El sábado nos fuimos a El Palmar. Una playa amplia y limpia sin dificultades para aparcar. Después de llegar allí cargados con toda la parafernalia propia de estos casos; toallas, cremita, nevera, sombrilla y demás, cuando llevábamos como dos horas se levantó el siempre chungo viento de levante. Por si alguno o alguna no lo sabéis, es una de las peores cosas que te pueden ocurrir si vas a bañarte por estas playas. Llega un momento en que la arena te azota las piernas, se mete por todos lados de tu cuerpo e inunda todos los utensilios que lleves. Con las mismas que llegamos nos fuimos. Mi novio y mi amiga al menos comieron. Yo fui más torpe y por tardar más en comer me fue imposible hacerlo, no estaba dispuesto a saborear un bocata aliñao con tierra. Antes de regresar a Jerez nos pasamos a tomar un café en Conill con Anita, una amiga que convivió con algunos amigos nuestros en Escocia y que yo, precisamente, conocí en Edimburgo. La verdad es que la muchacha estaba para pocos trotes, la marcha de la noche anterior la tenía un poco resacosa. Cosas de los marchones, jeje.

La noche del sábado salimos a cenar por Jerez no sin antes pasarnos a conocer a Lucía, la nueva sobrina de Virginia. Una niña muy guapa y simpática. Después de esto nos acercamos a una de las muchas taperías del centro de la ciudad y, la verdad, saboreamos unas cosas bastante ricas, sobre todo el pollo con miel y almendras. Como la ciudad, en cuanto a marcha, tampoco es que dé mucho de sí intentamos buscar algún sitio donde tomar algo y acabamos en un local gay nuevo llamado “La Plaza De Chueca”. El bar es totalmente recomendable. Nada de restricciones en la entrada, es el tipo de sitio que creo que debería abundar mucho más. El hecho de que tanto gays como lesbianas y héteros se mezclen de manera pacífica y cordial, divirtiéndose y viéndose abiertamente es, para mí, la única forma de que todo se normalice. Si a esto sumamos la decoración del bar y las actuaciones pues te encuentras con un sitio de lo mejorcito que he conocido en los últimos años con diferencia. A señalar también la simpatía del personal del bar, tanto camareros y camarera como dj.

El domingo, como era de preveer, nos levantamos un poco más tarde que el día anterior. Tuvimos la suerte de recibir la visita de la pequeña Lucía y su madre que nos despejaron con las típicas tonterías que se les hacen a los bebés. A veces pienso que sus pequeños cerebros deben pensar que estamos más colgaos que un higo. Como a mi novio se le dan bien los niños disfruta con su compañía como uno de ellos. A mí, la verdad, no me hacen demasiado caso. Hay algunos incluso que lloran, el pelo quizás. Una vez que se fueron madre e hija nos fuimos a Costa Ballena. Típica urbanización de chalets playeros con dificultades para aparcar y una playa que si estaba menos concurrida que la del sábado también estaba un poquito más sucia. No entenderé nunca estas cosas, el tema de la basura en la playa, que si colillas, compresas o latas, es algo que me desespera. Parece ser que sigue quedando bastante gente despreocupada por ahí, una pena. Como llegamos más tarde lo normal, casi lo primero que hicimos fue comer. Estuvimos mucho más tiempo que el sábado disfrutando de la playa hasta que ya decidimos, por diversas razones, volver a casita. Esa noche también salimos a cenar pero mi elección de un italiano no fue de lo más acertada, un poco caro y escaso, así que, después de tomarnos un helado en una terraza, fuimos los tres de nuevo al garito “La Plaza De Chueca”. Virginia estaba un poco cansada y se retiró pronto pero mi novio y yo disfrutamos de una de las mejores actuaciones que he visto en los últimos meses, sobre todo el segundo pase más en el rollo cabaret.

El lunes nos levantamos, hicimos las maletas y con la típica tristeza de “qué pronto se acaba lo bueno” nos volvimos para Cáceres. Un viaje de vuelta que se nos hizo más largo por la cantidad de peña que volvía de la playa, el lunes era festivo en Andalucía, y por la siempre obligada parada para comer, durante la cual pudimos comprobar que lo de la campaña alcohol cero al volante algunas veces nuestros agentes se la pasan por donde todos sabemos. Pero, bueno, ya nos queda menos para volver por tierras gaditanas, estamos más morenitos y encima vi a mi amiga que ya hacía más de un año que no disfrutaba de su compañía. Si a esto se le añade el ir con la persona que amas pues qué más se puede pedir.

Seguro que algunos y algunas estáis disfrutando de muchos más días de playa y sol que un simple fin de semana. Pues nada, que sigáis pasándolo todo lo bien que se pueda y que el calor os sea leve. Hasta otra mister Atlántico.

jueves, 12 de agosto de 2010

Lisístrata En Mérida



Con el retraso que este mes es habitual últimamente en mí por la pintura, ya no me queda casi nada, hago la crítica de la obra de teatro Lisístrata en el teatro romano de Mérida. Antes de continuar con lo que fue la obra en sí, me gustaría decir que si aún no conocéis la ciudad merece mucho la pena hacerlo. Eso sí, venid, si podéis, en una época del año que no sea verano. Si os pilla una ola de calor como la que nos tocó aguantar estos días por aquí sabréis de qué estoy hablando. El teatro romano es uno de los monumentos más especiales que tiene la ciudad. Supongo que para cualquier artista, se ha representado no sólo teatro, también danza y conciertos de muchos tipos de música, el solo hecho de poder actuar en este entorno ya debe ser algo bastante mágico. Y es que si realmente tuviera que utilizar algún término para sentir lo que uno siente al ver una obra entre esas milenarias columnas sería ese, mágico.

El pasado sábado por la tarde nos plantamos mi novio y yo en la capital extremeña para asistir a la primera de las obras que este año se van a representar en el teatro romano de la ciudad. Cuando llegamos ya se veía bastante gente por los alrededores. Con una diligencia sorprendente pudimos hacernos con nuestras entradas después de canjearlas por nuestro número de reserva. Todo un detalle que nos las entregaran en un sobre cerrado con el nombre de mi novio. Después de esto fuimos a buscar un sitio para cenar y acabamos metiéndonos en uno de los restaurantes más caóticos de la zona, por algo estaba vacío cuando entramos. La cena fue de lo más insípida y del tema del postre mejor ni hablar. Con cierto cabreo nos fuimos para el teatro con la intención de entrar con antelación y poder así disfrutar un poco del sitio antes de sentarnos en las gradas. Sin saberlo con seguridad, conseguimos un sitio un tanto privilegiado, estábamos a menos de diez metros del escenario. Aunque si no hubiera sido por el cojín que nos pusieron hubiera sido imposible aguantar sentados en aquella grada más de un cuarto de hora.

A la hora prevista, sobre las once de la noche, y después de una singular batalla entre atenienses y espartanos, hizo su aparición en escena Paco León, Lisístrata, para comenzar la obra de Aristófanes. Nada más empezar arremetió contra la guerra incluyendo uno de los tantos gags que tendríamos el placer de escuchar durante los cien minutos que duro la actuación. Es una adaptación un tanto peculiar de la obra clásica, con bastantes referencias actuales, cosa que se agradece a veces. Pero a mí, en muchos momentos, me recordó, por demás, a la adaptación que hizo unos años atrás al cómic Ralf König y que luego llevarían al cine, sin demasiado éxito, con Maribel Verdú como protagonista. Con ese trasfondo tan serio como es el tema de la guerra, sus horrores, sus penurias y sus sinsentidos, lo mejor es que no paras de reírte en casi toda la representación. La obra clásica no es precisamente una comedia pero este tipo de adaptaciones merecen bastante la pena. Partiendo de que es la primera vez que en la historia del teatro las mujeres son por completo las protagonistas el mensaje feminista está más que asegurado. No sólo Paco León, todo el elenco de actores y actrices, entre los cuales había varias transexuales, consiguen llevar la obra a lo más alto. Quizá destacaría el vestuario, con esos penes empalmaos muy del cómic de König por parte de los soldados y la uniteta de Lisístrata. Muy bueno el instante de interrelación con el público por parte del personaje principal. Aunque, sin duda lo que más me gustó fue el momento de firmar la paz entre atenienses y espartanos al que suman la aparición de supuestos representantes de las distintas religiones actuales. Toda una referencia a la situación mundial y la necesidad de alcanzar, aunque sólo fuera por una semana, la ansiada paz mundial.

No os voy a contar de qué va exactamente la obra porque nunca lo hago, ni con los libros ni con los cómics, lo malo es que en este caso no sé si tendréis la oportunidad de verla porque es una producción propia del teatro romano y aún no es seguro que la vayan a representar más allá de sus ruinas. De todas formas si tenéis acceso tanto al cómic como a la obra original seguro que disfrutáis con ambos. Salimos de Mérida con una sonrisa de oreja a oreja que el portero de una discoteca perdida nos quiso amargar al intentar cobrarnos diez euros por cabeza por asistir a una más que dudosa fiesta de la espuma. Pero ese es otro tema. Espero que sigáis llevando lo mejor que podáis los calores del verano. Yo me piro mañana con mi novio a la playa que creo que nos lo merecemos. Ya os contaré como están las cosas por Jerez de la Frontera y su comarca.

jueves, 5 de agosto de 2010

Discos Pa Agosto



Después de saltarme un mes, en cuanto a recomendaciones discográficas se refiere, aquí vuelvo para hablaros de dos bandas de muy distinto calibre. En cuanto al grupo foráneo se trata de una de las bandas con más éxito en los 80, Ratt, mientras que Ángelus Apátrida empieza a consolidarse como uno de los grupos más prometedores dentro del panorama tanto nacional como de fuera.

Ratt pertenece a esa ola de Glam-Metal americano que nos invadió a primero de los ochenta con bandas como Motley Crüe, Quiet Riot y demás. Después de muchos años fuera del circuito, se separaron a mediados de los 90, vuelven a la carga con este trabajo llamado “Infestation”. La verdad es que nunca llegaron a tener la repercusión de las dos bandas que nombré con anterioridad pero su música siempre me pareció de lo mejorcito del momento. Con este trabajo vuelven a ese sonido clásico suyo de discos como “Invasion Of Your Privacy” o “Out Of The Cellar”, la época dorada del grupo. Me tenía bastante intrigado este trabajo, sobre todo por el bombo que se le estaba dando. El hecho de que todo el mundo hable del regreso, o de la salida del último trabajo, de un grupo siempre me mosquea un poco, hasta que no consigo oírlo no me quedo tranquilo. Pero la espera no fue en vano y este disco de los californianos merece bastante la pena. El tema con el que abren, “Eat Me Aalive”, junto con otros como “Last Call”, “Garden Of Eden” o “Best Of Me” quizá sean los más destacados para mi gusto. Con esto no quiero decir que el disco sea de esos que se basan en cuatro canciones y nada más, al revés, si realmente te mola el sonido Glam ochenteno aquí tienes una buena ración del mismo sin desperdicio de ningún tipo.

En cuanto a Ángelus Apátrida empezaré diciendo que siempre que una banda estatal empieza a destacar fuera de nuestras fronteras, si encima fichan por un sello guiri como es este caso, Century Media Records, me alegro un montón. Da igual si su música me mola más o menos, como es el caso de Mago De Öz, me parece bueno para el rock estatal en general. Otro tema es cómo se empieza a tratar a esas bandas dentro de nuestro territorio. Me parece denigrante, no es la 1ª vez que hago referencia al tema, que nos quejemos de que gente como Fito o Ska-P triunfen en Europa o América Latina. Que lo llamemos vendidos por fichar por grandes compañías y que nos dejen de gustar por ese simple hecho. Nunca entenderé las mentes cuadriculás de cierta parte del rockerío hispano. Los grupos de aquí deben ser toda su vida unos pobrecitos sin salida mientras las de fuera se merecen el Olimpo entero. Pues queridos amigos y amigas, ojalá que esto no ocurra con Ángelus Apátrida, espero realmente que, viniendo desde Albacete, consigan llegar a todos rincones del mundo. No voy a decir que hayan inventado nada nuevo ni que sean la mejor banda del mundo, pero por el simple hecho de haber confiado en sí mismos, junto con el trabajo duro que eso conlleva, se lo merecen. Acaban de publicar uno de los discos de Trash-Metal más interesantes del momento. Los hermanos Guillermo (guitarra-voz) y José Izquierdo (Bajo) junto con David Álvarez (guitarra) y Víctor Varela (batería) han conseguido algo realmente bueno con este trabajo, entrar en la escena extrema por la puerta grande. El hecho de que canten en inglés supongo que también influirá pero temas como “Blast Off”, “Into The Storm”, “My Insanity” y “Of Men And Tyrants”, a los que sumamos la versión del clásico de Maiden “Be Quick Or Be Dead”, dejan claro la valía de estos chavales. Los conocí con el anterior disco, “Give’em War”, y ya me gustaron, pero, desde luego, sigo diciendo que se han superado. Espero que sigan así por muchos años, desde mi blog les deseo lo mejor y que las críticas de estos talibanes del rock estatal se las pasen por el forro de donde todos sabemos. Eso sí, aunque no le mole mucho que se lo digan, la voz de Guillermo recuerda bastante a Mustaine, pero mejor parecerse al loco pelirrojo que a otro cualquiera.

Hasta aquí los discos pa Agosto. Espero que el verano se os esté dando más que bien. Escuchad ambos trabajos y luego me dais vuestra más sincera opinión.

lunes, 2 de agosto de 2010

Texto Mandrílico Agosto

Aquí estamos de nuevo, frente a frente. No sé si llamarte amigo o eterno enemigo. Me llaman loco y a ti el más inteligente de los juegos. Te adoraron reyes de lejanos países, te llevaron en sus andanzas sangrientos conquistadores, te trataron como joyas de elite grandes burgueses y ahora estás en la cima de los deportes del pensamiento. Y yo que luché por mi rey, que vi miles de hombres ensangrentados, que nunca tuve ni un mísero anillo de oro, me encuentro justo en el otro extremo de esa inteligencia, la locura. Aquí estamos frente a frente, fisica y mentalmente.

Me preguntó cómo te pueden llamar inteligente. Cómo tú, que en el fondo no eres más que una eterna y maniquea batalla de piezas sobre cuadriláteros, puedes estar por encima de mi locura. Si mi cabeza estalla es porque aún resuenan dentro de ella el ruido de los rifles de mis peones, y la respuesta contraria, pero igual de escandalosa, de los tuyos. ¿Con qué fichas te quedaste? ¿Prefieres blancas? Qué mas da, las balas no tienen color, ni preguntan por razas ni uniformes. Pero aún así te concedo el privilegio de que juegues con la ventaja de la salida.

Soy incapaz de arrebatar a mi mente esos gritos de cuerpos pisoteados por caballos feroces que cada vez que abren sus fauces sueltan llamaradas de metralla. ¿Quién maneja las riendas de los tuyos? ¿Quién obliga a atacar a los míos? Ya sólo nos queda uno a cada uno. Son fichas imprescindibles en esta partida, no como esa carne de cañón que ponemos en fila delante de ellos. Sigue el silbido de las balas. Retrocede, mis generales atacan desde los flancos. El del izquierdo ha conseguido deshacerse de uno de los tuyos después de sajarle la garganta con su sable. Pero pago mi precio manchando mi casaca con la sangre del otro. Por favor, dile a tu sección ecuestre que pare, no puedo soportar tanto ruido. Ya veo que no hay piedad en este juego. Has derrumbado una de mis fortalezas y destripado al caballo que me quedaba.

¡Al ataque! Grito una vez más a mis peones rasos. Les ordeno que se cubran tras la fortaleza del flanco derecho. ¡Adelante! Al menos hemos conseguido destruir una de las tuyas. Pero no puedo, es insufrible esta hecatombe sonora que habita mi mente. Ya veo que aprovechas el más mínimo descuido. Con la astucia de tu preciosa dama has conseguido diezmar a los míos destrozando mi erguida torre en ello.

¡No, mi señora, usted no! ¿Qué haré yo si pierdo a su señoría también? Sabe que, en el fondo, es mi razón de luchar. Pero no consigo convencerla y en su despiadado arrebato de destrucción se lleva por delante al animal que te queda y parte de tus pequeños acólitos. No puedo ver la imagen que de pronto reflejas ante mí. Mientras tus secuaces derrumban la fortaleza que me queda, has atravesado con tu espada de general el más bello de los cuerpos oscuros que jamás conocí. Que cesen las risas de los tuyos mientras miro como mi platónico amor se desvanece sobre una cuadrícula alba. Y las balas, y su estruendo y las voces y hasta el sonido de las cascadas de sangre al correr, que paren, que paren. Mi pecho reventará si no lo hacen, mis piernas se desmoronarán si no me haces caso, mi cabeza saltará en mil pedazos si continúas con esta treta.

Mi querido rey, dónde refugiarse ahora, a quién recurrir. Se acercan cada vez más. Un general subido en una fortaleza precedido de tres soldados avanza hacia nosotros. Mientras su dama danza cual majorette en marcha triunfal y su rey nos mira con una sonrisa malévola desde el otro extremo del tablero. Ya llegan, ya están aquí, mis oídos se estremecen con el crujir de su cuerpo saeteado, ensartado, decapitado.

De nuevo la inteligencia salió victoriosa. Miradla, allá va. Su general en galardonado de medallas, su dama con traje de cola, su rey con corona de relucientes joyas, su fortaleza repleta de guirnaldas y su soldadesca con guantas blancos. ¿Dónde están los gritos, los zumbidos, los alaridos, los huesos por los aires, los vientres descarnados y los gritos de auxilio que acosan mi mente? ¿Es posible que tan grande sea el sabor de la victoria para que los olvidéis con un simple desfile sobre cuadros blancos y negros?